Los principales elementos de la nueva sociología de la educación


Essay, 2019

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RESUMEN

En el presente texto, se pretende reflexionar en torno a mostrar en principio las diferentes concepciones que existen entorno al concepto de sociología y su utilidad, con el fin de poder definir los aportes que esta realiza en el campo de la educación. De igual forma se revisarán algunas de las tradiciones teóricas que se relacionan con el estudio de la educación, desde las posturas del funcionalismo de Durkheim, pasando por las ideas de Weber, Mark y terminando con los apostes realizados por Simmel en su obra de la pedagogía escolar. Asimismo, se busca establecer algunas de las características que posee los nuevos enfoques sociológicos en el análisis y la interpretación del fenómeno social de la educación, enfocado en el ámbito universitario, donde se resaltara la importancia de la pertinencia social y las implicaciones de esta perspectiva en las relaciones de la universidad y el entorno. De igual forma, se evidenciaran los diferentes enfoques sociológicos que han estudiado el fenómeno social de la educación, por tanto se realizara un recorrido por el enfoque tradicional o también llamado funcionalista de Durkheim, asimismo se mostrará el enfoque crítico reproductivo de Marx y Bowles y Gintis, para luego abordar los planteamientos que realizan los enfoques critico radicales o interpretativos y por ultimo plantear los principales elementos que constituyen la nueva sociología de la educación.

Palabras claves: Sociología, enfoques sociológicos, educación, teoría de la reproducción, teoría de la resistencia.

ABSTRACT

In the present text, it is intended to reflect on the principle of the different conceptions that exist around the concept of sociology and its usefulness, in order to be able to define the contributions that it makes in the field of education. Similarly, some of the theoretical traditions related to the study of education, from the positions of Durkheim's functionalism, through the ideas of Weber, Mark and ending with the apostles made by Simmel in his work of pedagogy school. Likewise, it seeks to establish some of the characteristics of the new sociological approaches in the analysis and interpretation of the social phenomenon of education, focused on the university environment, which emphasized the importance of social relevance and the implications of this perspective in the relations of the university and the environment. In the same way, the different sociological approaches that have studied the social phenomenon of education will be explored, so a tour will be made through the traditional or also called functionalist approach of Durkheim, as well as the critical reproductive approach of Marx and Bowles and Gintis, to then approach the approaches made by radical or interpretative critical approaches and finally to raise the main elements that constitute the new sociology of education.

Key words: Sociology, sociological approaches, education, reproduction theory, resistance theory.

INTRODUCCIÓN

Con el presente artículo, se busca llegar a un consenso en la definición de lo que es educación, debido a que otra de las intenciones de este escrito, es la de poder entender y esclarecer por separado el concepto de sociología y el de educación, para poder comprender que es lo que significa teóricamente hablando los aportes de la primera en la segunda. La importancia de dicho desglose radica en la necesidad de poder entender primero las partes por separado, para luego poder verlas en conjunto como un todo, lo cual para este caso será algo complejo, debido a la cantidad de conceptos que se tejen alrededor de los conceptos en mención, lo que dificulta la tarea debido al gran número de autores y definiciones que circundan en dicho propósito.

Todo lo anterior servirá para tratar de develar no solo lo que significa el concepto de sociología, sino también para identificar cuáles han sido sus aportes al campo educativo y cuál es el verdadero objeto de estudio de lo que se llama sociología de la educación, lo anterior logrando entender las diferentes visiones que existen en torno al tema y así poder alcanzar cierto grado de consenso y saber si hablaremos de una sociología educativa, una sociología de la educación o de una sociología educacional.

Es de anotar que a lo largo de la historia el papel de la universidad al igual que los tipos de estas, ha venido transformándose de acuerdo con las necesidades de sujeto que se quiera formar y con los intereses de quienes dirigen el sistema, lo anterior se evidencia en el auge de las industrias y empresas, el papel de la universidad era el de proveer el personal necesario que fuera acorde a dichas necesidades. En consecuencia, con lo anterior, es importante mencionar que ha sido innegable la relación que ha existido entre la universidad y el entorno en que esta se encuentre, lo que lleva a pensar que debido a las complejidades sociales que este tipo de relaciones conlleva, es difícil el poder establecer un modelo que responda a dicha necesidad. Sin duda alguna las universidades de los años 70s y 80s, se caracterizaban por el gran sentido de la criticidad de las situaciones y problemáticas de su entorno, característica que se ha venido perdiendo hoy en día, gracias al desconocimiento en muchos casos de las particularidades del tipo de sociedad en la que se encuentren.

