Prostitución en Cuba. La vida cotidiana en un prostíbulo


Mémoire (de fin d'études), 2012

46 Pages


Extrait


ìndice

Introducción

Capítulo I “La prostitución: condiciones económicas y políticas que favorecieron su desarrollo en Cuba y en Yaguajay.”
1.1 Prostitución en Cuba: condicionantes y características
1.2 Condiciones socio-económicas y políticas para el desarrollo de la prostitución en Yaguajay
1.3 Desarrollo de la prostitución en Yaguajay durante la República

Capítulo II: Vida cotidiana en el prostíbulo Vista Alegre. (1941 - 1954)
2.1 Conformación de la zona de tolerancia
2.2 El Vista Alegre: conformación y desarrollo como prostíbulo
2.3 El prostíbulo Vista Alegre: ofertas, precios y clientela
2.4 Desobediencia y conflicto: límites de tolerancia de la prostitución en Yaguajay (1941-1954)

Conclusiones

Recomendaciones

Fuentes Consultadas

Introducción

Considerada comúnmente como el oficio más antiguo de la humanidad, la prostitución ha sido una de las temáticas menos trabajadas dentro de la ciencia histórica. Ello se debe, entre otras razones, al problema que entraña estudiar un fenómeno cuyas particularidades no son recogidas en documentos históricos suscritos por las autoridades o instancias oficiales, por una parte, y a los cuestionamientos morales que lo ha acompañado.

Prostitución viene del latín “prosto”, “sobresalir”, “estar saliendo”, y representa la actitud de una mujer ofreciéndose a la pública concupiscencia. La actitud hacia la prostitución ha variado desde que hubo una prostitución sagrada, que obligaba a la mujer, al servicio del Templo o la divinidad lasciva, a entregarse al que la solicitaba. En otros tiempos y espacios históricos ha devenido una práctica con objetivo esencialmente económico y referido a las mujeres que mantienen relaciones sexuales a cambio de dinero.1

En el caso de Cuba, fue practicada en el período finisecular del siglo XIX, por las mujeres negras que necesitaban alcanzar su libertad y por las reconcentradas, fundamentalmente. Las inmigrantes y mujeres de las capas más humildes fueron en su mayoría las practicantes durante la República Neocolonial. La prostitución es fundamentalmente un producto de la desigualdad social y de la discriminación por concepto de género.

Por haberse dado indistintamente en toda Cuba, en diferentes circunstancias, resulta un tema de obligada profundización para conocer en toda su dimensión a la sociedad cubana. Sin embargo, persiste la carencia de este tipo de investigaciones, y las realizadas hasta el momento han tomado esencialmente a La Habana y otras grandes ciudades de Cuba, como centro de atención. Se torna por ende necesario, el análisis del proceso de la prostitución en las localidades del resto de la Isla, que permita aportar elementos sustanciales del fenómeno en lugares donde no prevalece una economía de servicio, sino agrícola o ganadera y donde los niveles de desarrollo difieren del de las grandes urbes. Tales razones llevan a la autora de este informe a plantearse la investigación del fenómeno de la prostitución en una localidad del interior del país a través del estudio de la vida cotidiana del prostíbulo Vista Alegre de Yaguajay.

Desde el punto de vista historiográfico diferentes obras han tratado de forma directa e indirecta el tema de la prostitución. En este sentido es significativo el aporte historiográfico de dos obras: una es La Historia de la Sexualidad (1978)2, de Michell Foucault -donde se abordaban las relaciones de poder establecidas desde las relaciones sexuales-; y la otra Historia de la Vida Privada … (1994)3 de Phillippe Arié y George Duby, que se tornó en referente metodológico al relacionar la vida cotidiana de los sujetos con la de las grandes estructuras sociales. No obstante para la conceptualización de vida cotidiana se asume el criterio aportado por Michel de Certau4 y adoptado por Marial Iglesias, quien además lo completa, definiéndola como: “las prácticas y procedimientos silenciosos que esgrimimos en el diario vivir. Una zona donde no haya grandes héroes ni villanos sino hombres corrientes y anónimos, que se confunden en una trama de actividades menudas y aparentemente irrelevantes…”5

Con alto nivel analítico se identifican también los trabajos de Andrés Moreno Mengíbar y Francisco Vázquez García: Poderes y prostitución en España (siglos XIV - XVII) El caso de Sevilla 6 y la Historia de la prostitución en Andalucía 7. Existen otros importantes acercamientos, también de autores españoles como La vida golfa. Historia de las casas de lenocinio, holganza y mal vivir de Javier Rioyo8, donde se reconstruye la vida cotidiana de los prostíbulos españoles entre los siglos XVI y XVIII desde la óptica de los espacios públicos y privados.

La historiografía cubana comienza a abordar este tipo de temas desde el siglo XIX. En este período resaltan los textos: Estudio fisiológico descriptivo de las pasiones humanas 9 y La prostitución en La Habana 10 , ambas del Doctor Benjamín de Céspedes y Santa Cruz, que vieron la luz en 1876 y 1888 respectivamente.

Con estilo periodístico y un marcado positivismo en El trabajo de la mujer en los bares 11, de María G. del Cueto publicado en el año 1957, se hace un recuento del rol desempeñado por la mujer cubana en estos espacios, concluyéndose que fundamentalmente estaba dirigido a la prostitución.

