República Checa: El "Otro" y la Unión Europea

Un estudio de las relaciones históricas con los “otros”relevantes de la nación checa (germanos, rusos y eslovacos) y su influencia en la percepción de la UE


Travail d'étude, 2005

102 Pages, Note: Sobresaliente


Extrait


ÍNDICE

Cuadro 1: ESQUEMA GENERAL DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (PARTE 2)

PARTE 1INTRODUCCIÓN: MÉTODO Y TEORÍA (HIPÓTESIS, PREGUNTAS)

PARTE 2: LA OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES
BLOQUE 1: LOS NIVELES DEL “OTRO” HISTÓRICO
A. Introducción
1. EL ANTIGERMANISMO
1.0. Introducción: el surgimiento de la conciencia nacional checa
1.1. NIVEL 1: CHECO OPRIMIDO-GERMANO NEGATIVO
1.1.1. Fase 1: El Habsburgo
1.1.2. Fase 2: El Tercer Reich en Checoslovaquia (1938-45)
1.2. NIVEL 2: CHECO OPRESOR-GERMANO NEGATIVO
1.2.1. Larga duración: Austria-Hungría/Checo-Eslovaquia
1.2.2.a. La Larga Duración
1.2.1.b. La transferencia
1.2.1.c. Checoslovaquia: La pequeña Austria-Hungría
1.2.2. Algunas formas de opresión checa sobre el germano
1.3. LAS RELACIONES CHECO-GERMANAS: Durante proceso adhesión
1.3.1. Los Sudetes
1.3.1. La Encuesta
1.3.2. La central nuclear de Temelín
2. LOS NIVELES DEL “OTRO” RUSO
2.1. EL NIVEL 3: POSITIVO-ADMIRACIÓN
2.1.1. Del Paneslavismo a la liberación del Nazi
2.1.2. Algunos ejemplos de cómo el checo admiraba lo ruso
2.1.3. La traición de Munich: un giro hacia el este
2.1.4. II Guerra Mundial: “¡Los rusos nos han liberado!”
2.2 EL ANTIRRUSISMO: REGRESO AL NIVEL 1
2.2.1 La transferencia del “otro”: del antigermanismo al antirrusismo
2.2.2. El ruso después de 1989
2.2.3. Trabajo de campo (Encuesta)
3. EL NIVEL ESLOVACO
3.1. EL NIVEL 3: Anterior a la existencia de Checoslovaquia
3.2. NIVEL 4: De la creación de Checoslovaquia (1918) hasta su disolución (1993)
3.2.1 Entre 1918 y 1939: la Primera República
3.2.2. Durante la Segunda Guerra Mundial
3.2.3. Periodo Comunista (1948-89)
3.2.4. 1989-1993: hacia la disolución de Checoslovaquia
3.2.5. El “otro” exótico
3.2.6. A partir de 1993: República Checa y República Eslovaca
BLOQUE 2: EL NIVEL DE “OTRO” DE LA UE
1. LA PERCEPCIÓN DEL PASADO
1.1. Serie de tablas que resumen la percepción del pasado checo
1.2. La nación de Cimrman (¿Quién es Cimrman?)
2. LA PERCEPCIÓN DE LA UE
2.1. La Unión Europea: Las reacciones de los checos ante el futuro
2.1.1. Elementos negativos
2.1.2. Elementos Positivos
2.2. La huella de la historia en el escepticismo checo sobre el exterior
3. TRABAJO DE CAMPO: ENCUESTA
3.1. La Muestra
3.1.1. Lugar de la encuesta
3.2. RESULTADO DE LA ENCUESTA
3.2.1. ALGUNAS EXPLICACIONES PREVIAS
3.2.2. Resultado de la encuesta: pregunta a pregunta

PARTE 3: LAS CONCLUSIONES

CONCLUSIONES

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

ANEXOS

ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1: Esquema-resumen de los niveles del “otro”

Tabla 2: Representación general de los niveles del “otro”

Tabla 3: Esquema del antigermanismo

Tabla 4: Estructura de la ocupación en 1910 por nacionalidades en las tierras checas

Tabla 5. Algunos conflictos checo-germanos durante el periodo Habsburgo

Tabla 6. Nacionalidades de Checoslovaquia en

Tabla 7: Esquema del “otro” ruso

Tabla 8: Resumen-Esquema de los niveles del eslovaco

Tabla 9: “el otro exótico”

Tabla 10: Opresión-Liberación-Traición: Germanos-Aliados (1620-1938)

Tabla 11: Opresión-Liberación-Traición: Tercer Reich-Unión Soviética (1938-1968)

Tabla 12: Opresión-Liberación-Traición: Unión Soviética-Checoslovaquia (1989-¿?)

