Análisis crítico de la insolvencia estatal en el año 2001 en Argentina y su transición al impago de 2014


Tesis (Bachelor), 2015

50 Páginas, Calificación: 1,2


Extracto


Índice

1. INTRODUCCIÓN

2. METODOLOGÍA

3. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA POLÍTICA ECONÓMICA
3.1 El periodo de la sustitución de importaciones
3.2 El peronismo
3.3 HIPERINFLACIÓN DE LOS AÑOS OCHENTA

4. MEDIDAS ECONÓMICAS EN LOS AÑOS NOVENTA E INCIDENCIA EN LOS DIFERENTES ÁMBITOS DE LA ECONOMÍA
4.1 Sistema financiero y tipo de cambio
4.2 Comercio exterior
4.3 Privatizaciones

5. LOS FACTORES EXPLICATIVOS DE LA CRISIS DE
5.1 Deficiencias económicas domésticas
5.2 Choques externos

6. LA ÉPOCA POST-CRISIS
6.1 Situación económica y social
6.2 Prácticas en la era del "Kirchnerismo"
6.3 Reestructuración de las deudas

7. EL IMPAGO DE LA DEUDA PÚBLICA EN
7.1 Explicación de las circunstancias del impago y del marco legal
7.2 Consecuencias de las negociaciones fracasadas
7.3 Comparación de los indicadores macroeconómicos de las dos insolvencias

8. PERSPECTIVAS FUTURAS PARA LA ECONOMÍA ARGENTINA

9. CONCLUSIONES

10. BIBLIOGRAFÍA

Índice de tablas

Tabla I: Orden cronológico de los acontecimientos de la crisis en Argentina

Tabla II: Comparación de datos económicos referidos a 2001 y 2014

Índice de gráficos Gráfico I: Tasa de inflación de Argentina (Precios al Consumo promedio)

Gráfico II: Crecimiento real del PIB

Gráfico III: Tipo de cambio 2013/14 (EUR/Peso)

Gráfico IV: Índice de Percepción de Corrupción (2014)

Gráfico V: El desarrollo de las reservas de divisas de Argentina entre 2001 y 2014

Gráfico VI: Tasa de paro

Gráfico VII: Inversiones directas - Adquisición neta de activos financieros

1. Introducción

En 1914, justo antes de la Primera Guerra Mundial, Argentina se clasificó entre los diez países más ricos del mundo por encima de por ejemplo Alemania y Francia. Entre los europeos, Argentina era percibida como uno de los destinos principales de inmigración. Su renta per cápita en 1914 suponía el 92 % del valor medio de la renta per cápita de los 16 países más ricos a escala mundial. En comparación, en 2014 la renta per cápita de Argentina asciende solamente al 43 % del valor medio de este grupo de países. Este deterioro tiene un carácter único en el escenario económico global. Aunque desde un punto de vista retrospectivo, la situación económica durante la década de los 80 en América Latina fue especialmente delicada -llegando a conocerse con el nombre de "La Década Perdida" - debido a las deudas externas impagables y una situación de hiperinflación. A causa de una inestabilidad política y unas medidas económicas erróneas, Argentina ha experimentado décadas de declive durante el siglo XX. A pesar de que después de la insolvencia estatal en el año 2001 los ciudadanos argentinos han experimentado un auge coyuntural sostenible, Argentina entró en situación de insolvencia en 2014 por segunda vez en los últimos 13 años. Este impago es causado principalmente por fallos contractuales en la reestructuración de las deudas de la quiebra de 2001.

Con este trabajo querría discernir cómo es posible que un país rico en recursos naturales y con un gran mercado interno como Argentina se haya enfrentado con deficiencias económicas tan graves. En primer lugar, describiré las razones y consecuencias de la quiebra en 2001, un acontecimiento transcendental en la historia argentina. Más allá de esto, mi objetivo es hacer hincapié en la relación entre las dos crisis económicas y comprobar en qué medida la primera ha condicionado el impago de la deuda pública en 2014. ¿Se han cometido errores en la reestructuración de las deudas de la primera insolvencia que ha conducido a la mora de 2014? ¿O se tiene que considerar la mora de 2014 como un acontecimiento completamente independiente de los eventos alrededor del cambio de milenio? En lo sucesivo analizaré por qué las dos insolvencias están indisolublemente vinculadas entre sí. Especialmente, el trabajo se enfoca en el marco legal que determina decisivamente la insolvencia en 2014. En las conclusiones se discute si la hipótesis de partida se ha confirmado plenamente.

