Extracto
Índice
Introducción
1. José María Blanco White
1.1 Vida en España
1.2 Vida en Inglaterra
1.3 Identidad Cultural
2. Pasión y argumentación en las críticas de las Cortes de Cádiz
2.1 Pasión política de Blanco
2.1.1 Semanario Patriota
2.1.2 El Español
2.2 Crítica de las Cortes de Cádiz
2.2.1 Recursos Literarios
2.2.2 Juan Sintierra
Conclusiones
Bibliografía
Introducción
José María Blanco White es sin duda alguna, uno de los intelectuales españoles másapasionados del siglo XIX. Uno de esos buscadores de la verdad, que luchan contra losobstáculos que para esta época presentan las tradiciones culturales españolas ante lailustración. Blanco a quién se le puede otorgar muchos títulos sean éstos los de teólogo,escritor, periodista, editor, etc. es sobre todo un visionario moderno anticipado a su época.
Un visionario moderno con un alto interés en la evolución política española que sueña con lalibertad de su país. La libertad a la que Blanco se refiere, es una libertad con los ideales de laRevolución Francesa, la cual aborrece el despotismo napoleónico y pretende distanciar algobierno español de otra monarquía absoluta. Blanco aún siendo visionario es tambiénrealista, éste es consciente de la difícil tarea a la que España se enfrenta a principios del sigloXIX, ésta se encuentra invadida por una Francia napoleónica, con Fernando VII encarceladoen París como heredero del trono, - una persona a la que Blanco considera “nacido y criadodéspota”1 - una regencia incapaz y un partido liberal que se deja influenciar por losconservadores. Es así como azotado por problemas personales y decepcionado por losacontecimientos políticos del país, decide emigrar para siempre a Inglaterra considerada porlos ilustrados como “única nación libre de Europa”2.
Con su Periódico El Espa ñ ol, Blanco demuestra su capacidad intelectual, política y literaria, convirtiéndose prácticamente en una máquina que trabaja seis horas diarias para su periódico, debido a que sólo él, está a cargo de éste. Blanco convierte El Espa ñ ol en su órgano de comunicación personal para con el mundo hispano, a través de este medio logra reflejar su opinión política, convirtiéndose en uno de los críticos más duros tanto de las Cortes de Cádiz como de la política general española.
Aproximadamente durante cuatro años comprendidos entre 1810 y 1814, se dedica Blanco atrabajar para su periódico. ¿Cómo es posible que una persona escriba un periódico como El Espa ñ ol por si solo? ¿Hay acaso alguna circunstancia que obligue al intelectual a trabajar tan duro? ¿O es que la publicación de éste periódico logra que Blanco realice su vida a través de la escritura disfrutando con tanta pasión de su trabajo? ¿Cómo argumenta Blanco en sus críticas? ¿Qué resonancia tiene El Espa ñ ol en España y América? ¿A qué lectores está dirigido éste periódico? ¿Cuales son los intereses e intenciones de Blanco al escribir sobre España? ¿Qué consecuencias le trae la publicación de El Espa ñ ol a Blanco ? ¿Hasta que punto refleja el periódico, la opinión política personal de Blanco?
Estudiar los escritos de José María Blanco, arroja un sin número de interrogantes en aspectos muy diferentes, tanto el carácter político del intelectual como su obsesión por España y la religión cristina, su personalidad se destaca por su carácter solitario y también su identidad cultural es motivo de admiración e interrogación.
Esta Monografía pretende analizar la pasión y argumentación de Blanco, tratando de dar una imagen sobre su persona a través de sus vivencias y críticas a las Cortes de Cádiz.
1. José Maria Blanco White
1.1 Vida en España
Desde muy temprana edad Blanco se ve obligado a aprender el oficio mercantil de su familiala cual comercia con Inglaterra exportando productos españoles, - un negocio bastantelucrativo para la época- hijo de un comerciante de descendencia irlandesa en una familia ricay profundamente católica, es la niñez del joven Blanco, la típica y difícil niñez de un niñorico.
La vida del intelectual parece estar predestinada por sus padres, los cuales tienen ideasbastante claras acerca del futuro de su hijo. Desde los ocho años, Blanco tiene que aprender allevar cuentas y a copiar toda la correspondencia del negocio familiar, la cual circula eninglés, es así como Blanco logra desde temprana edad familiarizarse con el inglés. Ocupadocasi todo el día, el niño sólo tiene tiempo para tomar clases de Violín, envidiando a los niñospobres de la ciudad de Sevilla, que disfrutan y juegan libremente en la calle con otros niños desu misma edad. Blanco no puede compartir con sus hermanas porque su madre decideinternarlas en un convento por que su precario estado de salud, le dificulta educarlas por sísola. En su adolescencia, se siente aburrido y acorralado porque sus deberes no le dejanespacio para conocer el mundo. Es entonces, cuando Blanco decide comunicar a su familia suvocación sacerdotal viendo en esta alternativa el único camino que le abriría las puertas delmundo y lo llevaría a salvarse de la obligación mercantil familiar. Sus Padres, y muyespecialmente su madre apoya la vocación del joven, éste con mucha hambre por conocer elmundo, se sumerge con ganas en la carrera eclesiástica, sobresaliendo en sus estudios.
Durante sus estudios Blanco posee cierta libertad que le permite escoger sus propias lecturas eintercambiar tanto libros como ideas prohibidas con sus compañeros de estudio formando unapropia perspectiva política y religiosa que le permite empezar a mirar el mundo con otrosojos. Posteriormente proclama en plena clase de lógica del colegio Dominicano que dichosestudios no eran dignos de su atención y que nunca los seguirá, criticando además la filosofíaAristotélica basándose en Bacon. Este incidente lo obliga a marcharse del ColegioDominicano ingresando así a la Universidad de Sevilla, donde se encuentra más a gusto.