Por tanto, a lo largo de este texto se intentará no solo demostrar la existencia de la relación universidad y entorno, sino que a su vez se buscara denotar que dicha relación debe estar permeada por nuevos enfoques y escenarios que la alejen del modelo de educación superior clásico, y que se hace necesario adoptar nuevos enfoques donde el componente de pertinencia sea el eje articulador de todas las acciones educativas que se intenten desarrollar.

Es de anotar que Emilio Durkheim, es considerado uno de los padres de la sociología con sus obras educación y sociedad, la educación y la evolución pedagógica en Francia, este autor sugiere que el proceso educativo debe estar mucho más permeado por elementos cotidianos del contexto circundante, que de otros elementos poco importantes. En este sentido (Durkheim, 1975) sostiene que, se puede decir que existen tantos tipos de educación como capas sociales diferentes hay en dicha sociedad. Lo anterior será entonces, el punto de partida para poder conocer en mayor detalle, cada uno de los enfoques que han abordado el fenómeno social llamado educación, desde la mirada de los autores más destacados y al mismo tiempo desde los principales postulados de estos.

Por último, se pretende mostrar las pautas de una nueva teoría de la resistencia y escolarización que contiene una comprensión de cómo el poder, la resistencia y la acción humana pueden transformarse en elementos centrales en la lucha por la justicia social en las escuelas y en la sociedad, además se pretende analizar críticamente cada una de las posturas que ayuden a buscar una nueva alternativa a la escuela, donde esta no sea un simple instrumento de adoctrinamiento al servicio de las clases dominantes y utilizadas para la reproducción de sus ideales y al servicio del poder económico, sino que se inicie a defender el derecho por una escuela donde se eduque de manera integral y se brinde a los estudiantes, una alternativa o medio para salir a delante a través de sus potencialidades, riqueza cultural y su cosmovisión del contexto.

APORTES DE LA SOCIOLOGÍA AL CAMPO EDUCATIVO

Tal y como se mencionó anteriormente, se tratará de entender lo que significa y la utilidad del concepto de sociología, al respecto es importante mencionar que debido a la gran variedad de autores que han venido conceptualizando con respecto al tema, se llega a la conclusión que es difícil el poder llegar a un consenso, pero se puede entender que uno de los verdaderos aportes de la sociología, son los métodos y las interpretaciones teóricas acerca de la sociedad. Al respecto Adorno (2006) define la sociología como:

“La ciencia que estudia la sociedad con sus propios métodos, tanto su estructura como la acción social, que toma a la sociedad como “un todo” o la visualiza desde la escala de los individuos, poniendo el énfasis en la dimensión macrosocial o microsocial respectivamente”.

De acuerdo a lo anterior se puede entender que claramente la sociología posee para algunos un carácter de ciencia donde su campo de acción es la sociedad y por ende todas las investigaciones que realicen entorno a las personas y las los diferentes contextos y elementos que tienen que ver con la interacción social, entran a nutrir el campo de acción sociológico; esto posibilita el entendimiento de saber que dicho campo de acción no solo es extenso, sino que a su vez es demasiado complejo, y más si se entiende el entramado de variables y elementos que se encuentran en las relaciones sociales de los individuos.

Por otra parte, y después de mostrar un aceptado concepto de lo que significa la sociología, es importante mencionar algunas de las tradiciones teóricas que tienen relación con el campo educativo, entre las que se encuentra la postura de Durkheim el cual le da a la educación y al sistema educativo un lugar relevante en la sociedad. En este sentido Álvarez (2007) considera la necesidad de recurrir a la sociología de la educación para sustentar tanto las teorías como las prácticas pedagógicas, pues toda educación es de naturaleza social.

Asimismo, está la teoría del individualismo metodológico de Max Weber, que se concentra más en el individuo y no en las estructuras sociales, dándole una mayor importancia a la comprensión de las acciones sociales. En este sentido Weber (2008) sostiene que, la sociología es una ciencia que pretende entender la acción social, para de esa manera explicarla causalmente en su desarrollo y efectos. De igual forma se encuentra la perspectiva de Marx, el cual afirma que la historia de las sociedades humanas es el resultado de la lucha entre las clases sociales y aunque estos últimos autores no se centraron exclusivamente en el tema educativo, Marx entendía la educación y la escuela como mecanismos donde la sociedad capitalista buscaba la reproducción de las condiciones de producción y con esto mantener a la burguesía en el poder. Según lo anterior y realizando una comparación con lo que pasa con los sistemas educativos de la mayoría de los países latinoamericanos, se podría entender el porqué del poco interés de estos, por apostarle a nuevos sistemas educativos que en realidad propendan por el desarrollo humano de las personas, el cual este basado en unos principios pedagógicos de calidad y no solo que le apuesten a políticas educativas donde la reproducción de unos lineamientos amañados, lo único que buscan en el mejor de los casos es la formación de mano de obra sin criterio, que no amenacen en ningún momento la perpetuidad de las clases altas en el poder; con esto no se quiere decir, que la solución sea un sistema educativo comunista, pero si uno que parta de las necesidades y potencialidades de los actores que se desenvuelven en el contexto educativo, entendiendo que la familia y la escuela son pilares de interrelaciones sociales.