Con la ayuda de un análisis riguroso de las variables económicas determinantes examinaré las razones que se encuentran tras las dos quiebras y en qué aspectos se diferencian o coinciden. Sin ninguna duda las dos crisis dependen también de fallos políticos. Por esta razón analizaré las diferentes medidas de la política económica aplicadas por los gobiernos en el poder. Al final mostraré las posibles perspectivas coyunturales y consecuencias esperadas de la crisis actual. Se tratará entonces de valorar si Argentina podrá superar la crisis actual y con qué medidas económicas lo podría lograr, ámbito de estudio aún por explorar.

2. Metodología

Para desarrollar el trabajo se han utilizado diferentes herramientas de investigación. Se ha buscado entre fuentes bibliográficas solventes la información pertinente que permite analizar los factores de influencia que determinan las dos quiebras estatales. A causa de la inverosimilitud de los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), principal órgano estadístico de Argentina, y del Banco Central, se han utilizado informaciones de los principales organismos internacionales como por ejemplo el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial y OCDE. Las dos instituciones nacionales fueron intervenidos por el gobierno nacional en el año 2007. Especialmente, la publicación oficial de la tasa de inflación está perdiendo toda su fuerza expresiva [Wainer, 2010]. Por el gobierno argentino la solución del problema de la alta inflación reside más en la falsificación sistemática de los datos oficiales. No se puede destacar medidas macroeconómicas aplicadas por parte del gobierno lo que responden a este dilema [Damill/ Frenkel/ Lapetti, 2014]. La falsificación de los datos está vinculada a un intento por tranquilizar a los agentes económicos y por restablecer la confianza en los mercados financieros [The Economist, F, 2014]. Sin embargo, es claro que no es una medida acertada pues ahora la credibilidad en el trabajo gubernamental es casi inexistente. En efecto, las diferencias entre las estadísticas argentinas y las estimaciones internacionales pueden llegar hasta un 100 % [Czékus, 2014]. Para analizar la competitividad o la distribución de la renta argentina se ha recurrido a varios índices como el Indice de la Competitividad Global o el Coeficiente de Gini. A partir de estas fuentes se ha elaborado el análisis de los datos macroeconómicos correspondientes al periodo de 1989 - 2014. Para comprender la relación entre las dos quiebras, las actitudes de los gobiernos y las conexiones entre eventos nacionales y desarrollos internacionales se ha trabajado con artículos publicados en revistas científicas y periódicos académicos. También han sido consultados varios libros centrados en el estudio de los fallos del Estado de Argentina y su historia económica reciente.

3. Antecedentes históricos de la política económica

Este epígrafe contempla la orientación histórica de las actividades políticas y económicas que tienen un impacto decisivo en la crisis de 2001. El análisis de algunos aspectos descritos en lo sucesivo es imprescindible para entender las deficiencias económicas domésticas que culminan en la mayor quiebra estatal a nivel mundial. La evaluación no es completa y solamente hace hincapié en los acontecimientos más importantes. Las razones más inmediatas de la insolvencia estatal residen en la actuación del gobierno de Carlos Menem en los años noventa descrita en otro apartado.

3.1 El periodo de la sustitución de importaciones

Uno de los acontecimientos más destacados de este periodo es la crisis económica mundial en 1929 que reduce el crecimiento económico basado en las exportaciones en Argentina. Tras esta crisis global, Argentina recurre a una política de sustitución de las importaciones a través de derechos de importación y subvenciones para la industria nacional [Wessolly/ Wienert, 2002]. Las restricciones a la importación buscan promover la innovación y aumentar la eficiencia de la producción nacional. La sustitución de las importaciones fue indispensable a causa de la reducción de las exportaciones durante la Gran Depresión que causó un descenso del volumen de divisas [Hoffmann, 1970]. En los años treinta casi todo el crecimiento (incremento de 52 % de la tasa de producción industrial entre 1929 y 1939) fue el reslultado de esta política [Wessolly/ Wienert, 2002].