Después de 1959 el tema fue abordado en lo fundamental por la literatura de ficción y testimonial. Estos son los casos de Recuerdos secretos de dos mujeres públicas12 de Tomás Fernández Robaina, obra literaria testimonial, que cuenta las experiencias de dos ex-prostitutas; y la novela San Isidro 1910. Alberto Yarini y su época 13 de Dulcila Cañizares, sustentada en la utilización de fuentes documentales atesoradas en el Archivo Nacional y en las tradiciones orales de los habitantes del barrio de San Isidro en La Habana, que le permitió recrear la época analizada.

La casi inexistente tradición historiográfica sufrió un giro en 1996 con el aporte de valiosos criterios. Tal es el caso del ensayo: Entre el Poder y la Crisis las Prostitutas se defienden, de la profesora e historiadora María del Carmen Barcia Zequeira, incluido en el libro Mujeres al margen de la Historia 14. La autora, que desarrolla su investigación en La Habana de la década del 80 del siglo XIX, sentó un importante paradigma para el estudio de las estrategias de vida de las mujeres públicas.15 La misma autora en otra de sus obras Capas Populares y Modernidad en Cuba (1878- 1930) aborda las diferencias entre marginados y marginales, precisando que la prostitución se halla dentro de la segunda de estas categorías.

En el ámbito de la historiografía regional y local de Yaguajay16 sólo se localizó la obra del ingeniero yaguajayense Herminio Bello Escobar, Cronología de la Historia de Yaguajay 1513 – 1959, donde hace alusión desde un estilo descriptivo al campo de la presente investigación.

A partir del análisis realizado se pueden definir como principal carencia del tema: la escasez de estudios que aborden desde la ciencia histórica el problema de la prostitución, a través de la vida cotidiana de un prostíbulo, ubicado en una localidad caracterizada por una base económica eminentemente azucarera y de exportación primaria.17

Partiendo del tratamiento del tema, para la pertinencia y viabilidad del mismo, la investigación se enmarca dentro de la historia social, específicamente la microhistoria, desde la perspectiva de la historia local.

Se define como problema científico el siguiente: ¿Cómo se manifestó el fenómeno de la prostitución en una localidad del interior del país, a través del estudio de la vida cotidiana del prostíbulo Vista Alegre de Yaguajay entre 1941 y 1954?

Este problema se enmarca en el objeto: prostitución en la localidad de Yaguajay entre 1941 y 1954.

Incidiendo en el campo de investigación: vida cotidiana en el prostíbulo Vista Alegre de Yaguajay entre 1941 y 1954.

Para establecer el marco temporal se ha tomado la fecha extrema de 1941 por coincidir con la apertura de un elevado número de prostíbulos en la localidad de Yaguajay y la ampliación de la “zona de tolerancia”18. Además se sustenta a partir de la disponibilidad y accesibilidad de fuentes para el desarrollo de la investigación. La otra fecha extrema, 1954, se establece por la presunta muerte del dueño del prostíbulo19 Vista Alegre, el gallego Manuel López Trincado, que conllevó a la pérdida de popularidad de su establecimiento y al auge de otros similares en la localidad.

Se definió como objetivo general:

Explicar el fenómeno de la prostitución en una localidad del interior del país a través de las manifestaciones de la vida cotidiana en el prostíbulo Vista Alegre de Yaguajay entre 1941 y 1954.

Derivándose los siguientes objetivos específicos

1- Analizar el fenómeno de la prostitución en Cuba y en una localidad del interior del país.
2- Caracterizar la vida cotidiana del prostíbulo Vista Alegre de Yaguajay entre 1941 y 1954.

Como solución adelantada al problema se plantea la siguiente hipótesis: Las manifestaciones de la vida cotidiana en el prostíbulo Vista Alegre de Yaguajay entre 1941 y 1954 son expresión del fenómeno de la prostitución en una localidad del interior del país.

Para la investigación se ha asumido como base teórico – conceptual, los siguientes núcleos conceptuales : prostitución y vida cotidiana.

Para la ejecución de la investigación se utilizó como método teórico principal el histórico – lógico .20 , el cual se empleó para el análisis de la racionalidad inherente al objeto de investigación en concreto; así como la relación que existe entre procesos estructurales, coyunturas, y el desarrollo propio de la vida cotidiana en el prostíbulo Vista Alegre.

Entre las principales fuentes que fueron consultadas se encuentran: publicaciones periódicas de Yaguajay, como El Cuarto Poder, El Siglo XX y Joven Progreso. Investigaciones y monografías manuscritas. Fondo Audiencia de Las Villas, Fondo Tribunal de Primera Instancia de Remedios. Los fondos Protocolos Notariales de Yaguajay (1941-1965), y la colección de obras del Dr. José A. Martínez- Fortún y Foyo.

En el informe se reconstruye la historia de la prostitución de una localidad del interior del país en el período 1941- 1954, a través de la vida cotidiana de un prostíbulo, y constituye un estudio de caso que pudiera ser aplicable a cualquier realidad semejante. Posee dos capítulos: el primero se titula “La prostitución: condiciones económicas y políticas que favorecieron su desarrollo en Cuba y Yaguajay”, y está dirigido a facilitar la comprensión de la evolución del fenómeno de la prostitución en Cuba y en Yaguajay, resaltando las características económicas y políticas de la localidad. El segundo capítulo, titulado “Vida cotidiana en el prostíbulo Vista Alegre (1941-1954)”, analiza desde una perspectiva microhistórica, la vida cotidiana de dicho establecimiento para comprender la evolución del fenómeno a escala local.

