Extracto
Índice de contenido
1. Introducción
2. La importancia de las artes del Siglo de Oro
2.1 Las causas del apogeo artístico
2.2 La literatura
2.2.1 La novela picaresca
2.1.2 La novela de la caballería
2.2 El teatro
2.3 La pintura
2.4 La poesía
2.4.1 Los origenes de la poesía lírica española
2.4.2 La poesía lírica del Siglo de Oro
3. Visión de conjunta sobre la sociedad del Siglo de Oro
3.1 Viajes y medios de transporte
3.2 Educación
3.3 La estructura de la sociedad
3.4 La familia y la posición de la mujer
3.5 La religiosidad
3.6 La honra
4. Conclusión: Las artes del Siglo de Oro: ¿medida de crítica o sólo diversión del público?
Bibliografía
1. Introducción
A partir de la culminación de la Reconquista de la península ibérica por los Reyes Católicos, coincidente con el descubrimiento de América por Columbus, se inició en España una época de auge que corresponde a su punte culminante imperial y artístico y a la cual se conoce con la denominación del “Siglo de Oro”. Esta Edad Dorada de España se extendió durante dos siglos, desde el siglo XV al siglo XVII, aunque la limitación temporal de esta época no está completamente fijada. Lo que consta es que la época literaria del Siglo de Oro empezó en 1499 con el drama novelístico La Celestina de Fernando de Rojas y terminó con el muerte de Pedro Calderon de la Barca en 1681.[1]
En general, la época del Siglo de Oro de España corresponde al florecimiento de las artes, caracterizado por amplias creaciones extraordinarias en todos los sectores, aparte por la creación de nuevos géneros y un amplísimo éxito internacional e influjo posterior.
Al mismo tiempo, España realizó la expansión territorial más amplia de su territorio nacional y gozó de la hegemonía frente a los otros países del continente europeo.
Divergente de estos logros históricos, el tema central del trabajo en cuestión será la sociedad del Siglo de Oro, la gente que vivían en esta época tan espléndida y así formaban parte de una sociedad que hasta ahora es famosa por sus alcances en varios sectores, sobre todo en las artes. Son las artes que pueden darnos informaciones sobre la vida, mentalidad y estructura de cada sociedad de siglos pasados, por esta razón el trabajo se concentra en la importancia de las artes del Siglo de Oro, presentando los artistas más importantes, junto con sus obras más famosos, y mostrando la relación entre las artes y la realidad social.
Vinculado con eso, el trabajo va a ayudarle al lector a formarse una idea de la vida cotidiana en el Siglo de Oro y de la estructura de la sociedad de entonces.
Concluyendo, la pregunta del grado, en el que nos dan informaciones las artes acerca de la sociedad del Siglo de Oro, va a ser el centro de interes.
2. La importancia de las artes del Siglo de Oro
2.1 Las causas del apogeo artístico
Al comienzo del Siglo de Oro se introdució una innovación tecnológica que tenía una enorme repercusión sobre el desarrollo de la cultura: la imprenta. El inicio exacto de la inovación de la imprenta es desconocido, aunque se sabe que los primeros documentos impresos surgieron en el siglo XV y las primeras talleres de imprenta estaban en Maguncia/Alemania, pero los historiadores no estan de acuerdo si fuera actualmente el aleman Gutenberg que inventó la imprenta. Durante una guerra civil alemana en el siglo XV, los impresores huyeron de las talleres con el propósito de evitar caer dentro de la guerra. La consecuencia era que no se podía guardar el secreto de la imprenta, que se extendió dentro muy poco por todo Europa. Así empezó la repercusión más grande de la imprenta en la cultura humanitaria, la palabra escrita entonces podía llegar a cualquier parte del país, la gente tenía acceso a los libros y se preocupaban por enseñar a leer a sus hijos. Las ideas impresas podían cruzar las fronteras y la tipografía era el medio de difundir el arte de las ideas renacentistas y humanitarias. La imprenta así permitía al mismo tiempo una gran difusión de las obras literarias, así como la propagación y generalización del uso de las lenguas vulgares, poniendo al alcance de las poblaciones la gran abundancia de obras nuevas y también el ingente acervo de la producción clásica, tanto de obras literarias como del pensamiento filosófico y político, así como el conocimiento de la historia. La imprenta llegó a España en 1472 por el impresor Juan Párix, el primer trabajo de imprenta encargado fue Sinodal de Aguilafuente[2].
