Análisis fílmico-narrativo de "La bête humaine". Zola / Renoir. J. 1890/1938


Trabajo Escrito, 2014

25 Páginas, Calificación: Matricula de Honor


Extracto


INDICE

1 Introducción.

2 Contextualización

3 Análisis
3.1 Análisis del título.
3.2.Análisis de la estructura.
3.3. Análisis del argumento.
3.4. Análisis temático y formal
3.5. Análisis de los personajes
3.6. Análisis de lugares y ambientes
3.7. Análisis de los carteles cinematográficos

4 Conclusión

5 Bibliografía

1 Introducción

La película La bête humanine de Jean Renoir es una adaptación de la novela, del mismo título, de Èmile Zola. Por lo tanto, al tratarse de una adaptación, ya que está inspirada en la novela pero no es un fiel reflejo, se hace necesario partir, en cualquiera de los apartados, de un análisis literario de la novela para desde ahí realizar el estudio pormenorizado y comparativo con la película. De la novela al cine, de Zola a Renoir.

Como diría el propio Erich Fromm aquí lo que se hace es un duro retrato de la condición humana actual. La novela termina con un final abierto: no se sabe dónde, ni sobre qué catástrofe se parará el loco tren. Esta incierta y a la vez incontrolada trayectoria se asimila a un monstruo humano con instintos salvajes. Un tren que, como la de los personajes de la novela, no puede acabar con más sangre y más tragedia.

El objetivo de este trabajo será el analizar las distintas voluntades sin rumbo que aparecen, desde la misma personificación de la locomotora hasta la de cada uno de los asesinos. Sus voluntades son como las de Schopenhauer: impulsos ciegos como el tren sin conductor. A Zola lo que le interesó fue narrar la tentación, el cómo caemos en los apetitos prohibidos, en los instintos. Renoir recogerá el testigo.

2.-Contextualización

2.1 - En la novela, la acción se desarrolla en 1869 como muestra el cap. I (p. 17). “El calor de los debates con que se iniciaba la temporada parlamentaría de 1869” en una época en la que el Segundo Imperio comienza a decaer. Es en este momento cuando se desarrolla el asunto de Grandmorin. Los periódicos republicanos aprovecharon para publicar el incidente y acusaron a la policía y a los jueces de corruptos.[1] Por otro lado el anuncio de una guerra contra Prusia agitaba los ánimos como preludio de una gran catástrofe. La escena final de la novela, no del film, se refiere a la salida de las tropas francesas hacia esa guerra en 1870.

Los dos componentes del naturalismo: herencia y fatalidad están presentes en esta novela. Por lo tanto tendremos que tener en cuenta los descubrimientos de las leyes de la herencia y la influencia del evolucionismo de Charles Darwin. La bête humaine se clasifica dentro de las novelas de la serie de Rougon-Macquart[2] que nos muestra los principios del naturalismo. En efecto, la triple determinación de: herencia, medio y circunstancias se ejerce sobre el personaje principal. Los otros, aunque escapan a la tara hereditaria, dependen también de sus instintos o de unas circunstancias que no les dejan salida.

Tal y como dice Juan Miguel Company en el Trazo de la letra en imagen: “El naturalismo no se opone al realismo, por el contrario acentúa sus rasgos, […] las acciones se desbordan” p.31

2.2 - Para la contextualización de la película quiero comenzar citando a Agustín Sánchez Vidal[3] “En 1934 la muerte de Jean Vigo y la marcha de René Clair a Londres coincidieron con una de las mayores crisis industriales del cine francés en el contexto de la recesión de los años 30 […] Es el periodo conocido como realismo poético (1934-1940) […] cuya figura más representativa e influyente fue Jean Renoir”, (el de los años 1935-39). Y tal y como manifiesta Vicent Pinel[4] en 1938 el cine francés,” endeuillé par la mort de Méliès et de Cohl, connait pourtant une année brillante avec la Marseillaise et la Bête humanine de Renoir,…deux perles noires du réalisme poétique” (p.170) Un realismo poético conectado con el naturalismo o con “le film de rues”. (p.173) “La rue est en effect le lieu de prédilection du réalisme poétique, une rue populaire…reconstituée en studio, pitoresque et sordide…qui reflètent les lumières glanques de la ville,” donde se cruza gente marginal sin vida ni esperanza, condicionada socialmente por un destino del que por mucho que se esfuercen no podrán escapar.