Tabla 13: Percepción de la UE según el discurso de Václav Klaus

Tabla 14. Percepción del pasado e interpretación del presente: Asociación “Fin de Guerra” (a nivel Mundial) con el reordenamiento del territorio y el mundo político checo, respecto a potencias o elementos exteriores

Tabla 15. Actitudes hacia la UE, en la UE-15 y en los nuevos Estados

Tabla 16: Estructura por edad de la muestra

Tabla 17: Los lugares de los encuestados dentro de la ciudad

Cuadro 1: ESQUEMA GENERAL DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (PARTE 2)

BLOQUE 1: Los niveles del “otro” histórico en la formación de la identidad nacional checa.

OBJETIVOS:

-Estudiar la relación del checo con los “otros” históricos que han sido relevantes en la formación de la identidad nacional checa.
- Establecer y definir diferentes niveles para cada “otro” según el tipo de relación y según el periodo histórico.

DESCRIPCIÓN DEL TRABAJO:

-Recopilación de fuentes bibliográficas (tanto impresas como en formato electrónico).
-Utilización de los resultados de dos preguntas de una encuesta (sobre identidad nacional checa), acerca de los Sudetes y de la URSS, realizadas por el autor de esta investigación en la ciudad de Olomouc.

RESULTADOS ESPERADOS:

- Obtener puntos de referencia con respecto a los “otros” históricos que puedan servir para compararlos con la UE, en un contexto de larga duración histórica.

BLOQUE 2: El nivel de “otro” que representa la UE

OBJETIVOS:

-Medir, si fuera posible, el nivel de “otro” que representa la UE, tenida esta en cuenta como un elemento especialmente influyente en la identidad nacional checa contemporánea.
- Construir un esquema mental de la relación histórica con sus “otros” relevantes, dentro de un contexto de larga duración, que sirva para compararlo con la UE.

DESCRIPCIÓN DEL TRABAJO:

-Trabajo de campo: Encuesta a 20 ciudadanos checos de diferente nivel cultural, posición social y edad.
- Recopilación de fuentes bibliográficas (tanto impresas como en formato electrónico), que registren parte del discurso intelectual y político de la última década con respecto a la identidad nacional checa y la Unión Europea.

RESULTADOS ESPERADOS:

-Junto con la comparación de los resultados del apartado anterior, definir el nivel de “otro” que representa la UE para el checo en un contexto de larga duración y como ha influido la UE en la identidad nacional checa contemporánea.

ESTRUCTURA DE LA INVESTIGACIÓN

Esta investigación está dividida en tres partes:

Parte 1: Se expone el problema, las preguntas de investigación, la hipótesis, la explicación de cómo se van a operacionalizar las variables y algunos elementos introductorias y teóricos con respecto al estudio del “otro”.

Parte 2: Es el esqueleto de la investigación y donde se operacionalizan las variables. Esta dividida en dos bloques:

Bloque 1: Se corresponde con el estudio de los “otros” históricos en la República Checa (el germano, el ruso y el eslovaco).

Bloque 2: Este bloque se centra en la percepción de la UE. Para ello utilizo elementos históricos, recopilación del discurso político e intelectual en los últimos 10 años y realizo una encuesta en la República Checa (trabajo de campo).

Cada Bloque está dividido en varios capítulos. Cada uno de ellos está precedido por una frase simbólica recogida en la bibliografía que pretende resumir, al mismo tiempo que introducir, el tema que se va a tratar.

Parte 3: Conclusiones

Anexos: Al final de investigación se podrán encontrar los cuestionarios de las encuestas que he realizado en la República Checa, la muestra de la población, algunos fragmentos representativos tratados en la investigación del discurso político checo y finalmente una breve exposición de 8 imágenes representativas de la política checa, tomadas por el autor de esta investigación.

PARTE 1 INTRODUCCIÓN: MÉTODO Y TEORÍA (HIPÓTESIS, PREGUNTAS)

Pocos estudios se han acometido directamente desde la perspectiva de considerar a la UE como un “otro” influyente para la identidad nacional. EURONAT Project y BORDERS Project, son una excepción (ver p. 13-14).

Otros estudios sobre identidad nacional se han centrado como EURONAT, en medir el grado de compatibilidad entre la identidad nacional y la europea (Ruiz 2003[1], Drulak 2001, Brodsky, 2001). Pero en general, la literatura y el eje del debate sobre la UE en los últimos años, han estado dirigido hacia la integración de los países del este en las estructuras comunitarias (Henderson 1999), las negociaciones con la UE (Mayhew 2000) o el grado de europeanización de los partidos políticos en la República Checa (Marek y Durr 2005).

En general, los estudios sobre identidad nacional o europea se han centrado en el momento presente, que ha sido cuando ha empezado a generarse la “idea” de “identidad europea”, permitiendo obtener numerosa información y detalles del presente.

LA POSIBLE SOLUCIÓN

La investigación que voy a acometer no es la solución a este problema, pero si pretende aportar, una visión que ayude a interpretar los síntomas y reacciones del checo actual frente a la UE desde una perspectiva de larga duración histórica. Una perspectiva que amplíe el campo de visión sobre la identidad nacional checa en el nuevo escenario comunitario, de cómo el checo la percibe en un contexto de larga duración y qué consecuencias puede tener dicha percepción en la evolución política de la República Checa dentro de la UE.

PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN

1. ¿Hasta que punto la UE desempeña el papel de “otro” como elemento más relevante que afecta a la identidad nacional checa contemporánea?
2. ¿Hasta que punto la percepción de la UE está influenciada por las relaciones anteriores mantenidas entre los checos y sus “otros” relevantes?

HIPÓTESIS

Parto de la siguiente hipótesis. La UE es percibida como un “otro” relevante que influye en la identidad nacional checa. La relación con esta, por tanto, va estar influida por la influencia de al menos tres factores: a) la reminiscencia de las relaciones anteriores con sus “otros históricos” (germanos, rusos y eslovacos); b) posición geográfica en Europa (Europa central); c) por las características propias de la nación checa (nación pequeña).

LA OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES

En primer lugar, para conocer el nivel de “otro” con el que la UE es percibida por los checos dentro de un contexto de larga duración, me propongo estudiar las características de los “otros” históricos que han influido de forma relevante en la identidad nacional checa. No pretendo hacer un ejercicio empírico de recopilación de datos históricos, lo que me interesa para esta investigación de ciencia política es analizar cual ha sido la relación de los checos con ese supuesto “otro” y tratar de otorgarle una etiqueta o un nivel determinado a cada uno de esos “otros”, según las características de dichas relaciones. Conociendo los diferentes niveles y fases en la relación con el “otro” histórico, podré aplicarlo a la UE y utilizarlo como punto de referencia para asignar, si fuera posible, un grado o nivel de “otro” a la UE.

En segundo lugar voy a tratar de construir un esquema mental del checo (de símbolos e imágenes), que ayude a comprender la percepción actual de la UE, no solo como un elemento del presente sino como un elemento de larga duración histórica. Y como ha podido influir esta en la nación checa, desde la observación del discurso político e intelectual sobre la UE, en los últimos 10 en la República Checa.

Finalmente, para saber como es percibida la UE actualmente, voy a realizar un trabajo de campo en la República Checa que consiste en una encuesta a 20 ciudadanos checos de distintas edades y ocupaciones. Esta encuesta me puede servir como indicador que muestre una cierta tendencia (mas no como una inferencia estadística de la población checa). Además, voy a utilizar indicadores de otras encuestas realizadas por EURONAT o por el instituto ISSP en Praga. (más detalles ver cuadro 1, pag. 7).

INTRODUCCIÓN: ¿PORQUÉ ES IMPORTANTE EL ESTUDIO DEL “OTRO”?

Estudios sobre el “otro”

El “otro” es un tema de estudio que interesa a numerosas disciplinas científicas. Cada una de ellas ha encontrado su propia perspectiva desde donde explicar ciertos procesos de la formación de una identidad concreta, ya sea personal o colectiva. A la Ciencia Política, a la Sociología o a la Antropología le interesa el estudio del “otro” porque representa un elemento importante en la formación de identidades colectivas, ya sea identidad nacional, europea o de otra naturaleza (Brodsky 2001, 15; Drulak 2001, 2; Gyarfasová 2001, 29: 5; Holy 1996). La Psicología Social y el Psicoanálisis son también disciplinas interesadas en el estudio del “otro”. A la primera le gusta observar al “otro” como punto de comparación desde el cual se da significado a la identidad de un grupo concreto en la sociedad (Valle Gómez 2001, 45). Sin embargo, la segunda, no asocia “el otro” con la formación de una identidad nacional o colectiva, sino que se centra en el individuo y cómo desde este se genera la figura de un “otro”, que funciona a modo de pantalla y sobre el cual se proyecta una imagen inconsciente que en realidad pertenece a “uno mismo” y no al “otro” (Jung 2001, 281-2; Jung 2002: 59 y Ruiz del Castillo, 2005)[2]. La comprensión del mecanismo de transferencia o proyección de “uno mismo” sobre “el otro”, puede ser de gran utilidad a la ciencia política porque permite comprender, por una parte, la construcción del discurso en política (frente a un “otro”); y por otra, las acciones y percepciones en los principales actores políticos.

Sin embargo, aunque el psicoanálisis sirve de ayuda, solo se tendrá en cuenta de forma periférica en esta investigación para tratar de explicar pequeños detalles, como por ejemplo el cambio de relación entre los checos y “lo ruso”; desde una positiva a otra negativa. O también la creación de Checoslovaquia, entendida esta como una proyección o transferencia, de muchos elementos de Austria-Hungría (ver pag. 29-32).

Con respecto a los estudios que han tratado al “otro” me gustaría destacar los siguientes proyectos a nivel europeo: Project Borders y EURONAT. Al segundo le dedicaré un apartado especial por su singular influencia en este trabajo de investigación. Con respecto a Project Borders (dirigido por Ulrike Hanna Meinhof y Dariusz Galasinsky entre 1999 y 2000), se centró en como afectó a las identidades nacionales respectivas, el contacto entre las fronteras históricas del Este y Oeste (Alemania/Polonia; Alemania/República Checa; Alemania Oeste/Alemania Este; Austria/Hungría; Austria/ Eslovenia; Italia/Eslovenia).

