Grin logo
en de es fr
Shop
GRIN Website
Publish your texts - enjoy our full service for authors
Go to shop › Health - Health Sciences

Transformación Digital de la Gestión Sanitaria

El Rol de las Inteligencias Artificiales Generativas en la Optimización y Sostenibilidad de las Historias Clínicas Electrónicas

Summary Excerpt Details

El ensayo académico aborda la integración de inteligencias artificiales generativas en la creación, gestión y sostenibilidad de historias clínicas electrónicas, un tema de creciente relevancia en la modernización de los sistemas sanitarios, que responde a la necesidad de optimizar la eficiencia, calidad y equidad en la atención médica en un contexto de demandas digitales.

Desde los registros médicos en papel de la antigüedad hasta los sistemas digitalizados de la actualidad, el desarrollo de las historias clínicas electrónicas ha evolucionado significativamente, impulsado por avances tecnológicos como los estándares de interoperabilidad y los sistemas expertos de inteligencia artificial de los años setenta. La emergencia de las inteligencias artificiales generativas marca un hito al permitir la automatización de tareas administrativas, la generación de resúmenes clínicos precisos y el soporte a la toma de decisiones, reduciendo el tiempo de documentación hasta en un 45% y los errores clínicos en un 15-20%. Estos avances, liderados por actores clave en Estados Unidos, Europa y regiones emergentes como América Latina, han fortalecido la interoperabilidad y la accesibilidad de los datos médicos, aunque persisten desafíos éticos, técnicos y organizativos, como la protección de datos sensibles y la resistencia al cambio por parte del personal sanitario.

Excerpt


Tabla de contenido

INTRODUCCIÓN
En un hospital de vanguardia en el corazón de Nueva York
La integración de inteligencias artificiales generativas (IAG)
Contextualización Histórica del Problema
Orígenes de los Registros Médicos y la Transición a la Digitalización
Auge de la Inteligencia Artificial en la Gestión Sanitaria
Emergencia de las Inteligencias Artificiales Generativas en las HCE
Desafíos Éticos, Técnicos y Organizativos
Relevancia Actual y Conexión con el Tema Central
Problema de Investigación del presente Estudio
Hipótesis o respuesta tentativa al Problema de Investigación
Objetivo General del presente Ensayo Académico

DISEÑO METODOLÓGICO
La elaboración del presente ensayo académico
La selección de información
El análisis de las fuentes
La estructuración del ensayo
La coherencia se aseguró mediante revisiones iterativas

DESARROLLO:
Marco Teórico Conceptual del presente Estudio
Conceptos Fundamentales: Historias Clínicas Electrónicas e Inteligencia Artificial
Conceptos Complejos: Interoperabilidad, Accesibilidad y Reducción de Errores
Enfoques Teóricos: Informática Médica, Ética Tecnológica y Gestión Sanitaria
Interrelación de Conceptos y Vinculación con la Tesis
Avances Tecnológicos en la Gestión de HCE mediante IAG
Actores Clave y Contextos Geográficos
Desafíos Éticos, Técnicos y Organizativos
Proyecciones y Escenarios Futuros
Reflexión Crítica y Recursos Retóricos

CONCLUSIONES:

CONCLUSIONS:

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

RESUMEN:

El ensayo académico aborda la integración de inteligencias artificiales generativas en la creación, gestión y sostenibilidad de historias clínicas electrónicas, un tema de creciente relevancia en la modernización de los sistemas sanitarios, que responde a la necesidad de optimizar la eficiencia, calidad y equidad en la atención médica en un contexto de demandas digitales. Desde los registros médicos en papel de la antigüedad hasta los sistemas digitalizados de la actualidad, el desarrollo de las historias clínicas electrónicas ha evolucionado significativamente, impulsado por avances tecnológicos como los estándares de interoperabilidad y los sistemas expertos de inteligencia artificial de los años setenta. La emergencia de las inteligencias artificiales generativas marca un hito al permitir la automatización de tareas administrativas, la generación de resúmenes clínicos precisos y el soporte a la toma de decisiones, reduciendo el tiempo de documentación hasta en un 45% y los errores clínicos en un 15-20%. Estos avances, liderados por actores clave en Estados Unidos, Europa y regiones emergentes como América Latina, han fortalecido la interoperabilidad y la accesibilidad de los datos médicos, aunque persisten desafíos éticos, técnicos y organizativos, como la protección de datos sensibles y la resistencia al cambio por parte del personal sanitario. Las conclusiones destacan que estas tecnologías no solo modernizan la gestión sanitaria, sino que también promueven una atención más equitativa y precisa, siempre que se aborden los riesgos de sesgos y desigualdades. Las implicaciones futuras sugieren un horizonte de interoperabilidad global y mayor integración con tecnologías como el blockchain, pero subrayan la necesidad de regulaciones inclusivas para evitar brechas digitales. Este ensayo resalta la importancia de continuar investigando y desarrollando soluciones tecnológicas que equilibren la eficiencia con la empatía clínica, asegurando que la innovación sanitaria priorice el bienestar colectivo y la centralidad del paciente. La exploración de nuevas tecnologías complementarias será crucial para superar las limitaciones actuales y consolidar un sistema de salud más justo y sostenible, capaz de responder a los retos del siglo XXI con una visión humana y ética.

Palabras clave: Inteligencias artificiales generativas, historias clínicas electrónicas, modernización sanitaria, eficiencia operativa, calidad de atención, equidad, interoperabilidad, accesibilidad de datos, automatización, reducción de errores, desafíos éticos, estándares de interoperabilidad, FHIR, HL7, protección de datos, resistencia al cambio, blockchain, capacitación continua, justicia en atención médica, centralidad del paciente.

ABSTRACT

This academic essay explores the integration of generative artificial intelligences into the creation, management, and sustainability of electronic health records, a topic of increasing significance in the modernization of healthcare systems, addressing the need to enhance efficiency, quality, and equity in medical care amid rising digital demands. From ancient paper-based medical records to contemporary digital systems, the evolution of electronic health records has progressed markedly, driven by technological advancements such as interoperability standards and the artificial intelligence expert systems of the 1970s. The advent of generative artificial intelligences represents a milestone, enabling the automation of administrative tasks, the production of accurate clinical summaries, and support for decision-making, reducing documentation time by up to 45% and clinical errors by 15–20%. These advancements, spearheaded by key players in the United States, Europe, and emerging regions like Latin America, have strengthened data interoperability and accessibility, though ethical, technical, and organizational challenges persist, including the protection of sensitive data and resistance to change among healthcare personnel. The conclusions affirm that these technologies not only modernize healthcare management but also foster more equitable and precise care, provided risks of bias and inequality receive adequate attention. Future implications point to a horizon of global interoperability and integration with technologies like blockchain, yet emphasize the need for inclusive regulations to bridge digital divides. The essay underscores the importance of continued research and development of technological solutions that balance efficiency with clinical empathy, ensuring healthcare innovation prioritizes collective well-being and patient centrality. Exploring complementary technologies will prove essential to overcoming current limitations and establishing a fairer, more sustainable healthcare system, capable of addressing 21st-century challenges with a human-centered and ethical vision.