Por otra parte, el Renacimiento llegó a España, con bastante retraso sobre otro lugares de Europa, lo cual se caracterizó por una rápida absorción de los modelos literarios renacentistos, especialmente del italiano. La influencia italiana se manifestó sobre todo en la poesía, que voy a explicar más adelante. Aparte, las artes eran siempre fomentadas por los reyes de cada reinado. La influencia sobre las artes por parte de la monarquía se manifesta muy bien en el ejemplo de la época de Felipe II (1527-1598) y la de Felipe IV (1605-1665). La primera era caracterizada por el sistema burocrático y la propugnación de la fe católica. Junto con la Inquisición se reforzó la censura, repercutiéndose en la literatura, y así restringió los temas centrales literarios, aunque Felipe II, sin duda, era un fomentor de las artes. La época de Felipe IV, en cambio, era caracterizado por el esfuerzo de reestablecer la hegemonía española, especialmente por una escenificación del corte, con una cultura de fiestas ostentosas. En este contexto, cada género de arte era fomentado, el florecimiento de la literatura se concentró en la famosa colección de artes del rey.
2.2 La literatura
2.2.1 La novela picaresca
El gran florecimiento de la literatura española del Siglo de Oro estuvo representado por el desarrollo de la novela, entre la cual destacan las de la caballería, de la picaresca y de la pastoril. La novela picaresca representa el género más cultivado de esta época, el que quiza refleja la sociedad del Siglo de Oro de la manera mejor auténtica. La denominación “pícaro” surgió la primera vez en 1599 en el famoso Gúzman de Alfarache de Mateo Alemán, pero había originado en el Lazarillo de Tormes, aunque ahí nunca mencionado explícitamente. La figura del pícaro se volvió, así como la del hidalgo, en un carácter típico de la sociedad española del Siglo de Oro, representado en la literatura de entonces. En las novelas picarescas siempre se encuentra elementos autobiográficos, al mismo tiempo una falta de escrúpulos y una carencia del concepto de honor, sustituida por el escepticismo y comportamiento atrevido del pícaro. Se tiene que distinguir entre la figura literaria del pícaro, quien el autor siempre había enaltecido, y el mundo picaresco del cual se había desarrollado la figura literaria. El pícaro actua siempre de una manera cínica, incívica y inmoral, pero nunca es un delincuente, ni un ladron o estafador profesional. En cambio, las coincidencias de vida y sobre todo su negativa a someterse a las normas sociales le habían empujado en el circlo de marginados de la sociedad, es decir en el ambiente donde se encuentran todos los canallas y bribones. La vida aventurosa permite al pícaro conocer también a las otras clases de la sociedad, las cuales observa, juzga y describa, por coincidente la novela picaresca funciona bien como espejo de la sociedad del Siglo de Oro. Por lo menos en general, ya que estas novelas explican realisticamente los inconvenientes de la vida, no disimulando ni empañando la realidad por respeto a la posición social, convenciones o normas sociales. Pero se debe considerar que la novela picaresca era, en primer lugar, un género literaria en el que todas las figuras eran esteriotipadas, a menuda describidas exageradamente, incluso hasta la caricatura. Con estas descripciones, cada autor intentaba superar su antecesor con respeto a la unicidad y variedad, con la consecuencia de que las aventuras de pícaros perdieron más y más su credibilidad. Otro argumento en contra de la representación auténtica de la sociedad en las novelas picarescas es el hecho de que la sociedad de entonces era caracterizado por valores morales como la honra y la fe católica, así surge la pregunta cómo el mundo picaresco con todos sus ladrones, prostitutas, estafadores y autoridades corruptibles puede reflejar esta sociedad de una manera completamente auténtica. Sin embargo, lo que consta es que las indicaciones y datos en las novelas picarescas coinciden con documentos oficiales contemporáneos, así se puede descartar la posibilidad de que estas novelas eran solamente una ficción literaria. No se puede negar el caracter documentario de las picarescas, pero otra vez se tiene que considerar que representan sólo una ilustración desfigurada de la vida y sociedad de aquel tiempo, así como el teatro sólo representaba una ilustración desfigurada de una sociedad determinada exclusivamente por el valor de la honra. En la sociedad real, sin embargo, la clase de los pícaros aumentaba cada vez más, también muchos hidalgos se convertían en pícaros ya que desprecían la artesanía o, en general, cada trabajo y preferían vivir “de milagros” a trabajar.[3] Claudio Sánchez-Albornoz y Menduiña lo expresó en su libro España, un enigma histórico (Bd.1, Buenos Aires 1962) con las palabras siguientes: “ En España nos faltaba la conciencia burgués que hubiera podido crear un ideal de ánimo el que se habría distinguido del héreo de soldado así como de su contrario, del ideal de pícaro.”[4]
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[1] Simson, 2001, p.8
[2] vgl. www.wikipedia.org/Imprenta
[3] vgl. Defourneaux, Spanien im Goldenen Zeitalter, p. 253
[4] vgl. Defourneaux, Spanien im Goldenen Zeitalter, p.253