La seguridad energética de los Estados Unidos en el siglo XXI. El sistema post estadounidense

Contenido:

1. ANTECEDENTES DEL SIGLO XX DE EE.UU
1.1 EL PODER ESTRUCTURAL ESTADOUNIDENSE PARA SU BIENESTAR

2. DOS VISIONES DE LA HEGEMONÍA DE ESTADOS UNIDOS EN EL SIGLO XXI
2.1 LA EMERGENCIA DEL RESTO DEL MUNDO

3. LA LÍNEA DE CONTINUIDAD DE SEGURIDAD ENERGÉTICA EN EL MEDIO ORIENTE

CONLCUSIONES

BIBLIOGRAFÍA

ANEXO: Tratados de la Primera Guerra Mundial

1. ANTECEDENTES DEL SIGLO XX DE EE.UU

Desde la visión de Eric Hobsbawm, el siglo XX comprende una historia de las guerras más violentas de toda la humanidad, en este siglo se mantuvo grandes procesos de transformación y de destrucción. Así en un primer momento se visualizo un periodo de inestabilidad económica, junto al cambio de hegemonía del poder de los imperios por su declive; rompiendo de por medio la balanza de poder del sistema internacional. Las potencias mundiales, entre las que se contaban las ya tradicionales: Inglaterra, Alemania, Francia y Rusia, compartieron el escenario mundial con los nuevos países poderosos como los Estados Unidos, Italia y Japón. En su relación, cambiaron el combate cuerpo a cuerpo por la guerra inteligente y despiadada, lo cual cambio drásticamente las relaciones del mundo en los ejes económicos, sociales, culturales y políticos. Para Hobsbawm, lo que está en cubierto detrás de este siglo es la concepción sangrienta, sobre una guerra entre ideologías, que buscaron el cambio del sistema internacional, encontrando tres corrientes: (el Fascismo, el Liberalismo y el Socialismo.) ^[1]

De todos estos acontecimientos, el único país favorecido fue Estados Unidos, por el poder relacional y el poder estructural que logro construir en este siglo, siendo su mayor beneficio: el posicionarse como la máxima potencia militar del globo. Para Ferguson: “A single weapon could now devastate three or four hundred square miles and generate lethal quantities of radioactive fallout. Both sides understood that a full-scale thermonuclear exchange could create on the whole globe conditions imposible for life”;^[2] esto provoco un “declive de los valores de la civilización”^[3] después de la segunda guerra mundial, este declive se mantuvo hasta 1989 con la presencia de la Guerra Fría; pese a que ya se contaba con acuerdos internacionales e instituciones que surgieron después de las dos guerras más catastróficas de la humanidad. El declive de los valores continúo a lo largo de los 90, en los países periféricos, especialmente en los Balcanes, y en mayor medida en Kósovo, y en la actualidad, el declive de los valores prosigue en la ocupación de Irak.

En el trasfondo respecto a la seguridad energética, lo que se miro en este siglo fue la carrera por desarrollar la energía nuclear, en este siglo se realizaron enormes desembolsos para producirla. En el transcurso del siglo XX, la tecnología avanzo en forma rápida y abrumadora, en especial sentido la aeronáutica y los ordenadores. Así entre 1950 y 1973 el consumo de energía en EE.UU se triplico. En consecuencia, la edad de oro que propone Eric Hobsbawm, muestra como un factor determinante el precio del barril crudo saudí, que era inferior a $2 dólares. Otro factor determinante fue la posición geográfica de EE.UU., la misma que se mantuvo alejada del territorio de combate en las dos Guerras Mundiales. Sin embargo, para Hobsbawm:

Al principio, el cambio de clima económico, apenas fue apreciado por los participantes en el juego de las superpotencias, salvo por el brusco tirón de los precios de las fuentes de energía provocado por el certero golpe de mano del cártel de productores de petróleo, la OPEP, uno de los acontecimientos que parecían apuntar hacia un debilitamiento de la dominación internacional de los Estados Unidos. Ambas superpotencias estaban satisfechas con la solidez de sus respectivas economías. (HOBSBAWM,1997:248).

De esta manera, toda la institucionalidad internacional, trabajó en función de los intereses estadounidenses desde principios del siglo, reforzando la idea de seguridad del suministro desde los años 70´s, y de cierta forma hasta los primeros años del siglo XXI. Actualmente, el fondo el problema político esta en la definición de la democracia, que ahora incorpora el ambiente, donde el principal inconveniente no está en la demanda, sino en la oferta del petróleo y del gas, su control y distribución, lo cual afecta a la seguridad energética estadounidense, como lo veremos más adelante.

