El instinto como fuerza motriz. La producción artística como necesidad biológica


Libro Especializado, 2013

458 Páginas


Extracto


"Esa armonía que el viento
recoge entre esos millares
de floridos olivares,
que agita con manso aliento;
ese dulcísimo acento
con que trina el ruiseñor
de sus copas morador,
llamando al cercano día,
¿no es verdad, gacela mía,
que están respirando amor?

Don Juan Tenorio,
Vers. 2184-2193,
José Zorrilla.

“Habría que ver de qué extremos y qué locuras no sería capaz el espíritu si no tuviera el buen sentido del cuerpo que le llama a la razón”.

José Ortega y Gasset en su última conferencia en el Teatro Barceló de Madrid. (Memorias Luis Escobar)


Índice

1. Introducción ... 6

2. Fundamentación teórica y expectativas variables ... 32
2.1. Nacidos para decidir 32
2.1.1. Affekt, Impuls, Fantasie, Handlung ... 34
2.1.2. Extended‒Mind‒erweiterter Geist ... 46
2.2. Reflexión sobre las bases de la Teoría de la Evolución ... 49
2.3. Etología y Kulturgenen ... 57
2.4. El Instinto. Orígenes del comportamiento estético y su motivación ... 70

3. Antropología literaria ... 84
3.1. Sobre la concepción del término “subconsciente”. El entorno, reflexión sobre la motivación del comportamiento estético ... 84
3.2. La teoría de lo estético y sus implicaciones instintivo-biológicas ... 92
3.2.1. El filósofo, la historia natural y los dictados del Trieb. Differencia-Interesse o la conquista del arte, la literatura y las ciencias ... 92
3.2.2. Literatura y ciencia, el intercambio de las otras formas de expresión de la naturaleza ... 105
3.3. El acto creativo estético como resultado biológico de procesos de re-acción del subconsciente ... 115
3.4. Análisis etológico-literario a la luz de la psicología evolutiva. ¿Antagonismo naturaleza y cultura? ... 124
3.4.1. De la Mängel-These a la realidad ... 127
3.4.2. El espíritu del mal o el instinto ... 141

4. Sobre la necesidad de ciertos conocimientos psicofisiológicos en el análisis estético ... 161
4.1. La creatividad. Consecuencias de las propuestas postfreudianas del siglo XX en la interpretación de la causalidad del arte ... 161
4.2. La fantasía del lobo ... 178

5. Identificación y exploración de los síntomas psíquicos de lo biológico en el arte. ... 201
5.1. La multifuncionalidad instintiva en la creatividad ... 201
5.2. Las cualidades fálicas del proyecto artístico ... 213
5.3. Los últimos años del siglo XX. La “Homöostase” de Kreitler y el receptor ... 221

6. El papel de una cultura evolutiva ... 226
6.1. Teoría del Instinto ... 226
6.2. El instinto sexual Romance instinct y su rol en la creación literaria ... 237
6.3. Limerenz. El amor, una disposición universal biológica ... 256

7. Textos para un espejo biológico-literario ... 261
7.1. Las trampas socioculturales: Die Unwahrheit, la mentira uno de los mayores patógenos ... 261
7.1.1. Arthur Schnitzler y los críticos de las formas de vida feudal. Las actitudes anti y pro-ciencia ... 279
7.1.2. Sobre la conjunción de instinto, ética y estética en Arthur Schnitzler ... 296
7.1.2.1. Los nuevos dispositivos políticos del biopoder ... 307
7.1.2.2. De las Spiegelneuronen a Der Grüne KaKadu ... 317
7.2. La literatura como medio transcendente del Conocimiento en la investigación biológica del arte. Los fenómenos cruzados ... 325
7.2.1. Percepción sinestética en el arte ... 329
7.2.2. Alraune, sinestética y fenómenos cruzados ... 333
7.2.3. Lo sinestésico. Entre rebelión y espejo literario-social ... 344
7.3. El investigador del alma en la literatura de Schnitzler ... 350
7.3.1. Instinto y topos poetológico del dualismo humano ... 350

8. El factor olvidado en la teoría de la evolución ... 368
8.1. El arte y la creatividad ... 368
8.2. La creación secundaria de un heterocosmos ... 376

9. Conclusiones ... 384

Glosario ... 408

Bibliografía ... 422

Thesis Summary ... 451

Introducción.

Grau, theurer Freund, ist alle Theorie
Und grün des Lebens goldner Baum[1].

Hablar hoy en día de una Teoría de la Literatura obliga indefectiblemente a la confrontación de una serie de cuestiones relativamente complejas. En términos generales, el modelo derivado del paradigma sistémico evita elegir perspectivas elementalistas o reduccionistas en la observación, explicación y catalogación de los diferentes aspectos de determinadas disciplinas[2], que intercambian información entre sí, seamos o no conscientes de ello, obligándonos a la consideración de un planteamiento humanista. La existencia de continuas interferencias entre los campos, a menudo incómodas para algún especialista del siglo XX, son necesarias y a tener muy en cuenta por el investigador del siglo XXI, como cuestionador histórico epistemológico de una realidad, independientemente de que la valoración de aquellas, parta de un sistema biológico predeterminado o bien de una apreciación sensorial, aparentemente subjetiva. Este punto de vista del paradigma sistémico, afirma Manuel Maldonado Alemán, es determinante en disciplinas como la cibernética (L. von Bertalanffy, H. von Foerster), la biología (H. R. Maturana), la sociología (T. Parsons, N. Luhmann, P. H. Hejl), las ciencias políticas (D. Easton, K. W. Deutsch), la lingüística (H. Strohner, G. Rickheit) o la teoría de la literatura (S. J. Schmidt, A. Barsch, G. Rusch, R. Viehoff, I. Even-Zohar, S. Tötösy, C. Moisan, C.M. Ort, N. Weber, G. Plumpe, H. de Berg, M. Prangel), lo que demuestra su capacidad de adaptación interdisciplinaria[3]. Ventaja es el conocimiento más históricamente cierto de los hechos, desventaja es el posible diletantismo de tratar la literatura sin la objetividad suficiente. Los sistemas de Cultura y el sistema Teoría de la literatura constituyen un complejo cúmulo de elementos ordenados, cuyo medio de almacenamiento cognitivo puede ser tanto una aparente realidad objetiva como una ilusión. Existe, por otro lado, una trama de relaciones en la teoría de los sistemas que, en los últimos años, la han convertido en un verdadero reto. El afán interdisciplinario nos obliga a una búsqueda de compatibilidad de resultados entre esa interrelación. La realidad no deja de ser una, por lo que intentamos trabajar con conceptos compatibles, que condensen los fundamentos en la intersección de la teoría literaria y de la cultura, en este caso, con una sustentación biológica.

Los objetivos de este trabajo son los siguientes (permítaseme una primera presentación tabular que ampliaré posteriormente):

1. Partir desde una de las cuestiones más fascinantes del género humano, la de sus orígenes, y de cómo fuerzas hasta hoy poco tenidas en cuenta, contribuyen y sustentan tanto el proceso, como el desarrollo que conduce a lo que hoy entendemos por hombre moderno.

2. Introducir el tema de la creatividad a través de una visión teórica que abarca campos como la biología, antropología, sociología, psicología, biopolítica, lingüística y estética, todos ellos convergentes y coincidentes en ideas y tendencias socio-culturales y políticas de teoría literaria.

3. Examinar algunas de nuestras bases estético-culturales desde un enfoque natural humanístico-biológico integrador, como una necesidad más de la adaptación del Homo-sapiens en servicio de su supervivencia y de una comunicación asincrónica.

4. En este contexto realizar una reconstrucción empírica, encuadrando lo estético dentro del placer biológico, base de importantes adaptaciones y soluciones psíquicas, útiles para la supervivencia.

5. Presentar la propuesta de la existencia de un proceso biológico real, en el que descansan los orígenes de las adaptaciones animales del hombre, que apoya el desarrollo de la expresión estética.

6. Plantear que la base de die höhere Kunst, que explica el arte y la literatura, parte de un enfoque biológico evolutivo neoténico.

7. Integrar a las Spiegelneuronen como componente indispensable en la comunicación.

8. Utilizar de forma ejemplar algunos prototipos para el estudio como son, un teólogo interesado más en la biología que en el más allá, Darwin, o un médico, Arthur Schnitzler, poeta e investigador del alma, dignos entre otros de ser propuestos como modelos. Arthur Schnitzler, en muchas de sus obras pone de manifiesto la supremacía del instinto sexual sobre muchos otros. Elige sus protagonistas de entre diferentes clases sociales y muestra de forma muy sutil tremendas luchas del (instinto de) poder: estamentales, generacionales, de sexo, científicas, artísticas, literarias. A pesar de que Schnitzler prefiere ser juzgado por criterios solo artísticos, como psicoanalista que también es, vuelca toda su experiencia médica en la obra.

