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Contenido
1. La Sociolingüística: Definición
1.1 Finalidad y Adscripción
1.2 Objeto de Estudio
1.3 Planteamiento sociolingüístico de la lengua
1.4 Tratamiento sociolingüístico: metodología
1.5 Rasgos definitorios
2. Conceptos fundamentales y precisiones terminológicas
2.1 Lengua, Dialecto, Variedades Lingüísticas
2.2 Características de las variedades lingüísticas
2.3 Actitudes y comportamientos
3. Sociolingüística interaccional
3.1 Relación de roles e interacción
3.2 Situación social
3.3 Repertorio de roles y tipos de comunidades
3.4 Dominio
4. Bilingüismo y diglosia
4.1 Bilingüismo
4.2 Diglosia
5. Lengua, pensamiento, organización sociocultural
5.1 Planteamiento de la cuestión y plan del capítulo
5.2 Teoría de la relatividad lingüística
5.3 Enfoque sociolingüístico
5.4 Estructura léxica y organización social
5.5 Lengua y realidad
6. Lenguas en contacto
6.1 Contacto
6.2 Interferencia
6.3 Interferencia fonológica
6.4 Interferencia gramatical
6.5 Interferencia léxica
6.6 Préstamos y calcos
6.7 Convergencia de lenguas
6.8 Conmutación de códigos (code-switching)
7. Estudios cuantitativos de la variación
7.1. Planteamiento general
7.1.1 Material de análisis
7.1.2 Relación entre variables
7.1.3 Investigación empírica y teoría
7.2 Metodología
7.2.1 Axiomas de Labov
7.2.2 Fases del estudio
7.3 Presentación de algunos estudios
7.3.1 Aplicación al fonetismo
7.3.2 Aplicaciones al léxico
7.4 Variación y teoría lingüística
7.4.1 Propuestas de gramáticas de la variación
8. Competencia comunicativa
8.1 Competencia comunicativa en Dell Hymes
8.2 Sexo y edad como índices biolectales
8.3 Variedades lingüísticas marginales: argots
9. Política y planificación lingüísticas
9.1 Política lingüística y planificación lingüística
9.1.1 Rasgos básicos de la planificación lingüística
9.2 Estudio de la planificación lingüística: aspectos teóricos
9.2.1 Modelos
9.2.2 Evaluaciones
9.3 Diversidad de tipos
Literatura
1. La Sociolingüística: Definición
1.1 Finalidad y Adscripción
Aunque ya era claro antes de 1964 que hay verdaremente una influencia de los hechos sociales en las lenguas y que es la estructura de la sociedad que provoca perpetuas variaciones en las lenguas (pág. 14), la Sociolingüística que se ocupa de tales relaciones se ha desarrollado desde 1964 a partir de la Sociolinguistics Conference que tuvo lugar en la UCLA (University of California) y por eso es una disciplina nueva (pág. 13). En general, la Sociolingüística explica las relaciones entre lengua y sociedad (pág. 13). Su campo está delimitado por la Etnolingüística, la Geografía lingüística y la Sociología del lenguaje y no es fácil diferenciar la Sociolingüística de estas otras disciplinas (pág. 13). Mientras que la Sociolingüística considera las lenguas y la sociedad como estructuras, otras disciplinas que se ocupan de la relación entre lengua y sociedad las consideran como recopilaciones de unidades (pág. 13). La Sociolingüística muestra la sistemática covariación entre la estructura lingüística y la estructura social (pág. 13). Según la Sociolingüística las lenguas no son homogéneas porque la lengua varía según el hablante y según el contexto en qué ella está utilizada (pág. 13). Eso es lo que se llama variación lingüística (pág. 14). El uso del léxico de una lengua varía de un hablante a otro y de un grupo social a otro (pág. 14). La lengua es una institución social porque sirve como medio de comunicación por las personas que constituyen una sociedad que habla la misma lengua (pág. 14). La Sociolingüística no es una yuxtaposición de sociología y de lingüística, sino que posee un carácter interdisciplinar (pág. 15). Por eso es una disciplina autónoma con su propio objeto y su propia metodología (pág. 15). La Macrolingüística consiste en todas las disciplinas que han sobre el lenguaje y las lenguas un punto de vista menos estricto que el de la Microlingüística que es el estudio del sistema (pág. 15).
1.2 Objeto de Estudio
Como objeto de estudio de la Sociolingüística Karmele Rotaetxe Amusategi nombra “lo lingüístico o la ‘lengua’ en relación con la sociedad por lo que es evidente que la Sociolingüística es parte del estudio del lenguaje” (pág. 15-16).