3.-Análisis

3.1.- Análisis del título: El título hace referencia a la locomotora personificada o a las otras bestias: Roubaud, Sèverine y sobre todo a Jacques Lantier. De todos modos, y de acuerdo a la temática tratada, los siguientes subtemas podrían haber servido como título: nacido para matar, el despertar del lobo, “homo hominis lupus”, el ancestro desconocido o bien, el progreso ante la mirada de la bestia. Referidos, todos ellos, a cualquiera de los personajes principales que intervienen, no solo a Jacques Lantier. O quizás a esta novela, con el ferrocarril como fondo, se le pudiese titular: el progreso ante la bestia humana encadenada ya que el hombre de las cavernas aún continúa estando entre nosotros.

3.2.- Análisis de la estructura

: Aunque la trama es como una cadena de muerte, sin embargo, se puede dividir en dos partes. Una primera historia, que termina con el cap. VI, cuenta el amor de Sèverine y de Jacques y la ruptura de la pareja con Roubeud. La segunda parte son los diez últimos capítulos que nos llevan a la muerte de Sèverine y después a la de Jacques.

Voy a seguir la separación en capítulos que hace Marie-Thérèse Ligot[5] y así cada capítulo lo situamos en un lugar: Saint-Lazare, la Croix-de-Maufras, la estación de Havre, el palacio de justicia de Rouen, el depósito detrás de la estación de Havre y luego bajo la nieve. Así para llegar, de nuevo en el cap. XI, a la casa de la Croix donde Jacques mata a Sèverine. La línea Paris-Le Havre se recorre varias veces hasta que Pecqueaux y Jacques caen de la locomotora.

Casi siempre el ritmo narrativo es muy lento: “Lorsque le rythme narratif est très lent, il s´agit de descriptions ou de scènes” ( p.79 Hatier 1999) como cuando la estación Saint- Lazare ocupa todo el primer capítulo, con una duración de tres horas. También es lenta la descripción de la crisis moral de Jacques en el cap. II, alrededor de una hora desarrollada en 7 páginas. O cuando la Lison quedó “prisonnière de la neige (cap. VII: deux heures, 15 pages) “. (p.79 Hatier 1999). En el capítulo X, el del accidente del tren, es cuando Zola utiliza efectos cinematográficos como el de ralentizar la imagen. Aunque la duración real del choque de la Lison, contra los bloques de piedras, es de tan solo unos segundos, nosotros, al leer, tenemos la impresión de que el tiempo se ha parado: (p. 294 rodegar y 236 Pocket) “Ce furent à peine dix secondes d´une terreur sans fin […] (Flore) leur yeux se rencontrèrent dans un regard qu´elle trouve démesurément long” (p.237 ).Al utilizar diferentes tiempos del pasado parece que las diferentes acciones de Jacques se superponen:«Jacques à ce moment…regardait sans voir..il vit tout….C´était inevitable..il avait tourneé le volant” (p.367-368). La escena es contada bajo dos puntos de vista: uno el del conductor, Jacques y otro el de Flore que asiste de lejos al accidente.

La temporalización es muy precisa ya que : “L´action se déroule sur un peu moins de dix-huit mois, de la mi-février 1869 à la fin juillet 1870» (p.78 Hatier 1999). La primera parte dura 10 meses y medio y la segunda, que iría de diciembre a julio, siete meses y medio.

Aquí el tiempo se mide por las idas y venidas de los trenes. Incluso, en el primer capítulo, el espacio es dividido por los raíles, los puentes, los vagones, las máquinas:“ le temps est captif du mouvement incessant des trains qui se croisent” (preface p.13 Pocket).