Capítulo I “La prostitución: condiciones económicas y políticas que favorecieron su desarrollo en Cuba y en Yaguajay.”

No se puede realizar el estudio de un fenómeno tan complejo como la prostitución al margen del contexto económico y político en el cual se desarrolla. Por lo tanto, es imprescindible realizar un acercamiento a la dinámica económica y política, de Cuba y la localidad de Yaguajay entre 1941 y 1954. Elementos estos que se concretan en un análisis de la evolución histórica de la prostitución en Cuba y en la localidad.

1.1 Prostitución en Cuba: condicionantes y características

La existencia de la prostitución se remonta a la antigüedad21. “Extrañamente la prostitución en el mundo antiguo viene muy ligada con la religión, puesto que no eran pocas las congregaciones que adorando a un determinado dios (generalmente relacionado con el amor o el sexo), durante sus fiestas entraban en trance y realizaban ofrendas sexuales a su dios.”22

En el caso de Cuba este fenómeno estuvo asociado a la conquista y colonización por los españoles, o sea que comenzó a desarrollarse desde la época colonial.23 En ese sentido obrarían antecedentes asociados a la importancia cada vez mayor que fue alcanzando La Habana. Su condición de principal puerto escala del comercio de Indias, la hizo receptora de una ostensible cantidad de individuos, quienes a su llegada y estancia en el territorio solicitaban disímiles servicios. Como consecuencia La Habana experimentó un crecimiento económico considerable a través de una economía de servicios, asociada al Sistema de flota que hubo de adoptar, para preservar la llegada a la península de los tesoros americanos. La estancia de la flota y el asiento de los marineros contribuyeron a que se fomentaran la agricultura y los establecimientos comerciales, aumentando incluso el número de viviendas.24 Dentro de los servicios que se hicieron comunes por la apreciable población flotante puesta a disposición tanto de comerciante como de transeúntes, destacaba la prostitución como uno de los principales oficios femeninos, casi desde la fundación misma de La Habana. En parte esto se debió, inicialmente, por la escasez de mujeres y el incentivo de las esclavas a practicar oficios y brindar servicios alquilados para poder comprar su libertad.25

La prostitución fue controlada desde diversos procedimientos, atendiendo a su incremento favorecido por las circunstancias antes señaladas. La situación general o particular de las mismas careció de atención social, pues solo se hablaba de ello en determinadas tertulias. Una de las formas de control social fue el aislamiento de las familias decentes, aunque sin llamar la atención pública por ninguna medida especial. A ello se refiere precisamente la disposición dictada por el Gobierno el 31 de diciembre de 1860.26

A raíz de la primera guerra por la independencia la prostitución comenzó a incrementarse especialmente en las ciudades portuarias, a las cuales arribaban grandes contingentes de tropas. Tal situación “se hizo más sensible a partir de 1895, cuando aumentaron la miseria y el hambre como consecuencias de la “reconcentración”, y de la ruina económica en que las acciones de guerra (…) habían dejado a la economía cubana”27.

Con respecto al protagonismo que fueron alcanzando estas mujeres en la sociedad cubana del siglo XIX, en el año 1888 específicamente se producía un hecho inaudito: por primera vez en Cuba y tal vez en América, las prostitutas aparecieron como protagonistas e impulsoras de un periódico destinado a defender sus intereses. El mismo se conoció como La Cebolla y su director fue Victorino Reinieri.28

En algunas regiones o localidades como en la capital, “desde los años ochenta el oficio de meretriz se había oficializado y tenían una cartilla para garantizar que debían perfilarse, debido al incremento de las enfermedades venéreas, cuestión que no sólo se refleja en los informes relacionados con la salud ciudadana, sino también en los enfermos que acudían a las quintas de salud(…)”29 En correspondencia con ello en el diario político de Remedios, El criterio Popular30 se publicaba un artículo haciéndole una fuerte crítica al desarrollo de la prostitución en La Habana.31 (Imagen1)En el propio periódico se señalaba contradictoriamente lo siguiente: “la sección de higiene dice que toda mujer que halla cumplido 15 años puede matricularse para ejercer la prostitución.”32

Con relación a ello en la prensa remediana correspondiente a dicho mes y año se publicaba otro artículo haciendo alusión al tema, tocando el caso de Caibarién. En este lugar se había fundado una casa de tolerancia para tener controladas a las meretrices que ejercían su profesión clandestinamente y evitar que se propagase ese mal social.33

Para el año 1898, se trató de controlar el fenómeno de la prostitución, aislando un tanto a las mujeres que ejercían este oficio y desplazando hacia los barrios marginales, el establecimiento de prostíbulos. El aislamiento tenía lugar en diversos ámbitos, bien en lo que respecta a su atención médica así como en lo que atañía a la ubicación de los prostíbulos, así como a la discriminación racial imperante en la etapa. En la Habana, por ejemplo, “funcionaba, en la Calzada del Cerro, la Quinta de Higiene San Antonio, que era un hospital para prostitutas (…)” en el cual habían salas para mujeres blancas y salas para mujeres negras (…).”34 Mientras que durante el Gobierno Interventor Norteamericano, “para controlar la prostitución, se dispuso que todas las llamadas “casas de tolerancia” estuviesen ubicadas en una zona específica de la ciudad (…)”35 Por lo general fueron en las zonas más pobres de las ciudades y pueblos.