Continuando con el presente rastreo, se encuentran los aportes de Simmel, el cual se considera como uno de los autores que se enfocó mucho más en el tema educativo, como por ejemplo en su obra llamada la pedagogía escolar, donde entendía a la pedagogía como un arte de la praxis de quien enseña; afirmaba que la sociedad era posible debido a la conciencia de quienes la conforman, basada en el principio de reciprocidad. En este sentido Simmel (2009) sostiene que:

“El estudiante debe ser un agente activo que al igual que el docente, aspira a alcanzar el conocimiento, a su vez que afirma que el proceso de enseñanza y aprendizaje no debe enfocarse solo en los contenidos, sino que a su vez debe enfocarse en el desarrollo de lo espiritual”.

Después de comprender lo que es la sociología, sus fines y el concepto de educación por separados, es momento de entender lo que significa la sociología de la educación desde diferentes visiones debido a que este concepto abarca un campo demasiado amplio, es así como por un lado se encuentra una visión tradicional que entiende la relación reciproca que existe entre educación y sociedad. Asimismo, se encuentra la concepción de una sociología educativa, que se preocupa más por el tema de las propuestas educativas, de igual forma una sociología educacional que se enfocaría en la interacción y problemas de las prácticas educativas.

NUEVOS ENFOQUES DE LA SOCIOLOGÍA EN EL CAMPO EDUCATIVO.

Para poder reflexionar en torno a los nuevos enfoques sociológicos para el análisis del fenómeno educativo, es necesario comprender que las múltiples relaciones que se entretejen entre la universidad y la sociedad, donde la una forma en que dicha relación sea benéfica y productiva, es si se encuentra permeada por procesos institucionales de pertinencia educativa, donde esta es entendida como la capacidad que posee una institución educativa de responder a las necesidades de los contextos de los actores del proceso donde se pretenda llevar a cabo el acto educativo.

Asimismo, poseer pertinencia educativa implica reconocer las especificidades de cada estudiante, para poder atenderlo, no solo desde sus falencia, sino también desde sus potencialidades, condiciones sociales y familiares, por consiguiente al hablar de pertinencia educativa y sobre todo en el campo de la educación superior, se podría decir que es aquella que puede ayudar a transformar y desarrollar contextos sociales, teniendo en cuenta sus características, para proveer las herramientas necesarias para que el propósito de construir una sociedad más justa y equitativa se pueda lograr. Ahora bien, es indudable que las universidades son instituciones sociales que se encuentran en el contexto de una formación, donde la pertinencia constituye el fenómeno por medio del cual se establecen las diversas relaciones entre la universidad y el contexto en donde esta se encuentre, por tanto, todas estas interacciones se dan tanto al interior de las universidades, como en el entorno social circundante.

Al respecto, es relevante mencionar que a lo largo de la historia de la humanidad, se ha podido lograr muchos avances en los diferentes campos del desarrollo, donde los actores académicos se han encargado no solo de desarrollar dichos conocimientos, sino que además conservarlo y trasmitirlo, por tanto se podría afirmar que las comunidades de uno u otra manera dependen de las comunidades académicas para alcanzar avances en su desarrollo; en este sentido es una responsabilidad compartida entre universidad y sociedad, el poder redefinir las necesidades sociales, con el fin de buscar soluciones pertinentes a través de herramientas no solo técnicas, sino también culturales que se puedan aprovechar de manera colectiva. Siendo así, las universidades además de responder a las necesidades sociales del entorno también deben hacer lo posible por estudiar y priorizar dichas necesidades, siendo coherentes con la naturaleza de su institución y desde las posibilidades de las comunidades a las cuales sirve.

De acuerdo con lo anterior, es importante mencionar que la complejidad de las relaciones universidad y sociedad, no se da solo en sí mismo, sino también en la multiplicidad de modelos universitarios existentes; al respecto (Bruner, 2007) plantea que:

“Existen dos grandes modelos de universidad: la elitista, anclada en las sociedades predominantemente agrarias y de bajo desarrollo industrial tradicional y autónoma y desligadas de los procesos sociales, y la moderna ligada a los procesos de modernización, urbanización y masificación de la educación, más integradas a las dinámicas sociales”.