A pesar de éxitos iniciales, una mala gestión macroeconómica debilita la actuación argentina en este periodo [Ruben Mercado, 2001]. Además este periodo muestra también un cambio político hacia una sucesión de gobiernos inestables y numerosos golpes militares que tuvieron lugar hasta los años ochenta [Wessolly/ Wienert, 2002]. Como América Latina no estaba involucrada en la Segunda Guerra Mundial, Argentina habría sido uno de los mayores beneficiaros gozando de un auge coyuntural. Pero desgraciadamente Argentina no pudo aprovechar ese potencial de crecimiento al no contar con las capacidades productivas para ello, porque faltaba maquinaria y otros bienes de capital. Ello explica en parte que la segunda fase de la sustitución de importaciones a partir de 1955 se enfocó en la producción nacional de bienes de inversión [Wessolly/ Wienert, 2002]. Esta política de comercio describe el proteccionismo que Argentina experimentó en el pasado. Con ello se explica por qué Argentina dispone de una economía relativamente cerrada.

3.2 El peronismo

El movimiento recibe el nombre del líder político Juan Perón que fue elegido como presidente en 1946. Ideológicamente el peronismo proclama con el justicialismo un tercer modelo distinto del capitalismo y del socialismo. Los primeros objetivos constituyen el fomento de la industrialización, una distribución equilibrada de la renta nacional y la creación de un estado del bienestar con un acceso a los beneficios sociales para la amplia mayoría. Se entiende el peronismo como una expresión de una clase social que está fundamentalmente compuesta por la clase obrera [Garay Reyna, 2007]. Económicamente, destaca esta fase por la nacionalización de varias empresas. El Estado se convierte en el mayor empleador, productor y consumidor [Wessolly/ Wienert, 2002]. En su segundo mandato a partir de 1973, Perón intenta fortalecer el mercado interno a través de un aumento del gasto público. Esto produce un exceso de demanda que causa una fuerte aceleración de la inflación. El final de su mandato es el comienzo de una dictadura militar fuertemente represiva [Saxton, 2003]. El peronismo es la corriente política fundamental en Argentina y aún actualmente el país se encuentra dividido entre defensores (clase obrera) y adversarios de dicho modelo político [Llairo, 2006].

3.3 Hiperinflación de los años ochenta

En esta etapa, el gobierno quiere luchar contra la inflación creciente y un déficit público desbordado, para lo que pone en marcha el denominado Plan Austral en 1985 [Waldmann, 2010]. El plan contempla una reducción del déficit entre dos y tres porciento del PIB mediante un aumento de los impuestos. Además, se fija la nueva moneda Austral y su tipo de cambio con el dólar en una proporción de 0,8 australes por un dólar. Un pilar del plan constituye que los operadores en el mercado confían en su funcionamiento, es decir que adaptan sus expectativas a cómo la tasa de inflación evolucionará en el futuro. Si el gobierno realiza una reducción significativa de la tasa de inflación, simultáneamente bajan también los intereses del mercado de capitales. En un ámbito de intereses bajos, el Estado puede pedir préstamos a condiciones muy baratas. Por esa razón, existe el incentivo a extender la deuda pública. Si en este contexto el Estado induce al Banco Central (no hay libre mandato completo - el gobierno ejerce control en algunas ocaciones) a aumentar el volumen de dinero, se provoca también un incremento de la tasa de inflación. Como los ciudadanos no confian en las medidas estatales, mantienen sus expectativas del desarrollo de la tasa de inflación. Por eso el Plan Austral está destinado al fracaso. [Wessolly/ Wienert, 2002]. A finales de los años ochenta, los mercados financieros atraviesan unos momentos de fuerte inestabilidad que dan lugar a una amplia evasión de capitales de Argentina. En línea con estos eventos se incrementa la deuda externa y la inflación alcanza en 1989 una tasa promedia anual del 2600 % lo que muestra el gráfico I. El sistema bancario desaparece prácticamente [Pou, 2000].

