Evolución de la percepción pública de las biotecnologías (1995 - 2005)

Alimentos transgénicos, clonación e investigación con células troncales


Libro Especializado, 2010

130 Páginas


Extracto


Content

- Introducción

- Metodología y objetivos

1. Importancia de la "percepción pública de tecnologías" en los estudios CTS
1.1. Las biotecnologías como centro del actual debate CTS
1.2. Motivos de inquietud y preocupación pública acerca de las biotecnologías
1.3. El problema de la percepción y evaluación de riesgos: la ciencia bajo sospecha
1.4. El mito de la incuestionabilidad de los expertos y su credibilidad en la evaluación de riesgos
1.5. Importancia de las universidades como fuente de información sobre ciencia y tecnología en los medios españoles
1.6. El potencial de la televisión e internet como medios de divulgación científica

2. Instrumentos de sondeo utilizados
1º. Eurobarómetros
2º. Estudios de percepción pública de las biotecnologías en España
3º. Otros instrumentos nacionales e internacionales

3. Análisis de los resultados de los Eurobarómetros
a) Índice de optimismo tecnológico
b) Elevado optimismo en España ante las biotecnologías
c) Apoyo a algunas aplicaciones biotecnológicas
d) "Alfabetización científica" y déficit cognitivo

4. Presencia y evolución de la biotecnología en los medios
4.1. Importancia en extensión de los textos sobre Biotecnología
4.2. Géneros periodísticos
4.3. Temas
4.4. Ámbito geográfico
4.5. Apreciaciones valorativas
4.6. Encuadre
4.7. Fuentes
4.8. Presencia y evolución de temas clave en Biotecnología
4.9. Conclusiones
4.10. Impacto mediático de la clonación, las células troncales y los alimentos transgénicos

5. Importancia del análisis de medios (Sánchez Ron)

6. Implicaciones del análisis de visibilidad para la dinámica de percepción pública

7. Limitaciones de los análisis de presencia de contenidos de Biotecnología en los medios
1ª. Problemas en relación con las fuentes de información
2ª. Interés y nivel de información: el problema de la "deseabilidad social"
3ª. La televisión como principal fuente de información
4ª. Internet como rival de la televisión en cuanto fuente de búsqueda activa de información

8. Resultados de la Encuesta Europea de la Fundación BBVA sobre Biotecnología
8.1. Valoración altamente positiva de la ciencia y de los científicos
8.2. Valoración cada vez más discriminada de aplicaciones
8.3. Un esquema de interpretación más complejo que el modelo del "déficit cognitivo"
8.4. Rendición de cuentas (accountability) y confianza, en la sociedad del riesgo
8.5. Percepción pública de riesgos en Biotecnología de plantas y alimentos
8.5.1. Alejamiento entre público y expertos en la percepción de riesgos de los alimentos/cultivos transgénicos
a) Seguridad alimentaria
b) Riesgos ambientales y amenazas a la biodiversidad
8.6. Los alimentos genéticamente modificados frente a los alimentos convencionales y orgánicos
a) Preferencia clara por los alimentos orgánicos y convencionales frente a los transgénicos
b) Confianza relativa en los expertos
c) Nivel de información y expectativas acerca del etiquetado de los alimentos transgénicos
d) Etiquetado y la normativa al respecto
8.7. Percepción pública de la investigación con células troncales con finalidad terapéutica
a) Información básica muy escasa entre los encuestados
b) La importancia de los elementos de tipo simbólico o religioso en las valoraciones
c) Aprobación generalizada si se relaciona el uso de células troncales con terapias concretas
d) La consideración moral del embrión y el comienzo de la vida humana
e) Influencia de las creencias religiosas en la valoración moral del embrión y el inicio de la vida humana
f) Percepción diferenciada del uso de embriones
g) Hacia un marco regulador común de la investigación con embriones
h) Planteamientos pluralistas en España y posición intermedia en el marco de la Unión Europea

9. Relación entre indicadores de percepción pública y políticas públicas de ciencia y tecnología
9.1. El modelo del "déficit cognitivo" y sus limitaciones
9.2. Cultura científica y percepción contextualizada de la ciencia y la tecnología
9.3. Ciencia en general vs. aplicaciones concretas
9.4. Diferencias de percepción de riesgos entre expertos y público
9.5. Diferencias entre riesgo percibido y riesgo científicamente calculado
9.6. Cosmovisiones enfrentadas entre los actores interesados en la gestión de tecnologías
a) El modelo impositivo
b) El modelo negociador

Conclusiones

Bibliografía

NOTA PRELIMINAR

Esta obra forma parte de una serie de trabajos orientados a mostrar la evolución de los debates éticos, sociales y legales sobre aplicaciones diversas de las biotecnologías. Se pretenden destacar los elementos de conexión con otros estudios sociales de la ciencia y con la investigación reciente sobre los condicionantes de los procesos de percepción pública.

Cierta perspectiva «histórica» comienza a ser útil para conocer en profundidad los desencadentes de algunos debates bioéticos que tienden a reproducir con cada nueva aplicación las distorsiones y desenfoques detectados en relación con las más polémicas (clonación, cultivos transgénicos, técnicas de reproducción asistida en programas eugenésicos, etc.).

Las publicaciones en soporte electrónico permiten enlazar fácilmente a contenidos dinámicos que, de incluirse aquí en el momento de registrar la obra, probablemente quedarían desfasados en pocos meses. De ahí que el texto incluya enlaces a algunos recursos de interés disponibles on-line, algunos de los cuales se actualizan con cierta frecuencia.

Para seguirle la pista a posibles modificaciones y nuevos recursos complementarios relacionados con los contenidos de este volumen, se remite a las personas interesadas al siguiente enlace: http://www.ugr.es/~mm3/pb/

He de expresar mi agradecimiento a los profesores y compañeros del Máster de Bioética de Canarias que contribuyeron a consolidar mi interés por la bioética en su sentido más amplio, desde los conflictos en contexto clínico hasta los procesos complejos de comunicación social que condicionan las actitudes públicas ante la ciencia y la tecnología.

Parte de este trabajo pudo realizarse gracias a una beca de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.

Finalmente, quiero agradecer el apoyo incondicional recibido de Juana Mª, Carmen y Miguel para encontrar las horas y energías invertidas aquí.

En Orce (Granada), a 31 de agosto de 2010

Miguel Moreno

Introducción

El desarrollo de la biotecnología en todas sus áreas ha sido tan significativo en las dos últimas décadas que acapara la mayor parte del debate académico sobre Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS). Sus múltiples aplicaciones agrícolas y biomédicas hacen de las biotecnologías un sector clave con enorme potencial económico, pero crean también expectativas ambivalentes, en particular acerca de sus efectos sobre el medio ambiente. Junto a opiniones claramente positivas en lo referido a sus aplicaciones biomédicas, el debate desarrollado hasta la fecha y los indicadores de percepción pública sugieren la persistencia de reservas significativas entre los ciudadanos europeos sobre posibles riesgos ambientales asociados a estos avances y conflictos de valores aún no resueltos.