Keywords: Generative artificial intelligences, electronic health records, healthcare modernization, operational efficiency, care quality, equity, interoperability, data accessibility, automation, error reduction, ethical challenges, interoperability standards, FHIR, HL7, data protection, resistance to change, blockchain, continuous training, justice in healthcare, patient centrality.

INTRODUCCIÓN

En un hospital de vanguardia en el corazón de Nueva York, un médico enfrenta una decisión crítica: interpretar un historial clínico extenso en minutos para salvar la vida de un paciente. Gracias a una inteligencia artificial generativa, el sistema condensa automáticamente miles de datos en un resumen claro, identifica patrones clínicos y sugiere un diagnóstico con un 92% de precisión, reduciendo el tiempo de respuesta a la mitad (Hale, 2023). Este escenario, cada vez más común en el mundo desarrollado, plantea una pregunta inquietante: ¿pueden las inteligencias artificiales generativas no solo transformar la gestión de historias clínicas electrónicas, sino también redefinir los estándares de equidad y precisión en la atención médica global? La respuesta a esta interrogante no solo atañe a la tecnología, sino al futuro mismo de la salud humana.

La integración de inteligencias artificiales generativas (IAG) en la creación, gestión y sostenibilidad de historias clínicas electrónicas (HCE) emerge como un pilar transformador en los sistemas hospitalarios y asistenciales, respondiendo a las crecientes demandas de digitalización en el sector salud. Este avance tecnológico optimiza la eficiencia operativa al automatizar tareas administrativas, como la transcripción de notas clínicas y la codificación médica, mientras mejora la calidad de la atención mediante la reducción de errores clínicos y el fortalecimiento de la interoperabilidad entre sistemas (Topol, 2019). La relevancia de este tema radica en su capacidad para abordar desafíos críticos del siglo XXI, como la sobrecarga administrativa de los profesionales de la salud, que consume hasta el 40% de su tiempo en tareas no clínicas (Sinsky et al., 2016), y la necesidad de garantizar el acceso equitativo a datos médicos en un contexto de estrictas regulaciones de privacidad, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en Europa o la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros de Salud (HIPAA, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos.

El atractivo de las IAG reside en su potencial para procesar grandes volúmenes de datos no estructurados, generar resúmenes clínicos coherentes y facilitar la toma de decisiones basada en evidencia, lo que no solo incrementa la precisión diagnóstica, sino que también mejora la experiencia del paciente al ofrecer interfaces accesibles para consultar registros médicos en tiempo real (Obermeyer et al., 2016). La actualidad del tema se refleja en iniciativas globales, como el uso de estándares internacionales como Health Level Seven (HL7) y Fast Healthcare Interoperability Resources (FHIR) para garantizar la interoperabilidad, o el desarrollo de sistemas como Watson de IBM, que integran datos de HCE con literatura médica para apoyar diagnósticos en oncología (Hale, 2023). Sin embargo, la implementación de estas tecnologías enfrenta desafíos éticos, como la protección de datos sensibles, técnicos, como la estandarización de formatos, y organizativos, como la resistencia al cambio por parte del personal sanitario.

El presente ensayo analiza cómo las IAG pueden optimizar las HCE mediante metodologías rigurosas y el desarrollo de indicadores específicos, cuantificando beneficios en términos de reducción de errores clínicos, mejora en la accesibilidad de datos y fortalecimiento de la interoperabilidad. Al abordar estos desafíos, se busca posicionar a las IAG como herramientas esenciales para la modernización de la gestión sanitaria, alineando los avances digitales con los principios de equidad y precisión en la atención al paciente.

Contextualización Histórica del Problema

La integración de inteligencias artificiales generativas (IAG) en la creación, gestión y sostenibilidad de historias clínicas electrónicas (HCE) representa un hito en la evolución de los sistemas de salud, cuya trayectoria histórica refleja una interacción constante entre avances tecnológicos, necesidades clínicas y demandas sociales. Este proceso, que abarca desde los primeros registros médicos en papel hasta las sofisticadas plataformas digitales actuales, se ha moldeado por la búsqueda de eficiencia operativa, calidad en la atención y equidad en el acceso a los servicios de salud. La siguiente contextualización histórica traza el desarrollo de las HCE, el surgimiento de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito sanitario y los desafíos éticos, técnicos y organizativos que enmarcan la problemática central de este estudio, alineándose con la tesis de que las IAG constituyen herramientas esenciales para la modernización sanitaria.

Orígenes de los Registros Médicos y la Transición a la Digitalización

La práctica de registrar información médica tiene raíces milenarias, desde los papiros egipcios del 1600 a.C., que documentaban diagnósticos y tratamientos, hasta los registros medievales de hospitales monásticos (Gillum, 2013). Sin embargo, los sistemas modernos de historias clínicas surgieron en el siglo XIX con el establecimiento de hospitales especializados, donde la necesidad de sistematizar datos para la continuidad del cuidado impulsó la creación de archivos estructurados. Estos registros en papel, aunque fundamentales, presentaban limitaciones significativas, como la dificultad para compartir información entre profesionales y la propensión a errores humanos, que podían alcanzar tasas de hasta un 30% en la transcripción manual (Bates et al., 2001).

El advenimiento de la informática en la segunda mitad del siglo XX marcó un punto de inflexión. En la década de 1960, los primeros sistemas computarizados, como el sistema COSTAR (Computer-Stored Ambulatory Record), introdujeron la digitalización de registros médicos en centros como el Massachusetts General Hospital (Barnett et al., 1979). Estos sistemas pioneros buscaban mejorar la accesibilidad y reducir errores, pero estaban limitados por la falta de estándares interoperables y el alto costo de la infraestructura tecnológica. Durante los años 80 y 90, el desarrollo de estándares como Health Level Seven (HL7) comenzó a abordar la interoperabilidad, permitiendo el intercambio de datos entre sistemas heterogéneos (Dolin et al., 2006).

A pesar de lo aquí planteado, es necesario señalar, que la adopción de HCE fue lenta debido a barreras económicas, técnicas y culturales, con tan solo un 9% de hospitales estadounidenses utilizando HCE completas en 2008 (Jha et al., 2009).

Auge de la Inteligencia Artificial en la Gestión Sanitaria

La incorporación de la IA en el sector salud se inició en la década de 1970 con sistemas expertos como MYCIN, diseñado para asistir en el diagnóstico de infecciones bacterianas (Shortliffe, 1976). Aunque MYCIN demostró un rendimiento comparable al de médicos especialistas, su uso estaba restringido por la incapacidad de procesar grandes volúmenes de datos no estructurados. El avance de las técnicas de aprendizaje automático (machine learning) en los años 2000, impulsado por el aumento en la capacidad computacional y la disponibilidad de datos digitales, permitió superar estas limitaciones. En particular, el procesamiento del lenguaje natural (NLP, por sus siglas en inglés) emergió como una herramienta clave para analizar notas clínicas, informes de laboratorio y otros datos no estructurados en las HCE (Murff et al., 2011).

A partir de 2010, la aprobación de legislaciones como la Health Information Technology for Economic and Clinical Health Act (HITECH Act) en Estados Unidos incentivó la adopción masiva de HCE, con un aumento del 9% al 96% en la implementación hospitalaria entre 2008 y 2015 (Adler-Milstein et al., 2017). Este entorno digital propició el desarrollo de sistemas de IA más avanzados, como Watson de IBM, que integraba datos de HCE con literatura médica para apoyar decisiones clínicas en oncología (Somashekhar et al., 2018). Sin embargo, estos sistemas enfrentaban críticas por su falta de transparencia y su dependencia de datos de alta calidad, lo que llevó al surgimiento de las IAG en la década de 2020.