EURONAT Project

Formado por nueve grupos que han representado respectivamente a nueve países, siendo seis de ellos de la UE-15 (España[3], Reino Unido, Grecia, Alemania, Austria e Italia) y tres de la Ampliación (República Checa, Hungría y Polonia). Se centró en el estudio de la compatibilidad de una identidad europea con las nacionales[4]. Dicho estudio llevó aproximadamente unos tres años y fue finalizado en la primavera de 2004. En dichos estudios, además de otras cosas, se le dio una notable importancia al estudio de los “otros” relevantes que influyeron e influyen en la formación de la identidad nacional de cada una de las naciones estudiadas.

Inspirado en este punto concreto de la investigación de EURONAT (el “otro”), me pareció que podría desarrollar un poco más este apartado con respecto a la nación checa y tratar de medir hasta que punto la UE estaba desarrollando un papel de “otro” influyente en la identidad nacional checa. A diferencia de EURONAT, no me propongo medir la compatibilidad de la nación checa con una europea y como los medios de información influyen en ella, sino establecer, al menos parcialmente y desde un plano académico y no profesional, que grado de “otro” representa la UE para la identidad checa.

Los orígenes del “otro” y su importancia en la formación de la identidad nacional

El “Otro” negativo

Las identidades nacionales, sobre todo, durante la toma de conciencia de las naciones europeas en los albores de la Revolución Industrial, se desarrollaron en oposición a un “otro” que era percibido negativamente y contra el cual se competía. Por ejemplo, desde finales del siglo XVIII, la nación eslovaca se desarrolló en negativo contra el magiar, dentro del imperio Habsburgo[5]. Otro de los muchos ejemplos que se pueden mencionar es Grecia, cuyo “renacimiento” surge frente al invasor otomano.

El “Otro” positivo

Paralelamente al “otro” negativo puede aparecer la figura de un “otro” positivo, al cual se admira, se trata de imitar y que representa un aliado desde el punto de vista cultural, lingüístico, militar, etc. Para el eslovaco, los checos se presentaban como un “otro” positivo (hasta la creación de Checoslovaquia en 1918); lo mismo pasaba con Grecia y las potencias occidentales, especialmente Inglaterra (Imperio Británico) y Francia, que actuaban como protectores de los griegos frente a otras potencias vecinas.

El “Otro” en la actualidad

Para el estudio de la identidad nacional contemporánea de las naciones europeas, es importante tener en cuenta a los “otros” históricos, porque todavía siguen formando parte del consciente colectivo de dichas naciones, reflejado en cierta medida en el discurso político. De esta manera, los turcos siguen siendo en muchos aspectos un “otro” negativo para los griegos con el cual se sigue construyendo la identidad nacional griega. Y sus relaciones, aunque amortiguadas por la UE, siguen conservando elementos negativos en el presente. Los episodios vividos entre Grecia y Turquía, durante las negociaciones de adhesión a la UE de Chipre, dividida en dos partes (una griega y la otra turca hablante), es un ejemplo de ello.

Pero, “los otros” al igual que la identidad nacional también puede cambiar a través de los tiempos. Muchos estudiosos del nacionalismo aunque representen paradigmas diferentes, coinciden en que las naciones y las identidades que la representan no son “eternas”, inmutables, sino que están sometidas a cambios (Hobsbawm 2004, 9; Hroch 1996, 78-97; Smith 2004, 35). En este sentido, para el estudio de las identidades nacionales contemporáneas, se pretende detectar cuales son los nuevos “otros” que actúan como ejes vertebradores de la construcción de la identidad nacional presente.

Los cambios producidos por la caída del bloque socialista en Europa central y oriental ha sido decisiva en la transformación de las identidades no solo del este, que han construido parte de su identidad en torno a Europa y la Unión Europea; sino también en el oeste, porque parte del discurso político nacionalista se está construyendo desde el miedo a un “otro” relevante: la inmigración [6]. Sirva de ejemplo el reciente “fontanero polaco” durante el referéndum francés.

PARTE 2: EL DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN

BLOQUE 1: LOS NIVELES DEL “OTRO” HISTÓRICO DE LA NACIÓN CHECA LOS NIVELES DEL “OTRO” HISTÓRICO

A. Introducción

El objetivo de este apartado es agrupar, medir y definir el nivel de “otro” que representan los “otros” históricos y relevantes (germanos, rusos y eslovacos), según las relaciones mantenidas a través de la historia con ellos. Ninguno de los tres comparte hoy en día el mismo territorio con los checos[7]. A continuación expongo, a modo de introducción, dos tablas que resumen los tipos de niveles y las características de estos:

Tabla 1: Esquema-resumen de los niveles del “otro” en la historia de la nación checa [8] [9] [10]

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Tabla: Elaboración propia

TABLA 2: Representación general de los niveles del “otro”.