1.1 EL PODER ESTRUCTURAL ESTADOUNIDENSE PARA SU BIENESTAR

La tesis que explica el poder estructural que se creó por parte de los EE.UU., se basa la teoría realista del estado vencedor de una posguerra, la misma que se expresa bajo el principio el “carácter de orden”, donde el Estado hegemón limitan el poder de otros y establece nuevos compromisos. En este punto, el Estado vencedor puede: retirarse, dominar, o transformar el sistema.

Para los Estados Unidos la importancia de mantener una balanza de poder después de la Primera Guerra Mundial, fue primordial. Para ello, se mantuvieron en las expectativas de la creación de la Liga de las Naciones, basado en el concepto de Justicia Internacional; creándose aquí varios Tratados.^[4] Sin embargo, en este tiempo EE.UU, abandona el papel del hegemón. Mientras que al finalizar la Segunda Guerra Mundial, su accionar fue diferente, aquí se firmaron tratados importantes para formalizar el nuevo sistema internacional, entre los más importantes están:

“From this commanding position, between 1944 and 1951, the United Sates led the way in establishing the Bretton Woods institutions, the United Nations, the North Atlantic Treaty Organization (NATO), the U.S. – Japan security treaty, and other alliances in Asia. Postwar institutions came in many guises-regional, global, economic, security, multilateral and bilateral .” ^[5]

El pacto económico ayudó a que Estados Unidos desarrolle su industria, la misma que creció desmesuradamente, ya que su territorio nunca fue tocado por las dos guerras mundiales; siendo esta la mayor fortaleza interna del país y del capitalismo. Al final el poder estructural alcanzado por Estados Unidos, se va a entender de una forma más clara desde la concepción expuesta por Achraf Benhssine: “El mercado, la democracia y el individualismo metodológico constituyen los principios sobre los cuales la economía estadounidenses se apoya para dinamizar el desarrollo y crecimiento de sus actividades productivas y comerciales.”^[6] Esta lógica se reflejo en todo el planeta, enmarcándose en el tipo ideal, de la democracia, otros lo idealizaron en el imperio-EE.UU. Así se evidencia que la institucionalidad del sistema internacional no se dio en su forma más pura. Las políticas institucionales se manejaron bajo intereses del eje: Estados Unidos, Europa, y Japón hacía el resto del globo. Los estados de la periferia, al ser agentes débiles del sistema internacional, se quedaron enredados en los lazos de la interdependencia, y en el caso de América Latina, los brazos ejecutores de estas políticas fueron el BM y del FMI.

Para finalizar esta exposición el poder estructural estadounidense, es necesario denotar las palabras de Nail Ferguson, quien sostiene que para el siglo XX: los conflictos principales del desate frénico de la guerra dentro de este siglo fueron, la volatibilidad económica del sistema capitalista, y el control del triangulo fatal, triangulo constituido por: el Mar Caspio, la Península Arábiga y el Mar China. Estos espacios marcaron y va a marcar la señal para la guerra; también expone la idea de que: “quien domina el corazón de Europa domina el mundo” y dentro de este proceso no importa despojarle al enemigo de su humanidad. En este sentido, la estrategia de seguridad EE.UU, se prolongo en mantener el control del corazón de Europa, y en la actualidad esta se ha desplazado hacía el próximo oriente; desde 1980 se incremento el número de efectivos y de bases militares en la Península Arábiga.

Otro punto importante de este poder estructural a lo largo del siglo XX, como lo plantea Klare, fue la visión economicista del sistema internacional, donde la configuración del poder mundial se dio en torno al petróleo, lo cual permitió mejorar las intervenciones bélicas, el despliegue militar por el agua, desarrollar la industria, etc. Esto hizo que el ejército de EE.UU asegure los canales importantes de acceso a este recurso, para dinamizar la economía del mundo. Desde la visión del Consejo Nacional del Petróleo, se cree que en 25 años Estados Unidos y el mundo se enfrentaran al problema energético, pero mantiene claro que no se debe confundir “independencia energética” con robustecimiento de la seguridad energética, y algo obvio es que no se puede mejorar esta situación manteniendo una demanda moderada. Una coincidencia de los autores es que la energía se ha seguritizado, y como principal actor de esta seguritización, encontramos a los Estados Unidos, ya que este país es el que más lo necesita.