Esta nueva forma de observar el mundo le permite ver a España con otros ojos y lo llevan a suprimera crisis religiosa, perdiendo su fe en la religión Católica. El joven teólogo se encuentraen medio de un conflicto personal, sus constantes dudas para con la religión católicaempezaban a tumbar la torre de sus creencias cristianas que hasta el momento con tanto esfuerzo había logrado construir. La lectura de Rousseau sería la gota que rebosaría la copa,dejando en claro su incredibilidad frente al catolicismo. Su Primera crisis religiosa entre 1802y 1803 es tan grave que lo enferma físicamente por un mes. A partir de 1803 la vida deBlanco cambia definitivamente; éste oficia como ministro de una religión en la que no cree.Uno de los motivos personales más significativos para su crisis, son sus hermanas monjas, lascuales ve, como víctimas de la religión católica. Blanco ve a las monjas como prisioneras delcatolicismo, quienes se han casado con la iglesia, privándose de toda libertad.
Antes de su crisis siendo aún menor de edad duda de su vocación sacerdotal, pero es conciente de no tener otra opción ya que su familia sólo le ofrecería volver a la vida mercantil. Dejar la carrera eclesiástica antes de ordenarse sacerdote seria volver a al escritorio del negocio familiar el cual había logrado abandonar por medio del sacerdocio, es así como siguiendo la orientación de su madre y con la intención de no resignarse a una vida en la ignorancia, se ordena como sacerdote en 1799.
Hacerse expulsar de la iglesia significa en España caer en a las manos de la inquisición y separase voluntariamente de la iglesia seria visto por el santo oficio como un acto herético. Blanco ve como única salida abandonar España para no volver, pero requiere un motivo para presentarlo como pretexto ante los ojos de la sociedad española que justifiquen su salida, del cual carece hasta entonces.
En 1805 decide abandonar Sevilla con rumbo a Madrid como refugio de libertad, siendo consciente que un cambio de residencia a Madrid no contaría con la aprobación de sus padres, decide ignorar dicha consideración.
Blanco reside en Madrid por dos años y medio donde acude constantemente a la tertulia de Don Manuel José Quintana, un joven abogado madrileño que goza se cierta fama como poeta y autor dramático. Las poesías y el teatro de dichas tertulias están destinadas a alabar la patria, pero una patria libre que no se identifica con la lealtad monárquica. Es también en Madrid donde Blanco obtiene por parte del director del Instituto Pestalozziano, Don Francisco Amorós, un puesto honorífico en la comisión de literatos del instituto.
Al estallar la Guerra de la Independencia, Blanco vu]elve a Sevilla declarándose 1808 comopatriota. De vuelta en Sevilla, hace parte Junto con Isidoro Antillón de la redacción del Semanario Patri ó tico, periódico de carácter político publicado entre 1808 y 1809. Blanco estaencargado de la sección política mientras que Isidoro Antillon se encarga de la parte históricade la guerra de independencia. La vida sevillana del Semanario patri ó tico es corta, el cuál fue suspendido por la Junta Central, porque “no veía con agrado que Blanco, ni aún por formavelada por no existir todavía la libertad de imprenta, difundiera principios en virtud de loscuales la persecución de la guerra iba unida a la revolución política”3 Las críticas en dichoperiódico hacen que Blanco sea considerado por la Junta Central como persona no grata.
A principios de 1810 ante la amenaza de una invasión por los franceses, Blanco ve en ésta,una oportunidad para abandonar España. Logrando el consentimiento y apoyo de sus padres,los cuales temen que su hijo pueda ser influenciado políticamente por los franceses,pensamiento que como confiesa Blanco mas adelante en su autobiografía, no resulta ser tanabsurdo para el momento.
“… cuando se me present ó inopinadamente, como en una explosi ó n in contenida, la posibilidad inmediata de realizar mis deseos. Ante las circunstancias del momentoaquellos que me amaban y que hasta entonces me hab í an cerrado todas lasposibilidades de salida, dejaron de mostrar su dolor y de oponerse al proyecto. En particular mis padres tem í an que los partidarios de Jos é Bonaparte me pudieran ganar para su partido … Su temor de que el partido afrancesado tratar í a de conquistarme, no era de ninguna manera imaginario. La noche antes de m í partida de Sevilla, uno de mis amigos m á s í ntimos, me inst ó con l á grimas en los ojos a que no me fuera del pa í s. Cierta persona, cuyo nombre no me quiso decir, le hab í a manifestado que estaba encomunicaci ó n directa con el gobierno del rey Jos é , y en nombre de ella mi amigo no s ó lo me ofreci ó protecci ó n sino incluso la concesi ó n de favores especiales …” 4
Blanco abandona España definitivamente en un aventurero viaje vía Cádiz en el que se hace pasar por inglés.
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1 Blanco White, José María: Espa ñ a, Sevilla: Ediciones Alfar, 1982 Pág. 103.
2 Blanco White, José Maria / Moreno Alonso, Manuel: Cartas de Juan Sintierra, Criticas de las cortes de C á diz, Sevilla: Universidad de Sevilla, 1990 Pág. 33.
3 Blanco White, José Maria / Llorens, Vicente: Jos é Mar í a Blanco White, Antolog í a de obras en espa ñ ol, Barcelona: (Textos Hispánicos Modernos, Tomo 12) Editorial Labor, 1971, Pág. 23.
4 Blanco White, José Maria / Garnica, Antonio: Autobiograf í a de Blanco White, Sevilla: Universidad de Sevilla, 1975, Pág. 164.