Extracto
El medioevo se caracteriza por la concepción teocentrista ya que Dios era el centro de la vida.
La gente estaba preocupada por la vida después de la muerte y la iglesia usaba este miedo para aspectos políticos y económicos. Especialmente la narrativa en verso se manifiesta con diferentes obras épicas, como por ejemplo la epopeya, que presenta una visión amplia de los pueblos y su época. Temas tratados son entre otras cosas la conquista de un lugar, un gran mito religioso o la visión resumida de la historia de un pueblo o de la humanidad, cuya obra representativa es La Divina Comedia con la cuya el poeta Dante Alighieri (1265-1321) ha creado una de las obras fundamentales que muestran - usando el principio del verosimile - la transición de la cultura y el pensamiento medieval al pensamiento renacentista. Tanto antes como hoy en día La Divinia Comedia forma parte de las grandes obras de la literatura italiana.
En el Purgatorio VI Dante describe la situación política y social de Italia: Italia, convertida en un caballo sin jinete, representa el país donde hay ley y movimiento pero la silla de la Justicia está vacía, así que en consecuencia es un país de estados y ciudades independientes con violencia sistemática. Es decir, mientras otros países como por ejemplo España están formando reinos, Italia no es “donna di provincia ma bordello” (v.88), sitio de violencia porque no hay nadie que la discipline. Un ejemplo para mostrar la complicada situación política es la ciudad en la que Dante nació: Florencia. Existía un conflicto entre los Güelfos y los Gibelinos. Dante, como la mayoría de los florentinos, estuvo involucrado en este conflicto. Los Gibelinos apoyaban los intereses de Federigo II mientras que los Güelfos estaban a favor del Papa. Después de batir a los Gibelinos, los Güelfos se dividieron en dos bandos: Los Güelfos Blancos (Guelfi Bianchi), el partido laico de Dante, y los Güelfos Negros (Guelfi Neri) que velaban por la iglesia.1 Es evidente que en el canto VI el autor critica la iglesia en que tiene obispos violentos que actúan como si fuesen caballeros incapaces de montar y dirigir el caballo.
Otro problema era la triple orden del estado que dejaba todo el poder en manos de la iglesia. El esquema de la sociedad se dividía en tres clases: abajo estaban los trabajadores, la clase media era formada por los que luchaban, es decir, los bellatores, y arriba estaba el clero que rezaba. Solo la clase de arriba del todo entendía la lengua latina y era capaz de leer y escribir. Consecuentemente, el clero tenía el monopolio de la literatura y la cultura como ya se ve pensando en las institutos educativos: en las ciudades se concentra la acción de la iglesia de manera que hay un gran desarrollo de las universidades. De la misma manera, el progreso educativo significa un gran impulso para la producción literaria.2 Esto se ve sobretodo en la Toscana donde se establecen “centri di scritture”3 como en Pisa, Siena y otras ciudades que traducen obras en vulgare (quieres decir que traducen obras del latín a la lengua “vulgar”?) con lo que crean un nuevo público: los aristócratas y los campesinos. Y la universidad de Bologna, a la vez que concentra el dominio europeo en derecho, se distancia del vivaz mundo contemporáneo porque se concentra demasiado en la cultura latina.4
Puesto que todas las obras anteriores se habían escrito en latín, la literatura italiana no aparece hasta el siglo XII. El poeta más antiguo que se conoce fue un siciliano llamado Cielo d' Alcamo a quien se le atribuye una obra en verso escrita entre 1230 y 1250. En el siglo XIII son también importantes las poesías y laudes de San Francisco de Asís y Jacopone da Todi. Las laudes eran composiciones religiosas. Por otra parte en Sicilia se destaca la literatura cortesana. Uno de los poetas más famosos de la escuela siciliana es Jacopo da Lentini. Es decir, la lírica tuvo dos periodos: el primero, que se puede asociar con la escuela toscana que trataba temas religiosos y alegóricos, y el segundo, más asociado con la escuela siciliana, que tenía una literatura popular y una temática de amor carnal a la mujer. En el Infierno Canto X, la historia de Paolo y Francesca ejemplifica el tema del amor profano, que también hay en la poesía de los provenzales y stilnovisti.5
Hacia finales del siglo XII las obras empezaron a componerse en lengua vulgar porque la lírica de los trobadores era para la presentación pública del canto y no para ser leída individualmente. Además la lírica se refería a las mujeres así que se escribía también en vulgar para que las mujeres entendiesen lo que el poeta quería decir.6 Como la palabra ‘lírica’ ya indica, la expresión proviene de una composición cantada al son de la lira. El carácter musical se conserva en la Edad Media y cuando hablamos de la lírica medieval, “nos referimos a una poesía cantada por trovadores y trouvéres, poetas y músicos que componen una estrofa literaria en correspondencia con una frase musical que impone la repetición de la misma estructura estrófica”.7
En la Vita Nova, XXV, Dante explica su opinión de la poesía: para él la poesía no es un trabajo como para los trobadores ni una actividad profesional sino una actividad de diversión.
[...]
1 Enrico Malato, Storia della letteratura italiana, 14 v., Vol. VII, Roma, Salerno, 1995-2004, p. 11. 2
2 Enrico Malato, Storia della letteratura italiana, 14 v., Vol. VII, Roma, Salerno, 1995-2004, p.81.
3 Giulio Ferroni, Profilo storico della letteratura italiana, 4 v., Torino, Einaudi, 1991, p. 54.
4 Ibidem p.56.
5 Enrico Malato, Storia della letteratura italiana, 14 v., Vol. VII, Roma, Salerno, 1995-2004, p.164.
6 Francesco Flora, Storia della letteratura italiana, Vol. I, Mondadori, 1967, p.21.
7 Molina, García, Miriam, La lirica trovadoresca, el problema de su definición como genéro, HE Revista digital “Investigación y Educación”, No 22, 2006.
http://www.csi-csif.es/andalucia/modules/mod_sevilla/archivos/revistaense/n22/22060102.pdf. [16.10.2011]. 3