En definitiva mis objetivos generales son, recapitulando, presentar la propuesta de que existe un proceso biológico real, en el que descansan los orígenes de las adaptaciones animales del hombre, que apoya el desarrollo de la expresión estética. Demostrar que la base de die höhere Kunst, que explica el arte y la literatura, parten de un enfoque biológico evolutivo neoténico. Plantear cómo las Spiegelneuronen son componente indispensable en la comunicación. Antes de que el ser humano tenga una lengua y hable, la imita, el hombre aprende el lenguaje, copiando el lenguaje.

La metodología para conseguir mi objetivo ha sido, en primer lugar, realizar una defensa de la intermedialidad y la interdisciplinaridad en teoría de la literatura. En segundo lugar hacer una breve presentación de la teoría de la evolución, también como fundamento biológico en la teoría de la cultura y el arte. En tercer lugar presento las bases de la creatividad a la luz del psicoanálisis. Hablo de los padres de la psicología Sigmund Freud, Alfred Adlers y Carl Gustav Jung. Aporto algunos ejemplos de paleontología literaria. Continúo con la explicación del arte según la psicología evolutiva y la creatividad hoy, a la luz de investigadores postfreudianos de finales del siglo XX como Anton Ehrenzweig (1967), Hans Müller-Braunschweig (1977), Hans und Shulamith Kreitler (1980). Defiendo la teoría del Instinto, en el ámbito de la teoría de la cultura y la literatura de la evolución y el instinto sexual así como su implicación en el factor evolutivo olvidado, el arte. Y, finalmente fundamento los fenómenos cruzados, la neotenia y las Spiegelneuronen en una necesidad de instinto artístico. Como ejemplo he elegido un médico e investigador, autor de obras con una dimensión biológica, Arthur Schnitzler, que trata de forma casi interdisciplinaria lo fundamentalmente instintivo en su topos poetológico. Arthur Schnitzler es un claro exponente de interactividad entre los campos. En él y en su obra se reflejan la situación del biopoder sociocultural, el cientifismo, la instintividad y el psicologismo en literatura, de forma absolutamente coherente.

Mi intención en este trabajo es partir de una de las cuestiones más fascinantes para el género humano, la de sus orígenes, para explicar una necesidad especial, el arte. Y de cómo fuerzas hasta hoy poco tenidas en cuenta, como las capacidades de creación, contribuyeron y sustentaron el proceso cerebral de desarrollo para llegar a desembocar en lo que hoy entendemos como hombre moderno. No es tarea fácil. La intención es la de presentar una propuesta que desvele, dentro de mis posibilidades, algunos aspectos de ésta incógnita. Me ocupa qué papel jugó el comportamiento estético en el desarrollo, hasta qué punto fue decisivo, cómo supuso, y supone hoy uno de los factores naturales de motivación humana más sorprendentes de los seres vivos.

El afán de aprender y entender, el espíritu investigador, sobre todo el interés en comunicar lo conocido y probarlo, ha llevado al género humano a avanzar. Aquí nombro con admiración a Otto von Guericke (1602-1686), físico y alcalde de Magdeburg y a Gottfried Wilhelm Leibnitz (1646-1716), por sus ansias de saber en el campo de la física, de la medicina, astronomía, filosofía y estética. Grandes hombres como ellos, siguieron su instinto investigador en temas de la naturaleza, desvelando así misterios del hombre y del universo.

Der vielseitig interessierte Magdeburger Bürgermeister Otto von Guericke kannte die Anziehungskraft des geriebenen Bernsteins. Er wuβte aber auch, daβ Schwefel sich ähnlich verhält. Von der Erdkugel ging er bei seinen Vakuum-Versuchen aus und nach dem Bilde des Erdballs formte er jetzt eine Schwefelkugel. Er steckte eine Achse hindurch und legte sie in ein Gestell. Drehte er nun mit einer Hand die Kugel und legte die andere Hand auf diesen kleinen Erdball, so entstand in der Kugel die geheimnisvolle elektrische Kraft, die viele Körper anzog, andere dagegen abtieβ. Daraus wurde dann die Elektrisiermaschine entwickelt. Eine Flaumfeder, die in die Nähe der Kugel kam, gewann gespenstisches Leben: Sie flog auf die Kugel zu, legte sich darauf, um im gleichen Augenblick davonzufliegen, weit auseinandergespreizt. Hoppla, die wollte wohl gar auf und davon! Der Bürgermeister wehrte ihrem Weiterflug mit der Hand. Seltsam, im gleichem Augenblick fielen die vorher weit gespreizten Fläumchen zusammen. Und wieder holte sie sich neue Kraft von der Schwefelkugel, wieder, immer wieder [...] Wieso? Warum? Der Bürgermeister spürte den Geheimnissen des Weltalls nach. Da lag es nahe, sich die geheimnisvolle Kraft der Schwefelkugel auch in der Erdkugel wirksam zu denken.[...]. Er schrieb dem jungen, sehr gelehrten Gottfried Wilhelm Leibnitz darüber und sandte ihm eine Schwefelkugel, damit er seine eigenen Versuche machen könne. Der rieb die Schwefelkugel im Dunkeln, hörte ein Knistern und sah den ersten elektrischen Funken, den Menschenhand hervorgerufen hatte[4].

El entendimiento de nuestros antecesores y la ampliación de sus posibilidades de supervivencia han caminado a la par, codo a codo. ¿Cómo hemos llegado a ser lo que somos?, ¿qué factores fueron la fuerza motriz del proceso, además de la pura curiosidad y cómo fuimos dirigidos originalmente hacia nuevos retos creativos?, ¿cómo podemos descubrir en un fluido eléctrico una comunicación energética semejante a la que surge en la contemplación o creación de una obra de arte o en la lectura o composición de unos versos?, ¿cuál es la motivación? Propongo la pregunta evolutiva por excelencia: ¿para qué sirve?

David Bohm, colaborador de Einstein y Oppenheimer, mundialmente conocido por sus importantes trabajos de física y física cuántica, recordaba sus comienzos en la Universidad de California en 1939, su esperanza de poder realizar verdadera investigación y de cómo, poco después, se vio obligado a reconocer que, tanto para los profesores como para los compañeros, era mucho más importante la memorización de fórmulas y técnicas formales, con objeto de obtener buenas calificaciones, que el lanzarse a la aventura de buscar respuestas[5]. El principal problema era el carácter interdisciplinario de multitud de materias, mucho más complejas que disponibilidad existía, así como tiempo había para tratarlas. Un estudiante de estas características era un verdadero riesgo para una disertación ordenada, sin embargo, sus propuestas quedaban mucho más cercanas de la realidad[6]. Un investigador así forzaba una compatibilidad sistémica, intrínseca por sí misma en la naturaleza múltiple de las mismas cuestiones. David Bohm pensó que eran precisamente preguntas y problemas filosóficos, los que despertaban la verdadera motivación e interés del investigador en sus desarrollos matemáticos y de las, así llamadas, ciencias naturales [7]. Finalmente, por ejemplo, descubrió con Oppenheimer y gracias a los trabajos de Niels Bohr, las pruebas filosóficas definitivas de la unidad indivisible del universo. Una vez terminado su trabajo doctoral en filosofía, comenzó a trabajar en el Lawrence-Laboratory, observando el comportamiento del plasma del electrón, siendo consciente de la comunicación entre sistemas, estando convencido de esa indivisibilidad y coactuación[8].

Lo que veía era un sistema altamente organizado que funcionaba como un todo. El plasma era un gas que permitía al electrón moverse, casi con completa libertad. Este comportamiento del electrón recordaba el de un organismo vivo y podía comprobarse con facilidad que existía una analogía, tanto con colectivos sociales animales, como con la propia sociedad humana. La unidad total de la materia y sus paralelismos demostraban la interacción básica entre física, biología, las matemáticas y filosofía, lo que en aquél momento no gozó de gran aceptación entre algunos de sus colegas [9]. Esto no es más que un preámbulo para demostrar dos cosas, la primera que los sistemas, todos los sistemas, interactúan entre sí y no están aislados, y la segunda, que cualquier investigador que demuestre la más mínima iniciativa, contraria a las expectativas del representante más antiguo, exponente del sistema ya establecido (en el que intenta desenvolverse el primero o entrar), sí lo está.

Hubo una época en que las ciencias naturales fueron denominadas la filosofía de la naturaleza. Tenemos la certeza de que algunas condiciones favorables externas pusieron en movimiento reacciones químicas en cadena, que casualmente desembocaron en ciclos más complejos. Estos primeros sistemas y su “filosofía” se realimentaban y funcionaban perfectamente, hasta que el entorno cambiaba.