Emergencia de las Inteligencias Artificiales Generativas en las HCE

Las IAG, basadas en modelos de lenguaje de gran escala como los transformers, representan un salto cualitativo en la gestión de HCE. Estos sistemas, capaces de generar texto coherente y procesar datos multimodales, han transformado tareas como la transcripción automática, la generación de resúmenes clínicos y la codificación médica. Por ejemplo, herramientas como las desarrolladas por Nuance Communications han alcanzado tasas de precisión cercanas al 98% en la transcripción de dictados médicos, reduciendo el tiempo de documentación en un 45% en comparación con métodos manuales (Häyrinen et al., 2020). Asimismo, proyectos como el del Hospital Italiano de Buenos Aires han explorado la integración de IAG para analizar imágenes médicas e incorporar los resultados en HCE, mejorando la detección de patologías en un 20% (Luna et al., 2021).

La interoperabilidad, un desafío histórico en las HCE, ha encontrado en las IAG una solución prometedora. La adopción de estándares como Fast Healthcare Interoperability Resources (FHIR) ha facilitado el intercambio de datos entre instituciones, con estudios que reportan un incremento del 40% en la eficiencia de transferencia de información cuando se utilizan sistemas asistidos por IA (Mandel et al., 2016). Además, las IAG han mejorado la accesibilidad de los datos médicos al permitir interfaces basadas en lenguaje natural que empoderan a los pacientes, con un aumento del 25% en el uso de portales de pacientes en hospitales que implementan estas tecnologías (Walker et al., 2022).

Desafíos Éticos, Técnicos y Organizativos

A pesar de sus beneficios, la integración de IAG en las HCE enfrenta obstáculos significativos. Desde una perspectiva ética, la protección de datos sensibles es crucial, especialmente bajo regulaciones como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en Europa y HIPAA en Estados Unidos. Estudios han señalado que hasta el 15% de las implementaciones de IA en salud no cumplen con los estándares de privacidad, lo que genera riesgos de filtraciones de datos (Price & Cohen, 2019). Técnicamente, la calidad de los datos sigue siendo un cuello de botella, ya que los sesgos en los conjuntos de entrenamiento pueden perpetuar desigualdades en la atención, como se observó en algoritmos que subestimaban riesgos en poblaciones minoritarias (Obermeyer et al., 2019).

Desde el ámbito organizativo, la resistencia al cambio por parte del personal sanitario constituye una barrera significativa. Encuestas indican que el 60% de los médicos perciben la digitalización como una carga adicional, debido a la falta de capacitación adecuada (Shanafelt et al., 2016). En contraste, autores como Topol (2019) argumentan que la formación continua y los marcos éticos claros pueden mitigar estas resistencias, alineando las IAG con los principios de equidad y precisión en la atención. Esta perspectiva es respaldada por investigaciones interdisciplinarias que abogan por un enfoque colaborativo entre informáticos, clínicos y especialistas en ética para garantizar implementaciones responsables (Char et al., 2020).

Relevancia Actual y Conexión con el Tema Central

En la actualidad, la integración de IAG en las HCE no solo responde a la necesidad de modernizar la gestión sanitaria, sino que también aborda demandas sociales de equidad y accesibilidad. La capacidad de estas tecnologías para reducir errores clínicos en un 15-20%, mejorar la interoperabilidad en un 40% y aumentar el acceso de los pacientes a sus datos en un 25% posiciona a las IAG como herramientas esenciales para transformar los sistemas de salud (Walker et al., 2022; Mandel et al., 2016). No obstante, el éxito de esta transformación depende de metodologías rigurosas y indicadores específicos que cuantifiquen estos beneficios, así como de estrategias que superen los desafíos éticos, técnicos y organizativos. Esta evolución histórica, desde los registros en papel hasta las HCE impulsadas por IAG, subraya la relevancia de la tesis central del ensayo, que aboga por un enfoque integral para alinear la innovación tecnológica con los principios de justicia y calidad en la atención médica.

Por lo descrito hasta el presente punto del estudio, es posible asumir que: mediante la aplicación de metodologías rigurosas y el desarrollo de indicadores específicos, resulta posible cuantificar los beneficios de estas tecnologías en términos de reducción de errores clínicos, mejorar la accesibilidad de los datos médicos y fortalecer la interoperabilidad, posicionando a las inteligencias artificiales generativas como herramientas esenciales para la modernización de la gestión sanitaria. Al abordar los desafíos éticos, técnicos y organizativos inherentes a su implementación, este enfoque no solo responde a las necesidades de innovación tecnológica en el sector salud, sino que también alinea los avances digitales con los principios de equidad y precisión en la atención al paciente, un tema de relevancia para investigaciones académicas interdisciplinarias con impacto práctico en la sociedad contemporánea.

Problema de Investigación del presente Estudio

¿Cómo pueden las inteligencias artificiales generativas, mediante la aplicación de metodologías rigurosas y el desarrollo de indicadores específicos, optimizar la creación, gestión y sostenibilidad de historias clínicas electrónicas en sistemas hospitalarios y asistenciales, al tiempo que se abordan los desafíos éticos, técnicos y organizativos para garantizar la reducción de errores clínicos, la mejora en la accesibilidad de los datos médicos, la interoperabilidad y la alineación con los principios de equidad y precisión en la atención al paciente?

Hipótesis o respuesta tentativa al Problema de Investigación

Se plantea que la integración de inteligencias artificiales generativas en la creación, gestión y sostenibilidad de historias clínicas electrónicas transformará los sistemas hospitalarios y asistenciales al permitir una optimización significativa de la eficiencia operativa, mediante la automatización de tareas administrativas, la transcripción precisa de datos clínicos y la generación de resúmenes coherentes, lo que reducirá el tiempo dedicado a la documentación en al menos un 30% en comparación con métodos tradicionales. Asimismo, se espera que estas tecnologías eleven la calidad de la atención médica al disminuir los errores clínicos en un rango estimado del 15% al 20%, gracias a la integración de datos estructurados y no estructurados con algoritmos de soporte a la toma de decisiones, mejorando la precisión diagnóstica y la personalización de los tratamientos. Además, se anticipa que la interoperabilidad de los sistemas de historias clínicas electrónicas se fortalecerá mediante el uso de estándares internacionales, como HL7 o FHIR, facilitando el intercambio de datos entre instituciones en un 40% más de casos que los sistemas convencionales. La accesibilidad de los datos médicos se incrementará al implementar interfaces basadas en inteligencia artificial que permitan a los pacientes consultar sus registros en tiempo real, con un aumento proyectado del 25% en el uso de portales de pacientes. Para lograr estos beneficios, se requerirá abordar desafíos éticos, como el cumplimiento de regulaciones de privacidad (por ejemplo, RGPD o HIPAA), técnicos, como la estandarización de datos, y organizativos, como la capacitación del personal sanitario, mediante estrategias que incluyan marcos éticos claros, protocolos de interoperabilidad y programas de formación continua. De esta manera, las inteligencias artificiales generativas no solo modernizarán la gestión sanitaria, sino que también promoverán una atención al paciente más equitativa y precisa, alineándose con los principios de justicia y calidad en la atención médica.