Parece lógico asociar la importante visibilidad de este dominio científico en los medios de comunicación con la atención prestada por los reguladores. A diferencia de otros avances científico-tecnológicos, la introducción y difusión de las biotecnologías ha sido objeto de unos niveles de atención y debate considerables, no siempre en contextos y cauces adecuados. El interés puesto durante los últimos 15 años en estudiar las percepciones que tiene el público de la Biotecnología tiene mucho que ver con su incremento constante de visibilidad e importancia en los principales medios de comunicación.

En el año 2002, las noticias e informaciones en los medios sobre biotecnología triplicaron el espacio que ocuparon en 1994, incluyendo numerosos picos informativos reservados normalmente para otros asuntos de máximo interés general. Los primeros instrumentos de sondeo parecían orientados más bien a identificar el grado de apoyo a ciertas políticas de investigación que a dilucidar posibles medidas útiles para proporcionar una base mínima de información a la ciudadanía -necesaria para comprender muchos aspectos en el debate-, y contribuir con elementos que pudieran favorecer una respuesta legislativa satisfactoria.

En la Unión Europea, la fuerte confrontación entre defensores y críticos de los OMG (Organismos Modificados Genéticamente) ha ralentizado considerablemente la introducción de estos productos en el mercado y reducido las inversiones en I+D dirigidas a este sector. La amplitud del rechazo a estos productos entre los consumidores europeos ha obligado a la Comisión Europea y a las autoridades reguladoras de los países miembros a indagar cauces para mejorar la aceptación pública de estas biotecnologías[1].

La mayoría de los estudios de percepción pública presuponen que la aceptación o rechazo de algunas aplicaciones e investigaciones dependen de lo que el público conozca sobre ellas y de cómo las valore. Pero la peculiar evolución de la percepción pública ante las diversas biotecnologías ha puesto de manifiesto que es preciso considerar tanto conocimientos como actitudes.

De entrada debe reconocerse que las aplicaciones biotecnológicas en la industria agro-alimentaria gozan de menos aceptación que las aplicaciones biomédicas. La desconfianza y temor del público se justifican en parte por algunas consecuencias nocivas que las primeras pueden tener para la salud humana y el medio ambiente, pero también por otros elementos que para algunos distorsionan el debate:

1) una información escasa, sesgada, poco comprensiva o poco pedagógica;
2) posiciones ideológicas derivadas de creencias religiosas, extremismos antisistema o ambientalismo radical;
3) intereses económicos más atentos a la producción y al beneficio de la industria que al beneficio de las personas;
4) decisiones políticas marcadas por el electoralismo[2].

El que estas posiciones no siempre aparezcan suficientemente matizadas ni contrastadas con datos fiables es un incentivo más para seguir avanzando en el tratamiento de la problemática y ofrecer elementos que puedan aportar coherencia en el debate. El propósito de este trabajo es mostrar la complejidad y multiplicidad de variables que condicionaron la percepción pública de las biotecnologías, partiendo de algunos estudios sociológicos publicados en la segunda mitad de la década analizada (1995-2005). Finalmente, se pretenden aportar algunas reflexiones de la literatura especializada sobre CTS y aspectos sociales de las biotecnologías que he considerado útiles para interpretar en un marco adecuado sus resultados, en relación con tres aplicaciones biotecnológicas significativas.

Metodología y objetivos

El material de partida lo suministra la comparación de resultados extraídos de varios estudios relevantes sobre percepción pública de riesgos y otros aspectos de las biotecnologías, la mayoría realizados entre 1999 y 2004. A partir de ellos he intentado delimitar los elementos que caracterizan la imagen pública de la biotecnología, enfatizando la percepción de riesgos entre los ciudadanos españoles y sus diferencias con respecto a la de otros países europeos en tres temas centrales: clonación, alimentos transgénicos y células troncales.

Los datos empíricos y las interpretaciones que de ellos ofrecen sus autores son contrastados con la literatura especializada del período 1995-2005, donde se aborda la problemática desde diferentes puntos de vista.

El objetivo prioritario ha sido comparar las múltiples valoraciones de los resultados y extraer sugerencias para nuevas pautas de actuación en política de investigación y comunicación científica que puedan aportar coherencia y calidad al debate público, además de incrementar su difusión entre los diversos segmentos sociológicos. También he pretendido identificar elementos de posible utilidad para los interesados en la reflexión sobre eventuales medidas reguladoras. La clonación recibe un tratamiento menor por el declive del debate al respecto a partir del año 2000.

1͘ Importancia de la “percepción pública de tecnologías” en los estudios CTS

1.1. Las biotecnologías como centro del actual debate CTS

Desde la primera moratoria sobre usos de las técnicas de ADN recombinante tras la Conferencia de Asilomar[3], hasta la comercialización actual de múltiples aplicaciones biotecnológicas, se han venido sucediendo continuos procesos de reflexión y un amplio e intenso debate sobre posibles riesgos e implicaciones sociales, dentro y fuera del marco académico. Este debate trasciende con mucho el marco de los estudios clásicos sobre CTS, aunque para muchos el debate sobre las biotecnologías y las cuestiones bioéticas representa hoy el mayor núcleo de contenidos CTS. Entre los factores que explican la duración e intensidad de este debate es preciso tener en cuenta al menos los que siguen:

- Los intereses contrapuestos (industria médica, farmacéutica y biotecnológica, incluyendo a los productores y distribuidores, frente a consumidores).
- El potencial de la industria biotecnológica en sectores clave de la economía.
- La acusada percepción pública de riesgos asociados, equiparable para algunos a los riesgos de la tecnología nuclear.
- Desconfianza en los mecanismos habituales de control de riesgos.

La variedad y complejidad de los intereses contrapuestos, junto a la disparidad en actitudes y niveles de conocimiento, hacen de los estudios de percepción pública un instrumento fundamental para abordar los desafíos del debate. Entre estos desafíos habría que mencionar:

- Dar un cauce constructivo, democrático y racional al debate.
- Propiciar consensos compatibles con el pluralismo social en valores y convicciones.
- Identificar actitudes ambivalentes y conseguir una definición lo más clara posible de las perspectivas en liza.
- Evitar la mera propaganda emocional, pero sin relegar al ámbito de la irracionalidad los elementos ideológicos, simbólicos y culturales que condicionan muchos puntos de vista.
- Acordar procedimientos de evaluación de riesgos satisfactorios para la mayoría.
- Integrar perspectivas: técnica, económica, social, ecológica, industrial, jurídica, ética͙

1.2. Motivos de inquietud y preocupación pública acerca de las biotecnologías

Entre las principales inquietudes del público ante las biotecnologías figuran las ecológicas:

- Amenazas a la biosfera.
- Destrucción de ecosistemas y especies.
- Pérdida de biodiversidad.
- Distribución desigual de recursos.
- Contaminación y transferencias indeseadas de material genético.
- Competitividad, depredación, biopiratería.