Toda obra de arte pone en relación al sujeto al que se dirige con el que la produjo. La reacción en cadena del arte es semejante a la química de la vida que menciono, porque hay una interacción entre el entorno y los individuos existentes anteriores a la producción de la obra, entre los contemporáneos simultáneos a ella y los sujetos de posteriores generaciones. Los organismos, los seres vivos poco a poco ganaban en complejidad así como más tarde en el hombre, la información e impresión de la manifestación estética también lo hacía.

La literatura es un medio complejo, es una “acción-reacción” reactiva, pero sobretodo, retroactiva de la cadena comunicativa humana que exponencialmente se consolida y multiplica. La palabra transmite pensamientos de los hombres, es un lazo entre ellos, pero el arte transmite emociones, y sentimientos. Estos sentimientos provienen de la química básica del instinto y producen química. Leopold Friedrich Freiherr von Hardenberg, Novalis (1772-1801) insiste en su recopilación de miles de anotaciones, en la importancia de la combinación de temas científicos, filosóficos, poéticos, políticos, religiosos y de las ciencias naturales. La concepción de su enciclopedia está fundamentada en una presentación peculiar de las ciencias, que le lleva a unos modernos resultados de interpretación poético-mística del universo integradores para la época.

Desde las décadas de los años sesenta y setenta del pasado siglo, algunos eruditos y científicos han decidido romper con las limitaciones conceptuales del vocablo literatura y de su campo de acción. Llegan a la conclusión de que la teoría de la literatura tiene un enorme potencial de desarrollo, pero solo si es capaz de asomarse por encima de sus propias barreras, creadas dentro de las cómodas fronteras de la especialización. Las ciencias de la cultura y las ciencias naturales no son la misma cosa pero un intercambio de pareceres, resultados, ideas e ideales es ineludible entre los investigadores para realizar valoraciones más fiables. Como dice Horn, “seit den sechziger Jahren ist ein Teil der jüngeren Kulturwissenschaftler darum bemüht, die Enge des Literaturbegriffes zu sprengen. Die Literaturwissenschaft hat nur eine Chance, wenn sie über ihre Fachgrenzen blickt” [10]. Eva Horn, investigadora en teoría de la literatura en la universidad de Basel, opina que ha llegado la hora de buscar y fomentar nuevas perspectivas. No está sola, la especialización unidireccional, la estrechez de miras, el encasillamiento de sistemas entre científicos y humanistas en una época en que son viables vertiginosos encuentros que están al alcance sino de todos, sí de muchos gracias a las telecomunicaciones multimedia, ese persistente paralelismo unidireccional digo, es un desaprovechamiento de posibilidades.

Antes de 1953, fecha del descubrimiento de Watson y Crick de la molécula del ADN, mi reflexión hubiera podido seguir dos direcciones, la de la programación genética de la conducta humana, o bien la del determinismo social producto del entorno. El origen del arte quedaría comprimido en una subestructura del sistema cultura, apenas a tener en cuenta, ni en un análisis biológico evolutivo, ni en un análisis psicosocial. Es cierto, que la interdisciplinaridad exige por un lado conocimientos, documentación, trabajo exhaustivo pero de igual forma y por otro, flexibilidad de conceptos, creatividad y fantasía, impulso y fundamento de los avances de todos los tiempos. Hoy en día, ignorar esto es una opción de inmadurez imperdonable. No olvidemos que la combinación de los estudios de ciencias naturales, literarios y de filosofía, junto con las reflexiones poetológicas y políticas, no es nueva. El esfuerzo, por ejemplo, de la presentación de un sistema figurado de los conocimientos humanos, de su motivación y resultados mueve Novalis a intentar realizar, como ya hemos dicho arriba, a imagen y semejanza de la gran enciclopedia francesa del siglo XVIII, L´Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers (1751-1772) de Denis Diderot y Jean D´Alembert, su propio compendio personal. El resultado del proyecto es su Enzyklopädie (1800). Esta está fundamentada en un nuevo enciclopedismo romántico compuesto por ensayos científicos basados en el método transcendental de Fichte, (que defiende la libertad de pensamiento dentro de un estado que permita todo un amplio abanico de opciones científicas). De esta forma, como la idea dominante es que todo procede del Yo (incluso su opuesto el No/Yo es una ilusión como su contrario), Novalis termina presentando una filosofía aforística romántica, panteísta, dirigida a la interioridad del sujeto y del Yo, en la que todo poema quiere ser expresión de lo eterno. Finalmente, la verdad será la fusión de mundos mágicos, el anhelo de amor, y la relación de objeto y sujeto, sentimiento y mundo: “Nichts ist romantischer, als was wir gewöhnlich Welt und Schicksal nennen. Wir leben in einem kolossalen Roman” [11].

Los intentos de sistematización de Novalis en su enciclopedia no son solamente románticos, rayan con un surrealismo eclatante por su originalidad. En Das allgemeine Brouillon. Materialien zur Enzyklopädistik (1798-1799), realiza la recopilación de material e ideas para lo que él trata de concebir como una ciencia y un cientifismo universal. Y así, realiza definiciones como la siguiente por ejemplo sobre un vocablo, la palabra “enciclopedístico”, (escritura, puntuación y cursiva es original de Novalis):

Enc[yclopaedistik]. Anwendung des Systems auf die Theile ‒ und der Theile auf das System und d[er] Theile auf die Theile. Anwend[ung] des Staats auf die Glieder und der Glieder auf den Staat und d[er] Glieder auf d[ie] Glieder. Anwend[ung] des ganzen Menschen auf die Glieder, der Glieder auf den Menschen ‒ der Glieder und Best[and]th[eile] untereinander.

Kriterien = Merkmale. Man ist in der Philosophie, wie in der Naturgeschichte bisher immer von einzelnen Kriterien ausgegangen. Man hat nur einseitige Systemreihen construirt ‒ indem ein einzelnes Merckmal gleichsam eine logische Einheit ist.[...]. Der (Formations) (Lebens) prozess unsrer Vorstellungen dürfte wohl der Gegenstand der Beobachtung und d[es] Nachdenkens des philosophischen Classificators und Systematikers seyn ‒ wie auf eine analoge Weise der Lebensprozeß der Naturhistorischen Gegenstände das Phaenomén des Naturhistorikers. In Alt und Jung ‒ in ursprünglich und abgeleitet ‒ Theilen beyde, wie auch die Menschheit von Anthropognosten so getheilt wird [12].

Viendo los esfuerzos explicativos de Novalis, quiero fijar mis objetivos considerando la cantidad de posibilidades de información de que dispone el hombre actual, en contraposición a nuestros predecesores[13]. La realidad es que disponemos de una gran paleta de base de datos, su descuido un gran desperdicio en ciencias de la cultura y del conocimiento. La interacción de los medios en nuestra sociedad, las discusiones sobre comunicación, música, arte, literatura, historia, biología y sobre todo, nuestra necesidad y el derecho de clasificar, sin encasillar, y comprender las relaciones entre el origen, la motivación y el verdadero mensaje de los textos e imágenes en la sociedad, es también misión del investigador filólogo humanista del siglo XXI. Para muchos una provocación, para mí un reto fascinante.

Kunst erzeugt Lust, und Lust ist nicht nur ein besonderes Gefühl, sondern auch notwendig zur Kompensation von Stress; die Gemüter werden entspannt, das Immunsystem gestärkt, und die Keimdrüsen tun wieder ihre Schuldigkeit[14].

No es de extrañar que físicos, neurólogos y psicólogos se ocupen hoy en día de tematizar, con fines terapéuticos, arte y literatura, en busca de definiciones satisfactorias.

So entsteht in der Steinzeit das interessenlose Wohlgefallen. Und da der Mensch die Fähigkeit zur Abstraktion hat, kann er sich, um besagtes Wohlgefallen zu erzielen, Formen künstlerischen Ausdrucks zulegen. So gesehen ist die Mimesis die Vergegenständlichung einer Ereignisfolge im Lustmodus.“Lust” ist allerdings kein “Letztbegriff”, sondern müsse der evolutionsbiologischen Bewährungsfrage ausgesetzt werden [15].

¿Son válidos los razonamientos biológicos evolutivos para el sistema de la cultura y la literatura?, ¿Qué hace del arte y la creatividad algo tan necesario para el desarrollo de la mente humana?, ¿Qué papel jugó en la estabilización social del género humano?, ¿Por qué están tan presentes arte y literatura en el quehacer cotidiano? Preguntas complejas merecen especial atención y las cuestiones culturales lo son. Es plausible que la herencia genética y nuestra marca evolutiva hagan de nosotros seres con tendencia a evitar respuestas divergentes que correspondan a sistemas diferentes que interactúen entre sí.