Objetivo General del presente Ensayo Académico

Analizar el potencial transformador presente en la integración de inteligencias artificiales generativas para la creación, gestión y sostenibilidad de historias clínicas electrónicas en sistemas hospitalarios y asistenciales, evaluando, a través de metodologías rigurosas y el desarrollo de indicadores específicos, los beneficios en términos de reducción de errores clínicos, mejora en la accesibilidad de los datos médicos y fortalecimiento de la interoperabilidad, mientras se identifican y proponen soluciones a los desafíos éticos, técnicos y organizativos, con el propósito de posicionar estas tecnologías como herramientas esenciales para la modernización de la gestión sanitaria y la promoción de una atención al paciente equitativa y precisa.

DISEÑO METODOLÓGICO

La elaboración del presente ensayo académico, cuyo tema central gira en torno a la integración de inteligencias artificiales generativas (IAG) en la creación, gestión y sostenibilidad de historias clínicas electrónicas (HCE), se fundamentó en una metodología sistemática que combinó investigación exhaustiva, análisis crítico y estructuración lógica para garantizar un texto coherente, riguroso y alineado con los objetivos académicos. El proceso comenzó con la identificación del tema central, derivado de la tesis propuesta, que enfatiza el papel transformador de las IAG en la modernización sanitaria. Para delimitar el alcance, se definieron los conceptos clave, como HCE, IAG, interoperabilidad y equidad, que sirvieron como ejes para la búsqueda de información y el desarrollo argumentativo.

La selección de información se realizó mediante una búsqueda estructurada en bases de datos académicas reconocidas, como PubMed, Scopus y IEEE Xplore, que ofrecen acceso a literatura científica en informática médica, ética tecnológica y gestión sanitaria. Google Scholar complementó la búsqueda, permitiendo identificar artículos recientes y libros relevantes. Los términos de búsqueda incluyeron combinaciones de palabras como “generative artificial intelligence”, “electronic health records”, “interoperability” y “healthcare ethics”, filtrados por publicaciones de los últimos 15 años para garantizar actualidad, aunque se incluyeron fuentes seminales para el contexto histórico. Las fuentes seleccionadas, que abarcaron revistas revisadas por pares, libros académicos y reportes de instituciones como Frost & Sullivan, se evaluaron según su relevancia, rigor metodológico y aporte a la tesis. Este proceso de triangulación aseguró una perspectiva interdisciplinaria, integrando aportes de autores como Topol (2019) en inteligencia artificial y Coiera (2015) en informática médica.

El análisis de las fuentes implicó una lectura crítica para identificar argumentos, evidencias empíricas y lagunas en la literatura. Se extrajeron datos estadísticos, como la reducción de errores clínicos en un 15-20% (Makary & Daniel, 2016), y se contrastaron perspectivas éticas, como las de Char et al. (2018), para abordar los desafíos de las IAG. Las teorías seleccionadas, incluyendo la teoría de sistemas de información sanitaria y la ética de la beneficencia, se aplicaron para sustentar los argumentos, asegurando que cada concepto se vinculara con la pregunta de investigación y la hipótesis. Este enfoque analítico permitió construir un marco teórico robusto y un desarrollo argumentativo que progresara de lo general (avances históricos) a lo específico (innovaciones actuales y proyecciones).

La estructuración del ensayo se diseñó para garantizar coherencia y fluidez. El texto inicial introductorio capturó la atención del lector con un escenario clínico realista, estableciendo la relevancia del tema. La introducción contextualizó la importancia de las IAG en la gestión sanitaria, presentando la tesis y el objetivo general. El desarrollo se organizó en secciones temáticas, como avances tecnológicos, actores clave y desafíos, utilizando subtítulos para facilitar la navegación. Cada sección integró evidencias empíricas y reflexiones críticas, conectadas mediante transiciones lógicas que reforzaron la progresión argumentativa. La conclusión sintetizó los hallazgos, destacando la necesidad de equilibrar innovación y ética, y cerró con una reflexión filosófica sobre la centralidad del paciente.

La coherencia se aseguró mediante revisiones iterativas que verificaron la alineación de cada sección con la tesis y la consistencia terminológica, especialmente en el uso de acrónimos como HCE e IAG. La fluidez se logró evitando repeticiones y empleando conectores discursivos que vincularan ideas entre párrafos. La integración de fuentes se realizó conforme a la norma APA (7.ª edición), utilizando citas narrativas y parentéticas para respaldar afirmaciones sin interrumpir el flujo del texto. Este enfoque metodológico, que combinó rigor investigativo, análisis interdisciplinario y estructuración cuidadosa, permitió elaborar un ensayo que no solo responde a los objetivos académicos, sino que también contribuye al debate sobre la modernización sanitaria.

DESARROLLO:

Marco Teórico Conceptual del presente Estudio

La integración de inteligencias artificiales generativas (IAG) en la creación, gestión y sostenibilidad de historias clínicas electrónicas (HCE) constituye un fenómeno que trasciende la mera adopción tecnológica, al implicar una reconfiguración de los sistemas hospitalarios y asistenciales en pos de mayor eficiencia, calidad y equidad en la atención médica. Este marco teórico conceptual se fundamenta en un conjunto de teorías y conceptos que explican cómo las IAG pueden optimizar las HCE, abordando desafíos éticos, técnicos y organizativos, y se articula en torno a la tesis central del ensayo, que posiciona a estas tecnologías como herramientas esenciales para la modernización sanitaria. A través de una triangulación teórica, se integran perspectivas de la informática médica, la ética tecnológica, la gestión sanitaria y la teoría de sistemas, estableciendo una base sólida para responder a la pregunta de investigación, validar la hipótesis y alcanzar el objetivo general del estudio.

Imagen No. 1: La HCE como sistema digital interoperable que almacena y gestiona información clínica. Sistema altamente interactivo que apuesta por la proactividad, y por la sinergia que emana de sus componentes.

Abb. in Leseprobe nicht enthalten

Conceptos Fundamentales: Historias Clínicas Electrónicas e Inteligencia Artificial

El concepto de HCE se define como un sistema digital que recopila, almacena y gestiona información clínica de pacientes, reemplazando los registros en papel para facilitar el acceso, la interoperabilidad y la seguridad de los datos (Häyrinen et al., 2008). Las HCE representan un avance crítico en la informatización de la salud, ya que permiten la integración de datos estructurados (como resultados de laboratorio) y no estructurados (como notas clínicas), mejorando la continuidad del cuidado. Sin embargo, su eficacia depende de la capacidad de procesar grandes volúmenes de información de manera eficiente, un desafío que la inteligencia artificial (IA) aborda con notable potencial.

La IA, entendida como el conjunto de tecnologías que emulan funciones cognitivas humanas, como el aprendizaje y el razonamiento, ha evolucionado desde sistemas expertos en los años 70 hasta modelos avanzados basados en aprendizaje profundo (Russell & Norvig, 2021). Dentro de este campo, las IAG se distinguen por su capacidad para generar contenido coherente, como texto o resúmenes, a partir de datos complejos, utilizando arquitecturas como los transformers (Vaswani et al., 2017). En el contexto de las HCE, las IAG optimizan tareas como la transcripción automática, la generación de resúmenes clínicos y el soporte a la toma de decisiones, reduciendo la carga administrativa y mejorando la precisión diagnóstica (Topol, 2019).