Casi todas las preocupaciones suscitadas por las biotecnologías pueden ser puestas en relación con otras muchas actividades industriales y procesos productivos (no sólo agrícolas) bien asentados en las economías de los países industrializados o en desarrollo. El planteamiento de medidas de control social a propósito de la implantación de biotecnologías obliga, de modo natural, a tener en cuenta cualquier otro ámbito de investigación científica y desarrollo tecnológico cuyos efectos adversos puedan equipararse.

Esto explica por qué el esfuerzo de reflexión centrado en cualquier ámbito CTS significativo obliga a considerar todos los problemas comunes de los diferentes niveles de reflexión (modelos de desarrollo económico, democratización de las políticas de ciencias y tecnología, mecanismos de participación pública en las políticas reguladoras, robustez del sistema jurídico, etc.).

En segundo lugar estarían las preocupaciones relacionadas con aplicaciones bio-sanitarias y el consumo de alimentos:

- Efectos sobre la salud humana a medio y largo plazo de ciertas intervenciones.
- Aparición de microorganismos resistentes a los antibióticos conocidos.
- Creación de organismos artificiales incontrolables.
- Posible toxicidad en los nuevos alimentos genéticamente modificados.
- Conocimiento de predisposiciones genéticas y usos/abusos de esta información.
- Garantías de confidencialidad e intimidad en relación con información genética o médica personal, muestras de tejidos, bancos de ADN, etc.
- Riesgos específicos de las terapias génicas (en línea somática o germinal).
- Recurso a técnicas de clonación, sea con fines reproductivos (rechazo generalizado) o en investigaciones orientadas a nuevas terapias y medicina regenerativa (percibidas en general como prolongación de la medicina tradicional).
- Empleo de células troncales, de origen embrionario o de células adultas.
- Medicina eugenésica y predictiva de fuerte componente genético.
- Encarecimiento del gasto farmacéutico por la incorporación de nuevos productos fuertemente protegidos mediante patentes múltiples.

En relación sobre todo con los alimentos transgénicos e ingredientes o derivados obtenidos a partir de organismos genéticamente modificados se han puesto de manifiesto una serie de aspectos socioeconómicos de carácter mucho más general:

- Desconfianza ante las actitudes de expertos y académicos, partidarios en su mayoría de la explotación comercial de toda aplicación biotecnológica.
- El papel de las multinacionales y la industria biotecnológica, que anteponen sus intereses particulares de beneficio y lucro a cualquier consideración social.
- El temor ante la concentración de derechos de patente en manos privadas, incluso por investigaciones y hallazgos realizados fundamentalmente en instituciones públicas.
- Efectos del actual sistema de patentes y mecanismos de transferencia de tecnologías sobre los países en desarrollo.
- Riesgos del proteccionismo industrial y económico para un desarrollo justo.
- Dudas sobre la contribución de las biotecnologías a un desarrollo ecológicamente sostenible.
- Transformaciones drásticas en la agricultura y pérdida de autonomía de los agricultores y productores por la creciente dependencia de multinacionales.
- Predominio de los criterios de rentabilidad para industria y productores sobre el respeto a los derechos de los consumidores y normativa ambiental.
- Fragilidad del sistema regulador en muchos países y retraso significativo en su desarrollo y evolución, comparados con la rapidez de introducción de nuevas biotecnologías en los mercados y la industria.
- Problemas de asegurabilidad relacionados con ciertas actividades, que incrementan el nivel de incertidumbre y riesgo percibido entre la población.

Otras preocupaciones serían más bien de carácter ético y fácilimente vinculables a planteamientos ideológicos o cosmovisiones con muy distintos matices, pero de gran peso en el debate y creciente importancia política:

- Derechos de seres humanos y de animales no humanos amenazados.
- La experimentación con animales, injustificada en mútiples proyectos.
- Posibilidad de iniciar experimentos y ensayos de campo con riesgo de secuelas catastróficas, o de contribuir a empeorar el cambio climático y sus efectos.
- Posibles aplicaciones de tecnologías y conocimientos en la industria bélica.
- Efectos de posibles accidentes o intervenciones generalizadas sobre el curso de la evolución humana, animal o vegetal.
- Deficiencias en los mecanismos reguladores, en su alcance internacional

y en el grado de representatividad de quienes los desarrollan o deciden.

- Los riesgos de una creciente concentración de capital y conocimientos en manos de muy pocas multinacionales privadas, con capacidad para dominar sectores enteros de los mercados mundiales y crear fuertes relaciones de dependencia.
- Acceso igualitario de los países en desarrollo a las biotecnologías de mayor utilidad y productos de mayor valor añadido.

1.3. El problema de la percepción y evaluación de riesgos: la ciencia bajo sospecha

Los diversos motivos de inquietud, con sus múltiples justificaciones y datos de partida, han servido de base para actitudes bastante generalizadas que ponen toda la ciencia y la mayoría de sus productos tecnológicos bajo sospecha. Diversos episodios ocurridos en los últimos años explican la importancia que los interesados en los debates CTS otorgan a ciertos elementos:

- Errores humanos graves y frecuentes, de consecuencias a veces catastróficas.
- La investigación científico-tecnológica entendida al servicio preferente de los intereses del mercado y del poder, más que de la sociedad en su conjunto.
- Problemas epistemológicos radicales acerca de la fiabilidad de sus predicciones e incertidumbre inevitable en las estimaciones de riesgos.
- Deshumanización en la actividad científica y alejamiento entre científicos o expertos y la sociedad.
- Desproporción entre medios y objetivos en el ámbito de las políticas de ciencia y tecnología.
- Falta de transparencia en los mecanismos de control y evaluación de tecnologías.
- Las críticas a la “racionalidad instrumental” y a la tecno-ciencia por parte de algunas corrientes filosóficas y humanistas de amplia difusión cultural, tan arraigadas que llegan a constituir auténticas cosmovisiones alternativas a las que suelen manejar los expertos y otros agentes partidarios de ciertas tecnologías[4].
- La creciente importancia de movimientos culturales que reivindican una cultura de la frugalidad, frente al ritmo actual de consumo y despilfarro acelerado, y una relación más armónica y equilibrada con la naturaleza, ante las consecuencias potencialmente catastróficas e inminentes del cambio climático, la deforestación y el agotamiento de recursos.

