El hambre en Alemania entre 1914 y 1918

Die Hungersnot der deutschen Nation im ersten Weltkrieg


Dossier / Travail de Séminaire, 2016

17 Pages, Note: 1,3


Extrait


Índice

1. Introducción

2. El hambre y sus consecuencias
2.1 El primer entusiasmo por la guerra
2.2 La crisis del abastecimiento
2.3 El papel del mercado clandestino
2.4 La mortalidad en la población alemana

3. Las razones de la escasez de alimentos
3.1 El bloque inglés y la dependencia de la importación
3.2 Los problemas de la agricultura alemana
3.3 Los errores del gobierno alemán
3.4 La financiación de la guerra

4. Protestas y huelgas de la población alemana

5. Conclusión

6. Bibliografía

1. Introducción

La crisis del abastecimiento por la cual la población alemana sufría durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) conllevó distintas consecuencias apreciables tanto en la vida cotidiana, caracterizada por la mortalidad anormalmente elevada, como en el desarrollo de la guerra. Por lo tanto la gran hambruna provocó entre otros factores el fin de la guerra y el comienzo de la revolución en noviembre de 1918,[1] poniendo fin a la monarquía constitucional del imperio alemán y llevando a cabo el nacimiento de una república democrática, la República de Weimar.[2]

Antes de nada, el objetivo de este trabajo es examinar las razones y factores que llevaron a la dramática escasez de alimentos y la gran miseria de la población alemana. Las siguientes páginas pueden ser divididas por 2 partes. En la primera parte la situación al comienzo de la guerra, las circunstancias de la vida y las enfermedades que acompañaban a la población civil en los años de 1914 a 1918, y además el significado del mercado negro deben ser mencionados. A lo largo de la segunda parte serán nominadas y explicadas las razones de la crisis del abastecimiento. Aquí deber ser mencionado el bloqueo naval por los aliados, los problemas muy graves en la agricultura y los errores políticos que cometía el gobierno alemán. Además debe ser explicada la organización financiera de la guerra por los políticos alemanes. Por fin se ocupará de las consecuencias sociales de la crisis, o sea las huelgas y manifestaciones por la insatisfacción de la población civil.

Con respecto a la bibliografía que he elegido para la investigación de este trabajo quiero destacar que la mayor parte de la literatura es alemana. Unas obras os presentan documentaciones muy interesantes escritas por testigos de la época de la guerra. Tengo la impresión de que con una bibliografía alemana, se pueden dar unas impresiones más reales de la situación de Alemania en la Primera Guerra Mundial, por eso me limité casi exclusivamente a realizar una búsqueda con literatura alemana.

2. El hambre y sus consecuencias

2.1 El primer entusiasmo por la guerra

Hasta el comienzo de la Gran Guerra Europa pasaba por décadas de estabilidad social y política. El hombre confiaba en el progreso que proporcionaría siempre una prosperidad ilimitada. La enorme expansión económica y financiera que se podía observar en el continente europeo atestiguaba la “preponderancia de Europa”.[3] Pero las apariencias de una paz europea engañaban ya que, realmente, los diferentes países, tanto europeos como los Estados Unidos, se estaban preparando para la guerra, por eso esta época es conocida como paz armada.

Este proceso iba unido al nacionalismo, corriente que surge en el siglo XIX asociada a los intereses de la burguesía y que es el sustento de la creación del Estado-Nación, cuya base ideológica era que existía la posibilidad de ser atacado por otras naciones. Este conflicto de ideologías también afectaba el arte y la música, donde destacan por ejemplo himnos de odio, tales como el popular Hassgesang, compuesto por Ernst Lissauer y asimismo la musica de Richard Wagner.[4] Por lo tanto cada individuo se interesaba por defender su propio país, su propio territorio, sus propios valores. Se puede destacar que la idea de defender la patria era la llamada cultural de la guerra.[5]