Lo anterior, sustenta la necesidad de poder establecer dinámicas de pertinencia educativa, a pesar del modelo de universidad que se tenga, entendiendo que esta postura solo se da en el enfoque de una universidad moderna que se preocupa de forma directa por las dinámicas sociales que se entretejan en un determinado contexto, la cual posee algo de relación con la concepción de la universidad de la sociedad industrial que aunque esta se basa en las demandas del mundo actual, solo propende por el desarrollo de una cultura pero empresarial e integrada a los intereses de los sectores productivos.

Lo anterior lleva a pensar que no se puede negar la relación entre universidad y desarrollo, la cual se concreta a través de políticas de estados y de organismos internacionales multilaterales, siendo así, estas políticas pueden cometer el error de querer responder más a las orientaciones dadas por organismos internacionales, que en las particularidades del entorno social. En este sentido (Didriksson, 2003) define lo que llamo el primer escenario a:

“La reorientación de sus procesos académicos tiende a fomentar la individualización de la enseñanza y los aprendizajes, se manifiesta a favor de un enfoque de competencias laborales, refuerza el vocacionalismo, la deshomologación de los salarios del personal académico y la acreditación de sus funciones suscrita por agencias externas”.

Lo anterior es solo por mostrar uno de los enfoques que predominaban anteriormente, para demostrar la existencia de diversidad de modelos, el cual para el caso de Latinoamérica, es más complejo debido no solo la diversidad institucional, sino también a la brecha entre estas; pero lo que no se puede negar es que esta región las universidades al menos se han masificado logrando así, el posibilitar el acceso a un mayor número de personas, pero con un enfoque que la convierte en una universidad de servicios, y aunque antes la universidad tenía un carácter más crítico y deliberativo que hoy en día, está también se encontraba aislada de los entornos sociales.

En este sentido, si se quiere ahondar en la relación universidad y desarrollo, se debe reconocer la importancia de los procesos investigativos, dándole a estos los recursos necesarios para que sean ejes de la producción de ciencia y tecnología, que estén al servicio del entorno social. En este sentido (Malagón, 2006) afirma que la universidad simplemente es un reflejo de la sociedad, es un ente autónomo para construir interpretaciones del entorno que le permitan interaccionar e incidir en los procesos de cambio de la sociedad.

Todo lo anterior, lo que hace es demostrar que los modelos clásicos de educación superior desarticulados de los contextos sociales, ya claudicaron y que por tanto se hace necesario el establecimiento de un nuevo enfoque, que no solo piense en la masificación, sino que garantice la apropiación de financiamiento estatal, un modelo donde la universidad recupere su autonomía, para poder fijar su agenda y prioridades de acuerdo a las necesidades del contexto y no que dicha agenda este orientada por los mandatos de organismos internacionales, que solo se preocupan por sus intereses económicos. Del mismo modo, es necesario un nuevo enfoque que posibilite construir nuevos escenarios de debate y replanteamientos sobre cuál debe ser la verdadera función social de la universidad, en pocas palabras de lo que se trata es de poder lograr una sociedad de conocimiento con altos niveles de pertinencia social, económica y cultural, tal como lo sostiene (García, 1997).

En consecuencia este nuevo modelo educativo deberá tener cambios pedagógicos importantes, donde el rol del docente y los estudiantes deberán redefinirse por unos roles más colaborativos e interactuantes, asimismo el conocimiento deberá ser apropiado de forma distinta, donde la creatividad, la reflexión y el trabajo colectivo sean los ejes articuladores en la producción de conocimiento, de igual forma este nuevo modelo debe concebir el campus universitario como un lugar sin limitantes de tiempo y lugar y así poder lograr que los sectores sociales poco favorecidos puedan tener acceso a instituciones de excelencia académica.

TEORÍAS SOCIOLÓGICAS DE LA EDUCACIÓN.

Tal y como se mencionó anteriormente, se mostrará en primer lugar todo lo relacionado con el enfoque tradicional o también llamado funcionalista, debido a que tratan de establecer cada una de las funciones que poseen las instituciones, donde a la educación le correspondería la función de resolver el problema de formar a la juventud; en este enfoque realizan una analogía con el cuerpo humano, por ende consideran que la educación está conectada de modos diversos con las demás instituciones, ya sean económicas, políticas, familiares y religiosas.