1.3 Planteamiento sociolingüístico de la lengua
A pesar de todas expectativas, la Lingüística – la ciencia del lenguaje y de las lenguas – no se ha ocupado del funcionamiento del lenguaje y de las lenguas en sociedad y no ha asumido una perspectiva global de los hechos lingüísticos (pág. 16). La diferencia entre el planteamiento lingüístico y sociolingüístico existe porque la lingüística mantiene como dogmas las restricciones saussureanas (pág. 16-17). Las dos disciplinas tienen el mismo punto de vista material pero el punto de vista formal es diferente (pág. 18). La diferencia es que la Sociolingüística enfoca la heterogeneidad y rompe una identificación entre ‘estructura y homogeneidad’ (pág. 18). Ella reconoce que la variación que es inherente al sistema está inducida por factores sociales (pág. 18).
1.4 Tratamiento sociolingüístico: metodología
La elección del método a adoptar en el campo de la Sociolingüística es una consecuencia de los datos de los problemas que se intentan a resolver (pág. 18). El campo de estudio y de investigación de la Sociolingüística es muy amplio y muy diverso (pág. 18). En general, un análisis en el campo de la Sociolingüística exige siempre un análisis de los factores sociales y una descripción de los hechos lingüísticos (pág. 18). Por estudiar algunas variaciones en la Sociolingüística que resultan por ejemplo del contacto de lenguas (pidgines y criollos) o de cambios en una lengua se puede necesitar un método distinto (pág. 18).
1.5 Rasgos definitorios
La función principal de las lenguas es permitir la comunicación en sociedad. La Sociolingüística es una disciplina no normativa (como la lingüística) porque no etiqueta los hechos de lengua que debe analizar de ‘correcto/incorrecto’ o ‘gramatical/agramatical’. La Sociolingüística difiere de la gramática normativa (pág. 18). La Sociolingüística toma sus datos sociales y lingüísticos de situaciones reales y por eso también es una disciplina empírica. Este rasgo también la separa de la gramática generativa y transformacional (pág. 19).
2. Conceptos fundamentales y precisiones terminológicas
Los hablantes de una lengua son miembros de algún grupo social y ellos reflejan actitudes tanto sobre su lengua propia como sobre otras lenguas mediante expresiones como ‘lengua clara’, ‘bella’, ‘lógica’ o ‘primitiva’ (pág. 21). La Sociolingüística estudia el funcionamiento de la lengua en sociedad. Le interesa también la variación y este fenómeno suele quedar neutralizado mediante el término genérico de lengua. El término ‘lengua’ debe ser empleado con reservas porque las actitudes inciden sobre este funcionamiento (pág. 21).
2.1 Lengua, Dialecto, Variedades Lingüísticas
Karmele Rotaetxe Amusategi introduce la expresión ‘variedad lingüística’ como término neutro frente a ‘lengua’ que no es siempre adecuado (pág. 22). Una de las variedades más conocidas es ‘dialecto’ que la autora sustituye por ‘variedad geográfica’ porque hay connotaciones peyorativas que están asociadas con la noción ‘dialecto’ (pág. 22). Fishman dice que un ‘dialecto’ remite a menudo a una noción no exclusivamente geográfica (pág. 22). En algunos casos, un dialecto no es una ‘lengua regional’ pero adopta un valor social porque a veces los hablantes de un dialecto representan un subconjunto de población con características sociales específicas (pág. 22). Por eso la variedad geográfica se interpreta como variedad social (pág. 22). Si los hablantes de tal dialecto se sienten marginados porque tienen escaso acceso a la interacción dentro de la comunidad global constituyen un grupo separado de la comunidad y mantienen su dialecto (pág. 22). Un ejemplo son las lenguas románicas que antes eran variedades geográficas del latín y variedades sociales después (pág. 22). Otros hablantes que no conocen este dialecto aprenden esa ‘lengua regional’ (pág. 22).
Para hablantes que utilizan el dialecto y la lengua global las dos variedades son ‘variedades funcionales en distribución complementaria’ (pág. 22). Si en el mismo caso el uso del dialecto permite relaciones profesionales el dialecto es una variedad especializada por esos hablantes. Además, el término ‘variedad’ implica que existan otras variedades y no designa más que un miembro de lo que se llama ‘repertorio verbal’ (pág. 23). Las distintas variedades se diferencian por rasgos lingüísticos (fonológicos, gramaticales o léxicos) (pág. 23). Si dos variedades se influencian lo normal es que la influencia proceda de la variedad que tiene mayor prestigio hacia la que tiene menos prestigio (pág. 24). A veces, una variedad puede perder su prestigio social. Por consiguiente esta claro que son las circunstancias sociales que crean la dinámica de las variedades lingüísticas (pág. 24). Además, ninguna lengua està exenta de influencias de otras lenguas (pág. 24). Las comunidades (concepto social) y la variedades (concepto lingüístico) suelen mantener una estrecha interrelación que permite hablar de una covariación de las estructuras, al tiempo que justifica el objetivo de la Sociolingüística (pág. 25).