No obstante su recogimiento, las prostitutas se integraron a la sociedad cubana de manera productiva y algunas lograron tener un mejor nivel de vida, pues al tiempo que ejercían su oficio, se empleaban en otras labores. Tal fue así que su número se había incrementado para el año 1899, sobre todo el de aquellas que trabajaban en los servicios públicos.36 En ello jugó un papel clave, las escasas posibilidades con que contaban las mujeres para encontrar empleo y las remotas oportunidades de preparación intelectual para aquellas que integraban las capas populares. Máxime cuando en Cuba, pese al fin de la dominación española, persistía el código civil de este origen, que no respaldaba la emancipación de las féminas, sino todo lo contrario, aseguraba la dependencia de estas hacia los esposos o familiares del género masculino.

Por otro lado, aunque escasa, la inmigración de mujeres provenientes sobre todo de España, que a su llegada al territorio se encontraban sin trabajo, contribuyó a la permanencia del oficio, pues muchas al no encontrar empleos lucrativos caían para sobrevivir en situaciones degradantes que por lo general se concretaban en la carrera del negro vicio.37 En 1899, el 80% de las prostitutas que ejercían en Cuba, eran naturales y de ellas el 50% era menor de veinte años.38 Aunque el número de españolas había crecido, la inmensa mayoría eran cubanas. Estas últimas se las agenciaron para fundar incluso un periódico bajo el título La Cebolla, dirigido por Victorino Reinieri, quien probablemente escribía los trabajos que eran suscritos por prostitutas como Patrocinio, Matilde o la Conga.39

En la primera década del siglo XX una considerable cantidad de mujeres tanto cubanas como extranjeras arribaron al país buscando nuevas estrategias de vida ante la apertura de un nuevo contexto histórico, marcado por las políticas corruptas de los gobiernos de ocupación norteamericano y los cubanos; especialmente a La Habana. En parte esto se debió a la importancia cada vez mayor que fue cobrando la ciudad, en correspondencia con nuevas opciones de trabajo tanto para el sexo masculino como para el femenino.

La situación se complejizó en los años veintes. La moralización de las costumbres iniciada por el gobierno de Mario García Menocal y continuada por Zayas y Machado, se extendió aún más. La persecución de este tipo de vicios, conllevó a su sanción. Reflejo de ello lo constituyó el cierre de algunos establecimientos, donde se practicaban manifestaciones inherentes a la prostitución y que eran comunes en la República.

Sobrevinieron entonces, a lo largo del país, los juicios para que “la mujer de su casa” se opusiera a la “mujer pública”, concepto peyorativo con el que también se nombraba a las prostitutas.40 Además la situación se complejizaba a partir de que la mujer dentro del matrimonio “cumplía únicamente la función de reproductora, y, en su mayoría, carecía de instrucción.”41

No es de extrañar que en este contexto las enfermedades venéreas proliferaran y según la mentalidad machista del momento la culpa no se les atribuía a los hombres, sino a las prostitutas. “Era la eticidad superflua en la cual el hombre nunca aparecía como responsable, que provocaba repulsión o, en el mejor de los casos, lástima por las mujeres que habían caído en la degradación (…).”42

Aunque este tipo de situaciones se daría indistintamente en el país, lo que resalta es que aún así el oficio de la prostitución persistió, favorecido de igual forma por las legislaciones vigentes en la etapa, que no consideraba la prostitución como un delito, aunque desde la moral fuera cuestionada. Sin embargo el proxenetismo y la llamada trata de blancas sí lo era, siendo sancionado con multas y hasta con la privación de libertad. En tal sentido se aclaraba en el Código de Defensa Social: “Será sancionado con privación de libertad de seis meses y un día a tres años, y una multa de cien a trescientas cuotas: 1) El que coopere, proteja o en cualquier forma explote la prostitución dentro o fuera de Cuba, participando de los beneficios de éste tráfico, o haciendo de él un modo de vivir.”43 A pesar de ello, este tipo de vicios se incrementaron ostensiblemente, sobre todo en las décadas de los 40s y los 50s, aprovechando la relajación moral que caracterizaron estos años y las condiciones socio-económicas y políticas que permitieron el auge de esta práctica en diferentes regiones o localidades del país, como fue el caso de Yaguajay.

1.2 Condiciones socio-económicas y políticas para el desarrollo de la prostitución en Yaguajay

El contexto histórico determinado por acontecimientos significativos, tanto en el ámbito nacional como internacional fueron factores favorecedores al crecimiento de la economía cubana. En este sentido sobresale especialmente, el desarrollo de la II Guerra Mundial (1939-1945) y la inclusión de Cuba en la misma, como mercado abastecedor de materias primas.