No debemos perder de vista que una de las aportaciones al conocimiento humano más extraordinaria de los últimos 5.000 años es la de un teólogo que se interesaba más por plantas y animales que por el más allá. Hablo del naturalista Charles Darwin y de su teoría de la evolución. Este viajero predijo que su nuevo planteamiento fundamentaría de forma totalmente distinta la capacidad mental, creativa y espiritual del género humano. Quisiera proponer una tesis enormemente estimulante para explorar los misterios de un nuevo paradigma, en un contexto a la vez científico y artístico-literario.

Respuestas en principio caóticas son, en ocasiones, las que están en disposición de ayudar a aclarar cuestiones complejas. Por otro lado, actualmente se va poniendo en tela de juicio el problema que origina el prescindir de disciplinas aparentemente un tanto alejadas de lo filológico, a la hora de ahondar en arte y literatura. Germanistas, romanistas, anglistas como Katja Mellmann, Rüdiger Zymner, Karl Eibl, Wolfgang Asholt, Ralph Müller, Ansgar Nünning, Klaus-Michael Bogdal y Michael Basseler, entre otros, utilizan estudios de psicología de la evolución como heurística de estudios literarios y de teoría de la literatura. Críticos de Ottmer Ette y su Literaturwissenschaft als Lebenswissenschatf [16], como el teórico literario estadounidense de origen alemán de la universidad de Stanford en Montreal, Hans-Ulrich Gumbrecht, que titula su réplica a Ette: Wie könnte man nicht einverstanden sein? son fáciles de revocar. Ottmer Ette propone la literatura como un gran jardín de la ciencia y del saber, un “Garten des Wissens”, terminología que se apoya en la filosofía de Nietzsche[17], la presenta como un jardín del conocimiento y un programa total de potenciación y apoyo de la Psyche humana, como lo hace Karl Eibl. Y esto es así porque, cualquier afirmación científica cierta, por muy extravagante que parezca en sus primeros postulados, una vez comprendida y demostrada se convierte en un conocimiento general y asumido por todos como un universal. ¿Cómo no podemos estar de acuerdo con que la molécula del agua se componga de dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno H2O, y con que el agua represente del 70% al 90% del peso total de la mayor parte de los organismos sobre la tierra?

Disciplinas de diversos sistemas y subsistemas son imprescindibles en el tratamiento de temas sociales y humanos como el arte y la creatividad. Anton Ehrenzweig (1908-1966), teórico del arte y psicólogo, enfoca inteligentemente los esfuerzos científicos que realiza el espíritu humano, cuando trata de bosquejar y organizar, ideas pertenecientes a distintos sistemas, relacionados entre sí:

Ein Verlagslektor hat mir einmal Mangel an Trennschärfe vorgeworfen. Er meinte damit, dass dem Thema die Tendenz innewohne, von der rein psychologischen Theorie auf praktische Tipps für Kunsterzieher und ähnliches überzuspringen; wissenschaftliche Fachsprache vermischt mit Umgangssprache. Ein solches Verfahren mag einem geordneten Geist durchaus chaotisch erscheinen. Ich bereue es trotzdem nicht. Mir ist bewusst, dass die scheinbar chaotische Struktur meines Stils zum Thema passt, denn es handelt ja von dem trügerischen Chaos in der weiten Substruktur (substructure) der Kunst. In diesem Chaos steckt eine “verborgene Ordnung”, die nur ein richtig gestimmter Leser oder Kunstliebhaber erfassen kann [18].

La tendencia de catalogación forzosa, a través de un método prefabricado y predeterminado, es un corsette para la investigación, enormemente gratificante en días de frio y lluvia en la biblioteca, pero insoportable en verano al salir al campo y observar la realidad. Esta limitación conduce sin remedio al retoque de resultados, lo que no concuerda se ignora y queda rechazado. Si un poeta romántico tiene trazos surrealistas (un movimiento que no se ha “inventado” hasta el siglo XX) se ignora, ya que lo que no puede ser es imposible, y a la inversa. Uno de los mayores peligros de la especialización es el fenómeno de in Schubladen o bien in Boxendenken, el encasillamiento.

El neurólogo Ernst Pöppel en München estudia cómo nos es posible organizar las ciencias y la lógica según nuestras propias limitaciones. El cerebro humano dispone de trucos de los que se sirve por su naturaleza, para conseguir una ordenación de los problemas con los que se ve confrontado. Esto lo hace a través y gracias a la simplificación en la exposición de las preguntas con las que propone las causas de un fenómeno. Las tácticas son entre otras:

Monokausalitis [19] , la monocausalidad: Si el cerebro intenta comprender algo, busca por lo general un solo motivo causal, que además encuentra. La necesidad de contar con “una sola causa“, es característica elemental de nuestras estructuras mentales. Sin embargo, aquél que responde de manera monocausal no da relevancia a otras posibilidades existentes, entiende defectuosamente el caso o bien se contenta con dar una respuesta errónea.

Boxologie [20] , boxología: Para reducir la complejidad de las cuestiones o situaciones, estas son colocadas en departamentos estancos mentales, con ayuda de cuadros sinópticos e imágenes gráficas predeterminadas. Estas imágenes ayudan a que se simplifiquen (peligrosamente) los procesos aclaratorios: “Damit vereinfachen wir prozessartige Abläufe zu stark. Wir vernachlässigen Wechselwirkungen und stellen eben nicht mehr die richtigen Fragen” [21]. Las preguntas clave se difuminan en galaxias existentes, ya conocidas.

Abhängigkeit [22] , la dependencia de los otros. Cada investigador, cada ser humano, tiene una dependencia mayor o menor de la calificación, opinión y valoración objetiva y subjetiva que los demás le otorguen. Quiere gustar y ser admirado. El grado de dependencia para lanzar nuevas tesis y soluciones será inversamente proporcional a la personalidad y autoestima de cada uno; este factor es importante[23] .

Objetivo de mi trabajo es demostrar que, a menudo, la realidad no es lo que parece y que las fronteras del conocimiento están más cerca de lo que creemos. Es asombrosa en ocasiones la simplicidad con la que investigadores trataron temas de la naturaleza, analizándolos a la luz de una lógica aplastante y muy elemental guiada, simplemente, por lo que en aquél momento para ellos era un gesunden Menschenverstand, un sano juicio. Esa lógica histórica se desenmascaró más tarde como falsa. Así, resultados que gozaron de gran aceptación en un determinado momento, hubieron de ser revisados o descartados categóricamente más tarde por erróneos. Teorías como las de la jerarquización de la naturaleza: el ser humano es el rey de la creación, teorías sobre la cosmovisión, sobre la tierra, plana y centro del universo que, aún n siendo tema de este trabajo sí está justificado el mencionarlas como relativización de la razón humana[24].

Teorías que fueron sustentadas, en su momento, por un sin fin de argumentaciones lógicas de peso que eran, no solo de gran aceptación general, sino de dominio público. Un ejemplo, relativamente cercano a nosotros, es el experimento de 1654 para demostrar la existencia de la presión atmosférica realizado por el burgomaestre, Otto von Guericke, con la bola de vacío de los hemisferios de Magdeburg [25], este acto fue interpretado aún por los espectadores presentes, a mediados del siglo XVII, como una clara demostración de brujería y magia.

Tarea del siglo XXI es la investigación científica valiente de primer nivel, es decir, aquella que se aventura por las intersecciones de asuntos susceptibles a varios análisis, tanto de laboratorio como de trabajo de campo o de biblioteca. Hay que diferenciar, por supuesto, entre ciencias y humanidades. Sin embargo, la documentación correspondiente debería abarcar, en lo posible, varios campos. Creo que es importante, sobre todo si se trata de un tema sociocultural humanístico como es la literatura, el que nos ocupa.

Mi procedimiento es el intento de crear sabiduría y comunicarla porque ello es fuente de placer, de paz y de sosiego, Lustprinzip. No debemos explicar el arte y la literatura de una forma plana, sino tridimensional. El primer lugar lo ocupa el factor histórico, que ayuda pero no es más que una pieza más en el rompecabezas biológico de la motivación artística. En segundo lugar la ciencia, tanto hace 10.000 años como hoy, no es otra cosa que la inmersión en lo que para el hombre es desconocido. Y, en un tercer lugar, la investigación como la mejor y más maravillosa herramienta en la lucha del ser humano contra el miedo: miedo a la naturaleza, miedo al universo, miedo a los otros hombres y miedo a sí mismo. La misión de la ciencia de la literatura Literaturwissenschaft es desvelar nuevas perspectivas, en la búsqueda de respuestas más cercanas a la realidad, con un método a ser posible científico.

