Extracto
Estructura:
1. Introducción
2. El motivo de la soledad
2.1 La soledad de la protagonista en la Calle Aribau
2.2 Barcelona – la gran ciudad como representante de la soledad
2.3 La búsqueda de amor
2.4 Las amistades
2.5 La soledad del individuo
3. Conclusión
1. Introducción
La novela “Nada”, escrita por Carmen Laforet, se publicó en 1944. El argumento se desarrolla en Barcelona despues de la guerra civil. “Nada” es una obra fundamental de la narrativa española de los años 40 (“El tremendismo”). Andrea, la protagonista narradora, es una mujer joven y sensible que llega a Barcelona para estudiar y para disfrutar de su nueva libertad. Pero pronto está confrontada con la realidad dura y triste de su nueva vida.
Uno de los motivos centrales de ese libro es la soledad. La narradora Andrea desbribe su vida cotidiana, su desorientatión, sus frustraciones, la miseria y pobreza en la Barcelona en posguerra. Leyendo este libro tuve la impresión que el motivo de la soledad está presente en toda la historia. Este sentimiento de soledad se manifesta en cierta manera en la narración. En mi trabajo querría reflexionar sobre el motivo de la soledad en la novela “Nada”. La soledad que siente la protagonista, ¿dónde y como se manifesta en la novela?
2. El motivo de la soledad
2.1 La soledad de la protagonista en la Calle Aribau
Andrea, la yo-narradora, llega a Barcelona con mucha esperanza. Personifica a los miles y miles personas que se mudaban del campo hacia los grandes ciudades en los años despues de la guerra civil. Llegando a Barcelona, se le quita la esperanza a Andrea porque nadie de sus parientes que viven en Barcelona pasa a buscar a ella en la estación de tren. Aquí tenemos por primera vez el motivo de la soledad: La protagonista llega a Barcelona y nadie la espera:
“no me esperaba nadie.” (p.13)
La huérfana Andrea vive en la Calle Aribau junta con algunos parientes. Al principio Andrea está optimista, pero a lo largo de la novela se retira a sí mismo. La soledad que vive Andrea en esa casa en la Calle Aribau es inmensa. Aunque las personas allí sean sus parientes (abuela, tía, tíos), casi no hay cordialidad, calor o comunicación habitual y amable. La casa está fúnebre y sucia, Andrea recibe una camera desordenada, llena de bote en bote con muebles:
“Parecía la buhardilla de un palacio abandonado” (p. 19).
Los habitantes de la casa, sus parientes, son seres rotos y psicopáticos. Reina una atmósfera electrizada. Por eso Andrea se retira de la familia. Aunque esté entre parientes, se siente sola y oprimida y describe sus sentimientos con una comparación:
“Yo me sentía oprimida como bajo un cielo pesado de tormenta” (p. 28).
En la Calle Aribau Andrea tiene un sentimiento de tristeza y depresión todo el tiempo:
“me envolvía la tristeza. Tenía ganas de apoyarme contra una pared con la cabeza entre los brazos, volver la espalda a todo y cerrar los ojos.” (p. 42)
No hay una vida familiar; jaleos, irritaciones, peleas y lácrimas marcan el cotidiano de la familia. Por eso, Andrea se retira más y más de sus parientes. Pasa mucho tiempo sola en su camera, incluso la tarde de Navidad que, en realidad, es un símbolo para un tiempo íntimo y feliz con toda la familia. El hecho que Andrea está sola el día de Navidad explicita su situación triste y abandonada:
“Así acabó para mí aquel día de Navidad, helada en mi cuarto y pensando estas cosas.” (p. 74)
Al principio de la novela la protagonista tiene la esperanza de establezer una relación amigable y familiar con su tío Ramón. Él parece ser la única persona en la vivienda charlando normalmente con Andrea. Parece también interesarse por su sobrina. Pero las apariencias engañan y Ramón decepciona a Andrea cuando su carácter incalculable y destructor sale a luz.
En el capítulo VII Andrea se da cuenta de que “empezaba a sentir contra Ramón una repulsión indefinible.” (p. 86)
En este momento, cuando realiza que no hay nadie que la valora y ama, empieza a sentir su soledad muy claramente:
“Me encontré sola y perdida debajo de mis mantas. Por primera vez sentía un anhelo real de compañía humana. Por primera vez sentía en la palma de mis manos el ansia de otra mano que me tranquilizara...” (p. 86)
A esto se agrega que también los otros parientes de Andrea están rodeados de una aura de soledad y llevan una vida pobre y isolada. La tía Angustias es la única persona que tiene un cierto contacto con sus prójimos, que va de compras y a la iglesia regularmente:
“Angustias era el único ser que se conservaba asido desesperadamente a la sociedad, en la casa nuestra.” (p. 98)
La vida de los otros miembros de la familia consiste en isolación, desesperación, pobreza material y empobrecimiento cultural. Un acercamiento corporal entre los miembros de la familia se puede realizar sólo después del suicidio de Ramón, cuando las mujeres traumatizadas están llorando y abrazandose:
“Le oímos las mujeres de la casa, que formábamos un estúpido racimo, temblorosas, sin atrevernos a reaccionar delante de los increíbles acontecimientos.” (p. 257)
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