Por constituir la industria azucarera el principal renglón económico del país se promovió la economía de diferentes territorios o localidades eminentemente azucareros como fue el caso de Yaguajay, en la búsqueda de su inserción y mayor nivel de competitividad en el mercado internacional. A ello respondía además la línea táctica “orientada por la dirección nacional de producir más para contribuir a la derrota del fascismo alemán y apoyar a la U.R.S.S (…)”44

Esto explica el hecho de que la mayoría de los obreros que existían en la localidad de Yaguajay en la etapa republicana trabajaran en los dos grandes centrales de la localidad: el “Narcisa” y el “Vitoria”. Generalmente estas personas eran de condición humilde y con los acontecimientos de la II Guerra Mundial su situación económica se vio más aliviada, teniendo en cuenta la alta demanda del producto a escala internacional y por el logro del pago del diferencial azucarero.

A esto se suma que por concepto de impuesto de guerra “el presupuesto nacional se había elevado a 90 millones de pesos (…) sobre que por esta razón se hizo un pequeño aumento de los sueldos a los empleados públicos.”45 Con estos acontecimientos aparecieron nuevas opciones de trabajo, que repercutieron en las mejoras de vida de los trabajadores y empleados públicos (Imagen 2), que crecieron de forma apreciable sobre todo en la década de los 40s.

Ilustra la situación, el hecho de que para el año 1944 “existían en Yaguajay en comercio de sedería La Moderna de Jesús Hernández; La Victoria de Los Fernández La Cubana de Bartolo López; Casa Yinés de Josefa Freedman; (…) y como fonda y posada la de Bernardo Varela; Hermanos Bonet y la de Antonio Vázquez” y otras. De víveres la Casa Importadora de Julio Font; Gabino Simón; José Cuan; Félix Sus; Bautista Planas (…).Hoteles, El Comercio de Manuel Ares; Plaza de Ramón de Orosa; Las Villas de Pedro Gándara (…)”46 Establecimientos que conjuntamente con la labor de los dos centrales “Vitoria”47 y “Narcisa” favorecieron el dinamismo económico de la localidad.

Representativo en cuanto a las mejoras económicas experimentadas por la localidad, fue la existencia de tres grandes almacenes, entre los que se incluían los de los centrales. Cuatro abastecedores de pescado, cinco carnicerías, dos carpinterías, un correo y un telégrafo, así como una compañía de electricidad, y dos ferreterías.48

Estos elementos favorecieron que se retomara con mayor fuerza la llegada de diferentes individuos desde diversas regiones y/o localidades de Cuba, sobre todo en tiempos de zafra azucarera. Como la mayoría eran del sexo masculino y con la intención de establecerse de manera temporal como fuerza de trabajo, una de sus características era que arribaban sin familias. Por eso y como a la par se estaba dando una migración femenina en busca de igual manera de servicios, las que terminaban en la mayoría de los casos prostituyéndose, a menudo los hombres solicitaban sus servicios.49

Asociado al crecimiento económico, también se presentó un incremento del número de inmigraciones de mujeres a la localidad, en busca de nuevas oportunidades de trabajo.50 Este flujo migratorio fue favorecido por los avances en los sistemas ferroviarios, partiendo de la existencia de un ferrocarril cuyo servicio público comunicaba a Yaguajay con el resto del país.51 (Imagen 3) Por este medio se trasladaron varias personas hacia Yaguajay, tanto hombres como mujeres.

Vinculados a la dinámica económica, que distinguió a la localidad de Yaguajay en esta etapa, también se experimentaron cambios en su vida política. Precisamente lo más representativo de la etapa corrió a cargo de las elecciones parciales de 1946, donde resultó electo candidato José M. Ruíz por parte del Partido Comunista52. La toma de posesión fue el 20 de octubre de 1946, por lo que se convierte Yaguajay en el segundo municipio de Cuba con un gobierno comunista, el primero estuvo en Manzanillo, donde fue electo Paquito Rosales, en 1940.53

Con la apertura de un gobierno de nuevo tipo, se imponía la necesidad de reestructurar la vida económica y social de Yaguajay. Por este motivo la alcaldía se enfrascó en cumplir con el programa presentado al pueblo yaguajayense. El mismo tenía entre sus puntos principales, “la honradez administrativa y la realización de obras sociales; así como la designación de parte del presupuesto municipal a la atención médica”.54 Con respecto a ello, fueron muestras fehacientes el cumplimiento del programa a través de un amplio plan de obras públicas. En tal sentido se destacaron la realización de obras como: la Carretera al central Narcisa, la pavimentación de las cuadras de la calle de Panchito Gómez y el puente de la carretera a Vitoria. De especial importancia resultaría la construcción de estas carreteras, partiendo de la necesidad de comunicación con los dos grandes centrales responsables del dinamismo económico experimentado por la localidad. Con ello los obreros que vivían en las afueras de la localidad podían viajar a la misma e incluso asistir a centros de recreación nocturnos. Entre estos se encontraba la “zona de tolerancia”. Además se crearon casas de socorro en Meneses y Mayajigua, y se ampliaron los servicios de medicina gratuita.55

Toda esta serie de transformaciones, partiendo de la creación de nuevas instituciones, resaltaron a la salud como uno de los problemas que más afectaban a la localidad de Yaguajay, a pesar de que contaba con la existencia de dos Médicos Cirujanos: Dr. F. Martínez Fraga y el Dr. Mario Ayala Pomares y con los servicios de los Drs. Luis Muro Bernal y Germán Valdés, este último Director del Hospital “Dr. Marrero”.56 (Imagen 4)