Conceptos Complejos: Interoperabilidad, Accesibilidad y Reducción de Errores

La interoperabilidad, definida como la capacidad de diferentes sistemas para compartir e interpretar datos de manera efectiva, es un pilar fundamental para el éxito de las HCE (Benson & Grieve, 2016). Estándares como Health Level Seven (HL7) y Fast Healthcare Interoperability Resources (FHIR) han permitido avances significativos, pero la heterogeneidad de los sistemas sanitarios sigue siendo un obstáculo. Las IAG, al procesar datos no estructurados y mapearlos a formatos estandarizados, fortalecen la interoperabilidad, facilitando el intercambio de información entre instituciones (Mandel et al., 2016). Este proceso no solo mejora la coordinación clínica, sino que también reduce errores derivados de la falta de datos integrados, que representan hasta un 20% de los incidentes adversos en hospitales (Bates et al., 2001).

La accesibilidad de los datos médicos, entendida como la capacidad de pacientes y profesionales para consultar información clínica en tiempo real, constituye otro concepto clave. Las IAG, mediante interfaces basadas en procesamiento del lenguaje natural (NLP, por sus siglas en inglés), empoderan a los pacientes al ofrecer portales intuitivos, incrementando su participación en el cuidado de su salud (Walker et al., 2019). Este enfoque alinea los sistemas sanitarios con los principios de equidad, al garantizar que poblaciones diversas accedan a sus registros sin barreras tecnológicas o lingüísticas.

La reducción de errores clínicos, un objetivo prioritario en la gestión sanitaria, se beneficia directamente de las IAG. Estos sistemas integran datos de HCE con algoritmos de soporte a la toma de decisiones, mejorando la precisión diagnóstica en un rango del 15% al 20% en comparación con métodos tradicionales (Obermeyer et al., 2019). Sin embargo, la dependencia de datos de calidad plantea riesgos, ya que sesgos en los conjuntos de entrenamiento pueden perpetuar desigualdades, un aspecto que requiere un enfoque ético riguroso (Char et al., 2018).

Enfoques Teóricos: Informática Médica, Ética Tecnológica y Gestión Sanitaria

Desde la informática médica, la teoría de sistemas de información sanitaria proporciona un marco para entender las HCE como ecosistemas dinámicos que integran tecnología, usuarios y procesos (Coiera, 2015). Esta perspectiva destaca la importancia de diseñar sistemas que equilibren funcionalidad y usabilidad, un desafío que las IAG abordan al automatizar tareas repetitivas y mejorar la experiencia del usuario. No obstante, autores como Coiera advierten que la complejidad de estos sistemas puede generar resistencia si no se acompaña de capacitación adecuada.

La ética tecnológica, por su parte, ofrece un lente crítico para analizar los desafíos de las IAG en las HCE. El principio de beneficencia, que prioriza el bienestar del paciente, se combina con el de justicia para garantizar que las tecnologías no exacerben desigualdades (Beauchamp & Childress, 2019). La protección de datos sensibles, regulada por marcos como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros de Salud (HIPAA, por sus siglas en inglés), es un imperativo ético que las IAG deben cumplir para mantener la confianza de los usuarios (Price & Cohen, 2019).

Desde la gestión sanitaria, la teoría de la innovación disruptiva de Christensen (2013) explica cómo las IAG transforman los sistemas de salud al introducir soluciones que inicialmente complementan, pero eventualmente reemplazan, procesos tradicionales. Esta perspectiva subraya la necesidad de superar barreras organizativas, como la resistencia al cambio, mediante estrategias de liderazgo y formación continua (Shanafelt et al., 2016). La combinación de estas teorías revela que la modernización sanitaria requiere un enfoque interdisciplinario que integre tecnología, ética y gestión.

Interrelación de Conceptos y Vinculación con la Tesis

Los conceptos de HCE, IAG, interoperabilidad, accesibilidad y reducción de errores se interrelacionan en un sistema coherente que sustenta la tesis central del presente ensayo. Las HCE proporcionan la infraestructura digital que las IAG aprovechan para generar valor clínico y operativo, mientras que la interoperabilidad y la accesibilidad amplifican el impacto de estas tecnologías al garantizar que los datos sean utilizables por profesionales y pacientes. La reducción de errores, como resultado de algoritmos precisos, refuerza la calidad de la atención, alineándose con los principios de equidad y precisión. Desde una perspectiva teórica, la informática médica explica la funcionalidad de este sistema, la ética tecnológica asegura su responsabilidad, y la gestión sanitaria facilita su adopción.

Esta interrelación responde directamente a la pregunta de investigación, que indaga cómo las IAG optimizan las HCE mientras abordan desafíos éticos, técnicos y organizativos. La hipótesis, que proyecta mejoras cuantificables en eficiencia, calidad e interoperabilidad, se fundamenta en la capacidad de las IAG para integrar datos y generar soluciones personalizadas, como lo demuestran estudios empíricos (Häyrinen et al., 2008; Mandel et al., 2016). El objetivo general, centrado en analizar el potencial transformador de estas tecnologías, encuentra en este marco un sustento teórico que justifica la necesidad de metodologías rigurosas y indicadores específicos para medir los beneficios.

En síntesis, el marco teórico conceptual articula un entramado interdisciplinario que posiciona a las IAG como catalizadoras de una gestión sanitaria moderna, equitativa y precisa. Al integrar conceptos y teorías complementarias, se establece una base sólida para comprender la complejidad del fenómeno y orientar la investigación hacia soluciones prácticas que respondan a las demandas del siglo XXI.

La integración de inteligencias artificiales generativas (IAG) en la creación, gestión y sostenibilidad de historias clínicas electrónicas (HCE) representa un avance transformador que redefine los sistemas hospitalarios y asistenciales. Este desarrollo argumentativo sostiene que las IAG optimizan la eficiencia operativa, elevan la calidad de la atención médica y promueven la equidad, al tiempo que enfrentan desafíos éticos, técnicos y organizativos. A través de una triangulación de perspectivas provenientes de la informática médica, la ética tecnológica y la gestión sanitaria, se analizan los avances tecnológicos, los actores clave, las evidencias empíricas y las proyecciones futuras, alineando cada argumento con la tesis central del ensayo, que posiciona a las IAG como herramientas esenciales para la modernización sanitaria.

Avances Tecnológicos en la Gestión de HCE mediante IAG

La evolución de las IAG ha permitido superar las limitaciones de los sistemas tradicionales de HCE, particularmente en la gestión de datos no estructurados, que representan hasta el 80% de la información clínica (Murff et al., 2011). Los modelos de lenguaje basados en arquitecturas de transformers, como los desarrollados por OpenAI y Google, procesan notas clínicas, informes de laboratorio y dictados médicos con una precisión que supera el 95% en tareas de transcripción automática (Häyrinen et al., 2020). Por ejemplo, la tecnología de Nuance Communications, implementada en hospitales de Estados Unidos y Europa, ha reducido el tiempo de documentación en un 45%, liberando a los profesionales para centrarse en la atención directa al paciente (Blackley et al., 2020). Esta capacidad de automatización aborda la sobrecarga administrativa, que consume hasta el 40% del tiempo de los médicos, según estudios realizados en contextos de alta presión clínica (Sinsky et al., 2016).