Los fenómenos de oposición, ambivalencia o resistencia ante el desarrollo científico-tecnológico han de situarse en el contexto de sociedades modernas con una ciudadanía participativa y muy crítica respecto de sus instituciones, consolidada en muchos países ya en los años sesenta y setenta. En este contexto, el desarrollo tecno- económico es visto como un proceso histórico resultante de una forma de organización basada en la “racionalidad instrumental” (Escuela de Frankfurt) y con una lógica inherente de beneficio económico propia en general del capitalismo industrial. Este modelo de desarrollo devora sin límite los recursos naturales y genera procesos de exclusión en la distribución de los avances científico-tecnológicos que obstaculizan las aspiraciones de realización personal y colectiva de países enteros. Los últimos sondeos sobre percepción pública de la ciencia y la tecnología (entre 1999 y 2004) ponen de manifiesto, sin embargo, un claro y generalizado optimismo entre los ciudadanos de la Unión Europea acerca del desarrollo científico-tecnológico, con el que asocian fundamentalmente beneficios, expectativas positivas y potencial para mejorar sus condiciones de vida.

Un análisis pormenorizado de los beneficios que los ciudadanos españoles esperan en términos de progreso, riqueza y nuevas oportunidades lo tenemos en el estudio de la FECYT[5], sobre todo en la valoración que hace Luján de los datos, desglosados por comunicades autónomas[6].

El estudio de la Fundación BBVA respalda de forma incuestionable las conclusiones de todos los estudios anteriores sobre el optimismo general de los europeos en relación con la ciencia y muestra una creciente competencia para discriminar en la valoración de tecnologías concretas.

En lo que a la biotecnología se refiere, el informe de la Fundación BBVA ratifica las expectativas claramente positivas y optimistas hacia la mayoría de sus aplicaciones biomédicas, en agricultura y alimentación. Constata, no obstante, cómo un elevado porcentaje mantiene reservas significativas hacia algunas de estas aplicaciones, sobre todo por razones morales y posibles riesgos asociados a esos avances[7]. Sus principales conclusiones se incluirán al final de una primera valoración de las conclusiones del estudio de Sánchez Ron sobre percepción pública de la biotecnología.

1.4. El mito de la incuestionabilidad de los expertos y su credibilidad en la evaluación de riesgos. Ejemplos

No existen expertos infalibles en sus evaluaciones de riesgo. Tanto las limitaciones técnicas de los instrumentos de cálculo y predicción que utilizan como las frecuentes lagunas en el conocimiento disponible en un momento dado dificultan y en ocasiones hacen imposible alcanzar estimaciones de riesgo que la mayoría de posibles afectados pudieran considerar dentro de márgenes aceptables (descartado por imposible el riesgo cero en cualquier actividad humana).

Pero otros muchos factores de carácter institucional, económico, normativo, político y administrativo dificultan la coordinación satisfactoria entre organismos y especialistas que deberían implicarse activamente en cualquier proyecto de evaluación de tecnologías. Son múltiples los episodios y tramas de irresponsabilidad administrativa, incluyendo los obstáculos sistemáticos a cualquier investigación orientada a detectar fallos en los mecanismos básicos de control, cuyos principales actores y responsables resultan ser presuntos expertos, tanto en la administración como en compañías privadas.

Algunos accidentes graves de la última década (el accidente del petrolero Prestige, el 13 de noviembre de 2002, a unos 52 km de las costas de Finisterre, que provocó un vertido de más de 5.000 toneladas y en pocos días arrasó el litoral gallego y buena parte del Cantábrico; la explosión de la fábrica de fertilizantes de AZF en Toulouse, el 21 de septiembre de 2001, que provocó 29 muertos, 1.200 heridos y la devastación de barrios enteros de la ciudad; el hundimiento del barrio El Carmel, por diversas irregularidades en las obras de construcción de un túnel del metro de Barcelona, el 27 de enero de 2005, que obligó a evacuar a decenas de familias y dejó literalmente en la calle a miles de afectados; etc.) prueban que los ciudadanos tienen motivos sobrados para cuestionar en muchos casos la independencia política y económica de expertos e inspectores de los diferentes servicios de la administración pública (“el fraude de las gasolineras” en España sería otro ejemplo paradigmático), así como el grado de profesionalidad que el público puede presuponer en su actuación.

La combinación letal de negligencia profesional y prioridad de los criterios de lucro y ahorro de costes frente a seguridad de las instalaciones quedaron trágicamente de manifiesto en la catástrofe de Bhopal, la madrugada del 2 al 3 de diciembre de 1984. El accidente por un equipo defectuoso para controlar la producción de un gas venenoso, el isocianato metílico (ICM), en una planta que Union Carbide levantó en esa ciudad de la India, provocó un escape que costó la vida a más de 7.000 personas en los tres primeros días y produjo entre 16.000 y 30.000 víctimas más en los años siguientes, por enfermedades relacionadas con la exposición al gas. Hubo más de 100.000 heridos, la mayoría entre los estratos sociales más bajos. En el escape se liberaron al menos 24 toneladas de isocianato de metilo (MIC) y otros productos reactivos, entre los que posiblemente había compuestos químicos tóxicos, como cianuro de hidrógeno, óxido nitroso y monóxido de carbono[8].

La planta carecía de los sistemas de seguridad y alarma con los que contaba una planta similar en el estado de Virginia. Los habitantes que vivían cerca de la planta nunca fueron informados de posibles riesgos o medidas en caso de emergencia ni participaron jamás en un simulacro de accidente, como era obligatorio en EE.UU. El desastre planteó además cuestiones fundamentales respecto a la responsabilidad de las empresas y los gobiernos en los accidentes industriales que aniquilan miles de vidas humanas y devastan el medio ambiente. Ha sido uno de los ejemplos más comentados en los debates sobre CTS y pone de manifiesto la complejidad de factores que es preciso integrar en cualquier proceso de evaluación de riesgos. Sin embargo, 20 años después, los supervivientes siguen esperando una reparación justa, asistencia médica y tratamientos adecuados, además de una rehabilitación social y económica satisfactoria (la ofertada por la compañía en 2010 es simplemente ridícula, de unos cientos de euros por víctima). El lugar donde se encontraba la planta aún no ha sido limpiado, y los residuos tóxicos siguen contaminando el medio ambiente y el agua del que dependen las poblaciones circundantes.