Sin lugar a dudas la alcaldía comunista de Joseíto Ruíz introdujo favorables cambios y transformaciones sociales que destacaron a la década del 40 como una de las más importantes en Yaguajay. Partiendo de esta serie de transformaciones sociales a gran escala sobre todo con el amplio plan de obras públicas, varios de los problemas que aquejaban la localidad fueron encontrando soluciones. Sin embargo otros fenómenos sociales como la lotería o la prostitución, que pudieron degradar a cualquier gobierno comunista, en especial este, segundo de su tipo en el país, fueron desatendidos, lo que les posibilitó afianzarse e incluso instituirse dentro de la sociedad civil de la etapa, como males sociales. Más que desatendidos era inevitable erradicar estos fenómenos sociales, aún con las características de un gobierno comunista, partiendo en el caso de la prostitución que su existencia data desde la propia humanidad. Ejemplo que viene a reafirmar lo antes señalado lo confirma la prensa local de la época consultada, que en ningún momento se mostró detractora ni favorecedora de la prostitución. Su tolerancia fue el resultado del tipo de infracciones y delitos que se ocasionaban a raíz de su existencia. No erradicarlos constituyó la razón por la que el prestigio del poder político se vio afectado.

A pesar de que el contexto nacional fue realmente propicio para el desarrollo de estos fenómenos sociales, hubo características propias tanto económicas como políticas que en determinadas regiones o localidades favorecieron su desarrollo en mayor o menor medida, a partir de que de forma general fueron los factores que más incidieron sobre ellos. Situación esta que respondía mayormente a las circunstancias en que la nación cubana vivía en aquellos años con la apertura de los llamados “Gobiernos Auténticos” de Ramón Grau San Martín y Carlos Prío Socarrás, a partir de que el desproporcional crecimiento económico en algunas ramas económicas, fue secundado por vicios asociados al ocio. En este caso sobresalían el juego y la prostitución.

En el caso de Yaguajay es válido destacar que la persecución, estuvo dirigida hacia el juego prohibido como le solían llamar las autoridades locales. Relacionado con este tipo delitos se aclara en un archivo judicial del año1950 que “(…) los soldados 1era. Pedro E. [Hernandez] y Marin, M.M y Sabal J. Ibáñez, de la localidad se encuentran en servicio Especial en la persecución del Juego Prohibido y Clandestinajes (…)”57.

Fue favorecedor a la propagación de estos males sociales en Yaguajay, la corrupción político-administrativa de los gobiernos de turno que se extrapoló al ámbito local, así como la apertura democrática que tuvo lugar en los años 30 y que se erigió como símbolo a favor de la relajación moral en la sociedad cubana. Las vías de comunicación a la localidad, como fueron la construcción de carreteras y el ferrocarril en buena medida fueron condicionantes que contribuyeron al auge de la prostitución. Por ambas vías se hizo más expedito el trayecto a la localidad tanto por hombres como por mujeres, sobre todo en tiempos de zafra, pero también los servicios de carretera hicieron posible la presencia de una variable cantidad de individuos que vivían en las zonas rurales en Yaguajay, entre ellos se encontraban los obreros de los centrales, quienes se convirtieron en los clientes más asiduos a las llamadas casas de citas y prostíbulos durante la etapa republicana, debido a la difusión de este fenómeno social en la sociedad cubana y especialmente en Yaguajay en las décadas del 40 y el 50.

1.3 Desarrollo de la prostitución en Yaguajay durante la República

En Yaguajay, como ocurrió en otros lugares, la prostitución se vino manifestando desde la Colonia58. No obstante sus antecedentes más inmediatos según consta en los estudios más generalizadores realizados sobre la localidad59, se encuentran en las salas de baile del Teatro Colonia Española. En él las mujeres bailaban desnudas sus obras de teatro sicalípticas frente a los hombres que llevaban luego para sus aposentos y con quienes tenían contacto sexual. Todo ello tenía lugar pasadas las 12 de la noche y concurrían las personas más relevantes de la localidad, tales como el Jefe de la Policía, Alcalde, Concejales y otros miembros del Ayuntamiento, así como comerciantes, propietarios, etc. Fue tan abiertamente descarado que decidieron trasladarlo a otro sitio más acorde con el vecindario, yendo a esa casa de la calle Carbó, hoy marcada con el No. 3860. Por esta causa se creó el teatro y academia de baile: “El Molino Rojo”, el cual pudo funcionar sólo dos años (1918-1920), clausurado durante el gobierno de Mario García Menocal.61 No obstante en el año 1924 aparecería un anuncio promocional en un periódico local del cabaret Vista Alegre.62 Muestra de cómo continuó en la sociedad de la época, el desarrollo de las actividades inherentes al esparcimiento y la relajación moral asociadas al oficio de la prostitución.