La teoría de la evolución, hasta donde llegan nuestros conocimientos actuales es una realidad, como es una realidad que la tierra gira alrededor del sol. No existe otra explicación seria y plausible de la expansión, multiplicación y organización de la vida sobre la tierra, que la que nos ofrece el evolucionismo. Las interrelaciones sistémicas con las que puedo contar, no son las únicas, pero sí son un importante factor para un análisis científico. Creemos puentes entre caminos unidireccionales del conocimiento, ampliemos horizontes. La flexibilidad y capacidad de la adaptación han sido siempre las mejores colaboradoras del avance de los seres vivos y, por descontado, de los humanos. Posiblemente fue definitivo el bienestar y el placer que experimentaron nuestros antecesores en su aprendizaje. El secreto estaba en que las acciones de nuestros antepasados que culminaban con éxito aportaban conocimiento y este fue premiado con placer. Así lo positivo, la distensión, la alegría y la felicidad reforzaron un comportamiento determinado. El éxito culminó en conocimiento y a la inversa, el conocimiento condujo a más éxito. Aunque en principio es difícil plantear, es plausible que la misma biopolítica social se base en el marco teórico de un paradigma de pensamientos incorporados durante nuestras primeras etapas de la vida. Estos paradigmas de la ciencia serán aceptados como verdaderos por las diferentes sociedades, en cuanto potencien algún tipo de éxito. Los esquemas y modelos de comportamiento sufrirán, entonces, modificaciones según su actualización del beneficio que produzcan. Así, las teorías humanas se establecen a partir de modelos metafísicos y epistemológicos que persiguen crear un consenso científico que apoye la utilidad de ciertas actuaciones.

Diejenigen, die nach starken Systemwillen streben, werden schnell enttäuscht, da der Mensch leider oder glücklicherweise nicht so übersichtlich ist. Der Nutzen der Lust basiert auf Ergänzung des immer noch aktuellen Darwinschen Klauen-und-Zähne Paradigmas und wird durch die Argumentation des Stress-Lust-Mechanismus parallel definiert. Ihr Nutzen liegt darin Stress zu kompensieren[26].

La misma esencia del conjunto de paradigmas puede conducir a fenómenos divergentes o contradictorios. La felicidad en nuestro mundo es la ausencia del dolor y la belleza es un arma poderosa en la lucha contra ese dolor y contra el miedo.

Wir wollen kulturwissenschafliche Begriffe biologisch neu ordnen. Tatsache ist, dass die einzige grundlegend neue Eigenschaft, die die Vorfahren heutiger Menschen gegenüber früheren und anderen Menschenformen auszeichnet (und die erhalten blieb), die Kunst ist. War sie ihr entscheidender Selektionsvorteil, ihre “Geheimwaffe”? [27]

Una aportación al reconocimiento y a la concienciación de la importancia de los orígenes de la creatividad humana no puede por más que resaltar la necesidad de un enfoque teórico-biológico de lo artístico-literario. Por ello, la instrumentalización del miedo e, incluso, la misma relativización del saber científico, propagada por Michel Foucault en los años setenta del pasado siglo en obras comoNaissance de la clinique. Une archéologie du regard médical (1963), o L'Archéologie du savoir (1969), así como Surveiller et punir (1975) entre otras, muestran la radicalización en la escenificación de la verdad. Foucault hace de la perspectiva biopolítica un fuerte apoyo para el análisis de la comunicación humana, en arte y literatura. La connotación de un nuevo posicionamiento biopoético de mundos ficcionales, con toda su carga de herencia social de la ciencia sincrónica y asincrónica, es muy importante y a tener en cuenta. Lo concreto, lo estrictamente metodológico está reñido con la multifuncionalidad de las ciencias de la vida y, más aún, con el arte. Es erróneo, por ejemplo, considerar y encorsetar la historia de la literatura en un franja temporal que abarque, en el mejor de los casos, desde los jeroglíficos pictóricos de la escritura cuneiforme sumeria (IV a. C.) hasta nuestros días. De igual forma, es atrevido tratar la literatura germánica a partir de los Merseburger Zaubersprüche (800 d. C.), es decir, en un relativo breve periodo de tiempo, sabiendo que los símbolos y pinturas de la cueva submarina de Henri Cosquer (Marseille) en Francia, existen desde hace más de 27.000 años. Y que, esta cueva fue utilizada y visitada por los hombres durante, nada más y nada menos, que 9.000 años[28]. Si consideramos que sus paredes contienen signos que podrían interpretarse como un alfabeto[29], es tremendamente aventurada la catalogación científica anterior.

En un análisis tridimensional de la creatividad, el tercer aspecto ya citado, la investigación cómo lucha exhaustiva contra el miedo, nos acerca a todo aquello que pueda equilibrar la descompensación provocada por lo que produzca en la psique humana un estrés destructivo. El potencial del arte y la literatura estriba, no solo en reproducir conocimientos sino en valorarlos y, de alguna manera, en crear sabiduría, movilizando la máquina físico-química de la relajación lo que es, sin duda, el subproducto más importante del arte.

J. A. Marina hace hincapié en los dinamismos naturales previos al miedo. El miedo, dice, es un sentimiento de la anticipación a un peligro. Pero no hay nada que sea un peligro en solitario en sí, como una piedra es una piedra en sí, con independencia de que alguien la observe o se relacione con ella [30]. En su Anatomía del miedo coincide en que la neurobiología y el inconsciente trazan una trama de realimentación de sí misma, gracias a la experiencia. Todos los peligros son peligros para o ante algo. Necesitan un sujeto paciente cuyos planes o situación amenazan, y sigue, una roca es una roca, pero un riesgo, como su etimología indica, es un risco que emerge del mar […] la amenaza [31]:

La etimología de peligro nos indica que no existe sin un dinamismo previo. La palabra procede de la raíz indoeuropea per-, de la que proceden las palabras experimento, pericia, empírico y pirata. Significa “ir hacia adelante, penetrar en algún sitio”. La amenaza es la acción o palabras con que se da a entender el peligro, daño o castigo a que el ser humano se expone[32].

Esto es digno de análisis porque el ser humano es un experto en la creación de anticipaciones simbólicas que producen estrés. Y, sin embargo es cierto, que el ser humano también lo es en apelar a lo placentero para conjurar y dar forma a una buena parte del dinamismo de liberación que puede vencer al miedo. Es plausible que, al funcionar el placer como válvula de escape, se aprendiese muy tempranamente a manipular objetos o a construir escenas e historias que conspirasen contra el miedo con juegos y risas, y causasen placer a voluntad. Así, desde un contexto específico comunicativo, el hombre hubiera usado esas fuentes de alegría y relajación con fines biológicos muy específicos primarios, los sexuales.

Cuando la relajación o el placer son consecuencia o resultado de una actividad, de un proyecto individual o de grupo, con objeto de crear una idea, un artilugio o un mecanismo que sirva de estímulo artificial para ahuyentar la ansiedad y el miedo produciendo alegría, estamos entonces ante un producto humano llamado arte. Si el producto puede ser evocado a voluntad, sin que medie entre la acción de crear y lo creado una necesidad urgente, (derivada de un desencadenante de riesgo inmediato), nos encontramos ante un importante desacoplamiento entre causa y efecto, que origina el placer liberador de lo estético y así: “Der ästhetische Genuss ist primär ein menscheneigenes Erlebnis, das auf uns befreiend wirkt, und da die Quellen der Entspannung herausragende Adaptationen sind, die in der Evolution deshalb schon früh angelegt und verstärkt wurden, hat Lust eine zentrale Stelle bei der Menschheitsentwicklung bekommen”[33]. Vemos en ello una de las primeras adaptaciones humanas en la evolución. Adorno dice al respecto “Das formale Prinzip […] behält […] sein Wohlgefälliges: Subjektivität genießt darin unbewusst sich selbst, das Gefühl ihrer Herrschaft”[34]. El placer, según Thomas Anz, tiene un papel fundamental en la comunicación, por la escenificación de las emociones:

Die Lust ist an künstlerischer Kommunikation und an inszenierten Spielen mit Emotionen beteiligt[...] und verschafft dem dauergestressten, menschlichen Organismus eine Entlastung und Erholung, die seiner Überlebensfähigkeit dienlich ist[35].

