Extracto
Nicolás Maquiavelo es uno de los primeros pensadores, cuya obra servirá para reflexionar sobre la construcción de un EstadoNación (una unidad política cuyos primeros —pero no únicos— requerimientos eran la población, el territorio y el gobierno) y ello le ha valido llegado a ser considerado como un defensor de los regimenes despóticos y totalitarios. Muy al contrario de esa visión estrecha, propongo ―siguiendo a otros comentaristas de Maquiavelo― una comprensión de El príncipe como una parte de los Discursos sobre la primer década de Tito Livio, en el sentido de que lo que ahí se propone como obligaciones del príncipe y como requisitos para la fundación de un Estado, es el paso previo para la realización de la República. Considero que una lectura de este tipo, amplía la visión filosófico-política del pensador florentino. Así, Maquiavelo dejar de ser defensor de las tiranías y los príncipes, pero tampoco llega a ser un fervoroso creyente y defensor del republicanismo. Escapando, por tanto, de los reduccionismos conceptuales que tienden a aparecer en la historia de la filosofía.
A partir de su propuesta respecto de qué es la unidad política[1] (la figura política por excelencia —dado que es la que crea y mantiene el ordenamiento del Estado—), Carl Schmitt responde la pregunta por quién decide sobre aquello que es de suyo necesario para mantenerse en pie, considero que la virtù es esa expresión de la decisión, en el pensamiento de Nicolás Maquiavelo. No es que el florentino sea un schmittiano, sino que, intentaremos mostrar que su propuesta es una forma de decisionismo[2] similar, pero de ningún modo idéntico al propuesto por el pensador del Siglo XX.
1. TEXTOS Y CONTEXTOS
Nicolás Maquiavelo se encontraba en una situación histórica compleja, ella estaba determinada por las continuas guerras e intentos de conquista entre los territorios de la ahora Italia. La experiencia de sus contemporáneos no es distinta, les lleva a preguntarse si había un destino para los Estados o principados de su época; esto porque las lecciones que proporciona la historia parecían indicarles, como afirmará siglos después Giambattista Vico, un “corso e ricorso”, esto es, un surgimiento un desarrollo, una prosperidad y una caída de las naciones. Maquiavelo, a diferencia de Gucciardini y otros contemporáneos, considerará que es necesaria una unificación de los territorios vecinos a Florencia y de la península itálica (Maquiavelo, 2005: 19).
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[1] Ya sea un régimen, pero sobre todo un soberano el que decida.
[2] Doctrina de la cual no consideramos que Schmitt sea el creador.