Con relación a ello en el periódico de principios del siglo XX de Yaguajay, que llevaba por nombre coincidentemente El Siglo XX63, ( Imagen 5) se dedicaba una columna a reflexionar sobre el problema de la ociosidad y los males que esta ocasionaba, entre los cuales se encontraba la prostitución. Refiriéndose a esto el autor anónimo aclaraba lo siguiente:

“La ociosidad es la fuente de todos los vicios” dice un antiguo adagio, y así vemos que el hombre sin ocupación [dá] sus primeros pasos por tan mala senda frecuentando la casa de juego, prostitución, y dedicándose [á] á todos estos vicios para hacer más llevadera, su misión de no hacer nada.”64

Más adelante en el propio artículo periodístico, se señalaba críticamente que: “Dado el primer paso son pocos los que vuelven al buen camino y como la vida de holgazán tiene más necesidades que la del hombre de provecho, de ahí que no se detenga y con el fin de obtener dinero para sus vicios se dedique [á] pescar incautos, [á] engañar, estafar, robar y hasta matar (…)”65

La prostitución se manifestó en la sociedad cubana del siglo XX, y en especial en la localidad de Yaguajay, de forma significativa. En este caso su afianzamiento fue de forma paulatina, con la apertura de numerosos establecimientos con este fin, sobre todo en el barrio La Loma, donde se constituyó una “zona de tolerancia”. Después de haberse beneficiado con la política de corrupción de los “Gobiernos Auténticos” en la década de los 40 en medio de la llamada guerra fría, dicha zona vio traspasadas sus fronteras territoriales y la manzana que comprendían las calles Yara, Roloff, Carbó y Serafín Sánchez entrada la década del 50 fueron trasferidas, llegando a invadir la prostitución lugares donde residían familias decentes.

En Yaguajay se alcanzó tal depravación, en especial en la década del 50, que aumentó el número de prostíbulos. Ello“(…) entronizó con respaldo y consentimiento de las autoridades, con todo desparpajo y depravación (…) distintos prostíbulos no ya sólo en la zona de tolerancia, sino también invadiendo lugares en que residían familias decentes, y en bares, sin ningún recato (…)”66 Por eso la “zona de tolerancia”, se convirtió en una zona proclive a conflictos, sobre todo con miembros de la Guardia Rural, quienes de momento perdían el control de la misma, por encontrarse relacionados con su existencia.

Resalta el hecho de que en la mayoría de las regiones del país donde apareció y se desarrolló la prostitución por lo general fueron en ciudades caracterizadas por su salida al mar, o sea ciudades portuarias. Por tanto el análisis de los móviles económicos, conjuntamente con la situación política de la época es lo que permite identificar las características propias que distinguieron este oficio en las diferentes regiones o localidades del país con respecto a Yaguajay. Por este motivo era en tiempos de zafra cuando más clientes visitaban los prostíbulos para disfrutar de los servicios que allí se prestaban y cuando mayor número de mujeres se acercaban a probar suerte en el viejo oficio.67

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1 Existen varios conceptos aplicables a la prostitución, no obstante la autora se afilia al siguiente pues responde a los propósitos de la investigación que nos proponemos realizar. Tomado de: Colectivos de autores. Código de Defensa Social y Ley de ejecuciones y sanciones. [La Habana]: Compañía editora de libros y folletos O Reilly Número 42, 1939, pág. 140

2 Martínez Riu, Antonio y Jordi Cortés Morató (1992). Diccionario Filosófico Herder. Barcelona, España. Empresa Editorial Herder s.a.

3 Ariés, Philippe y Georges Duby. Historia de la vida privada. El proceso de cambios en la sociedad de los siglos XVI – XVIII. [Madrid]: Editorial Taurus, 1994, pág 3

4 Michel de Certau. The Practice of Everyday Life. Cit. por Marial Iglesias Utset. Metáforas del cambio en la vida cotidiana: Cuba 1898- 1902. Ediciones Unión [La Habana], 2010, pág 17

5 Michel de Certau. The Practice of Everyday Life. Cit. por Marial Iglesias Utset. Metáforas del cambio en la vida cotidiana: Cuba 1898- 1902. Ediciones Unión [La Habana], 2010, pp.17- 18

6 Moreno Mengíbar, Andrés y Francisco Vázquez García. Poderes y prostitución en España (siglos XIV - XVII) El caso de Sevilla. Criticón. 1997.En Criticón No. 69. Pág. 33 – 49.

7 Moreno, Andrés y Francisco Vázquez. Historia de la prostitución en Andalucía. Sevilla, España. Fundación José Manuel Lara, 2004.

8 Rioyo, Javier. La vida golfa. Historia de las casas de lenocinio, holganza y mal vivir. [Madrid, Santillana], 2004,pág. 5

9 Céspedes y Santa Cruz, Benjamín. Estudio fisiológico descriptico de las pasiones humana (Memoria leída en la Sociedad Fisiológica Escolar en la sesión inaugural del curso 1876 á 1877 por el vice – presidente segundo de la misma el D. Benjamín Céspedes y Santa Cruz). [Madrid, España]: Imprenta de la Viuda de García y Compañía., 1876.

10 Céspedes y Santa Cruz, Benjamín. La prostitución en La Habana. [La Habana], 1888

11 Del Cueto, María G. El trabajo de la mujer en los bares. Bohemia, No. 49 Octubre 1957.Págs. 24 –29.

12 Fernández Robaina, Tomás. Recuerdos secretos de dos mujeres públicas. [La Habana]: Editorial Letras Cubanas, 1998.

13 Cañizares, Dulcila. San Isidro 1910. Alberto Yarini y su época. 2da edición [La Habana]: Editorial Letras Cubanas, 2006.