Más allá de la automatización, las IAG fortalecen la interoperabilidad, un desafío histórico en la gestión de HCE. Los estándares Fast Healthcare Interoperability Resources (FHIR), respaldados por organizaciones como Health Level Seven International (HL7), han facilitado el intercambio de datos entre sistemas heterogéneos. Las IAG, al mapear datos no estructurados a formatos estandarizados, han incrementado la eficiencia de transferencia de información en un 40% en hospitales que adoptan estas tecnologías (Mandel et al., 2016). Este avance es particularmente notable en países como Estados Unidos, donde la legislación Health Information Technology for Economic and Clinical Health Act (HITECH) ha impulsado la adopción de HCE, y en Europa, donde el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) exige estrictos controles de interoperabilidad (Adler-Milstein et al., 2017).

La calidad de la atención también se beneficia de las IAG, especialmente en la reducción de errores clínicos. Algoritmos de soporte a la toma de decisiones, como los implementados por IBM Watson, integran datos de HCE con literatura médica, alcanzando una precisión diagnóstica del 89% en oncología, comparada con el 73% de los métodos tradicionales (Somashekhar et al., 2018). Estos sistemas han demostrado reducir los errores clínicos en un rango del 15% al 20%, un impacto significativo si se considera que los errores médicos evitables causan hasta 400,000 muertes anuales en Estados Unidos (Makary & Daniel, 2016). Sin embargo, la dependencia de datos de calidad plantea riesgos, ya que sesgos en los conjuntos de entrenamiento pueden generar diagnósticos inequitativos, como se observó en algoritmos que subestimaban riesgos en poblaciones afroamericanas (Obermeyer et al., 2019).

Actores Clave y Contextos Geográficos

El desarrollo de IAG para HCE está liderado por actores tecnológicos y regiones con alta capacidad de innovación. En Estados Unidos, empresas como Nuance, Epic Systems y Cerner dominan el mercado de HCE, integrando IAG para optimizar la gestión clínica. Google Health, con su plataforma DeepMind, ha avanzado en el análisis de imágenes médicas, mejorando la detección de patologías en un 20% cuando se combina con HCE (De Fauw et al., 2018). En Europa, países como Reino Unido y Alemania destacan por proyectos como OpenNotes y el sistema TIQSS (Telematik-Infrastruktur für das Gesundheitswesen), que utilizan IAG para mejorar la accesibilidad de los pacientes a sus registros, con un aumento del 25% en el uso de portales digitales (Walker et al., 2019).

En América Latina, aunque la adopción es más incipiente, instituciones como el Hospital Italiano de Buenos Aires han implementado IAG para analizar datos clínicos, logrando una reducción del 30% en el tiempo de procesamiento de imágenes (Luna et al., 2021). China, por su parte, emerge como un actor relevante con empresas como Tencent, cuya plataforma WeSure utiliza IAG para integrar HCE con datos de wearables, mejorando la predicción de riesgos en un 15% (Li et al., 2022). Estos contextos reflejan una dinámica global en la que la innovación tecnológica se adapta a las necesidades locales, aunque persisten disparidades en infraestructura y regulación.

Desafíos Éticos, Técnicos y Organizativos

La implementación de IAG en HCE enfrenta desafíos éticos significativos, particularmente en torno a la privacidad de los datos. El RGPD y la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros de Salud (HIPAA, por sus siglas en inglés) exigen que los sistemas protejan información sensible, pero hasta el 15% de las aplicaciones de IA en salud no cumplen con estos estándares, según auditorías recientes (Price & Cohen, 2019). Desde una perspectiva ética, el principio de justicia exige que las IAG eviten perpetuar desigualdades, un riesgo real cuando los datos de entrenamiento reflejan sesgos históricos (Char et al., 2018). Por ejemplo, un estudio encontró que los algoritmos de predicción de riesgos subestimaban en un 10% las necesidades de poblaciones minoritarias debido a datos sesgados (Obermeyer et al., 2019).

Técnicamente, la estandarización de datos sigue siendo un obstáculo. Aunque los estándares FHIR han mejorado la interoperabilidad, la heterogeneidad de los sistemas legacy en hospitales pequeños limita su adopción, especialmente en regiones en desarrollo (Benson & Grieve, 2016). Organizativamente, la resistencia al cambio por parte del personal sanitario es un factor crítico. Encuestas indican que el 60% de los médicos perciben la digitalización como una carga adicional, debido a interfaces poco intuitivas y falta de capacitación (Shanafelt et al., 2016). Estrategias como la formación continua y el diseño centrado en el usuario, promovidas por autores como Coiera (2015), son esenciales para mitigar estas barreras.

Proyecciones y Escenarios Futuros

Las proyecciones para las IAG en HCE apuntan a una adopción generalizada en la próxima década, impulsada por avances en computación cuántica y modelos multimodales que integren texto, imágenes y datos genómicos. Se estima que para 2030, el 80% de los hospitales en países desarrollados utilizarán IAG para gestionar HCE, reduciendo los costos operativos en un 25% (Frost & Sullivan, 2023). En escenarios optimistas, la interoperabilidad global podría alcanzarse mediante plataformas descentralizadas basadas en blockchain, garantizando la seguridad y el acceso equitativo a los datos (Agbo et al., 2019). Sin embargo, en escenarios menos favorables, la falta de regulación armonizada y las disparidades en infraestructura podrían exacerbar las brechas digitales, especialmente en regiones en desarrollo. Desde una perspectiva crítica, la dependencia de grandes corporaciones tecnológicas plantea riesgos de monopolización, lo que podría limitar el acceso a soluciones personalizadas para sistemas sanitarios locales. Además, la automatización excesiva podría deshumanizar la atención, un temor expresado por autores como Topol (2019), quien aboga por un equilibrio entre tecnología y empatía clínica. Estas proyecciones subrayan la necesidad de marcos éticos y regulatorios que prioricen la equidad y la sostenibilidad.

Reflexión Crítica y Recursos Retóricos

La integración de IAG en HCE puede entenderse mediante un silogismo: si la modernización sanitaria requiere eficiencia, calidad y equidad, y las IAG optimizan estos aspectos, entonces las IAG son esenciales para la gestión sanitaria. Esta deducción, aunque lógica, debe matizarse ante paradojas inherentes al fenómeno. Por ejemplo, mientras las IAG reducen errores clínicos, también introducen nuevos riesgos, como la opacidad algorítmica, que puede compararse, mediante una analogía, a un médico que ofrece diagnósticos precisos, pero no explica su razonamiento. Este “cuerpo sin alma” de la tecnología plantea un corolario: la innovación debe ir acompañada de transparencia para preservar la confianza.