Desde estos puntos de vista no es sorprendente que al principio de la guerrra se percibía un sentimiento patriótico que afectó todas las clases de la población. Este patriotismo conllevaba una voluntad extraordinariamente fuerte de millones hombres y jóvenes sin formación profesional militar para luchar voluntariamente en la frente en el servicio de su patria. Agosto de 1914 marcó el principio de la Gran Guerra por el imperio alemán. Se podía observar una población alemana dando gritos de júbilo y poniendo las esperanzas en una lucha rápida y triunfante.[6] Se veía una nación esperando con gran impaciencia una lucha que, en contra de toda esperanza, significaba cuatro años de un gran sufrimiento, que nunca existió antes. Entre este entusiasmo por la guerra también se podía notar unas voces críticas con respecto a la entrada alemana en el conflicto europeo. Sobre todo en zonas rurales donde la gente estaba en contra la guerra, sabiendo que las consecuencias las sufrían sobre todo en el sector agrario.[7]

A pesar de las dudas, la mayoría de los alemanes entró con exaltación en la guerra, por la que nació el término “Augusterlebnis” (se podría traducir como la experiencia del agosto), que se refiere al estado de ánimo y al ambiente en Alemania, parecido a una ebriedad por luchar y ganar.[8] Los avances del ejército alemán al principio de la guerra ayudaban a las familias a superar las primeras semanas de la lucha todavía teniendo optimismo. Pero después de poco tiempo el equilibrio militar entre las tropas alemanas y francesas puso fin a la guerra de movimientos y nacía el frente continuo, es decir, la Guerra de Trincheras que ya produjo millones de víctimas en los primeros meses de la guerra.[9] Cuando ya no había duda de que esta guerra no iba a terminar antes de Navidad, que fue lo que supuso la mayoría de la nación, el descontento de los alemanes crecía y se notaba que la crisis del abastecimiento no solamente afectaba los soldados, sino también toda la población civil que se quedaba en casa, esperando a que sus maridos, padres, hermanos e hijos volvieran del frente.[10]

2.2 La crisis del abastecimiento

A finales de 1914 la población alemana sufría por el inmenso empeoramiento del abastecimiento. Por un lado, los precios de los alimentos subían como nunca habían subido antes. Por ejemplo en Berlin, la capital de Alemania, alimentos de calidad más alta como la carne, mantequilla y huevos ya se volvieron alimentos de lujo, que la mayoría de la población urbana no podía permitirse comprar.[11]

Por otro lado, también se notaba las dificultades con respecto al abastecimiento con alimentos básicos como las patatas y verduras. Todas estas dificultades ya aparecieron a finales de 1914 y empeoraron mucho más por el año 1915. Cuanto más crecían los problemas graves, tanto más descendía la esperanza de los alemanes de ganar esta guerra y terminarla lo más rápido que posible.[12] Nadie podía negar la escasez de alimentos y ropa, porque era demasiado obvio.[13]

El gobierno alemán reaccionó con la introducción de medidas como raciones prefijadas con el objetivo de controlar el mercado alemán y el equilibrio dentro de la población. A partir de febrero 1915 existía la “Brotkarte”, una carta que debía regular el consumo de pan y significaba que a cada familia le correpondía una cantidad fija de pan y harina.[14] Hay que destacar que el hecho de tener esta carta de pan no sifnificaba que las famlilias recibieran el pan siempre, todo dependía de la ración que estaba disponsible ese día. Hasta las finales de 1916 también otros alimentos básicos fueron fijados por raciones diarios por el gobierno. Esta dramática escasez sembró el pánico en la población que desembocaba en colas extremamente largas delante de las tiendas, que se volvían rápidamente en protestas y huelgas.[15]