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Tabla: Elaboración propia

1. EL ANTIGERMANISMO

“Estábamos antes de Austria y estaremos después de esta”

Frantisek Palacky (1798-1876).

Tabla 3: Esquema del antigermanismo

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Tabla: Elaboración propia

1.0. Introducción: el surgimiento de la conciencia nacional checa

El renacimiento nacional checo se produce en los territorios de Bohemia, Moravia y la Silesia checa (integrados entonces en Austria y bajo el dominio Habsburgo), durante el periodo que va desde finales del siglo XVIII (1781) y mediados del siglo XIX (1848). Aquel Estado Danubiano estaba formado por diferentes nacionalidades que se distinguían, principalmente, por el uso de sus respectivas lenguas (ya sea de origen eslavo, germano, latino o ugro-finés). Nacionalidades como la magiar, croata, eslovaca, eslovena, polaca o rumana que formaban parte del Estado Habsburgo, “presionaron” a Francisco José I (emperador), en 1860, a crear una Constitución y un Parlamento donde se reunieran las dietas que representaran a aquellas nacionalidades y que diera respuesta, al menos parcialmente y en menor medida de lo que las propias nacionalidades demandaban, a los tiempos de la industrialización, el desarrollo de los transportes y la información de masas.

Miroslav Hroch (2004), ve el proceso de construcción nacional checo de una forma “muy peculiar”, porque partió de unas condiciones muy favorables, a diferencia de otras naciones. Por ejemplo, tenían constancia de la existencia de un Estado checo en la edad media (ver Hroch 2000), lo que le permitió, posteriormente, recoger la tradición de los siglos XVI-XVII. Además la iglesia católica checa mantuvo cierta oposición con Viena y preservó mucho de los elementos de la iglesia bohemia y santos como San Wenceslao[11], elemento este que favoreció la identificación con un “paraíso perdido” (el Reino de Bohemia de Carlos IV, 1246-1278) que había que recuperar, y que fue proyectado de manera inconsciente sobre el nuevo Estado Checoslovaco (surgido tras el periodo Habsburgo), como una reproducción de aquel Reino de Bohemia.

La formación de la identidad nacional moderna comienza en oposición al germano, que domina el Estado Habsburgo, y con el que comparte el mismo territorio (Bohemia y Moravia)[12]. Dicha oposición al germano es una reacción de carácter defensivo que estableció las diferencias entre “nosotros” y “ellos”, durante el siglo XIX. Pero se encuentran precedentes de esta rivalidad checo-germana, al menos desde el siglo XI, como apunta Roger Portal: “El pueblo checo ligado políticamente al Sacro Imperio y situado en un cruce de vías comerciales donde se dan cita numerosos mercaderes extranjeros, resiste mal a la penetración germánica de colonos alemanes durante el siglo XI; unido, además, a la acción de sacerdotes y monjes germanos” (1965, 81). El contacto entre checos y germanos en el mismo territorio (aunque bajo formas de Estado diferentes según el momento histórico)[13], tuvo lugar desde la edad media hasta 1946, año en el fueron expulsados casi tres millones de germanos de Checoslovaquia[14].

1.1. NIVEL 1: CHECO OPRIMIDO-GERMANO NEGATIVO

Este nivel está formado por dos fases que se diferencian en el tiempo. La primera durante el periodo Habsburgo, que marca el comienzo de la formación de la identidad checa moderna. La segunda (1938-1945), se corresponde con el periodo de invasión Nazi, que aunque es un periodo corto (algo más de seis años), es de gran importancia porque la mayoría de las imágenes actuales negativas que simbolizan el carácter antigermano provienen de este periodo. Dichas imágenes todavía hoy son reproducidas constantemente en la televisión (sobre todo en la estatal Ceska Televize), el cine y la prensa checa, traspasando a través de las generaciones el sentimiento antigermano de épocas pasadas.

1.1.1. Fase 1: El Habsburgo

Miroslav Hroch (2000, 9) distingue dos tipos de naciones entre las oprimidas. A) “Naciones sin historia”, que no tuvieron tiempo en el periodo precapitalista de formar una entidad política independiente (Eslovaquia en un ejemplo)[15] ; y B) las que constituyeron en la edad media una entidad política determinada pero que perdieron su independencia política o “sus atributos esenciales” antes del desarrollo de las naciones modernas. Este es el caso de los checos y del Reino de Bohemia. Veamos con más detenimiento como influyó esto en el caso de los checos:

Esta fase se caracteriza por la percepción negativa del germano, al cual se le relaciona con la clase dominante que oprime al checo. Esta situación de opresión generará numerosos conflictos entre checos y germanos (ver tabla 5). Sin embargo, existe una cierta fascinación por la cultura germana[16], que no impide que la identidad nacional se forme en oposición a esta, como se puede comprobar en los debates de los intelectuales de esta época[17]. El surgimiento del nacionalismo alemán y la unificación de Alemania “provocó la aparición del nacionalismo político checo, hasta entonces confinado en la revisión histórica y el estudio del idioma popular. Este nacionalismo tenía un carácter netamente liberal, con un mito fundador, la revolución social y religiosa husita del siglo XV, que expresaba ideales igualitaristas y antijerárquicos” (González Enríquez 1999, 97).