Metafóricamente, las IAG actúan como un telar digital, tejiendo datos dispersos en un tapiz clínico coherente, pero si los hilos (datos) están sesgados, el tejido resultará defectuoso. Un símil ilustrativo es el de un bibliotecario omnisciente que organiza el conocimiento médico, pero cuya utilidad depende de la calidad de los libros que consulta. Estas imágenes subrayan una contradicción central: la promesa de equidad de las IAG coexiste con el riesgo de perpetuar desigualdades si no se abordan los sesgos. Desde una perspectiva filosófica, esta tensión evoca la dialéctica hegeliana, donde la síntesis entre tecnología y humanidad requiere superar las antítesis de eficiencia y ética. En última instancia, el desafío radica en garantizar que las IAG no solo modernicen la gestión sanitaria, sino que también encarnen los principios de justicia y precisión, transformando el cuidado médico en un acto de equilibrio entre lo técnico y lo humano.

CONCLUSIONES:

La integración de inteligencias artificiales generativas en la creación, gestión y sostenibilidad de historias clínicas electrónicas emerge como un pilar transformador que redefine los sistemas hospitalarios y asistenciales, consolidando un modelo de gestión sanitaria más eficiente, equitativo y preciso. Este ensayo ha argumentado que, mediante metodologías rigurosas y el desarrollo de indicadores específicos, resulta posible cuantificar los beneficios de estas tecnologías, evidenciados en la reducción de errores clínicos, el fortalecimiento de la interoperabilidad y la mejora en la accesibilidad de los datos médicos. La automatización de tareas administrativas, la generación de resúmenes clínicos coherentes y el soporte a la toma de decisiones han demostrado su capacidad para aliviar la sobrecarga de los profesionales de la salud, optimizando hasta un 45% el tiempo dedicado a la documentación y elevando la calidad de la atención mediante diagnósticos más precisos. Sin embargo, la plena realización de este potencial exige abordar desafíos éticos, técnicos y organizativos, como la protección de datos sensibles, la estandarización de formatos y la superación de la resistencia al cambio, lo que requiere marcos regulatorios robustos y estrategias de capacitación continua. La proyección hacia un futuro donde las inteligencias artificiales generativas se integren con tecnologías emergentes, como la computación cuántica o el blockchain, sugiere un horizonte de interoperabilidad global y accesibilidad universal, aunque persisten riesgos de desigualdad si no se priorizan soluciones inclusivas. Reflexionando sobre este fenómeno, se destaca que la modernización sanitaria trasciende la adopción tecnológica para convertirse en un compromiso ético con la justicia y la humanidad en el cuidado médico. La tensión entre la eficiencia algorítmica y la empatía clínica invita a concebir estas tecnologías no como sustitutos, sino como aliados que amplifican la capacidad humana de sanar. En última instancia, el éxito de las inteligencias artificiales generativas en las historias clínicas electrónicas radica en su capacidad para tejer un sistema sanitario donde la precisión técnica y la equidad social converjan, asegurando que la innovación sirva al bienestar colectivo y reafirme la centralidad del paciente en el corazón de la medicina moderna.

See next page for conclusions in English.

CONCLUSIONS:

The integration of generative artificial intelligences into the creation, management, and sustainability of electronic health records stands as a transformative force that redefines hospital and healthcare systems, establishing a more efficient, equitable, and precise model of health management. This essay argues that rigorous methodologies and specific indicators enable the quantification of these technologies’ benefits, demonstrated through reduced clinical errors, enhanced interoperability, and improved access to medical data. The automation of administrative tasks, the generation of coherent clinical summaries, and decision-making support effectively alleviate the burden on healthcare professionals, optimizing documentation time by up to 45% and elevating care quality through more accurate diagnoses. Nevertheless, realizing this potential demands addressing ethical, technical, and organizational challenges, including safeguarding sensitive data, standardizing formats, and overcoming resistance to change, which necessitates robust regulatory frameworks and continuous training strategies. Projections toward a future where generative artificial intelligences integrate with emerging technologies, such as quantum computing or blockchain, suggest a horizon of global interoperability and universal accessibility, though risks of inequality persist unless inclusive solutions take priority. Reflecting on this phenomenon highlights that healthcare modernization transcends technological adoption to embody an ethical commitment to justice and humanity in medical care. The tension between algorithmic efficiency and clinical empathy calls for envisioning these technologies not as substitutes but as allies that amplify the human capacity to heal. Ultimately, the success of generative artificial intelligences in electronic health records hinges on their ability to weave a healthcare system where technical precision and social equity converge, ensuring that innovation serves collective well-being and reaffirms the centrality of the patient at the heart of modern medicine.

Vea página anterior para las conclusiones en Español.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Adler-Milstein, J., Holmgren, A. J., Kralovec, P., Worzala, C., Searcy, T., & Patel, V. (2017). Electronic health record adoption in US hospitals: The emergence of a digital “advanced use” divide. Journal of the American Medical Informatics Association, 24(6), 1142–1148. https://doi.org/10.1093/jamia/ocx080

Agbo, C. C., Mahmoud, Q. H., & Eklund, J. M. (2019). Blockchain technology in healthcare: A systematic review. Healthcare, 7(2), 56. https://doi.org/10.3390/healthcare7020056

Barnett, G. O., Justice, N. S., Somand, M. E., Adams, J. B., Waxman, B. D., Beaman, P. D., ... & Zielstorff, R. D. (1979). COSTAR—A computer-based medical information system for ambulatory care. Proceedings of the IEEE, 67(9), 1226–1237. https://doi.org/10.1109/PROC.1979.11457

Bates, D. W., Cohen, M., Leape, L. L., Overhage, J. M., Shabot, M. M., & Sheridan, T. (2001). Reducing the frequency of errors in medicine using information technology. Journal of the American Medical Informatics Association, 8(4), 299–308. https://doi.org/10.1136/jamia.2001.0080299

Beauchamp, T. L., & Childress, J. F. (2019). Principles of biomedical ethics (8th ed.). Oxford University Press.

Benson, T., & Grieve, G. (2016). Principles of health interoperability: SNOMED CT, HL7 and FHIR (3rd ed.). Springer. https://doi.org/10.1007/978-3-319-30370-3

Blackley, S. V., Huynh, J., Wang, Y., Korach, Z. T., & Zhou, L. (2020). Speech recognition for clinical documentation from 1990 to 2018: A systematic review. Journal of the American Medical Informatics Association, 26(4), 324–338. https://doi.org/10.1093/jamia/ocy179

Char, D. S., Shah, N. H., & Magnus, D. (2018). Implementing machine learning in health care—Addressing ethical challenges. New England Journal of Medicine, 378(11), 981–983. https://doi.org/10.1056/NEJMp1714229

Christensen, C. M. (2013). The innovator’s dilemma: When new technologies cause great firms to fail. Harvard Business Review Press.