2.2 Características de las variedades lingüísticas
Como variedades lingüísticas la autora menciona ‘Norma’, ‘Clásica’, ‘Artificial’, ‘Vernácula’, ‘Dialecto’, ‘Criollo’ y ‘Pidgin’. Cada variedad lingüística tiene sus propias características, por ejemplo en la ‘Norma’ hay normativización, autonomía, historicidad y vitalidad mientras que en un ‘Pidgin’ no hay ninguna de estas características (pág. 25). Stewart añade que faltan las variedades ‘argot’, ‘jerga’ o las llamadas ‘lenguas secretas’ (pág. 25).
2.3 Actitudes y comportamientos
Estas ‘características’ de tal tipología permiten dar cuenta de actitudes y de comportamientos (pág. 26). Se puede pasar una a normativización y estandarización. Es decir, en una comunidad de usuarios se pasa la codificación y aceptación de un sistema formal de normas que definen el uso correcto de uno variedad (pág. 26). La codificación es tarea típica de personas o instituciones que ‘velan por la lengua’. Eso son escritores, profesores, gramáticos o, a veces, Academias de lengua (pág. 26). Grupos concretos que poseen el poder cultural o político, pues formulan la norma para toda o parte de la comunidad lingüística (pág. 26). Esa norma está difundida por medio de gramáticas, diccionarios y listas de ortografía (pág. 26). La aceptación de la variedad como norma depende del Estado o de Gobiernos Autónomos y de los Centros de enseñanza (pág. 26). Eso siempre es un modo de intervención oficial sobre una lengua (pág. 26). Según Stewart la ‘norma’ puede ser monocéntrica (proponiendo un solo modelo) o policéntrica (admitiendo varios modelos), posibilidades que se llaman también unitaria o variacionista (pág. 27).
3. Sociolingüística interaccional
La Sociolingüística interaccional así como la Pragmática coinciden en la idea de que “la comunicación lingüística conlleva actos porque supone que alguien produce mensajes para que otro, a su vez, vuelva a producirlos” (pág. 37). Es decir que nosotros actuamos al hablar o, mejor, interactuamos porque participar en un diálogo lo exige (pág. 37). Se interactúa de acuerdo con ciertas pautas. Según Searle, “llevar a cabo actos lingüísticos es comprometerse con formas de comportamiento gobernadas por reglas” que son sociales (pág. 37). Aunque la Sociolingüística no es solamente interaccional, el estudio de la interacción permite comprender una parte importante de la relación entre lengua y sociedad (pág. 37).
3.1 Relación de roles e interacción
En una conversación, cada individuo-hablante cumple un rol con relación a otro hablante y ambos cooperan para obtener un fin común (pág. 38). Por eso, es importante que los hablantes conozcan las reglas pragmáticas de la conversación, por ejemplo toma de turnos, violaciones etc. y otras reglas sociolingüísticas de la conversación (pág. 38). Hay algunos modelos típicos de conversaciones con roles relativamente fijos, por ejemplo una relación de vendedor a cliente (pág. 38). Es decir que existen relaciones transaccionales (pág. 38). A veces, la relación de roles no es sólo transaccional y puede cambiar (pág. 38). Eso resulta en una variedad más informal que puede manifestarse en un cambio en ciertas unidades del discurso o shifters (pág. 38).
Para observar una interacción hay un punto de vista lingüístico, un punto de vista del tema y un punto de vista de la relación de roles en que pueden ocurrir cambios en algunos contextos (pág. 39). El elemento que provoca el cambio se llama ‘marcador de cambio’ (pág. 39). Fishman da un ejemplo en pág. 39. El cambio de tema corresponde a lo que Fishman llama ‘transición metafórica’ (pág. 39). Es importante saber que en una relación jerarquizada el cambio de relación está normalmente introducido por la persona de rol superior (pág. 39). Es importante que los hablantes puedan discernir las relaciones de roles que se establecen en cada caso concreto. Además hay un conjunto de normas en cada sociedad lingüística, por ejemplo padre-hijo, patrón-asalariado, profesor-alumno etc. (pág. 39).