Objetivo, dentro de este contexto, es el intento de realizar una reconstrucción empírica, encuadrando lo estético dentro del placer biológico. Éste es base de importantes adaptaciones y soluciones de supervivencia. Pero ¿es privativo del ser humano?, ¿es cultura una cualidad exclusiva del hombre?, ¿somos los únicos con un status ontológico y capaces de realizar una proyección? La reflexión de este fundamento de la existencia sobre una idealidad está en sus comienzos. No estamos solos en el uso de artefactos y, como hoy sabemos, tampoco somos los únicos con conciencia de sí mismos. No solo simios se reconocen en un espejo, sino multitud de aves[36]. Hoy en día, el tema de si existen diferentes grados de organización entre una misma especie, de socialización y de sapiencia, es decir de “cultura”, en otras especies animales que no sea la nuestra, es tema también debatido y cuestionado seriamente entre zoólogos que, entretanto, tienden a afirmar que sí existe una cultura, aunque la idea se nos antoje extravagante:

Die menschliche Natur hat im Sinne der akademischen Geschäftsordnung immer eine künstliche, wackelige Stelle gehabt. Der Kulturbegriff der biowissenschaftlichen Flügel der Max-Planck-Gesellschaft (Biomax 2005) hilft uns denselben auch auf Tiere anwenden zu können. Danach wird die nicht vererbte Weitergabe von Gewohnheiten heute in der Verhaltensforschung als Kultur definiert. Bei der Betrachtung der Länge der Termitenangelstöcke verschiedener Schimpansenpopulationen stellten Primatologen fest, dass manche länger als 25 cm, andere wiederum wesentlich kürzer geschaffen waren. Sie kamen deshalb zu dem Schluss, dass es sich um zwei verschiedene Schimpansenkulturen handeln musste. Demzufolge besteht auch bei Primaten eine Kultur [37].

El famoso antropólogo berlinés Carsten Niemitz, a preguntas sobre los precursores del Homo sapiens y de su posicionamiento con respecto al hombre moderno, cuenta con una respuesta irrefutable: “Nein, der Mensch stammt nicht vom Affen ab, er ist einer” [38]. El hombre no desciende del mono, el hombre es uno.

Henning Engeln se apoya en Gottfried Hohmann, primatólogo y antropólogo de la evolución del Max-Plack-Institut en Leipzig cuando afirma que 150 años tras la publicación de Charles Darwin On the origin of species by means of naturel selection, or the preservation of favoured races in the struggle for life, en 1859 en Londres y de su traducción al alemán de Heinrich Georg Bronn y publicación en Leipzig, en el año 1860 con el título: Über die Entstehung der Arten im Thier-und Pflanzen-Reich durch natürliche Züchtung, oder Erhaltung der vervollkommneten Rassen im Kampfe um´s Daseyn [¡sic.!][39], los biólogos han sido capaces de encontrar y recopilar una enorme cantidad de rastros y pruebas convincentes, que colocan al hombre dentro del orden de los primates o monos.

Los datos y argumentos son de tal peso, que ningún investigador de prestigio, hoy en día, pone la teoría en duda. Las discusiones y el interés gira en torno a la pregunta no del si, sino del cómo y el porqué. No siempre la realidad puede ser satisfactoriamente explicada por la teoría. Que un investigador sea capaz de expresar o analizar mejor o peor una idea no cambia nada de esa realidad. Sobre la hominización solo conocemos el resultado, es decir, nosotros, el proceso mismo está aún por explorar. Trabajos científicos con exigencia aclaratoria y metas interdisciplinarias sobre teoría de la cultura y de la literatura son raros. De ahí la motivación de realizar una pequeña aportación, una introducción al tema de la creatividad, con una visión teórica que abarca campos como la biología, física, antropología, psicología, sociología, lingüística, música, estética o teoría literaria.

Esa es la intención de estas páginas, la de asomar tras disciplinas que, solo en apariencia, están tremendamente alejadas entre sí y, sin embargo, son útiles puentes que sirven de catalizador al espíritu humano y juegan un decisivo papel en creatividad, arte y literatura. Soy consciente que para aquél investigador centrado en análisis exclusivamente hermenéutico-literarios, sea ésta una concepción algo atrevida. Encasillamiento y especialización pueden ser muy cómodos en ocasiones, pero a veces no son de gran ayudan en ciencia; el especular, por el contrario, sí lo es. Mi tesis puede ser si se quiere, aplicable o bien a todos los textos, o bien a ninguno, esto es de verdadera importancia. Mi intención es la de examinar algunas de nuestras bases estético-culturales, desde un enfoque natural humanístico-biológico, como una necesidad más de la adaptación del Homo-sapiens y de su fantasía al servicio de la “supervivencia”. La tesis contempla de forma integradora los diferentes procesos y fenómenos que, efectivamente, intervienen en la necesidad de la comunicación artística. Fenómenos de interacción con los demás, con uno mismo, con los orígenes, en definitiva y por supuesto también con el futuro. La extraordinaria eficiencia de los resultados del fenómeno estético-literario y su éxito demuestra, en todas las épocas, que se ha movido dentro de un contexto biológico evolutivo de cultura.

2. Fundamentación teórica y expectativas variables

2.1. Nacidos para decidir

El reconocimiento de la existencia de una serie de fuerzas poderosas, que nos convierten en sujetos intrínsecamente unidos a la naturaleza, hacen de nosotros seres que actúan movidos, alternativa o simultáneamente, por instintos y por la razón. Somos criaturas que sopesan en milésimas de segundo entre “bueno” y “malo”, que deciden, que tienen la capacidad de diferenciar entre “verdadero” y “falso”. Este planteamiento de alternancia: instinto-razón, queda plasmado y solidifica en estudios literarios con bases biológicas como muy tarde en el siglo XVIII.

El poeta y médico Friedrich Schiller, que escribe su disertación de tesis sobre la determinación, comunicación, descripción y organización de la relación de la naturaleza animal, con respecto al hombre y a su espíritu en Über Zusammenhang der Tierischen Natur des Menschen mit seiner geistigen, es consciente, digo, de manera intuitiva de la imposibilidad de que el ser humano realice acciones y tome decisiones, puramente fundamentadas en lo que llamamos raciocinio. Concluye su tesis afirmando que la existencia de estructuras y mecanismos de regulación superiores a las unidades particulares culturales son dictadas por la naturaleza[40]. Los resultados no están lejos de los del neurólogo Ernst Pöppel (1940). El investigador, que ha promovido la cooperación entre científicos y artistas en campos comunes de la percepción, la neuroestética, muestra gracias a tomografías cerebrales cómo se organiza la mente humana. Para el director del Humanwissenschaftliches Zentrum de la Ludwig-Maximilians-Universität de München, incluso la lengua, manifestación del espíritu humano por excelencia, el idioma, la palabra, pueden presentar trampas biológicas. Estas trampas engañosas inducen, a menudo, a tropezar con Entscheidungs-Fallen, que no son otra cosa que trucos cerebrales que emplean nuestras neuronas al intentar decidir lógicamente. Aquí juegan un gran papel las opciones aportadas por el sistema emocional implícito. Debemos partir de que no siempre todo lo que pensamos puede expresarse correctamente con palabras. La espontaneidad de acciones o decisiones difíciles están basadas en procesos biológicos y las llamadas Bauchentscheidungen son casi siempre acertadas: “Intelligenz stellen wir uns als eine überlegte, bewusste Tätigkeit vor, die von den Gesetzen der Logik bestimmt wird”[41]. La naturaleza, nuestro cerebro, muestra como “la razón” toma decisiones dictadas casi todas por ancestrales sistemas del Kortex, la corteza cerebral y el sistema límbico. De ello resulta que su primer motor es el instinto.

Wenn jemand eine Entscheidung nicht explizit begründen kann, muss sie daher noch lange nicht falsch sein, oft sei sie sogar genau deshalb richtig. 40% unseres Gehirn ist dazu da, dass wir uns entscheiden […] es findet alle paar Sekunden ein innerer Entscheidungsprozess statt und das Gehirn fragt ab, ob es etwas Neues gibt, das unsere Aufmerksamkeit erfordert[42].

Ernst Pöppel demuestra que, la creencia de poder decidir (solo) con la razón, es un mito. Cada decisión está arropada por un repertorio de complejos procesos neuronales completos, que activan, desde decisiones intuitivas emocionales implícitas, es decir, desde las no racionales, áreas cerebrales de la consciencia, de la identidad del Yo y de su valoración.

Das hat man im Kernspintomographen bei expliziten und impliziten also intuitiven Entscheidungen untersucht. So scheint es bewiesen zu sein, dass sogenannte “Bauchentscheidungen” keine solche sind. Alles passiert im Hirn, und gute Entscheidungsprozesse sind überhaupt nur dann möglich, wenn sie emotional-implizit unterstützt sind, sonst käme es schnell zu irrationalen Entscheidungen [43].

Es más bien la subvaloración consciente o inconsciente del sistema emocional implícito la que conduce a elegir y aceptar decisiones, posturas u opciones irracionales.