Uno de los representantes más destacados de este enfoque tradicional, es Durkheim, debido a que fue quien mayores aportes realizó en la constitución de la sociología de la educación como un campo autónomo de análisis social. Existen tres aspectos de la sociología de Durkheim que fueron decisivos para el desarrollo de la sociología funcionalista de la educación, primero, desarrolló la tesis histórica de que las transformaciones en los sistemas educativos eran la consecuencia causal de cambios económicos y sociales externos en la sociedad considerada globalmente. En segundo lugar, afirmó que las características específicas de las estructuras educativas y sus contenidos culturales guardaban una fuerte relación con las necesidades de la sociedad y, en tercer lugar, como consecuencia de la transición de una sociedad mecánica a otra orgánica, se hace precisa una mayor individualización y esto se refleja en los cambios en la pedagogía y en la organización escolar.

Estos postulados toman mucha fuerza en la actualidad, teniendo en cuenta que los diferentes gobiernos deben entender que la educación es una función esencialmente social y por ende no pueden desinteresarse por ella. En esta misma línea se afirma que el estado utiliza la educación como un mecanismo institucional orientado a adscribir las personas más capacitadas a las posiciones que suponen conocimientos y responsabilidades mayores, sustenta un conjunto de teorías acerca de la estratificación social, en pocas palabras se utiliza la educación para categorizar y seleccionar a los funcionarios que dirigirán al gobierno. De igual modo, en el enfoque tradicional se destaca la teoría del capital humano, la cual se enfoca en el principio de la productividad de la educación, demostrada por la rentabilidad de invertir en ella, tanto para las colectividades como para los individuos; por tanto la educación no solo poseía una relevancia de primer orden, sino que se hacía instrumental y dependiente de la economía, considerando la educación como una inversión muy rentable tan como lo sostiene (Echavarría, 2008), donde se relaciona la inversión en educación con las posibilidades de planificar el crecimiento económico sostenido.

Continuando con el rastreo, se encuentra el enfoque critico reproductivo o también llamado marxista, el cual reivindicaba la unión de la enseñanza y la producción, planteando que la escuela contribuye a la reproducción de las jerarquías sociales existentes, acoplando de un modo no conflictivo a los individuos en los lugares sociales a los que están destinados. En este sentido hay coincidencia con el enfoque funcionalista, la diferencia radica en que, para la reproducción social, la escuela reproduce una estructura injusta de posiciones sociales, favoreciendo a los grupos sociales dominantes. En este sentido (Althusser, 2008) afirma que toda formación social, debe reproducir las condiciones de su producción; esto reafirmaba el papel preponderante que debería tener la educación como escenario propicio para que se pudiesen reproducir todos los lineamientos necesarios para fortalecer los aspectos económicos del estado.

En concordancia con lo anterior, también se encuentran otros autores como (Bwles & Gintis, 1985), los cuales afirmaban que la educación servía para perpetuar o reproducir el sistema capitalista, donde esta actuaba en correspondencia con las relaciones de producción y debía ayudar a integrar a la juventud al sistema económico, en otras palabras, servía para lograr una adecuación al puesto de trabajo.

Asimismo, (Althusser, 1974) sostiene que:

“La educación se convierte en un aparato ideológico del Estado, ya que para la reproducción de la fuerza de trabajo no sólo es necesario reproducir su calificación sino también reproducir las reglas del orden establecido y para eso existe un lugar llamado escuela”.

Por último, se encuentran los enfoques crítico-radicales, también llamados interpretativos, debido a que estos pretenden estar más cerca de las realidades de la vida social; estos se originan como una crítica a las teorías que consideraban a los seres humanos eran meros productos del proceso de socialización y que decían que las personas no poseían libertades y mucho menos creatividad. Este enfoque posee ciertas teorías entre las que se encuentra la teoría de la resistencia, donde (Giroux, 1992) afirma que:

“Se debe criticar el carácter reduccionista y estructuralista de los enfoques tradicionales que incorporan las acciones y la conciencia de los agentes, al análisis de la realidad educativa; pero en oposición da importancia a la lucha y oposición de los sectores populares, como la forma de generar alguna posibilidad del cambio educativo”.

Por tanto y de acuerdo con lo anterior, se debe luchar contra los sistemas de reproducción y exclusión del sistema social, donde lo que se debería hacer es brindar mejores condiciones de aprendizaje a quienes provienen de los sectores marginados, en pocas palabras realizar mejores y mayores inversiones a las personas que más lo necesitan.