Hasta el momento, nadie ha rendido cuentas por la fuga y sus terribles consecuencias. Los esfuerzos realizados por las asociaciones de supervivientes para obtener justicia y el adecuado resarcimiento a través de las jurisdicciones estadounidense e india han resultado infructuosos. Las empresas transnacionales implicadas -Union Carbide Corporation (UCC) y Dow Chemical, que absorbió a la primera en 2001- han declarado públicamente que no son responsables de la fuga y sus consecuencias ni de la contaminación procedente de la fábrica. UCC se niega a comparecer en juicio ante un tribunal de Bhopal y el acuerdo judicial final, sancionado por el Tribunal Supremo de la India, ha condenado a los supervivientes a vivir en la miseria. En junio de 2010, una sentencia condenaba a siete directivos a dos años de cárcel y fijaba en menos de 9.000 euros la multa a la empresa por una negligencia que causó 25.000 muertes.[9]

Incluso en contextos políticos con sistemas reguladores más robustos ningún experto podría descartar -y hacerlo de manera convincente para el gran público- que un desastre agrícola o ambiental de gran alcance, derivado de los riesgos asociados a las biotecnologías, resulte impensable con los actuales mecanismos de control. La catástrofe ambiental de Aznalcóllar[10] ilustra a la perfección la facilidad con que pueden ser escamoteados todos los mecanismos de imputación de responsabilidad a gestores de empresas privadas y expertos de la administración pública, obligando al Estado a asumir todos los gastos de reparación ambiental ocasionados por la actividad de una empresa privada. Pero sobre todo pone de manifiesto un elevado grado de irresponsabilidad administrativa en las instituciones y deficiencias inexplicables en los mecanismos de control y supervisión de actividades industriales de alto riesgo, que apuntan directamente a expertos y responsables políticos en diferentes esferas de la Administración[11].

Para los ciudadanos que recuerdan estos y otros episodios resultará especialmente difícil no anteponer el “principio de precaución”[12] y la desconfianza ante los mecanismos habituales de evaluación y prevención de riesgos en su valoración personal de tecnologías. Estas actitudes se manifiestan en particular en relación con la producción y comercialización de alimentos transgénicos, y en menor medida a propósito de la clonación o el empleo de células troncales. En este contexto, una conciencia clara de los vínculos existentes entre la ciencia, la historia y la cultura puede ser de gran ayuda para los investigadores y responsables políticos interesados en mejorar los procesos de comunicación mediante los cuales pueden darse a conocer las posibilidades de las biotecnologías:

«͙la sociedad civil necesita comprender lo que es la ciencia. Durante mucho tiempo, se ha pretendido divulgar que la ciencia decía la verdad y que los expertos no podían ser cuestionados. Pero, en parte debido a sus diferentes fracasos, se observa una desconfianza cada vez mayor hacia la ciencia. Yo creo que son las dos caras de una misma moneda. Si el público en general y los científicos en particular comprendieran mejor cómo la ciencia está arraigada en el pasado de nuestra sociedad, podríamos comprender mejor sus límites, criticarla y al mismo tiempo evaluar su poder.»[13]

1.5. Importancia de las universidades como fuente de información sobre ciencia y tecnología en los medios españoles

Los Eurobarómetros y otros instrumentos han puesto de manifiesto la escasez de información cualificada en relación con las biotecnologías, algo que los propios encuestados reconocen. El problema de las fuentes y cauces de información cobra así relevancia. El informe de 2004 coordinado por Miguel Ángel Quintanilla[14] sobre Análisis del impacto de la actividad científica y tecnológica de las universidades españolas en los medios de comunicación proporciona un primer mapa de la presencia de las universidades españolas como fuentes de información sobre actividades de investigación en ciencia y tecnología en los medios de comunicación, verificando la escasa presencia que la mayoría de estas instituciones posee para la configuración de una cultura científica extendida en la población.

El estudio destaca la fuerte presencia de las universidades catalanas, que juntas aparecen en el 60,9% de las piezas informativas que utilizan a una universidad española como fuente de información. Cinco de ellas (Universidad de Barcelona, Universidad Rovira i Virgilli, Universidad Autónoma de Barcelona, Universidad Politécnica de Cataluña y Universidad de Girona.) tienen una participación como fuente de información superior a la media.

Es muy probable que esta fuerte concentración de las universidades como fuente de información para la elaboración de noticias científicas y tecnológicas en Cataluña tenga que ver con el hecho de que el periódico La Vanguardia actúa con un perfil más cercano al de un periódico regional que al de uno nacional, y dedica más atención a su entorno inmediato que periódicos como El País y El Mundo, cuyas ediciones locales utilizan las fuentes universitarias en menor proporción. Pero, en términos generales, La Vanguardia es el periódico que proporcionalmente más utiliza fuentes universitarias españolas (16,6%), frente a El País (12,7%) y El Mundo (4,6%).

Aparte del sesgo que pueda suponer el perfil regional de La Vanguardia, la distribución observada podría explicarse también por razones de tipo cultural. Cataluña quizás sea la región de España más cercana a una cultura científica generalizada, con una identificación clara de valores como la técnica, la innovación, la industria y el progreso. A esto contribuye seguramente una mejor estrategia de colaboración con la prensa por parte de los gabinetes de comunicación de algunas universidades, que facilita el trasvase de la información científica a los medios.

En relación con la presencia de las noticias sobre ciencia y tecnología en los medios se plantea como problema importante el de la calidad y número de fuentes utilizadas, puesto que lo habitual es manejar una única fuente (aproximadamente en el 45% de las informaciones) y sólo en el 31% de los casos se recurre a dos o más[15].

1.6. El potencial de la televisión e internet como medios de divulgación científica

El modelo predominante de divulgación científica que persigue influir en el debate a través de los cauces habituales de distribución de las publicaciones universitarias y a través de la prensa generalista tendrá una incidencia escasa o fuertemente limitada en la percepción social de las biotecnologías, dados los bajos porcentajes de ciudadanos europeos que recurren a estas fuentes para adquirir información básica y otras limitaciones (espacio, encuadre, contraste de opiniones) que impone el tratamiento de las noticias sobre biotecnología en la prensa. La televisión sigue siendo la fuente de información científico-tecnológica mayoritaria para los ciudadanos europeos, y puede potenciarse su utilidad fomentando la presencia de espacios dedicados a la ciencia y la tecnología en encuadres distintos a los noticiarios, por ejemplo en documentales de duración media y ciertos espacios de tertulia o debate, que permiten abordar las cuestiones debatidas con cierta extensión, profundidad y contraste de fuentes o puntos de vista. Sería también el lugar para un tratamiento especializado de los temores y riesgos previsiblemente más condicionados por elementos de carácter cultural, ideológico o simbólico, y que difícilmente encajarían en el modelo académico estándar de evaluación de riesgos.

Por último, la importancia creciente de internet, su carácter descentralizado y el potencial de las herramientas de búsqueda disponible hacen de este canal el medio idóneo para los interesados en fomentar la participación activa de los ciudadanos en el debate sobre las biotecnologías y el desarrollo científico-tecnológico en general. Permite mejor que ningún otro acceder a una amplia variedad de fuentes y seleccionar en ellas, de manera personalizada, los elementos que cada cual considere interesantes y asequibles en función de su nivel previo de formación.