Gráfico I: Tasa de inflación de Argentina (Precios al Consumo promedio)

Abbildung in dieser Leseprobe nicht enthalten

Fuente: World Economic Outlook (Octubre 2014), elaboración propia

4. Medidas económicas en los años noventa e incidencia en los diferentes ámbitos de la economía

Durante los años noventa, Argentina está presidida por Carlos Menem, candidato del partido peronista. Como el fundador del partido, Juan Perón, Menem es considerado como un clásico ejemplo de un político populista [Wessolly/ Wienert, 2002]. La ideología menemista se basa en el pensamiento neoliberal y en una separación del Estado y de la economía privada [Wylde, 2011]. En la famosa película “Memorias del Saqueo” de Fernando Solanas el mandato de Menem y especialmente su programa de las privatizaciones se denomina “genocidio neoliberal” [Putz, 2004].

En los años noventa Argentina se considera “best student” en la aplicación de las resoluciones del Consenso de Washington [Goded Salto, 2004]. Dicho consenso, un compendio de medidas de política económica fruto de los trabajos de John Williamson y defendido por el FMI y del Banco Mundial, fue considerado como la herramienta adecuada para superar la crisis por endeudamiento y la hiperinflación en América Latina. Los pilares del consenso son la desregulación de mercados y la liberalización de la política del comercio exterior. [Bresser- Pereira, 2007] Hoy en día, las medidas económicas defendidas por el Consenso de Washington son valoradas de manera muy crítica porque no han producido los resultados esperados. El siguiente párrafo trata de analizar las medidas implementadas por el gobierno de Menem y su impacto en las diferentes áreas de la economía argentina.

4.1 Sistema financiero y tipo de cambio

Al principio del mandato de Menem, las medidas implementadas de estabilización consiguen bajar la tasa de inflación significativamente hasta alcanzar un 5,6 % en noviembre de 1989. Además se realiza una devaluación del austral de un 170 % y se reducen los tipos de interés [Smith, 1991]. Sin embargo, tras de un corto periodo de recuperación, los problemas tradicionales de la economía argentina reaparecen, por ejemplo, la inflación sigue siendo alta con tasas anuales de 2314 % en 1990 y 171,7 % en 1991 lo que también se representa en el gráfico I [World Economic Outlook, 2014]. Estas cifras muestran que no se puede solucionar el problema de la hiperinflación con una política convencional.

Por este motivo se implementa la Ley de Convertibilidad de 1991, también denominada “Plan Cavallo”, en alusión al ministro de economía de aquel tiempo Domingo Cavallo, que representa el paso central en los esfuerzos de reforma del nuevo parlamento. En general se persigue una desregulación y una liberalización para fortalecer la competencia en el mercado interno [Saxton, 2003]. El mencionado plan se dirige también al impedimento de una evasión de capitales y a una reducción del déficit fiscal. Como consecuencia de la introducción de este modelo, Argentina ha sido considerado un ejemplo paradigmático de la reestructuración neoliberal centrada en superar un escenario de hiperinflación [Jímenez-Huerta, 2008]. La medida principal del “Plan Cavallo” es convertir al Banco Central de Argentina en un “Currency Board” (CB). Un CB es un sistema de tipos de cambio fijos en el que el valor de la moneda nacional es fijado en relación a una moneda de referencia con la cual se tiene que mantener una convertibilidad estricta. Argentina elige un sistema en el que existe paridad entre el peso argentino y el dólar (1 peso = 1 dólar) lo que como luego veremos, tiene repercusiones importantes en relación con la quiebra estatal de 2001 [Pou, 2000]. Uno de los objetivos de un CB es que el Banco Central no puede influir en las reservas de divisas. Solamente a través de un superávit en la cuenta corriente se puede aumentar el volumen de las divisas. Con la instalación de un CB se busca incrementar la credibilidad en el mercado financiero y de divisas. Específicamente, en el caso de Argentina no se trata de un CB ortodoxo porque el Banco Central puede crear dinero comprando bonos del Estado [Togay/ Kose, 2013]. Otro punto central es que normalmente el volumen de dinero de la moneda nacional debe ser cubierto en un 100 % por las reservas netas de divisas de la moneda de referencia (dólares) lo que Argentina no cumple completamente [Saxton, 2003]. Por esa razón, el sistema en Argentina se define mejor por una mezcla de un sistema de Banco Central y un CB. Anteriormente el Banco Central podía financiar las medidas gubernamentales mediante la emisión de dinero lo que bajo un CB no es posible [Wessolly/ Wienert, 2002]. Efectivamente, el Banco Central no puede realizar su propia política monetaria, lo que restringe la flexibilidad y la capacidad de actuar en periodos de crisis [Saxton, 2003]. La oferta monetaria del Banco Central se ve restringida por las reservas de divisas libremente disponibles. Por lo tanto, el Banco Central no debe crear dinero por sí solo, lo que impide una extensión inflacionista del peso [Dichtl/ Issing 2002].