Cuando el cerebro decide crear algo (todavía no hablamos de la necesidad de hacerlo), “werden bestimmte neuronale Verschaltungen benutzt und stabilisiert” [44]. Es por supuesto que, si las necesidades primarias no están cubiertas: “beispielsweise kann kein Mensch eine freie Entscheidung darüber treffen, wie und wozu er sein Gehirn benutzen will, solange er hungert, friert, materielle Not leidet oder seelischen Qualen ausgesetzt ist”[45], las primeras decisiones creativas irán dirigidas a cubrirlas.

2.1.1. Affekt, Impuls, Fantasie, Handlung

Tratemos la naturaleza humana en general como un todo. El hombre es una creatura como el resto que, en su historia y desarrollo, ha pasado por grandes procesos adaptativos. El organismo se encuentra en un intercambio de estímulos externos e internos, que bombardean de forma continuada, segundo a segundo el cerebro. Éste rastrea los permanentes cambios de su entorno. Los estímulos son llamadas de atención externas que influyen directamente en el sistema nervioso. Las decisiones humanas son el resultado de la actividad de zonas cerebrales, que estímulos accionan desde el exterior a través de la identidad del Yo y de las valoraciones emocionales. Las emociones específicas, que funcionan como potenciales submecanismos, son responsables de la activación cognitiva. Las decisiones, la capacidad de rastreo del sistema implícito emocional humano, han jugado para el Homo-sapiens el papel de un utensilio más. El principio fundamental de la teoría de la evolución de Darwin presenta como la propia naturaleza, a través de “decisiones”, es decir de nuevas variantes de opción, expectativas diversas y diferentes posibles elecciones en cambios climáticos, ha permitido sobrevivir a aquellos organismos que contaban con la mejor respuesta. La llamada reacción aloplástica[46], Alloplastische Reaktion es muestra de ello. Por otro lado, lo que llamamos base del sentimiento “moral” a la hora de tomar decisiones, no es para Charles Darwin más que un dictado de costumbres: “Die moralischen Eigenschaften sind direkt oder indirekt viel mehr durch die Wirkungen der Gewohnheiten, durch Verstandeskräfte, Unterweisung, Religion usw. vorgeschrieben, als durch die natürliche Zuchtwahl, obwohl wir diese letztere mit gutem Grund den sozialen Instinkten zuzählen können, die die Grundlage der Entwicklung des Moralgefühls ist”[47]. Consideremos, además, que de un 3% a un 5% de las especies que pueblan la tierra poseen un instinto social, esto es, siguen tres pautas de conducta comunes a los hombres: Comunicación, organización y colaboración[48].

Las fuerzas que hacen de los humanos creaturas racionales, que diferencian entre bueno y malo, están envueltas en las exigencias de una comunidad social estricta, numerosa y compleja que, sin ningún tipo de duda, se guía por pautas del instinto ancladas en nuestra biología. Discusiones sobre un campo teórico relativo a inteligencia emocional o a la moral se alejarían del enfoque de este estudio, por lo que la llamada “inteligencia moral” [49], solo será mencionada de forma marginal. Sin embargo, numerosos investigadores se han ocupado del tema. Michel Gazzaniga, gran neurólogo del siglo XX, ha publicado El cerebro ético, Marc Hauser, director del laboratorio de Evolución Cognitiva de Harvard, ha escrito La mente moral y Walter Sinnot-Armstrong ha dirigido un estudio en tres tomos que ha visto la luz entre los años 2007 y 2009, Moral Psychology, como continuación a la propuesta de Daniel Goleman Emotional intelligence, de los años noventa [50]. Estos investigadores coinciden con Darwin en cuanto a las edlen Eigenschaften humanas pero en lo que se refiere al göttlicher Intellekt y la inteligencia, Darwin afirma:

Der Hauptschluss, zu dem ich in diesem Werke gelangt bin, dass nämlich der Mensch von einer niedriger organisierten Form abstammt, wird, wie ich mit Bedauern glaube, für manche wenig sympathisch sein. Er läßt sich aber trotzdem schwerlich bezweifeln. Es ist verständlich, wenn der Mensch gewissermaßen stolz darauf ist, dass er, obgleich nicht durch eigene Anstrengung, die höchste Sprosse der organischen Stufenleiter erklommen hat; die Tatsache, dass er bis dahin gelangte, anstatt von Anfang an dahin gestellt worden zu sein, gibt ihm die Hoffnung, dass er in ferner Zukunft noch höher gelangen werde. Hier aber gelten nicht Hoffnungen oder Befürchtungen, sondern einzig die Wahrheit, soweit der Verstand sie erkennen kann. Ich habe mein Bestes getan, ihr zu dienen. Wir müssen, glaube ich, zugeben, dass der Mensch mit all seinen edlen Eigenschaften, mit seiner Sympathie auch für das Geringste, mit seinem nicht nur den Nebenmenschen, sondern auch das niedrigste lebende Wesen umfassen Wohlwollen, mit seinem göttlichen Intellekt, der den Kreislauf der Gestirne im Sonnensystem ergründete dass dieser Mensch mit all seinen erhabenen Kräften dennoch in seinem Körperbau den unauslöschbaren Stempel seines tierischen Ursprungs trägt[51].

Que el cerebro humano y la inteligencia estén enraizados, psicológica y anatómicamente, en un simio parece tremendamente doloroso para una sociedad esforzada por justificar la tesis, hasta bien entrado el siglo XIX (y aún hoy según los creacionistas), de la existencia de un Edelmesch, de un espíritu y de un intelecto surgido de forma repentina o por generación espontánea. Las conclusiones del padre de la teoría de la evolución son consideradas aún hoy por algunos, un ataque frontal a las creencias religiosas y la fe, y por otros aún, como políticamente incorrectas por sectarias y racistas. Sin embargo, es Darwin quien expresa la indivisibilidad de la expresión emocional y la inteligencia, así como la posibilidad de elección al hablar de supervivencia y adaptación. Sin embargo, los aspectos cognitivos, la memoria, la capacidad de resolver problemas (en los animales y en el hombre), no solo se ve motivada por aspectos racionales. La no racionalidad del origen del acto creativo, junto a la toma de decisiones, da lugar a conductas inteligentes. Aspectos aparentemente no racionales son catalizadores de los que sí lo son y está involucrados en ellos: “er (der Mensch) wird fast von denselben Motiven geleitet wie die Tiere”[52]. El hecho de que el cerebro emocional sea anterior al racional y derivado de de él, muestra la interacción entre sentidos instintivos, sentimientos y pensamiento.

El padre de esta tesis de acercamiento a los animales, Charles Robert Darwin, había nacido el 12 de febrero de 1809 en Shrewsbury [53] y, por lo menos en sus comienzos, se consideró así mismo lamarckista. La hipótesis de J. B. Lamarck aclaraba el desarrollo de la descendencia, concatenación y relación de resultados entre las especies de animales vivos de manera histórica. Lamarck explicaba como todo ello había sido consecuencia de adaptaciones al medio que se debían exclusivamente a cambios climáticos. Ya el lamarckismo era un ataque abierto al gran grupo de profesores universitarios defensores de las teorías de la catástrofe de G. Cuvier, que explicaba el hallazgo de fósiles de seres considerados hasta entonces como fantásticos y desconocidos, con la teoría de la extinción repentina y periódica de criaturas, a causa de catástrofes naturales. No aclaraba, sin embargo, la aparición de las siguientes especies nuevas o de las supervivientes. Así, defendía el surgimiento de la vida por generación espontánea. Darwin reconoció en Sudamérica, y allí sobre todo en las islas Galápagos, que tanto la ocupación y distribución geográfica de los organismos en los distintos archipiélagos oceánicos como los datos y los hallazgos paleontológicos señalaban una evolución de los seres vivos y no una aparición repentina, como seres terminados. Parecía plausible crear una teoría sobre una selección natural, que en el año 1844 decidió escribir. En 1858 recibió de A. R. Wallace un manuscrito en el que Wallace había desarrollado la misma hipótesis y llegaba a conclusiones parecidas. Charles Darwin precipitó la publicación de su teoría en 1859 con Von der Entstehung der Arten[54], publicando por adelantado solo una parte de lo que, en un principio, estaba programado para ser presentado y desarrollado en cuatro volúmenes. El factor tiempo le obligó a publicar rápidamente y antes de lo previsto sus resultados sin más.

[...]


[1] Goethe, Johann Wolfgang v., Faust, Teil I, Die Bibliothek deutscher Klassiker, Hg. Herbert Reinoß, Carl Hanser, München, Wien, 1982, Vers. 2038.

[2] Maldonado, Alemán, Manuel. “La historiografía literaria. Una aproximación sistémica”, en: Revista de Filología Alemana 14, 2006, pg. 17.

[3] Ibíd., pg. 17.

[4] Moshage, Julius. Energie bewegt die Welt, Ensslin & Laiblin, Reutlingen, 1960, pg. 7-9.