Hasta el comienzo de la Revolución Industrial, las tierras de Bohemia y Moravia estaban habitadas por checos-hablantes y germano-hablantes; los primeros estaban relacionados con el campo y la agricultura, los segundos con la ciudad, el comercio y la industria (ver tabla 4). Durante el siglo XIX los checos comenzaron a recuperar el protagonismo histórico que desde Montaña Blanca (derrota frente al Habsburgo en 1620) los había relegado a un segundo plano, como consecuencia del exilio de la mayoría de las personas influyentes checas (nobleza e intelectuales). A partir del XIX, “los checos fueron ocupando las ciudades e introduciéndose en la vida industrial y en las profesiones urbanas”, lo que hizo surgir “una poderosa clase media y una clase obrera que solo tenía parangón en Viena”. Esto llevó a un cambio en la composición de la población en las ciudades que acabaron por convertirse “en nidos de los nuevos movimientos nacionales” impulsados por los “nuevos grupos sociales abiertos a la influencia francesa y alemana” (González Enríquez 1999, 341-2).

Tabla 4: Estructura de la ocupación en 1910 (por nacionalidades) en las tierras checas

Abbildung in dieser Leseprobe nicht enthalten

Fuente: L´Office de Statistique d´état, Manuel statisque de la République tchécoslovaque (Prague 1922) pp. 19-22. (En Leff 1988, 15).

Los nacionalistas checos durante el siglo XIX no reclamaban la independencia (solo a partir de la I Guerra Mundial), pues sabían que no podrían sobrevivir al expansionismo prusiano o ruso, sin la protección austriaca. Los padres de la nación checa creían en una autonomía integrada en el Estado Habsburgo y que defendiera sus intereses políticos, su lengua y su cultura, frente a un mundo germano que dominaba las ciudades y la industria.

En 1861, la creación de una Constitución acabó con el absolutismo de siglos anteriores en Austria, y permitió el desarrollo de partidos políticos checos en la dieta imperial del parlamento en Viena. Sin embargo, los partidos checos estaban “faltos de una organización, programa y objetivos suficientes para presionar a los Habsburgo” y que promoviera con fuerza los intereses checos (Masaryk 1974, 93). Intelectuales como Kollar, Havlicek o el historiador Palacky trataron de dar explicaciones a la existencia y devenir del mundo checo durante el siglo XIX, véase algunas de estas reflexiones:

“No podemos sino oponernos al gobierno que no ha cumplido sus propósitos. Sin embargo (…) Austria, la cual es la que garantiza nuestra existencia (…), tarde o temprano debe emprender la tarea asignada por la Providencia, llamada a convertirse en una Unión de Europa Central de naciones libres” (Havlicek, “Nuestra tarea”. Narodní Noviny, 23 mayo 1849. Citado en Masaryk 1974, 79).

“Por más de 1000 años ha habido una lucha (nación checa) por su existencia contra poderosos vecinos… toda nuestra historia está caracterizada por una continua lucha entre eslavos y germanos (…) Fuimos castigados por intentar competir con nuestros vecinos (después de Montaña Blanca, en 1620), no con el poder espiritual sino con la fuerza bruta” (Palacký, informe anual Svatobor, 1864-5. Citado en Masaryk, 111).

El partido de los Jóvenes Checos, fundado en 1874, representaba los círculos más radicales de la sociedad checa (Cornej, Pokorný 2004; 39). Sin embargo, pensadores como Masaryk (futuro presidente de la Primera República) ofrecían una reflexión, a finales del siglo XIX, menos extremista y sin basar su discurso en culpar de los males checos al “opresor” austriaco. Más bien, lo que Masaryk proponía era una reflexión sobre las causas de su inferioridad a nivel político con respecto al germano, como se puede observar en las siguientes palabras[18]:

“Nuestros esfuerzos en 1848 (se refiere a la Revolución fallida) sufrieron pasión y debilidad; por las mismas razones fuimos incapaces de intervenir efectivamente en la consiguiente reorganización legal y constitucional de Austria. Estábamos insuficientemente educados políticamente y este es nuestro fallo todavía. A nuestro temperamento político le falta una fundación firme racional. Durante siglos hemos sido gobernados por una potencia extranjera y ahora no tenemos habilidad ni para dirigir ni para obedecer”. (Masaryk 1974, 91-2).