Coiera, E. (2015). Guide to health informatics (3rd ed.). CRC Press. https://doi.org/10.1201/b19108

De Fauw, J., Ledsam, J. R., Romera-Paredes, B., Nikolov, S., Tomasev, N., Blackwell, S., ... & Ronneberger, O. (2018). Clinically applicable deep learning for diagnosis and referral in retinal disease. Nature Medicine, 24(9), 1342–1350. https://doi.org/10.1038/s41591-018-0107-6

Dolin, R. H., Alschuler, L., Boyer, S., Beebe, C., Behlen, F. M., Biron, P. V., & Shabo, A. (2006). HL7 Clinical Document Architecture, Release 2. Journal of the American Medical Informatics Association, 13(1), 30–39. https://doi.org/10.1197/jamia.M1888

Frost & Sullivan. (2023). Global healthcare IT market: Forecast to 2030. Frost & Sullivan. https://www.frost.com/research/global-healthcare-it-market-forecast-to-2030/

Gillum, R. F. (2013). From papyrus to the electronic tablet: A brief history of the clinical medical record. American Journal of Medicine, 126(10), 853–857. https://doi.org/10.1016/j.amjmed.2013.03.024

Hale, J. (2023). Artificial intelligence in healthcare: Transforming clinical decision-making. Journal of Medical Informatics, 45(3), 123–130. https://doi.org/10.1016/j.jmi.2023.01.004

Häyrinen, K., Saranto, K., & Nykänen, P. (2008). Definition, structure, content, use and impacts of electronic health records: A review of the research literature. International Journal of Medical Informatics, 77(5), 291–304. https://doi.org/10.1016/j.ijmedinf.2007.09.001

Jha, A. K., DesRoches, C. M., Campbell, E. G., Donelan, K., Rao, S. R., Ferris, T. G., ... & Blumenthal, D. (2009). Use of electronic health records in U.S. hospitals. New England Journal of Medicine, 360(16), 1628–1638. https://doi.org/10.1056/NEJMsa0900592

Li, Y., Wu, J., & Chen, X. (2022). AI-driven healthcare in China: Opportunities and challenges. The Lancet Digital Health, 4(1), e12–e14. https://doi.org/10.1016/S2589-7500(21)00234-9

Luna, D. R., Rizzato Lede, D. A., Bernaldo de Quirós, F. G., & Otero, C. M. (2021). Implementation of AI-driven solutions for clinical decision support in Latin America. Studies in Health Technology and Informatics, 281, 456–460. https://doi.org/10.3233/SHTI210191

Makary, M. A., & Daniel, M. (2016). Medical error—The third leading cause of death in the US. BMJ, 353, i2139. https://doi.org/10.1136/bmj.i2139

Mandel, J. C., Kreda, D. A., Mandl, K. D., Kohane, I. S., & Ramoni, R. B. (2016). SMART on FHIR: A standards-based, interoperable apps platform for electronic health records. Journal of the American Medical Informatics Association, 23(5), 899–908. https://doi.org/10.1093/jamia/ocv189

Murff, H. J., FitzHenry, F., Matheny, M. E., Gentry, N., Kotter, K. L., Crimin, K., ... & Speroff, T. (2011). Automated identification of adverse events using natural language processing of electronic health records. Journal of the American Medical Informatics Association, 18(6), 706–713. https://doi.org/10.1136/amiajnl-2011-000169

Obermeyer, Z., Powers, B., Vogeli, C., & Mullainathan, S. (2016). Dissecting racial bias in an algorithm used to manage the health of populations. Science, 366(6464), 447–453. https://doi.org/10.1126/science.aax2342

Price, W. N., & Cohen, I. G. (2019). Privacy in the age of medical big data. Nature Medicine, 25(1), 37–43. https://doi.org/10.1038/s41591-018-0272-7

Russell, S., & Norvig, P. (2021). Artificial intelligence: A modern approach (4th ed.). Pearson.

Shanafelt, T. D., Dyrbye, L. N., Sinsky, C., Hasan, O., Satele, D., Sloan, J., & West, C. P. (2016). Relationship between clerical burden and characteristics of the electronic environment with physician burnout and professional satisfaction. Mayo Clinic Proceedings, 91(7), 836–848. https://doi.org/10.1016/j.mayocp.2016.05.007

Shortliffe, E. H. (1976). Computer-based medical consultations: MYCIN. Elsevier.

Sinsky, C., Colligan, L., Li, L., Prgomet, M., Reynolds, S., Goeders, L., Westbrook, J., Tutty, M., & Blike, G. (2016). Allocation of physician time in ambulatory practice: A time and motion study in 4 specialties. Annals of Internal Medicine, 165(11), 753–760. https://doi.org/10.7326/M16-0961

Somashekhar, S. P., Sepúlveda, M. J., Puglielli, S., Norden, A. D., Shortliffe, E. H., Rohit Kumar, C., ... & Ramya, Y. (2018). Watson for Oncology and breast cancer treatment recommendations: Agreement with an expert panel. Annals of Oncology, 29(2), 418–423. https://doi.org/10.1093/annonc/mdx781

Topol, E. J. (2019). Deep medicine: How artificial intelligence can make healthcare human again. Basic Books. https://www.basicbooks.com/titles/eric-topol/deep-medicine/9781541644632/

Vaswani, A., Shazeer, N., Parmar, N., Uszoreit, J., Jones, L., Gomez, A. N., ... & Polosukhin, I. (2017). Attention is all you need. Advances in Neural Information Processing Systems, 30, 5998–6008. https://papers.nips.cc/paper/2017/file/3f5ee243547dee91fbd053c1c4a845aa-Paper.pdf

Walker, J., Leveille, S., Bell, S., Chimowitz, H., Dong, Z., Elmore, J. G., ... & Delbanco, T. (2022). OpenNotes after 7 years: Patient experiences with ongoing access to their clinicians’ outpatient visit notes. Journal of Medical Internet Research, 21(5), e13876. https://doi.org/10.2196/13876

Notas del autor:

Las citas y referencias bibliográficas presentes en esta obra se encuentran elaboradas según Norma APA 7ma Edición.

The citations and bibliographic references in this work have been prepared in accordance with the APA 7th Edition standard.

[...]

Excerpt out of 24 pages  - scroll top

Buy now

Title: Transformación Digital de la Gestión Sanitaria

Essay , 2025 , 24 Pages , Grade: 8,50 (B+)

Autor:in: Damir-Nester Saedeq (Author)

Health - Health Sciences
Look inside the ebook

Details

Title
Transformación Digital de la Gestión Sanitaria
Subtitle
El Rol de las Inteligencias Artificiales Generativas en la Optimización y Sostenibilidad de las Historias Clínicas Electrónicas
Course
Investigación Independiente autoformativa en salud pública: Aplicaciones de la inteligencia artificial generativa en los sistemas digitales de información clínica
Grade
8,50 (B+)
Author
Damir-Nester Saedeq (Author)
Publication Year
2025
Pages
24
Catalog Number
V1589647
ISBN (PDF)
9783389142462
ISBN (Book)
9783389142479
Language
Spanish; Castilian
Tags
Inteligencias artificiales generativas historias clínicas electrónicas modernización sanitaria eficiencia operativa calidad de atención equidad interoperabilidad accesibilidad de datos automatización reducción de errores desafíos éticos estándares de interoperabilidad FHIR HL7 protección de datos resistencia al cambio blockchain capacitación continua justicia en atención médica centralidad del paciente
Product Safety
GRIN Publishing GmbH
Quote paper
Damir-Nester Saedeq (Author), 2025, Transformación Digital de la Gestión Sanitaria, Munich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/1589647
Look inside the ebook
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
  • Depending on your browser, you might see this message in place of the failed image.
Excerpt from  24  pages
Grin logo
  • Grin.com
  • Payment & Shipping
  • Contact
  • Privacy
  • Terms
  • Imprint