Muchas de las acciones se repiten: abrir y cerrar las vías, poner la barrera. Estas rutinas se miden en función de las salidas y llegadas de los trenes y son las que van a regular el resto de las actividades. Por lo tanto vemos aquí el paso del tiempo como algo lineal.

3.3.-Análisis del argumento

En la introducción fílmica, que no en el libro, se cuenta la historia de Jacques Lantier, cuyo origen pertenece a la familia de los Rougon-Macquart; a él se refería Renoir con la bête. Comienza con una cita del libro[6] “A ciertas horas sentía mucho esta locura hereditaria [...] generaciones de borrachos […]” (p.62 Rodegar 1969)[7]

Considero que el eje de la argumentación de la novela gira en torno a la figura de Sèverine que era la mujer de Roubaud, subjefe de la estación de Havre. Éste descubre que ella fue, además de ahijada, la amante del presidente Grandmorin por lo que, loco de celos, decide asesinarlo en el tren que hacía la línea Paris-Le Hauvre. Un mecánico de este trayecto, Jacques Lantier vió el crimen e identificó a los autores. Para comprar su silencio, Roubaud anima a su mujer a seducirle por lo que ambos se enamoran y Jacques cree que así podrá escapar de una tara hereditaria que lo atrapaba. Denizet, que es el juez que lleva el caso, descubre la verdad pero, presionado por el poder judicial, no quiere sacar a la luz las andanzas de Grandmorin y da el caso por cerrado. Las relaciones del matrimonio se deterioran y la unión de Jacques y de Sèverine provocan los celos de Flora, hija del guarda-barrera, que hace descarrilar su tren y, al verles sanos y salvos, se suicida.[8] “Les deux amants s´apprêtent à suprimer Roubaud, qui gêne leurs amours, mais c´est Sèverine que Jacques tuera, reprís par sa névrose». Después de la muerte de Séverine Jacques llega a ser el amante de Philomène, la novia de Pecqueaux quien, loco de celos lucha con Jacques en la cabina de la locomotora. Ambos caen de un tren que, sin conductor, camina sin rumbo posiblemente hacia la hecatombe.

Por su parte la película, aunque toma mucho de la novela, mantiene una serie de diferencias apreciables desde los inicios. Si la novela nos sitúa en París mientras Roubaud espera a su mujer, Renoir prefiere presentarnos a sus dos personajes principales: Jacques Lantier y el ferrocarril. La cámara ocupa a veces el lugar frontal del ferrocarril, esto nos da una imagen muy real de su avance en perspectivas que alterna con enfoques de primeros planos de la locomotora. La cámara simula el ojo de un posible pasajero que al llegar a las estaciones se desplaza y gira buscando enfocar otros objetivos que destacan entre los vapores de las máquinas. Toda la escena está acompañada por una música orquestal en off que se detiene justo en el momento en el que el tren entra en la estación. Ahora los sonidos son naturales, provienen del rozamiento de máquinas y vagones que al frenar se mezclan con los de otros convoys. De un contrapicado pasamos a un plano frontal que nos muestra la revisión completa que Jacques y su fogonero hacen a la Lison. Cuando ya han transcurrido casi ocho minutos del film es cuando se nos presenta la causa que llevó a Roubau y a su mujer a París. (Algo que en el libro tan solo se menciona[9] y que sin embargo es tratado con detalle en la película). Renoir se va directamente a la causa que va a desencadenar el resto de las acciones.

El director parece que tiene prisa en presentarnos a Lantier como trabajador modélico, sobre todo en las relaciones con Pecqueux y con el resto de sus compañeros de profesión. Quiere anticiparnos el contraste posterior. Es también, muy pronto, cuando en el film vamos a conocer con detalle a la Lison, Lola en la película, algo que en el libro aparece sobre todo al final del cap. V cuando se nos da a conocer la pareja formada por el maquinista y su locomotora.