De igual forma, se encuentran dentro de este enfoque las teorías del interaccionismo, que contempla la relación del alumno con el profesor como una relación de conflicto donde ambos actores persiguen distintos objetivos, centrándose en el análisis del proceso de negociación para que la vida en la escuela sea posible. Asimismo esta la teoría de la etnometodología que se preocupa por descubrir los procedimientos que utilizan los actores para hacer el mundo inteligible y se centran en la acción a la que conciben en tanto implica y entraña un acto reflexivo; a su vez también se encuentra la teoría de la fenomenología centrada en analizar el conocimiento que los actores tienen de la situación, particularmente del conocimiento que tienen sobre los demás participantes, donde uno de los autores más destacados es (Schutz, 1972), el cual hacia énfasis en el papel activo y creativo del sujeto.

En este sentido, se encuentra lo que se ha denominado la nueva sociología de la educación, la cual surge en Gran Bretaña, debido al poco abordaje del estudio del currículo por parte de la sociología, preocupándose entonces por los procesos organizativos y las interacciones sociales, haciendo énfasis particular por el contenido y la estructura del currículo como una forma de explicar el fracaso escolar de la clase obrera. Es de anotar que uno de los precursores de este nuevo enfoque es (Young, 1972), el cual consideraba que la escuela como institución es quien provoca el fracaso escolar de los grupos más desfavorecidos.

TEORÍAS DE LA REPRODUCCIÓN Y LA RESISTENCIA.

Hablar del termino reproducción, es remontarse a las teorías socialistas de la escolarización, donde este concepto ha sido una de sus principales ideas que sustentan dicha teoría, por tal razón (Marx, 1975), afirma que, cada proceso social de producción es, al mismo tiempo, un proceso de reproducción, lo que lleva a pensar que desde este punto de vista, que el producir, requiere de lograr cierto grado de reproducir; el asunto es que este concepto tendría cierta aplicabilidad en el campo de producción de materiales y productos, pero no tendría mayor utilidad en la formación de personas integrales y críticas.

De acuerdo a lo anterior, existieron educadores llamados radicales, que argumentaban que las funciones de la escuela eran la reproducción de la ideología dominante, sus formas de conocimiento y la distribución de la capacitación necesaria para reproducir la división social del trabajo, siendo así la escuela solo estaría hecha como herramienta de dominación de las pretensiones de una sociedad dominante y como fábrica de una mano de obra barata, que cumpla con su función dentro del circulo de las clases menos favorecidas, en otras palabras y según estos educadores, la escuela debía ser un centro de simulación de adaptación al puesto de trabajo, inculcando la forma de sentarse, la disciplina, el acatamiento ciego a sus jefes y a su futuro puesto de trabajo.

Es de anotar, que el concepto de reproducción en las escuelas, se ha direccionado en tres sentidos, primero en ver a la escuela como un lugar que provee capacitación a los grupos sociales para que puedan ocupar su lugar en una determinada fuerza de trabajo, segundo, han sido vistas como lugares de reproducción cultural, donde se legitiman lenguajes y valores establecidos por los intereses de una cultura dominante y tercero, la escuela tendía a verse como parte de un aparato estatal donde se legitiman los ideales económicos que establecía el poder político de un estado; cualquiera de las tres visiones, eran en cierto modo una necesidad en la época de la revolución industrial, donde lo que se necesitaba era una mano de obra que cumpliera con las necesidades de una sociedad industrializada, pero en la actualidad, lo que se requiere es formar seres críticos que puedan analizar y entender que hacer la tarea al estado hegemónico, es estar subyugados y condenados a ser parte de un sector marginado, sin posibilidad de un futuro diferente al de engrosar los cinturones de miseria de las grandes urbes.

En este sentido se puede mencionar que existieron muchos teóricos que se ocuparon de analizar la forma como era utilizada la escuela como medio de dominación ideológica, pero no dieron mayores explicaciones sobre como los actores educativos podrían resistir, luchar y revertir dicha situación, a fin de mejorar las condiciones de su existencia.

En consecuencia, es importante mencionar algunas teorías que avalan tanto el modelo reproductivo económico en la escuela, como el modelo de reproducción cultural y por último algunos indicios de la teoría de la resistencia; se iniciará entonces con la teoría de la correspondencia, que es defendida por (Bwles & Gintis, 1985), los cuales afirman que:

“Los sistemas de valores, normas y capacitaciones jerárquicamente estructurados que caracterizan a la fuerza de trabajo y la dinámica de las interacciones de las clases en el capitalismo se reflejan en la dinámica social del encuentro cotidiano en el aula”.

En este sentido, se entendería entonces que la escuela sería el reflejo de todo lo que sucede en su contexto y que todas las dinámicas que se dan en la escuela corresponden a lo que sucede directamente en la sociedad capitalista. Del mismo modo se encuentra la teoría de la ideología, la cual es defendida por (Althusser, 2008), que sostiene que:

“Las escuelas representan un sitio esencial e importante para la reproducción de las relaciones de producción capitalista; llevan consigo dos formas de reproducción fundamentales: la reproducción de las capacitaciones y reglas de la fuerza laboral y la reproducción de las relaciones de producción”.