Más allá de esto, se intensifica la supervisión de las instituciones bancarias a través del sistema CAMEL (“capital, assets, management, earnings and liabilities”). Cada banco se somete al control en estas cinco categorías. A continuación, se forma un ranking basada en el valor medio de estas categorías [Pou, 2000]. Además, se implementan requisitos de capital estrictos. Estas medidas persiguen el objetivo de luchar contra la vulnerabilidad del sector bancario. Otro pilar del “Plan Cavallo” es la reforma impositiva que genera una mayor renta estatal y que aumenta el control de la evasión de impuestos [Pou, 2000]. Un elemento básico de la reforma es la implementación del impuesto sobre el valor añadido lo que se convierte en una de las principales fuentes de ingresos por el Estado [Wessolly/ Wienert, 2002].

Gracias al sistema de Convertibilidad la confianza en la moneda se eleva, la tasa de inflación disminuye hasta un nivel de 4 % en 1994 [gráfico I] y el PIB crece anualmente a una tasa media del 8 % hasta 1994 tal y como se pone de manifiesto en el gráfico II [Llairo, 2006]. En estos años Argentina supera a Brasil y México, las economías más potentes del subcontinente, en relación con las tasas de crecimiento económico. Además, el clima de intereses bajos al escala internacional para préstamos favorece la recuperación argentina [Llairo, 2006]. Las condiciones estables de la economía argentina presentan la base para la atracción de inversiones directas extranjeras y una vuelta a los mercados financieros globales lo que constituye el objetivo principal de la política neoliberal [Jímenez-Huerta, 2008]. Además, las autoridades argentinas quieren aumentar la credibilidad y la consistencia política a través de la Convertibilidad y la dolarización sucesiva. De esta manera, el Estado quiere disminuir las expectativas de inflación y de modo más general convencer a los ciudadanos de que se trata de una favorable situación duradera. El dólar como moneda de referencia representa una seguridad completa que debe estabilizar el sistema financiero y bancario y por eso tiene también un efecto positivo perceptible en las expectativas de inflación. El gobierno quiere alcanzarlo aplicando una forma de gobernanza transparente y profesional libre de corrupción. Busca además imponer una disciplina fiscal elevada y una estabilidad política que deberían contribuir a una confianza mayor [Camdessus, 1996].

Sin ninguna duda, el “Plan Cavallo” alcanza una mejora en la estabilidad de los precios y promueve el saneamiento financiero. No obstante, a pesar de los éxitos se tiene que constatar que la lucha contra la inflación parcialmente se logra a costa de la competitividad debido a la sobrevaluación del peso [Jímenez-Huerta, 2008]. Adicionalmente, la política del fomento del sector financiero y bancario dificulta el desarrollo del sector industrial y culmina en la especulación financiera. Esto significa que la mayoría de los inversores están atraídos por la alta rentabilidad de las inversiones en Argentina. Por eso, se reducen las inversiones directas en valores reales, lo que conduce a una desindustrialización [Aysen Doyran, 2015]. Desgraciadamente, el plan presenta también ciertas debilidades en cuanto a la promoción de las PYMES, a las deficiencias de la productividad y a la compensación social [Llairo, 2006]. A ese aspecto volveré a referirme más adelante con más detalle.