2. Instrumentos de sondeo utilizados

1º. Eurobarómetros:

- INRA (EUROPE) (1991): Eurobarómetro 35.1 (abril de 1991, publicado en marzo), pp. 12-17. Disponible el 12/6/05 en http://issda.ucd.ie/documentation/eb/s2032bqe.pdf. Abarcó una muestra de 12.800 personas en los doce países de la Unión Europea ese año. Su objetivo era precisar las actitudes de los europeos ante los desarrollos en biotecnología, además de su nivel de conocimiento en la materia y las principales fuentes de información que consideraban más creíbles.
- INRA (EUROPE) (1993): Eurobarometer 39.1. MAY-JUNE, pp. 14-19. Disponible el 12/6/05 en 20 Evolución de la percepción pública de las biotecnologías (1995 - 2005) http://issda.ucd.ie/documentation/eb/s2347bqe.pdf. Se realizó también en los 12 países de Europa, abarcando 13.032 individuos. Las preguntas eran muy similares a las del anterior.
- INRA (EUROPE) (1997). The Europeans and modern Biotechnology. EUROBAROMETER 46.1. European Commission. (Estudio realizado entre octubre y noviembre de 1996). Abarcó los ya 15 países de la Unión Europea, y un total de 16.246 individuos. La mayoría de las preguntas eran nuevas respecto a los anteriores. Disponible el 12/6/05 en http://issda.ucd.ie/documentation/eb/s2899cdb.pdf.
- INRA (EUROPE) - ECOSA (2000). The Europeans and Biotechnology. EUROBAROMETER 52.1. European Commission. Disponible el 12/6/05 en http://europa.eu.int/comm/research/pdf/eurobarometer-en.pdf. Su novedad consiste en la introducción de 6 preguntas sobre tendencias, además de eliminar la ambigüedad en algunas cuestiones del modelo anterior. Su muestra fue de 16.082 personas.
- GASKELL G, ALLUN N, STARES S. (2003): Europeans and Biotechnology in 2002 - Eurobarometer 58.0, Bruselas, CE, Dirección General Prensa y Comunicación. Disponible el 12/6/05 en http://europa.eu.int/comm/public_opinion/archives/eb/ebs_177_en.pdf.
- Sánchez Ron, J.M. (2004): “La biomedicina, paradigma de un mundo tecno- científico interdisciplinar”. Fundación para el Desarrollo de la Investigación en Genómica y Proteómica (Genoma España): Avance del Estudio Estratégico de la Biotecnología en España: Descripción e Indicadores, pp. 113-135[16].
- Fundación BBVA (2003): Encuesta Europea de la Fundación BBVA sobre Biotecnología[17]. [Conclusiones del proyecto de investigación Estudio de percepciones y actitudes hacia la Biotecnología en Europa. Director: Rafael Pardo Avellaneda].
- ECHEVERRÍA J. et. al. (2003). Percepción social de la Ciencia y la Tecnología en España. FECYT, Madrid[18].
- CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas, 2001): Estudio nº 2.412. Opiniones y actitudes de los españoles hacia la biotecnología. Marzo-Abril 2001.
- BUCCHI, M., NERESINI, F. (2004): “Why re People Hostile to Biotechnologies?” Science 304: 1749.
- SMITH W., MONTGOMERY H. (2001): Ensuring effective public participation in decision-making relating to genetically modified organisms. June. (Informe para el Ministerio del Medio Ambiente en Nueva Zelanda)[19].
- RODRÍGUEZ YUNTA, E. et al. (2004): “Percepciones sociales sobre genómica en cuatro países latinoamericanos. Implicaciones ético-legales”. Revista de Derecho y Genoma Humano, nº 21, pp. 141-164.
- FUNDACIÓ VÍCTOR GRÍFOLS I LUCAS (2001): La Percepción Social de la Biotecnología.

3. Análisis de los resultados de los Eurobarómetros

Un estudio de la Fundación “Genoma España” publicado en febrero de 2004 recoge y analiza algunos resultados de los eurobarómetros sobre la percepción pública de la Biotecnología en la Unión Europea entre 1993 y 2002. Recogemos a continuación los datos de mayor interés[20].

a) Índice de optimismo tecnológico: El “índice de optimismo” referido a diferentes áreas científicas y tecnológicas se construye dividiendo la diferencia entre respuestas optimistas menos pesimistas, por la suma de ambas más las respuestas neutrales. Un valor positivo indica que hay mayoría de respuestas optimistas, uno negativo mayoría de respuestas pesimistas y un valor próximo a 0 indica que hay un equilibrio entre optimistas y pesimistas. El índice se basa en las respuestas a una serie de preguntas presentes, con ligeras variantes, en todos los eurobarómetros. Ante una lista de tecnologías actuales, se formula una pregunta de este tipo:

“La ciencia y la tecnología cambian la manera en que vivimos. Para cada una de estas tecnologías, ¿piensa que en los 20 años próximos esa tecnología mejorará o empeorará nuestra calidad de vida, o no tendrá ningún efecto?”

Estos son los resultados para cada una de las tecnologías contempladas en el eurobarómetro de 2002:

A diferencia de lo que ocurre con otras tecnologías, el índice de optimismo europeo referido a la Biotecnología/ingeniería genética varía a lo largo de los años: el elevado optimismo de 1991 fue decayendo hasta el año 1999, año en el que se produce un punto de inflexión, pero sin alcanzar ya los resultados de 1991. Mientras en relación con las demás tecnologías se mantiene el índice, casi siempre superior al de la Biotecnología, la confianza de los europeos en relación con la Biotecnología oscila y sólo a partir de 1999 puede hablarse de una tendencia al alza en su aceptación pública.

Podemos comprobar que la Biotecnología/ingeniería genética obtiene el nivel de respuestas optimistas más bajo, después de la energía nuclear y la nanotecnología. Tiene el nivel de respuestas pesimistas más alto después de la energía nuclear y el nivel de respuestas “No sabe” más alto, después de la nanotecnología.

b) Elevado optimismo en España ante las biotecnologías: El optimismo de los españoles es superior, comparado con la media europea. Pero muestra la misma evolución que en Europa: elevado en 1993 y decayendo de manera constante hasta 1999, año a partir del cual se produce una ligera mejora que se mantiene hasta 2002.

Sánchez Ron sugiere que las actitudes genéricas positivas hacia la Biotecnología pueden reflejar simplemente un nivel bajo de desarrollo de la Biotecnología en el contexto cultural y socio-económico de España durante la pasada década. Considera muy probable que a medida que España se implique más en el desarrollo de la Biotecnología, las actitudes de los españoles serán más parecidas a las del resto de países europeos.

c) Apoyo a algunas aplicaciones biotecnológicas: Los Eurobarómetros han incluido preguntas referidas a tres aplicaciones biotecnológicas concretas: test genéticos, cultivos transgénicos y alimentos que contienen OMG, para determinar si el apoyo a la Biotecnología varía en función de sus aplicaciones. El siguiente gráfico muestra el porcentaje de personas que apoyan estas aplicaciones.