No obstante, hablar de un modelo de reproducción económico, trae consigo que la función principal de la escuela puede comprenderse solamente en términos del rol que juega en la producción de la fuerza laboral, la acumulación del capital y en la reproducción de las ideologías legitimantes. En conclusión, el modelo reproductivo económico ha hecho varias contribuciones importantes a una teoría radical de la educación. Enfocando la relación entre las escuelas y el lugar de trabajo, ha ayudado a eliminar el rol esencial que la educación juega en la reproducción de la división social del trabajo.

Otra de las teorías a analizar, es la del modelo reproductivo cultural donde se desarrolla una sociología de la escolarización que entrelaza cultura, clases y dominación, dando una mirada más amplia al tema educativo que las teorías anteriores. En este sentido (Bordieu, 1977) afirma que:

“La lógica de la dominación, manifestada en las escuelas o en otros lugares sociales, debe analizarse dentro de una armazón teórica capaz de ligar dialécticamente los agentes humanos y las estructuras dominantes. Él sostiene que las escuelas son instituciones relativamente autónomas que están influidas sólo indirectamente por instituciones económicas y políticas más poderosas”.

Lo anterior nos ayuda a entender, la forma como la cultura que trasmite la escuela se relaciona con la cultura dominante de las clases sociales, desconociendo la multiplicidad de culturas que existen en el contexto; por tanto, la mezcla entre poder y cultura ayuda a descubrir elementos de análisis nuevos como el currículo hegemónico, donde las escuelas solo sirven para legitimar el capital cultural dominante, donde este no solo interviene en la estructura y evaluación del currículo escolar, sino en las disposiciones de quienes se oprimen, siendo ellos mismo quienes llegan a participar de su propia dominación.

Sin embargo, se debe entender que los mecanismos de reproducción y dominación nunca se dan de forma completa y siempre aparecen elementos que posibilitan realizar algún tipo de resistencia, así sea de forma parcial. En consecuencia, las teorías de la resistencia se enfatizan en resaltar la importancia de la cultura y sobre todo en la producción cultural, en este sentido (Willis, 1977), afirma que las teorías de la resistencia señalan nuevas maneras de construir una pedagogía radical desarrollando análisis de las maneras en que clase y cultura se combinan para ofrecer los lineamientos de política cultural.

Hablar de resistencia obliga a repensar las escuelas ya no como sitios de reproducción hegemónicos, sino como lugares sociales que estructuran experiencias para los más desfavorecidos, donde el interés se centre un poder alcanzar una transformación total de su contexto, estas escuelas deben enseñar a pensar críticamente y a desarrollar la necesidad de luchar constantemente contra la dominación que intenta ejercer las clases dominantes.

CONCLUSIONES

El hecho de haber realizado un rastreo con el fin de entender los conceptos de sociología y su campo de acción, las diversas teorías que han abordado el tema de la educación y las diversas concepciones que existen de los mismo, se puede concluir que debido a la condición de conceptos en los que interactúan múltiples variables y factores, hace difícil encontrar consensos sobre lo que son y cómo deberían llevarse a cabo, por tanto más que entrar a debatir sobre dichas posturas, lo importante es comprender que no se podría hablar en primer lugar de una sociología, sino de sociologías, de igual forma entender el sentido de reciprocidad que debe haber entre educación y sociedad, donde en ambas se dan una gran variedad de interacciones interpersonales que son un reflejo de la sociedad en la escuela, como de la escuela en la sociedad.

El rastreo anterior no ayuda a entender que al tratar el tema educativo, existen una gran variedad de perspectivas teóricas que de una u otra forma han intentado a su modo el poder conceptualizar sobre las variable o factores que se interrelacionan en el campo educativo, y en una de las cosas en las que han coincidido es en el hecho de entender la educación como un proceso de integración del individuo en la sociedad; donde se concibe la educación como un proceso cambiante producto de las transformaciones sociales. En este sentido Díaz (2009) concibe los centros educativos como lugares de integración, donde la pedagogía englobe temas como la interculturalidad, diversidad, derechos humanos, prevención de la violencia, educación para la paz, etc. reconociendo la diversidad y las necesidades individuales.