La máquina se ha averiado y esta coincidencia va a ser otro condicionante para el desarrollo de la trama. La avería de la Lison hace que Jacques vaya a visitar a su madrina Phasia tal y como aparece en la novela en el II capítulo. En esta escena se dan notables variaciones entre el libro y la película. En el film la escena es de día y en la novela sin embargo se dice expresamente: “Aquel día, al atardecer” (p. 43). En la película Flora aparece lavándose los pies en el rio cuando en la novela se dice que está en el pequeño huerto y que sacaba agua del pozo. En la película el paso a nivel de la Croix-de-Maufras da paso a vehículos y en la novela (p.43) la barrera “no se abre apenas más que para dar paso a los carretones de las canteras”. Precisamente, como luego comentaré, es un carro con piedras el que da lugar al accidente provocado por Flore. Volviendo a la escena, la tía Phasia en la película aparece sentada en un sillón en la puerta cuando en la novela (p.44) se dice que estaba “en medio de la primera habitación”. En el film es una señora gruesa y en la novela “flaca y amarillenta” (p.45) pero que todavía causaba “estragos entre los inspectores” (p.48) de tal modo que eso causaba celos a un marido obsesionado por conseguir un dinero de la herencia de su mujer. En la película se omite todo el tema del intento de envenenamiento de Phasia por su marido[10] y también la referencia a de Louisette que huyó enloquecida para morir en la choza de su buen amigo Cabuche. Sí que aparecen, casi con palabras textuales, el recuerdo de los padecimientos de Jacques (pp. 51-52). El encuentro con Flore no tiene lugar en el rio sino en la puerta de una casa que allí tenía Grandmorin (p.56). La escena amorosa no tiene lugar ni en el mismo sitio ni en el mismo espacio temporal. En la película no se hace referencia a las tijeras y será el ferrocarril el que aplaque su locura.

[...]


[1] En junio de 1870 la agitación republicana aumenta animada por los resultados de las elecciones del mes de mayo y las medidas liberales concedidas por el Emperador ante la presión de los republicanos.

[2] La bestia humana es la decimo séptima novela de la serie de Rougon-Macquart “Historie naturelle et sociele d´une famille sous le Second Empire”.“Historia de una familia” se desarrolla a través de los destinos individuales de 5 generaciones en los medios más diversos: financiero, político, diplomático, comercio, arte, mundo obrero y donde cada uno constituye el tema de una novela.

[3] Historia del cine. Conocer el arte. Cap 8. p. 126.

[4] Le siècle du cinema. Vincent Pinel Larousse. Paris 2002)

[5] La bête humanine. Zola, Emile. Préface de Marie-Thérèse Ligot. Pocket. Paris 1991. p. 15. Prefacio

[6] Zola, Emilio. La bestia humana. Ediciones Rogedar. Barcelona, 1969. Cap. II p.62

[7] Todas las citas referidas a la novela de Zola La bestia humana se referirán a la Edición Rogedar Barcelona 1969. Y las citas en francés a la edición Pocket, 1991.

[8] Profil D´une oeuvre. Renée Bonneau. (La Bête humanine. Émile Zola). Hatier. Paris 1999. p.5

Ibid; p.17 “él se había defendido debidamente, diciéndole la pura verdad: como aquel cretino …se había obstinado en viajar con su perro”

[10] En el prólogo se dice que Zola consultó “con médicos los detalles del salitre como medio para matar lentamente”.

Final del extracto de 25 páginas

Detalles

Título
Análisis fílmico-narrativo de "La bête humaine". Zola / Renoir. J. 1890/1938
Universidad
University of Jaén
Curso
Calificación
Matricula de Honor
Autor
Año
2014
Páginas
25
No. de catálogo
V277535
ISBN (Ebook)
9783656708056
ISBN (Libro)
9783656709961
Tamaño de fichero
565 KB
Idioma
Español
Palabras clave
análisis, zola, renoir
Citar trabajo
Ana María Leiva Aguilera (Autor), 2014, Análisis fílmico-narrativo de "La bête humaine". Zola / Renoir. J. 1890/1938, Múnich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/277535

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Título: Análisis fílmico-narrativo de "La bête humaine".
Zola / Renoir. J. 1890/1938



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