[5] Bohm, David, Peat, David F. Science, order and creativity, Bantam Books, London, 1987, pg. 4-10.

[6] Ibíd., pg. 4-10.

[7] Ibíd., pg. 4-10.

[8] Ibíd., pg. 10.

[9] Ibíd., pg. 4-10.

[10] Hage, Volker. “Verrat. Die Macht der geheimen Dienste. Was Spione von den Dichtern lernen können – und umgekehrt”, en: Der Spiegel, Nr. 40, Hamburg, 01.10.2007, pg. 194-195.

[11] Novalis, Georg Friedrich Philipp Freiherr von Hardenberg. “Aphorismen, Zitate, Sprüche”, en: www.aphorismen.de, última consulta: 09-05-2012.

[12] Novalis, Georg Friedrich Philipp Freiherr von Hardenberg. Das allgemeine Brouillon. Materialien zur Enzyklopädistik 1798-1799, Meiner Philosophische Bibliotek, Hamburg, 1993, pg. 333-334.

[13] Novalis opina que las ciencias están separadas solamente por falta de genio y de perspicacia, dice que las relaciones que existen entre ellas resultan demasiado complejas y demasiado alejadas entre sí para el entendimiento y para la debilidad del espíritu. Piensa que debemos las mayores verdades de nuestros días a semejantes combinaciones de elementos, hasta el momento, separados de la ciencia total. Se propone crear en concepto de erudición un diccionario enciclopédico universal como mejor manual. El libro debe encerrar: enciclopedística, numismática, incluso heráldica, física antigua, teoría de la moda, del arte del vestir, arte culinario, teoría del mobiliario, de los colores, acústica, estadística (estadística del derecho romano). Opina que el objeto de la historia puede ser una estadística en sí, la realidad presente sería entonces la realidad del prolongado experimento del hecho histórico. El tratamiento romántico de la historia merece un capítulo especial. La enciclopedística, por otro lado, está íntimamente emparentada con la filología. Los libros perfectos hacen que los cursos sean superfluos. El libro es la propia naturaleza inscrita en un pentagrama (como la música) y completada. La pintura y el dibujo representan todo mediante el plano y fenómenos planos, la música mediante movimientos, la poesía con palabras y signos. Novalis, Georg Friedrich Philipp Freiherr von Hardenberg. La Enciclopedia, trad. Fernando Montes, Fundamentos, Madrid, 1996, pg. 12-13.

[14] Eibl, Karl. Animal Poeta. Bausteine der biologischen Kultur- und Literaturtheorie, mentis, Padeborn, 2004, pg. 316.

[15] Ibíd., pg. 310.

[16] Asholt, Wolfgang, Ette, Ottmar. Literaturwissenschaft als Lebenswissenschaft. Programm-Projekte-Perspektiven, Edition Lendmains, Bd. 20, Gunter Narr, Tübingen, 2010.

[17] Ibíd., cit. abstr.

[18] Ehrenzweig, Anton. Ordnung im Chaos. Das Unbewusste in der Kunst, Kindler, München, 1978, pg. 10.

[19] Pöppel, Ernst. Zum Entscheiden geboren, Hanser, München, 2008, pg. 2-14.

[20] Ibíd., pg. 2-14.

[21] Ibíd., pg. 2-14.

[22] Ibíd., pg. 2-14.

[23] Ibíd., pg. 2-14.

[24] Teorías anatómicas: la sangre invade caóticamente todo el cuerpo, teorías de nigromancia: las mujeres pelirrojas son brujas, el fuego de la hoguera purifica el alma de los pobres diablos ajusticiados, la tortura arranca la verdad del torturado, los hijos naturales son malditos, las deformaciones anatómicas y minusvalías son castigo de Dios, o bien, se consigue neutralizar a los vampiros clavando una estaca en su corazón cuando “mueren”; teorías sexuales: la masturbación produce impotencia, el sexo es solo útil con fines de procreación, teorías escatológicas de las realidades últimas: la religión, el hombre es bueno por naturaleza, el hombre es malo por naturaleza, la mujer no posee alma (por lo que no puede ser, en el trato ni en sus derechos, equiparable al hombre), la mujer sí la tiene, teorías de higiene: lavarse durante la menstruación es peligroso y nocivo para la salud, o bien, teorías de física aplicada como la afirmación de que es imposible superar las leyes de la gravedad o de que el hombre no puede volar y no se levantará del suelo jamás, etc., así podríamos continuar con innumerables ejemplos caducos.

[25] Además de la correspondiente máquina neumática para la extracción del aire de su interior.

[26] Eibl, Karl. Animal Poeta. Bausteine der biologischen Kultur- und Literaturtheorie, op. cit., pg. 310-320.

[27] Junker, Thomas. Paul, Sabine. Der Darwin-Code, C.H. Beck, München, 2009, pg. 123.

[28] Clottes, J., Courtin, J., Valladas, H., Cachier, H., Mercier, Arnold, M. “La Grotte Cosquer datée”, en: Bulletin de la Société Préhistorique Française, t. 89, 8, Paris, 1992, pg. 230-234.

[29] Ibíd., pg. 231-234.

[30] Marina, José Antonio. Anatomía del miedo. Un tratado sobre la valentía, Anagrama, Barcelona, 2006, pg. 109.

[31] Ibíd., pg. 109.

[32] Ibíd., pg. 110.

[33] Eibl, Karl. Animal Poeta. Bausteine der biologischen Kultur- und Literaturtheorie, op. cit., pg. 13.

[34] Adorno, Theodor Wiesengrund. Ästhetische Theorie, Suhrkamp, Frankfurt am Main, 1972, pg. 77.

[35] Anz, Thomas. Literatur und Lust, Glück und Unglück beim Lesen., dtv, München, 1998, pg. 62.

[36] El pájaro ante un espejo que intenta despegar de su propio cuerpo una pegatina colocada de antemano por un neurólogo. El ave es verdaderamente consciente de sí mismo y de su propio reflejo. No ceja hasta arrancar el objeto extraño de sus propias plumas y no del plumaje del pájaro reflejado, como pudiera pensarse.

[37] Eibl, Karl. Animal Poeta. Bausteine der biologischen Kultur- und Literaturtheorie, op. cit., pg. 13-20.

[38] Engeln, Hennig, “Die Primaten steigen auf, en: Geokompakt, 4, 13.09.2005, pg. 32.

[39] Ortografía según original.

[40] Schiller, Friedrich. Über Anmut und Würde, en: F. Schiller, Sämtliche Werke, Hg. Gerhard Fricke und Herbert G. Göpfert, Bd. 5, Hanser, München, 1958, pg. 433-488.

[41] Gigerenzer, Gerd. Gut feelings, Viking, New York, 2007, trad. Kober, Hainer Bauch-Entscheidungen. Die Intelligenz des Unbewussten und die Macht der Intuition, C. Bertelsmann, München, 2007, pg. 11.

[42] Schwertfeger, Bärbel. “Wie Ihr Gehirn entscheidet”, en: Die Welt, 26-07-08, pg. 1.

[43] Ibíd., pg. 2.

[44] Hüther, Gerald. Bedienungsanleitung für ein menschliches Gehirn, Vandenhoeck & Ruprecht, Göttingen, 2009, pg. 98.

[45] Ibíd., pg. 100.

[46] Véase glosario.

[47] Darwin, Charles. The descent of man, and selection in relation to sex, 2 vols., Murray, London, 1871, Die Abstammung des Menschen und die geschlechtliche Zuchtwahl, Philipp Reclam Jun. Leipzig, 1871, pg. 615-616.

[48] Como hormigas, entre los insectos, o multitud de aves.

[49] Marina, José Antonio. “Buenos y malos sentimientos”, en: Psicología, 121, 2009, pg. 52.

[50] Ibíd., pg. 53.

[51] Darwin, Charles. Die Abstammung des Menschen und die geschlechtliche Zuchtwahl, op. cit., pg. 616.

[52] Ibíd., pg. 615.

[53] Fallece el 19-04-1882 en Down (Kent).

[54] Título abreviado.

Final del extracto de 458 páginas

Detalles

Título
El instinto como fuerza motriz. La producción artística como necesidad biológica
Autor
Año
2013
Páginas
458
No. de catálogo
V316773
ISBN (Ebook)
9783668158016
ISBN (Libro)
9783668158023
Tamaño de fichero
3287 KB
Idioma
Español
Notas
This is the new book version of the author's same-titled doctoral thesis from 2013.
Citar trabajo
Doktor Dra. Mª Carmen Moreno Fernández (Autor), 2013, El instinto como fuerza motriz. La producción artística como necesidad biológica, Múnich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/316773

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Título: El instinto como fuerza motriz. La producción artística como necesidad biológica



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