3.2 Situación social
Una relación de roles puede ser cambiada (pág. 40). Su posible cambio funciona en el momento y en el lugar en que ocurre la interacción (pág. 40). El lugar y momento y los derechos y deberes emanados de una relación de roles están relacionados y constituyen una situación social (pág. 40). En un determinado lugar y momento se establece una relación de roles esperada dentro de las costumbres de una comunidad y cuando estos datos se combinan adecuadamente se tiene una situación congruente y oportuna (pág. 40). Puesto que la variedad utilizada depende de la relación de roles que los protagonistas se reconozcan recíprocamente, la elección de una variedad u otra depende de la situación y las normas que rigen tal elección se hacen explícitas en las situaciones oportunas (pág. 40). La relación entre situación y variedad no es inamovible porque puede cambiar la relación personal y así a menudo también cambia la variedad utilizada (pág. 40).
En situaciones de plurilingüismo, es frecuente que en situaciones concretas domine el uso de un sistema lingüístico antes que el otro, por ejemplo en Euskadi, el euskera se emplea más con los padres o los amigos que con un funcionario de Correos (pág. 41). Tales cambios de variedad pueden también responder a intenciones metafóricas si en una conversación empezada en una lengua X alguno de los participantes pasa a otra lengua Y también conocida o simplemente cambia de variedad dentro de la misma situación porque considera que trata mejor un determinado tema en la lengua Y (pág. 41). Es un ‘lujo’ para personas que comparten el mismo sistema de normas situacionales y que creen a menudo que son inatacables ‘lingüísticamente’ (pág. 41). La noción de ‘intención metafórica’ no es indiscutida porque para Dell Hymes, por ejemplo, no existe una relación unívoca entre variedad funcional y situación (pág. 41). Variedades relacionadas con situaciones se llaman variedades funcionales (pág. 41).
La noción de situación en lingüística es importante porque la noción de situación o de contexto situacional (frente al textual) permite resolver ambigüedades de enunciados (pág. 42). Se diferencia entre dos tipos de contexto – textual y situacional (pág. 42). Aunque, en principio, se puedan utilizar los dos tipos de contexto en las prácticas lingüísticas, es normal que la interacción cara a cara utilice preferentemente el contexto situacional (pág. 42). La situación es esencial por comprender el significado de un enunciado (pág. 42).
3.3 Repertorio de roles y tipos de comunidades
No existe ninguna persona “normal”, ni ninguna comunidad que se limiten a una única variedad funcional (pág. 43). No todas las comunidades tienen el mismo repertorio de roles, ni el mismo repertorio verbal (pág. 43). Toda comunidad lingüística se organiza socialmente y su tipo de organización social se refleja en la comunidad (pág. 44). Si la organización social se presenta estratificada, la comunidad también tenderá una estratificación (pág. 44). Tal estratificación social implica el reconocimiento de roles diversos y por eso la comunidad lingüística estratificada presentará un repertorio de roles claramente diferenciados a los cuales deben corresponder variedades funcionales también distintas (pág. 44). Diferenciamos entre y planteamos conjuntamente la heterogeneidad o diversidad lingüística y la heterogeneidad o diversidad social (pág. 44). Consideramos con Fishman las siguientes posibilidades.
1) Según la dialectología poblaciones discontinuas que están separadas por obstáculos geográficos muestran variedades distinguibles en todos o en alguno de los niveles del análisis lingüístico, p. ej. fonológico, gramatical o léxico (pág. 44). La diversidad geográfica se explica sobre todo por la falta de contacto en algún momento entre los hablantes (pág. 44). Puede ocurrir que una variedad adquiera carácter autónomo y llegue a ser la de una comunidad con normas y relaciones de roles específicos (pág. 44).
2) A veces, también hay una diversidad lingüística en un mismo territorio, es decir que desarrolla sin influencias geográficas pero por las razones siguientes (pág. 44): a) Una diversidad como discontinuidad se debe a factores socio-culturales, que expresan a menudo diferencias étnicas y/o religiosas (pág. 45). En un territorio ya ocupado por la comunidad X se asienta una segunda comunidad. Así, la discontinuidad está creada (pág. 45). b) Si pese a factores de diferenciación socio-culturales no hay discontinuidad es muy probable que haya intervenido algún proceso de conquista militar o de conversión religiosa forzada, es decir, algún proceso de asimilación por parte de uno de los grupos, normalmente el más fuerte (pág. 45). Eso no significa que los miembros de esas comunidades tengan los mismos repertorios verbales (pág. 45). c) Se pueden también alejarse dos grupos que, en origen, no estaban diferenciados, por ejemplo si adoptan sistemas distintos de civilización (pág. 45).
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