Gráfico II: Crecimiento real del PIB

Abbildung in dieser Leseprobe nicht enthalten

Fuente: World Economic Outlook (Octubre 2014), elaboración propia

4.2 Comercio exterior

En referencia al comercio exterior, Carlos Menem termina con el proteccionismo y el aislamiento de la economía argentina. Las interferencias de la fijación del tipo de cambio son especialmente perceptibles en las transacciones internacionales. El tipo de cambio determina significativamente la competitividad del país. En el caso argentino una devaluación del peso no es posible para mejorar el atractivo de las exportaciones a causa de un tipo de cambio fijo del peso con respecto al dólar [Sachs, 2000].

Para realizar los objetivos señalados el gobierno elimina la mayoría de las restricciones del comercio, entre otras cosas el impuesto sobre exportaciones y las principales restricciones cuantitativas sobre importaciones. Estos impuestos representaban una carga fiscal que distorsionaba el mecanismo del mercado. Además, se quitan las barreras de entrada para las inversiones en cartera [Pou, 2000]. El objetivo de la apertura de la economía es el incremento de la competencia en los mercados que diese lugar a la reducción de costes y a la mejora de la calidad de la producción nacional [Wessolly/ Wienert, 2002]. Lina consecuencia de la política de Menem es el saldo negativo de la balanza comercial ($ -5,75 mil millones en 1994). En efecto, la apreciación del peso encarece las exportaciones lo que reduce la competitividad de los productos argentinos. Al mismo tiempo sube el poder adquisitivo de los salarios y Argentina experiencia una reactivación de la concesión de créditos en el principio de los años noventa. La consecuencia es un aumento desmedido de las importaciones lo que resulta en un déficit de la balanza por cuenta corriente. [Wessolly/ Wienert, 2002].

4.3 Privatizaciones

Contrariamente a lo que defiende la ideología peronista, el gobierno de Carlos Menem aprueba en 1990 un programa de privatizaciones. Las empresas públicas se caracterizaban por una falta de productividad y de competitividad internacional. Las empresas deficitarias conseguían cubrir los altos costes gracias a las subvenciones estatales. A través de las privatizaciones el Estado espera obtener mayores ingresos fiscales, con los que, el Estado quiere sanear su presupuesto público [Wessolly/ Wienert, 2002]. Entre otras cosas el Estado vende la línea área nacional “Aerolineas Argentina” a la empresa española Iberia en julio 1990 y su compañía petrolífera YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) a Repsol. Más allá de esto, las privatizaciones contemplan los sectores de electricidad, carbón, telecomunicación y servicios de transporte [Llairo, 2006].

La gran mayoría de la población defiende las privatizaciones, puesto que constituyen una herramienta útil para ampliar las reservas de divisas del Estado. Adicionalmente, las privatizaciones ayudan al Estado a centrarse en sus tareas principales como, por ejemplo, ofrecer un servicio público eficiente [Camdessus, 1996]. En total las privatizaciones generan una renta de $ 12,4 mil millones. No obstante, a causa de los despidos colectivos en el proceso de las privatizaciones, la tasa de desempleo sube de 6,5 % en 1990 a 17,5 % en 1995, lo que incrementa las desigualdades sociales. Es decir, que una gran parte de la población queda excluida de los resultados positivos alcanzados por la política de Menem [Wylde, 2011].

[...]

Final del extracto de 50 páginas

Detalles

Título
Análisis crítico de la insolvencia estatal en el año 2001 en Argentina y su transición al impago de 2014
Universidad
University Pontificia Comillas Madrid
Calificación
1,2
Autor
Año
2015
Páginas
50
No. de catálogo
V304352
ISBN (Ebook)
9783668028920
ISBN (Libro)
9783668028937
Tamaño de fichero
1586 KB
Idioma
Español
Palabras clave
Crisis económica argentina (1999 – 2002) – insolvencia estatal– reestructuración de las deudas – “Kirchnerismo” – impago de 2014 – cláusula RUFO – comparación de las dos crisis
Citar trabajo
Matthias Holder (Autor), 2015, Análisis crítico de la insolvencia estatal en el año 2001 en Argentina y su transición al impago de 2014, Múnich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/304352

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