Pero no solamente la cantidad, sino tambíen la calidad de los alimentos bajaba a medida que pasaban los años de la guerra de manera alarmante. Así la producción de los alimentos fue reestructurada orientando al escasez de trigo y carne. Por ejemplo en la producción de pan se usaba harina de calidad inferior como harina de patatas o también se diluían la leche con agua o mezclaban la harina con virutas. En los laboratorios se experimentaba con alimentos para inventar nuevos productos que fuesen más baratos y más fácil de producirlos. Muchas veces estos experimentos hacían que el alimento fuera incomible para los seres humanos.[16]

El invierno de 1916 a 1917 fue famoso por su dureza y temperaturas muy bajas que implicaron una cosecha catastrófica de patatas. Este período tan duro lleva el nombre “Kohlrübenwinter”, el invierno de los nabos, porque había tanta escasez de patatas y de otros alimentos que el nabo era la comida básica. Incluso para producir el pan, la mermelada y también la cerveza y el café usaban los nabos.[17]

En enero de 1917 las raciones de 1300 calorías al día habrían bastado, pero bajaban día por día. Por la falta de grasa y aceite vegetales se veían obligados a invntar otras posibilidades para producir alimentos parecidos con agua de fregar o cadáveres animales. En octubre 1918 los politicos en Berlin estaban muy preocupados y deseperados por no tener una solución de esta crisis del abasteciminto. Nadie sabía, cómo podían sobrevivir las familias.[18]

2.3 El papel del mercado clandestino

Por la Primera Guerra Mundial el mercado clandestino ganó en importancia. Muchas familias solamente podían sobrevivir por comprar alimentos en el mercado negro por precios elevados, independientemente de las raciones diarias fijadas por el gobierno. O sea, que sin la venta de alimentos por el mercado negro el número de muertos en la población civil habría sido mucho más grande. No obstante, hay que destacar que el comercio inoficial conllevaba consecuencias negativas para la sociedad alemana. Ya a finales del año 1914 un tercio de los alimentos, en general vendidos por el mercado público, repartiendolos orientado a los necesidades y la justicia entre la población alemana, estaban vendiendo en el mercado clandestino. Entonces, esta venta de alimentos de manera ilegal provocaba la desigualdad social en la nación porque dependía de criterios como el sueldo, los bienes y el poder económico. La parte de la población que aún tenía recursos financieros, tenía suficientes alimentos para vivir una buena vida aunque la guerra hiciera estragos, al contrario que las familias más pobres que sufrían por la malnutrición y finalmente por la muerte por inanición.[19]

2.4 La mortalidad en la población alemana

El abastecimiento escaso conllevaba consecuencias notables con respecto al salud de la población. La carga, tanto física como psíquica, fue provocada por la labor durante la guerra, que superaba todo que se sabía antes respecto a la dureza. Sobre todo el trabajo en la industria de armamento. Encima, por los años de la Primera Guerra Mundial subían las jornadas, en muchos casos de 8 o 9 horas al día a 10 o 12 horas al día. Además, trabajar los domingos y festivos o hacer horas extraordinarias era corriente y moliente.[20] La sobrecarga por el trabajo en combinación con la escasez de alimiento provocaba la propensión a enfermedades, sobre todo en las fábricas. El número de trabajadores enfermos dublicó durante la guerra.[21]

Un gran número de los hospitales fueron transformados en “Lazaretten”, o sea en hospitales militares. Esta transformación conllevó un descuido del abastecimiento médico y de las prescripciones de la higiene, que provocó enfermedades epidémicas. O sea que a veces la estancia en un hospital era tan peligrosa, que podía significar la sentencia de muerte para los pacientes.[22] Enfermedades víricas y bacterianas como la fiebre tifoidea o tuberculosis exigían miles de vidas y comparada con los años de la anteguerra la mortalidad infantil se incrementó un diez por ciento[23], que también fue provocada por la debilidad y fragilidad de las mujeres, que tenían que trabajar en las fábricas.[24] La expansión extraordinariamente rápida de enfermedades como tabardillo y cólera también adquirió dimensiones inimaginables.

[...]