Solo durante la I Guerra Mundial los checos empezaron a pensar en la independencia al observar una monarquía enferma, dependiente de Prusia, dispuesta a favorecer a magiares y germanos (el ejemplo del Compromiso de 1867) en detrimento de los checos y el resto de las minorías eslavas. Además, Austria había arrastrado a los checos a una guerra que ellos no sentían como suya y la policía había emprendido una oleada de detenciones sobre numerosos checos, de cuyo pueblo se desconfiaba; sobre todo tras el asesinato en Sarajevo (Bosnia) del Archiduque Fernando[19]. Además, la revolución bolchevique (1917), que dio paso a la independencia de pequeñas naciones como Estonia, Letonia, Lituania del imperio ruso, sirvió de escaparate para que otras pequeñas naciones integradas en el austrohúngaro pretendieran lo mismo. Exiliados checos, entre los que se encontraba el futuro presidente (Masaryk), ejercieron presión sobre los Aliados para tratar de convencerlos de la necesidad de crear un estado checoslovaco, ratificado posteriormente, en los Tratados de Paz de Versalles[20].

Tabla 5. Algunos conflictos checo-germanos durante el periodo Habsburgo (Percepción Checa)

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Tabla: Elaboración propia. Datos: varios[21][22][23]

1.1.2. Fase 2: El Tercer Reich en Checoslovaquia (1938-45)

Esta fase que se sigue correspondiendo con el nivel 1, comparada con el periodo Habsburgo es muy corta. Y como puede observarse ha habido un salto temporal, entre el final del Habsburgo (1918) y la llegada del Nazi[24] (1938).

Aunque las circunstancias y las formas fueron distintas con respecto a la fase Habsburgo, esta fase la he incluido en el mismo nivel (nivel 1) porque el fondo parece el mismo: el checo se ve a si mismo oprimido por un agente exterior. Una diferencia objetiva con el periodo Habsburgo es que este nunca conquistó el territorio de Bohemia (fue heredado en 1526). Mientras que el Nazi, se anexionó políticamente los Sudetes (Pacto de Munich 1938) y después, en 1939, invadió el resto de Checoslovaquia.

Esta etapa de invasión nazi, aunque fue muy breve, es muy importante. Porque, en general, como se escribió antes, de este periodo se concentran y se simbolizan la mayoría de las imágenes mentales negativas sobre el germano. Varias son las razones: la violencia y represión[25] que siguió a la invasión militar germana; la mayor cercanía temporal (quedan testigos de la época) y el gran número de imágenes (cine, televisión y fotografía) que todavía se exponen con gran frecuencia en los medios de comunicación, sobre todo en la televisión estatal checa (Ceska Televize), que realimenta cierto rechazo por lo alemán. Y aunque el checo sabe distinguir perfectamente entre la Alemania de Hitler y la actual, dichas imágenes siguen realimentando el milenario conflicto entre checos y germanos, como lo demuestra el echo de que todavía hoy el tema de los Sudetes sea motivo de enfrentamiento, no solo entre checos y germanos, sino ente checos y checos.

[...]


[1] Dª. Antonia Ruiz era investigadora de EURONAT

[2] Dª Carmen Ruiz del Castillo es psicoanalista y presidenta de la Fundación Anna O (Málaga). Entrevista personal el 7 de julio de 2005, en Málaga.

[3] El grupo EURONAT España, estaba dirigido y formado por miembros del departamento de políticas de la UNED.

[4] Información específica en cada grupo (país) de EURONAT (2003a) ver: (Kubis 2002, 4-10; Ichijo 2003, 43-46; Spohn, Minkenberg, Becker 2003, 108-115; Kokosalakis y Psimmenos 2003, 149-153; Hunyady y Kiss, 2003, 176-8; Triandafyllidou 2003, 221-8; Romaniszyn, Nowak 2003, 270-2).

[5] El reino de Hungría se anexionó durante el siglo XI la región que hoy forma Eslovaquia (Felvidek o Hungría Superior). Durante la invasión otomana en Hungría (1526-1699), Bratislava (Pressburg) fue la capital del Reino húngaro. En 1526 Hungría fue heredada por la familia Habsburgo. En 1867 el imperio Habsburgo pasa a denominarse formalmente Austria-Hungría.

[6] Para más información sobre el “otro” actual y la relación con la inmigración en otros países de la UE ver EURONAT (2003a). Grecia (Kokosalakis y otros 2003, 149-53); Italia (Triandafyllidou 2003, 221-225); Reino Unido (Ichijo 2003, 43-46).

[7] El ruso (soviético) entre agosto de 1968 y junio de 1991, materializa su presencia en Checoslovaquia con el envío y la instalación de tropas y bases militares soviéticas. *No incluyo a la etnia Roma en esta investigación por que representa un caso de diferente naturaleza, además de representar un “otro interno”.

[8] El checo es oprimido y el “otro” tiene una imagen negativa.

[9] El checo es opresor y el “otro” tiene una imagen negativa.

[10] El checo se siente superior sobre “el otro” y el eslovaco tiene una imagen exótica.

[11] Circunstancia solo comparable con Noruega y San Olaf.

