Extracto
Índice
1. Introducción
2. La politicidad del Da-Sein
3. Lectura histórica de Ser y Tiempo
4. Conclusión
1. Introducción
Centrar nuestro objetivo en la búsqueda de que es lo político para Martin Heidegger, chocara en un primer instante con la especificidad de su pensamiento y de su obra, y mas en concreto de su libro “Sein und Zeit”. Entre otras razones por la considerable abstracción de su lenguaje, con el que Heidegger pretende defenderse de cualquier lectura exotérica bien sea antropológica, sociológica, etc. Y por otra parte si pretendemos focalizar nuestra aproximación únicamente al significado de lo político para Heidegger, cometeremos un craso error. Este no es otro que confundir la obra de Heidegger con un mero tratado político cualquiera. Martin Heidegger supone un punto de inflexión en la historia de la filosofía occidental y por consiguiente también será una referencia decisiva dentro de la Filosofía política que como mas tarde veremos presentara unas “categorías” de las que otros autores como Nancy o Bataille harán uso. Por eso incluso sin todavía habernos adentrado en su pensamiento podriamos llamarlo el padre subrepticio del pensamiento impolítico. Sin embargo lo que si es pertinente es que tengamos una aprehensión general de las bases de su ontología trascendental, y acudir después a lo que puede resultarnos efectivo, valido para efectuar una hermenéutica de nuestra realidad mas cercana partiendo por supuesto no tanto desde un prisma metafísico como desde uno político. Mas el hecho insoslayable es que ontología y política son inseparables en la filosofía Heideggeriana.
Dígase ya que Martin Heidegger inicia una vía en la que nos exige sin negociación posible pensar la comunidad de manera bien distinta a como se ha venido haciendo hasta el momento. Heidegger primero denuncia que a lo largo de toda la Historia de la Filosofía se ha obviado un problema de importancia capital, este problema es el problema del ser. Se ha producido un paulatino olvido y ocultamiento del Ser, confundiéndolo, malinterpretándolo, con la simple presencia, con lo meramente dado. Desde la esfera de lo específicamente político su critica se dirige hacia la Modernidad, en la que se ha concebido al Da-Sein como una monada autosuficiente, hermética, completa y autarquica cuyo vinculo con las otras monadas no es mas que un gesto, por ejemplo el “Contrato Social”. Heidegger va a arremeter contra esta sustancialidad que ha arrastrado la Filosofía. Esto lo encontramos sin lugar a dudas en “Sein un Zeit” y por reseñar alguno citemos dos pasajes en los que se halla:
“Si solo existiendo cobra cada vez el Da-sein su mismidad, entonces la estabilidad del si mismo reclama, no menos que su posible inestabilidad1 ”. “la condición de arrojado en la que se encuentra el Da-Sein no solo no es un “hecho consumado”, sino que tampoco es un factum plenamente acabado2 ”.
Por lo tanto el hecho importante que debe quedar claro en esta introducción es que Heidegger a diferencia de toda la Filosofía anterior (sin contar a Nietzsche) no va a instaurar al Da-Sein en categorías3 sino en existenciarios, esto es hablara de las propiedades constituyentes del Da-Sein, pero admitiendo que este al no ser plenamente acabado, al no poder este ser completamente definido en una categoría, esa propiedad constitutiva será un modo de aparecer del Da-Sein en la cotidianidad que es de donde parte la analítica existenciaria heideggeriana..Veremos que esta imposibilidad de encorsetamiento viene dada por el “poder ser” del Da-Sein, este poder ser se fundamentara en un lugar al cual apunta su filosofía: la anticipación de la muerte.
Por ultimo es inevitable reseñar lo que a todos nos hace desconfiar al acercarnos a este autor, el hecho de que este celebre filósofo fue adepto al movimiento nacionalsocialista. Mi deseo de recalcar esto no ha se ha debido a otro motivo que por el hecho de esta vinculación, adhesión, esta defensa del nacionalsocialismo por parte de Heidegger, autores tales como Pierre Bordieu han sostenido que esta obra no es mas que: “una toma de posición política que se enuncia filosóficamente4 ”. “Vulgata” metafísica en la que el autor se esconde tras una farfulla abstracta pero sin otro fin que hacer una vehemente defensa de todo el ideario nazi. Asocia a Heidegger con toda una generación intelectual alemana que reniega y critica los rasgos del mundo moderno tales como: el economicismo, la primacía de la técnica, el individualismo, el liberalismo equivalente al Estado de Derecho, el cual se radicaliza entre 1914 y 1919.
Pero antes de condenar definitivamente en un juicio de Nuremberg el pensamiento de Heidegger execrarlo y lanzarlo lo mas lejos posible de nosotros, tenemos que dar una oportunidad y adentrarnos en el conocimiento de las categorías políticas heideggerianas en las cuales encontraremos mas que una propuesta interesante, sino un fértil campo del que tomar algunos frutos.
En definitiva tenemos que tener un perspectiva bifaz, bifronte: por una parte debemos saber que detrás de algunos conceptos pueden estar ocultos determinadas propuestas “nazis” y por otro que muchas categorías son asaz importantes como “Mit-Sein” o “poder-ser”.