[1] HERTZSCHANSKY, GÜNTER: Illustrierte Geschichte der deutschen Novemberre­volution 1918/1919, Berlin 1978. P. 85 ss.

[2] FULBROOK, MARY: Historia de Alemania, Cambridge 1995. P. 212 s.

[3] RENOUVIN, PIERRE: La crisis europea y la primera guerra mundial (1904-1918), Madrid 1990. P. 9 s.

[4] HOWARD, MICHAEL: La primera guerra mundial, Barcelona 2003. P. 62.

[5] FRITSCHE, GERD-WALTER: Kriegsalltag. Die Rekonstruktion des Kriegsalltags als Aufgabe der historischen Forschung und der Friedenserziehung, Stuttgart 1989. P. 155.

[6] BÖNISCH, MONIKA: Ein Volk zieht in den Krieg, Berlin 1989. P. 40 s.

[7] FRITSCHE 1959. P. 114.

[8] GEINITZ, CHRISTIAN/ HINZ, UTE: Das Augusterlebnis in Südbaden: Ambivalente Reaktionen der deutschen Öffentlichkeit auf den Kriegsbeginn 1914, en: HIRSCHFELD, GERHARD/ KRUMEICH, GERD/ LANGWIESCHE, DIETER: Kriegserfahrungen. Studien zur Sozial- und Mentalitätsgeschichte des Ersten Weltkriegs, Essen 1997. P. 20 s.

[9] EKSETINS, MODRIS: Tanz über Gräben, Hamburg 1990. P. 158.

[10] LORZ, FLORIAN: Kriegsernährungswirtschaft und Nahrungsmittelversorgung vom Weltkrieg bis heute, Hannover 1938. P. 9 ss.

[11] MICHALKA 1994. P. 607.

[12] HOWARD 2003. P. 85.

[13] HOWARD 2003, P. 88 s.

[14] GUTSCHE, WILLIBALD: Von Saravejo nach Versailles. Deutschland im ersten Weltkrieg, Berlin 1974. P. 303 ss.

[15] GAILUS, MANFRED: Der Kampf um das tägliche Brot. Nahrungsmangel, Versorgungspolitik und Protest 1770-1990, Opladen 1994. P. 103 ss.

[16] GAILUS 1994. P. 111 ss.

[17] ROERKOHL, ANNE: Hungerblockade und Heimatfront. Die kommunale Lebensmittelversorgung in Westfalen während des Ersten Weltkrieges, Stuttgart 1991. P. 29 ss.

[18] GUTSCHE 1974. P. 306 ss.

[19] KOCKA, JÜRGEN: Klassengesellschaft im Krieg. Deutsche Sozialgschichte 1914-1918. Frankfurt am Main 1978. P. 42 ss.

[20] GUTSCHE 1974. P. 111.

[21] KUCZYNSKI, JÜRGEN: Geschichte des Alltags des deutschen Volkes, Köln 1957. P. 448 s.

[22] KUCZYNSKI 1957. P. 450 s.

[23] GUTSCHE 1974. P 222.

[24] HOWARD 2003. P. 88 s.

Fin de l'extrait de 17 pages

Résumé des informations

Titre
El hambre en Alemania entre 1914 y 1918
Sous-titre
Die Hungersnot der deutschen Nation im ersten Weltkrieg
Université
Universidad Autónoma de Madrid  (Historisches Institut)
Cours
La Primera Guerra Mundial
Note
1,3
Auteur
Année
2016
Pages
17
N° de catalogue
V365707
ISBN (ebook)
9783668450028
ISBN (Livre)
9783668450035
Taille d'un fichier
457 KB
Langue
espagnol; castillan
Mots clés
Primera Guerra Mundial, erster Weltkrieg, Hungerkrise, Versorgungskrise, Steckrübenwinter
Citation du texte
Christina Mertin (Auteur), 2016, El hambre en Alemania entre 1914 y 1918, Munich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/365707

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