[12] Este nivel lo he llamado antigermano y no antialemán porque quiero eliminar cualquier asociación de los germanos de Bohemia y Moravia con los de Alemania (dicha asociación con Alemania, creada en 1871, tiene que ver con la invasión de Alemania sobre Checoslovaquia en 1939 y a que la mayoría de los sudeto-alemanes y sus descendientes viven hoy en Baviera). El origen remoto de muchos habitantes de habla germana de Bohemia y Moravia se suponía de regiones austriacas y también alemanas como Baviera o Sajonia. Dichos germanos, establecidos en Bohemia y Moravia mucho tiempo atrás (algunos de los cuales llevaban más de 20 generaciones en el territorio), eran tan bohemios y moravos como los checos. Hago esta aclaración para ponerlos en el mismo nivel que al checo en el siglo XIX, al cual no se la llama polaco-bielorruso porque sus origines se le presupongan de un lugar en torno a la llanura del Pripet, dentro de las actuales fronteras de Polonia y Bielorrusia.

[13] Gran Moravia, Reino de Bohemia, Monarquía Habsburgo, Checoslovaquia, son algunos ejemplos.

[14] Solo una pequeña minoría germana que pudo demostrar haber sido antinazi se quedó.

[15] Sin tener en cuenta el discutible periodo de la Gran Moravia en siglo IX

[16] No se puede olvidar que el prusiano Herder fue el “despertador” de las conciencias nacionales en los pueblos eslavos. Y que los padres de la nación checa, entre ellos Palacky, eran bilingües y comenzaron escribiendo en alemán. Una información más detallada sobre Herder en: García Picazo, P. (1999, 311-315).

[17] Ver Masaryk (1974). Masaryk fue profesor de filosofía y el primer presidente de Checoslovaquia (entre 1918-1935).

[18] Esta posición reflexiva gira 180º tras su exilio en 1915. A partir de entonces, su posición se radicaliza desde el extranjero, defiende la autodeterminación de las naciones de Austria-Hungría y convence a los Aliados de que al igual que Rusia ha sido minada desde dentro, Austria-Hungría, para ser derrotada, debe de hacerse desde dentro también. Esta tesis es defendida por el historiador François Fejtö (1990).

[19] Esta represión policial está reflejado en la literatura checa, aunque de manera cómica, en Hasek (1922) Las Aventuras del Valeroso Soldado Svejk (pp. 11-59).

[20] St. Germain (1919, con Austria) y Trianon (1920, con Hungría).

[21] La batalla de Montaña Blanca (Bíla Horá), en Noviembre de 1620, fue el preámbulo de la Guerra de los 30 años y significó la derrota de la nobleza checa frente a la germana. La mayoría de la nobleza checa fue expulsada tras esto. Durante un siglo y medio la influencia checa casi desapareció. Este periodo de tiempo es conocido en la República Checa como “la época oscura” de la nación checa.

[22] La decepción checa del Compromiso de 1867, que hace del estado Habsburgo un sistema dual, en vez de uno triple, al que aspiraban ingenuamente los checos, fue el desencadenante de los conflictos de la Cisleitania entre checos y germanos, “hasta el punto de entorpecer completamente la vida parlamentaria e impedir la formación de gobiernos estables” (González Enríquez 1999, 344).

[23] Para saber más sobre los checos durante el imperio Habsburgo leer: BERENGUER, Jean (1993); FEJTÖ, FRANÇOIS (1990); GIL PECHORRAMÁN, J. (1994); KANN, R. (1974); ZEMAN, Z.A.B (1971) y ESPARZA RUIZ, D. (2004).

[24] Una información más detallada sobre las relaciones entre checos y germanos durante el periodo nazi en: Krejci y Machonin (1996, 19-25).

[25] Se elimina el gobierno democrático checoslovaco, Bohemia y Moravia son transformados en protectorados del Tercer Reich, se cierran las universidades checas, fusilamientos, confiscación de bienes, etc., son algunos ejemplos de este periodo de opresión y violencia (1938-1945).

Fin de l'extrait de 102 pages

Résumé des informations

Titre
República Checa: El "Otro" y la Unión Europea
Sous-titre
Un estudio de las relaciones históricas con los “otros”relevantes de la nación checa (germanos, rusos y eslovacos) y su influencia en la percepción de la UE
Note
Sobresaliente
Auteur
Année
2005
Pages
102
N° de catalogue
V156649
ISBN (ebook)
9783640716906
ISBN (Livre)
9783640716968
Taille d'un fichier
903 KB
Langue
espagnol; castillan
Annotations
Es un trabajo original inédito que ha recibido el reconocimiento del mundo académico y de un tribunal formado por Andrés de Blas, Carmen González Enríquez y Jesús de Andrés. Esta investigación explora una perspectiva poco tratada.
Mots clés
República, Checa, Otro, Unión, Europea, Sobresaliente
Citation du texte
Daniel Esparza Ruiz (Auteur), 2005, República Checa: El "Otro" y la Unión Europea, Munich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/156649

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