2. La politicidad del Da-Sein.
La trayectoria que el filosofo alemán recorre hasta afirmar la politicidad insita del Da- Sein es asaz distinta a la de cualquier otro pensador. Martin Heidegger, en su obra “Sein und Zeit” atiende a la cuestión del Ser. Denunciando todo un legado de pensamiento, reclama un detenimiento ante una importantísima cuestión: ¿Por qué es el ente y no más bien la nada? Inicia así su itinerario hacia un esclarecimiento del ser. La denuncia del que fue llamado el “rector nazi”, se dirigió contra la historia del pensamiento que había considerado al ser como algo meramente presente, algo que esta-ahí, algo positivizado, que esta “ante los ojos” tal y como diría José Gaos5. El alemán trabajara la problemática del Ser a partir de la manifestación del Ser “ahí”, o lo que es lo mismo: el Da-Sein. La razón que justifica que Heidegger elabore su estudio o indagación del ser a partir del “Da-Sein” no es otra que, en la base de toda verdad ontica reside (se encuentra) la verdad ontologica. Dicho en otras palabras; en el trasfondo del ente intramundano se halla la “razón” del ser del mismo.
Dicho esto señalemos que para Heidegger el Da-Sein es “posibilidad” tal y como dice en su obra: “El Da-Sein es cada vez su posibilidad, y no la tiene a la manera de una propiedad que estuviera “ahí”. Y porque el Da-Sein es cada vez esencialmente su posibilidad6 ” Lo relevante de este posicionamiento radica en que el ser es un ser arrojado al mundo para poder ser. Y la clave es que mientras para los demás entes intramundanos posibilidad supone “aun no ser real”, en nuestro caso nuestra existencia se da como posibilidad, nuestra “esencia” (algo contra lo que el alemán va a combatir tal y como señalamos al principio) es un vasto abanico de posibles. Tal y como dice en la segunda sección de Sein und Zeit: “mientras exista, el Dasein, pudiendo ser, tendra siempre que no ser todavía algo(…) Un ente cuya esencia en la existencia se resiste a ser aprehendido como un ente entero7 ” Somos un proyecto, un ser arrojado.
Uno de nuestros más primordiales caracteres constitutivos o existenciarios es que somos seres abiertos “Erscholssenheit8 ”.
Habiéndonos posicionado desde donde comienza Heidegger su reflexión señalemos que dos son los aspectos que a nosotros nos interesa desarrollar concretamente, con el fin de que este ensayo no resulte una magma amorfa. En primer lugar continuar atendiendo a las estructuras constitutivas del Da-Sein hasta llegar a la politicidad del mismo y por otra parte apuntar algo que nos permita dirigirnos hacia la explicación de “que permitió la defensa de unas ideas claramente afines a la revolución nazi9 ”, sirviéndonos principalmente de la tesis del alemán de que el “ser es tiempo” (aunque Critchley señalaba que es una sinopsis bastante simple), o mas en concreto que lo político es “historicidad”, además de la utilización del “mito” como fuente revitalizadora.
Prosiguiendo con lo que veníamos desarrollando, además de ser “posibilidad pura” el Da-Sein tiene otra estructura constituyente, esencial, “ser en el mundo”, pero debemos entender “mundo” por una totalidad de significados es decir, para Heidegger los entes intramundanos no se nos manifiestan como objetos ajenos, Heidegger rehuye de la consideración de los entes comos “cosas en si”. Las cosas son para nosotros instrumentos, no son presencias dotadas de realidades objetivas. En síntesis, la comprensión del mundo según el filosofo alemán se sedimentara a partir de la comprensión del concepto de “utilizabilidad”, “zuhandenes” lo que esta a la mano. Por lo tanto a la hora de aprehender y de “comprender”, los entes intramundanos tienen un significado para nosotros. La comprensión no es la relación de un sujeto con un objeto exterior, es la articulación de una comprensión de que el Da-Sein siempre dispone y en la cual se encuentra siempre ya en relación con el mundo. Nuestro acercamiento hacia estos ya no es inmaculado y objetivo.
Heidegger además en Ser y Tiempo hablara de otra propiedad constitutiva además de la comprensión, estar en el mundo, o ser-ahí-con. Este modo de darse del ser-ahí es lo que el filosofo denomina como “Befindlichkeit”, lo que podríamos traducir por afectividad
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1 HEIDEGGER, Martin. Ser y Tiempo, Madrid, Trotta 2009. Pág. 137.
2 HEIDEGGER, Martin. Ser y Tiempo, Madrid, Trotta 2009. Pág. 197.
3 VATTIMO, Gianni. Introducci ó n a Heidegger, Barcelona, Gedisa 2006. Pág. 25.
4 BORDIEU, Pierre. La Ontolog í a Pol í tica de Martin Heidegger, B arcelona, Paidos 1991. Pág. 17
5 HEIDEGGER, Martin. Ser y Tiempo, Madrid, Trotta. Pág. 459.
6 HEIDEGGER, Martin. Ser y Tiempo, Madrid, Trotta. Pág. 64.
7 HEIDEGGER, Martin. Ser y Tiempo, Madrid, Trotta. Pág. 249.
8 MOYA, E y NOVELLA, J. Historia de la Filosof í a, Murcia, Diego Marín 2003. Pág. 411.
9 GALINDO, A. “Heidegger y lo Político”, en : Biblioteca Saavedra Fajardo de Pensamiento Pol í tico Hisp á nico, (2003, Pág. 2.