2. DOS VISIONES DE LA HEGEMONÍA DE ESTADOS UNIDOS EN EL SIGLO XXI

Desde la visión de Klare, es indudable que seguimos en un sistema internacional economicista, donde la configuración del poder mundial está determinado en el petróleo y el gas como instrumentos de poder; de este modo, la energía ya no es un elemento, sino pasa hacer un determinante de la reconfiguración del sistema internacional del siglo XXI, donde no se descarta utilizar la fuerza militar para posicionar los intereses estatales. En esta perspectiva los países que tienen un potencial energético, puede jugar un papel importante en la determinación del poder. De esta manera Klare señala: que las estrategias militares del primer mundo, se han re-direccionado en buscar fuentes de energía fósiles, seguritizado la misma. En este siglo, se prevé que la política energética va a estar dictada por la política exterior China, la misma que se encuentra enfrentada con la política de Washington. Así plantea que: - KHATCHIK 2007:19)

Mientras que el problema de la seguridad energética con los países de la periferia presenta un cambio en las relaciones de poder del propio sistema internacional, es determinante reconocer: si el siglo XX los acuerdos fueron (NORTE-SUR), hoy se prioriza la relación (SUR-SUR), en este sentido se presentan dos visiones de Estados Unidos para el siglo XXI. Sin duda, cambios que han reformado las políticas de defensa y seguridad, hoy pensadas desde los recursos naturales nacionales.

La primera posición, establece que EE.UU seguirá siendo el hegemón del mundo en el siglo XXI, pese a las críticas de la guerra de Irak y la crisis financiera del 2008. Esta posición la sustento desde la obra de George Friedman “The Next 100 years”, (Ed.2009) quien exhibe posibles escenarios hasta el 2080, donde se puede considerar los como los más importantes: a) La crisis económica estadounidense no es nada comparada a otras crisis, y aclara que el tamaño de esta economía junto la vitalidad de la misma la fortalecen. Sin duda, una idea que puede ser sustentada desde la visión de Benjamín Cohen, quien estudia un posible cambio del régimen monetario, y alude que “ni el euro ni yen”, son una amenaza real para el dólar. Hecho que se está comprobando por la crisis de Grecia, crisis que podría afectar a toda Europa y por ende, al euro. B) Siguiendo la visión de Friedman, establece el derrumbe de la economía China, por las grandes diferencias que tiene el país en su interior. Mientras una parte florece la otra se muere del hambre. En la actualidad las tasas desempleo, ascienden a 20 millones de desempleados, pero esto se debería a la migración campo ciudad en los últimos años. C) El autor también mantiene un enfoque de una nueva coalición con “ejércitos reducidos” y con efectos menos mortales. Sin embargo, aclara que la principal arma de Estados Unidos es el manejar y controlar todos los océanos del mundo, por ende, él comercio, y entre esto el paso de canales importantes para el trasporte del crudo. En esta perspectiva se prevé la caída del sistema europeo al perder su poder en el pacto de la NATO, mientras que Estados Unidos incrementara su poder gracias a estos hechos. D) El poder de EE.UU. prevalece ya que es él quien decide, la forma de crecimiento de China e India, ya que es el poder militar norteamericano quien maneja la distribución del petróleo (la llaves - las tuberías) en el Medio Oriente. En este sentido se prevé el despliegue de más efectivos a esta zona conflictiva del mundo, zona que de hecho mantiene las reservas más grandes del mundo en petróleo.

[...]

^[1] HOBSBAWM ERIC, Historia del siglo XX (1914-1991), Barcelona, 1997, pág.125. “el fascismo triunfo sobre el liberalismo al proporcionar la prueba de que los hombres pueden, sin dificultad, conjugar unas creencias absurdas sobre el mundo con un dominio eficaz de l alta tecnología contemporánea.”

^[2] NAIL FERGUSON, The war of the world, Peguin Books, 2007, pág. 597.

^[3] HOBSBAWM ERIC, Historia del siglo XX (1914-1991), Barcelona, 1997, pág.24 “Esto es sobre todo evidente en los países más desarrollados del capitalismo occidental, en los que han alcanzado una posición preponderante los valores de un individualismo asocial absoluto, tanto en la ideología oficial como privada, aunque quienes los sustentan deploran con frecuencia sus consecuencias sociales. De cualquier forma, esas tendencias existen en todas partes, reforzadas por la erosión de las sociedades y las religiones tradicionales y por la destrucción, o autodestrucción, de las sociedades del «socialismo real»”.

^[4] ANEXO Tratados de la Primera Guerra Mundial.

^[5] IKENBERRY JOHN, After Victory, Princeton, New Jersey,2001, pág 9.

^[6] ROUSSEAU ISABELLE, Hacia la integración de los mercados petroleros en América, México, 2006, pág. 108.