Puede concluirse que los españoles mantienen actitudes generales hacia la Biotecnología y sus aplicaciones ambivalentes y dudosas, pero más optimistas que las de la mayoría de los países europeos. Este optimismo general varía según el tipo de aplicaciones biotecnológicas a considerar. Aplicaciones que pueden tener alguna utilidad en relación con la salud humana (los tests genéticos) se valoran más positivamente que las referidas a la agricultura o la alimentación. Esta parece ser una pauta común en toda Europa, aunque la valoración positiva para los tres tipos de aplicaciones es más alta en España que en la media de la UE.

Sin embargo, debe tenerse en cuenta que esta valoración general positiva puede ir acompañada de actitudes más negativas ante opciones concretas de uso personal de las aplicaciones biotecnológicas.

d) “ lfabetización científica” y déficit cognitivo: Los eurobarómetros incluyen varias preguntas orientadas a determinar el nivel de “alfabetización científica”, en coherencia con la hipótesis subyacente al modelo del "déficit cognitivo" que inspira muchos estudios de percepción pública, como ya hemos comentado. Resulta interesante conocer las preguntas concretas que se presentan a los encuestados:

a) Existen bacterias que viven en aguas residuales.
b) Es posible saber si un niño va a padecer el Síndrome de Down en los primeros meses del embarazo.
c) La levadura con la que se hace la cerveza se compone de organismos vivos.
d) Más de la mitad de los genes humanos son idénticos a los de los chimpancés.
e) Al comer una fruta modificada genéticamente, los genes de una persona también pueden modificarse.
f) La clonación de seres vivos produce exactamente idénticos descendientes.
g) Los animales genéticamente modificados siempre son más grandes que los animales comunes.
h) Los tomates comunes no contienen genes, mientras que los tomates modificados genéticamente sí los tienen.
i) Es imposible transferir genes de animales a las plantas.
j) Los virus pueden estar contaminados por bacterias.

En la mayoría de las áreas el nivel de conocimiento apenas muestra una variación significativa entre 1996 y 2002. Sólo en aspectos relacionados con la clonación y los virus puede hablarse de una mejora significativa en el conocimiento medio de los europeos.

Las puntuaciones por países (promedio de respuestas correctas a un total de 9 preguntas) en la evolución del nivel de conocimientos sobre Biotecnología, a partir de estos datos, dejan a España en un modesto lugar (el cuarto más bajo de la lista en 2002), aunque mejora ligeramente en el periodo de seis años considerado. La mejora se concreta en 0.5 puntos frente al 0.16 para el conjunto de Europa:

Puede concluirse que el conocimiento sobre Biotecnología de los españoles se mantiene por debajo de la media europea pero va aumentando y convergiendo a lo largo de los años con Europa[21].

Algunas puntuaciones, no obstante, invitan a tomar con cautela estos datos. Sorprende en particular que haya países en los que el conocimiento sobre biotecnología no avanza (Finlandia) o incluso retrocede (Holanda, Gran Bretaña, Italia͙), lo cual no resulta fácil de encajar en un contexto de creciente visibilidad en los medios del debate sobre las biotecnologías y algunas de sus aplicaciones (clonación, células troncales, alimentos transgénicos, etc.). En este aspecto podríamos intuir algunas limitaciones de los instrumentos utilizados, que podrían contrastarse -y quizás paliarse- con estudios posteriores.

4. Presencia y evolución de la biotecnología en los medios

Martin W. Bauer y George Gaskell, de la London School of Economics, son dos de los más reconocidos expertos en el estudio de la percepción pública de las biotecnologías. Sus análisis a lo largo de varios años han puesto de manifiesto que «la biotecnología es una de las áreas científicas, tecnológicas y de innovación industrial de más rápido crecimiento, y es también una de las más prominentes en la discusión pública de las ciencias»[22]. Hoy esto puede parecer una obviedad, pero en Europa persisten importantes diferencias entre países en lo que a percepción pública de las biotecnologías y sus riesgos se refiere.

Sánchez Ron incorpora en su estudio un análisis de contenido aplicado a medios de comunicación como fuente importante de información sobre la cultura tecnológica de un país, que permite contrastar las apreciaciones generales de Gaskell y Bauer en el contexto español[23]. Este estudio compara la atención dedicada a la biotecnología en tres fuentes de información primarias: El Mundo y El País -los dos periódicos de mayor difusión nacional-, y la agencia estatal de noticias EFE. La base documental fue seleccionada mediante una técnica de muestreo centrada en la “semana construida”, que en el caso de los periódicos se aplicó al contenido completo de los años 1994 a 2002 y en la Agencia EFE tuvo en cuenta los archivos de noticias de los años 1994, 1999 y 2002.

Entre las primeras conclusiones, y en línea con las tesis de Gaskell y Bauer, destaca el gran crecimiento de la presencia de la Biotecnología en ambos periódicos, que casi se triplica en 8 años. Una pauta de crecimiento similar se observa en las noticias suministradas por la agencia EFE. Sólo en los dos periódicos analizados se publicaron más de 4.000 textos relacionados con la Biotecnología a lo largo de ocho años, pasando de apenas 200 textos en 1994 a unos 600 en 2002. Puede afirmarse que en ambos periódicos la Biotecnología ha pasado de ser un tema de presencia semanal a tener visibilidad diaria. La agencia EFE emitió en este periodo cerca de 6.000 noticias sobre temas biotecnológicos, pasando de unas 500 noticias en 1994 a unas 1.500 en 2002. Esto significa que la Biotecnología ha pasado de ser un tema de presencia diaria a tener importancia diaria.

[...]


[1] TODT, O. (2004): “El conflicto sobre la ingeniería genética y los valores subyacentes”, Sistema, nº 179-180, marzo, p. 89ss.

[2] Fundació Víctor Grífols i Lucas (2001): La Percepción Social de la Biotecnología, p. 24.

[3] Traducción disponible el 6/6/05 en http://www.unav.es/humbiomedicas/deontologiaBiol/asilomar.pdf.

[4] DÍAZ, J.A. y LÓPEZ, A. (2004): "Biotecnología, periodismo científico y opinión pública: consenso, disenso, evaluación democrática y difusión de los avances tecnológicos en el siglo XXI". Sistema, nº 179-180, marzo, 135-158 (cfr. p. 141).

[5] ECHEVERRÍA J. et. al. (2003). Percepción social de la Ciencia y la Tecnología en España. FECYT, Madrid. Disponible el 7/6/05 en http://www.fecyt.es/documentos/EncuestaPercepcion.pdf.