De igual forma se puede concluir que a la hora de hablar del objeto de estudio de la sociología de la educación, es necesario precisar la necesidad de tener en cuenta los diversos procesos de cambio y dinamismo que se van dando en las sociedades y por ende en la escuela, para lo que se deben aumentar el número y la calidad de investigaciones y estudios que aporten a la construcción de soportes teóricos que posibiliten consolidar la educación como un importante objeto de estudio. Es claro entonces que el modelo tradicional de educación superior aislado de los contextos sociales, no son la solución a las necesidades de las comunidades, por tanto, se requiere un modelo de educación que recupere su rol como generador y divulgador de nuevo conocimiento, que posibilite las herramientas necesarias, para responder a las problemáticas que aqueja a las sociedades modernas y que contribuya a la construcción de una sociedad justa y equitativa.

Por consiguiente, este nuevo enfoque debe propender por lograr una vinculación de la universidad a las regiones y no solo eso, sino también que las universidades están llamadas a construir región, done la pertinencia sea un proceso de doble vía de la universidad a la sociedad y viceversa. En este sentido se deben ofrecer nuevas formas de interacción entre la universidad y el contexto, donde no solo se produzcan conocimientos, sino que a su vez estos se transfieran a todos los sectores sociales, económicos y productivos; en pocas palabras un nuevo enfoque que posibilite la creación de espacios de participación con las comunidades para construir confianza y credibilidad, brindando la posibilidad de forjar las bases de un verdadero desarrollo a escala humana. En este sentido (Gómez, 1998) considera que se requiere de una institución que le otorgue una alta prioridad (pertinencia) a esta dimensión de innovación en lo educativo-pedagógico responderá mejor a las necesidades de la juventud y de la sociedad; por lo tanto, será más pertinente.

Del mismo modo, se puede mencionar que existen tantos tipos de teorías sociológicas como contextos educativos, pero que en resumen se podría hablar de tres grandes enfoques y a su vez de la nueva sociología de la educación, como una corriente moderna que trata de abordar de una forma más integral el fenómeno social llamado educación. En consecuencia, se podría concluir que el enfoque tradicional, consideraba a las instituciones sociales como estructuras complejas y que para que una institución de esta naturaleza pudiera funcionar con eficacia, la gente debería ser forzada a cumplir sus respectivos roles dentro de la misma. Asimismo, se encuentra el enfoque critico reproductivos, que planteaban que la escuela debía contribuir a la reproducción de las jerarquías sociales existentes, donde la educación debe servir para perpetuar o reproducir el sistema capitalista. En este sentido también se encuentran los enfoques críticos radicales, que pretenden estar más cerca de las realidades de la vida social, donde las interrelaciones que se entretejen en la escuela son indispensables para buscar soluciones armónicas de negociación ante los conflictos que se presenten. Y por último aparece la nueva sociología de la educación como una nueva alternativa que le ofrece la importancia que se merece a los procesos educativos a la luz del currículo, como la forma de encontrar la respuesta al problema del fracaso escolar de los niños de las clases más desfavorecidas.

Después de haber realizado el anterior análisis, se puede entender la necesidad de entender que como docentes en el mayor de los casos siempre le estamos haciendo la tarea al estado y por ende debe surgir la necesidad de develar todos los interés ideológicos que se encuentran en cada política que diseñan los gobiernos, ya que estos solo son mecanismo de opresión, por tal razón se debe desarrollar una relación mucho más crítica con los estudiantes y junto con estos poder utilizar las culturas que se evidencian al interior de la escuela en favor de las luchas y las protestas en contra de la subyugación hegemónica. En este sentido, (Aronowitz, 1981) afirma que, cualquier forma viable de pedagogía radical debe analizar cómo las relaciones de dominación en las escuelas se originan, cómo se sostienen y cómo los estudiantes, en particular se relacionan con ellos.

En conclusión y como dicen algunos autores, es difícil que las escuelas lleguen a cambiar la sociedad, pero es indispensable crear escenarios de resistencia donde la inserción de nuevos módulos pedagógicos a fin de formar estudiantes con sentido crítico que se puedan desenvolver de manera correcta y que puedan luchar en pro de la justicia social en cualquier escenario que se encuentren.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Althusser, L. (1974). Buenos Aires: Editorial Nueva Visión.

Althusser, L. (2008). La filosofía como arma de la revolución. Madrid: Siglo XXI.

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Details

Titel
Los principales elementos de la nueva sociología de la educación
Autoren
Jahr
2019
Seiten
16
Katalognummer
V495316
ISBN (eBook)
9783346011787
ISBN (Buch)
9783346011794
Sprache
Spanisch
Arbeit zitieren
Deivis Robinson Mosquera Albornoz (Autor:in)Niny Johana Salazar Gómez (Autor:in), 2019, Los principales elementos de la nueva sociología de la educación, München, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/495316

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