[6] LUJÁN, J.L. (2003): "Análisis temático de la encuesta: 1. La imagen social de la ciencia y la tecnología. Análisis de las Comunidades Autónomas", en Echeverría J. et. al, op. cit., pp.13-22.

[7] FUNDACIÓN BBVA (2003): Encuesta Europea de la Fundación BBVA sobre Biotecnología, Junio (pp. 1-4). Resultados disponibles el 3/6/05 en http://www.upf.edu/occ/cat/BBVA.doc

[8] AMNISTÍA INTERNACIONAL (2005): “El desastre de Bhopal, 20 años después”. La Revista, nº Número 71 febrero-marzo. [Accesible tb. en: http://www.amnistiainternacional.org/revista/rev71/articulo3.html]. Para ver el informe completo, en inglés: http://web.amnesty.org/library/Index/ENGASA200152004].

[9] Cfr. http://www.elpais.com/articulo/internacional/victimas/tragedia/Bhopal/consideran/sentencia/ridi cula/elpepuint/20100607elpepuint_8/Tes

[10] Accidente minero ocurrido el 25 de abril de 1998 en la región de Aznalcóllar en Sevilla, España, ocasionado por la rotura de una balsa que contenía aguas ácidas perteneciente a la empresa minera Boliden-Apirsa. Cinco millones de metros cúbicos de lodos tóxicos y aguas ácidas se vertieron en los ríos Agrio y Guadiamar, afectando al Parque Natural de Doñana, en una franja de 62 Km. aproximadamente de longitud y 500 m. de anchura media, sobre una superficie de 4.634 has, pertenecientes a nueve municipios de la provincia de Sevilla. En el accidente no se produjeron daños personales, ni se vieron afectadas las captaciones de abastecimiento urbano. Pero en lo que se refiere a fauna y flora resultaron degradados todos los hábitats que conformaban el cauce y sus riberas. La fauna acuícola fue la más perjudicada, y desapareció totalmente en los primeros instantes por asfixia. Desde un punto de vista socioeconómico, resultaron afectados todos los aprovechamientos primarios que se desarrollaban en la zona: se paraliza la actividad minera, se suprime la agricultura y se decreta la eliminación de las cosechas y la prohibición de la caza y la pesca.

[11] Cfr. BOCCIO, Maravillas (Univ. Sevilla): El accidente de Aznalcóllar desde la óptica del derecho ambiental comunitario. Disponible el 9/6/05 en http://www.cica.es/aliens/gimadus/1mara.html.

[12] No existe una definición universalmente aceptada de este concepto. Se manejan tres versiones distintas: a) una muy estricta, que reconoce la indeterminación inherente a la ciencia y la tecnología y cuestiona la necesidad de toda actividad potencialmente nociva o exigiría una moratoria en tales casos; b) otra más flexible, que achaca la incertidumbre a una falta provisional de datos que la ciencia de puede remediar, y sólo exige precaución si existe una probabilidad científicamente demostrada de consecuencias irreversibles; y c) una versión intermedia, que exige la carga de la prueba a todos los agentes partidarios de o contrarios a una tecnología. Exige un apoyo científico y metodológico serio para justificar cualquier medida, incluidas las moratorias. Cfr. TODT, O. (2004): “El conflicto sobre la ingeniería genética y los valores subyacentes”, Sistema, nº 179-180, marzo, 89-102; HUNT, Jane (1994): «The Social Construction of Precaution», en T. O’Riordan y J. Cameron, Interpreting the Precautionary Principle, Earthscan Publications Ltd., London.

[13] Steven Rose, entrevistado en Revista de la Investigación Europea, Abril 2005 (accesible en http://europa.eu.int/comm/research/rtdinfo/special_ms/03/article_2309_es.html).

[14] Quintanilla, MA (coord., 2004): Análisis del impacto de la actividad científica y tecnológica de las universidades españolas en los medios de comunicación. Informe de resultados. Instituto Universitario de Estudios de la Ciencia y la Tecnología, Univ. Salamanca, 15 de noviembre.

[15] PLAZA, M. (2004): "Análisis del contenido sobre el tratamiento de las aplicaciones biotecnológicas en la prensa española". Sistema, nº 179-180, marzo, 171-186.

[16] Disponible el 9/6/05 en http://www.gen-es.org/02_cono/docs/AVANCE_DEL_ESTUDIO.pdf

[17] Resultados disponibles el 3/6/05 en http://www.upf.edu/occ/cat/BBVA.doc

[18] Disponible el 7/6/05 en http://www.fecyt.es/documentos/EncuestaPercepcion.pdf

[19] Disponible el 9/6/05 en http://www.mfe.govt.nz/publications/organisms/gm-public- participation-jun01.pdf

[20] Cfr. SÁNCHEZ RON, J.M. “La biomedicina, paradigma de un mundo tecno-científico interdisciplinar”. Fundación para el Desarrollo de la Investigación en Genómica y Proteómica (Genoma España, 2004): Avance del Estudio Estratégico de la Biotecnología en España: Descripción e Indicadores, pp. 113- 135. (Disponible el 9/6/05 en http://www.gen-es.org/02_cono/docs/AVANCE_DEL_ESTUDIO.pdf).

[21] Cfr. SÁNCHEZ RON, op. cit., p. 119.

[22] BAUER M.; GASKELL, G. (2002): Biotechnology - The Making of a Global Controversy. Londres, Cambridge University Press.

[23] SÁNCHEZ RON, op. cit., pp. 119-134. La posibilidad de manejar hoy los archivos históricos en formato electrónico de muchos medios permite acceder a una amplia serie de datos y automatizar parte del proceso de análisis. El empleo de técnicas de muestreo reduce considerablemente la cantidad de información a analizar. La selección de textos temáticamente relevantes se hizo en este caso mediante filtrado automático, a través de búsquedas por palabras clave en los archivos electrónicos, y posterior revisión manual de los resultados para descartar textos irrelevantes.

Final del extracto de 130 páginas

Detalles

Título
Evolución de la percepción pública de las biotecnologías (1995 - 2005)
Subtítulo
Alimentos transgénicos, clonación e investigación con células troncales
Universidad
University of Granada
Curso
Bioética, Comunicación Social de la Ciencia, Percepción Pública
Autor
Año
2010
Páginas
130
No. de catálogo
V157268
ISBN (Ebook)
9783640700035
Tamaño de fichero
2919 KB
Idioma
Español
Palabras clave
bioética, comunicación social de la ciencia, percepción pública de la biotecnología, evaluación de riesgos, estudios CTS, filosofía de la técnica, sociología de la ciencia
Citar trabajo
Miguel Moreno Muñoz (Autor), 2010, Evolución de la percepción pública de las biotecnologías (1995 - 2005), Múnich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/157268

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