14 Barcia Zequeira, María del C. Mujeres al margen de la historia. [La Habana]: Editorial de Ciencias Sociales, 2009.

15 “… la sociedad había cambiado, (…) Ahora, meretrices y prostitutas, mujeres marginadas buscaban la forma de defenderse de los mecanismos judiciales e individuales que las expoliaban…”Barcia Zequeira, María del Carmen. Ob cit. Pág.74

16 Colectivo de autores. Apuntes Históricos de Yaguajay. 1945; Martínez Fortún y Foyo, José A. Anales y Efemérides de San Juan de los Remedios y su jurisdicción. [La Habana]: Imprenta Pérez Sierra y Compañía, a 1962 1930.y Martínez Fortún y Foyo, José A. Reseña Histórica del Término Municipal de Yaguajay (1930), de José A. Martínez Fortún y Foyo. Martínez Fortún y Foyo, José A. Datos sobre obras públicas en Yaguajay (1974). De Herminio Bello Escobar Monografía de Yaguajay (1980) y Cronología de Historia de Yaguajay 1513 – 1959 (1980); Colectivo de autores. Historia de Yaguajay (2007).

17 Esta constituye la principal novedad de la investigación.

18 El término de zona de tolerancia, se refiere al espacio físico que ocupaban una casa o varias casas o establecimientos donde se concentraban las prostitutas que ejercían su oficio. Generalmente fueron en lugares apartados y pobres. Esto responde a una disposición llevada a cabo por el gobierno de ocupación militar norteamericano en el propio año 1899. Además como el oficio de la prostitución solo era tolerado, se hizo común este nombre en los lugares donde se ejercía.

19 El término es utilizado a partir de la funcionalidad del establecimiento, a pesar de haberse inscrito legalmente como café-cantina.

20 Se trabajó además con otros métodos del nivel teórico y empírico como el método analítico-sintético el método iconográfico y el análisis de documentos auxiliados por la crítica histórica.

21 Nótese que en las polis griegas y en Roma la hetaira o prostituta sagrada, así como de la Vestal, eran consideradas figuras consagradas a los dioses.

22 “Breve historia de la prostitución”. On line: http://historicamente.wordpress.com/2008/06/20/breve-historia-de-la-prostitucion/

23 “La prostitución de las mujeres tuvo una línea de continuidad de la Colonia a la República, en ella se mezclaban estratos sociales y razas porque en el fondo una razón subsistía: no eran muchas las posibilidades de las mujeres para sostenerse económicamente cuando no las respaldaba un hombre.” (Tomado de: Barcia Zequeira, María del C. Capas populares y modernidad en Cuba (1878 - 1930). [Ciudad de La Habana]: Editorial de Ciencias Sociales, 2009,pág 277.

24 Colectivo de autores. Historia de Cuba. La Colonia. Evolución socioeconómica y formación nacional de los orígenes hasta 1867..Tomo I. Primera Parte Pp. 114, 115 y 116

25 Barcia Zequeira, María del C. Mujeres al margen de la historia. [La Habana]: Editorial de Ciencias Sociales, 2009,pág. 74

26 Barcia Zequeira, María del Carmen. Ob. Cit. Pp. 74-78.

27 Barcia Zequeira, María del C. Capas populares y modernidad en Cuba (1878 - 1930). [Ciudad de La Habana]: Editorial de Ciencias Sociales, 2009, pág. 178.

28 Barcia Zequeira, María del C. Mujeres al margen de la historia. [La Habana]: Editorial de Ciencias Sociales, 2009,pág. 73

29 Barcia Zequeira, María del C. Capas populares y modernidad en Cuba (1878 - 1930). [Ciudad de La Habana]: Editorial de Ciencias Sociales, 2009, pág. 178.

30 Diario El Criterio Popular. 1893.

31 “Algunos importantes colegas habaneros, han iniciado una enérgica campaña que aplaudimos, contra el desbordamiento de la prostitución, que ha invadido los lugares más transitados de aquella Capital y se exibe por manera descocada por todas partes.”( Ob. Cit. Pág. 487)

32 Ibídem

33 “Por esta razón el Sr. Galarreta (…) sostiene el criterio de prohibir en absoluto la prostitución clandestina por los males de todo género que produce(…)”(Ob. Cit. Pág. 879)

34 Barcia Zequeira, María del C. Una sociedad en crisis: La Habana a finales del siglo XIX. [La Habana]: Editorial de Ciencias Sociales, 2000, pág.112.

35 Barcia, Zequeira María del Carmen Ob. Cit Pág. 279

36 “El 32,4% de las prostitutas que existían en la Isla en 1899 trabajaban en la esfera de los servicios públicos o tenían alguna profesión, la mayor parte eran criadas de manos, lavanderas y planchadoras, costureras y tabaqueras.”(Ob. Cit. Pág. 101)

37 Barcia Zequeira, María del C. Capas populares y modernidad en Cuba (1878 - 1930). [Ciudad de La Habana]: Editorial de Ciencias Sociales, 2009,pág. 278.

38 Barcia Zequeira, María del C. Una sociedad en crisis: La Habana a finales del siglo XIX. [La Habana]: Editorial de Ciencias Sociales, 2000,pág. 113.

39 Barcia Zequeira.Ob. Cit, pág. 82

40 Colectivo de autores. Presencia femenina en Cuba. Luchas y representaciones. [Santiago de Cuba]: Editorial Santiago de Cuba, 2010. Otras denominaciones para las prostitutas eran, mujer de la vida, mujer de la vida alegre.

41 Colectivo de autores. Ob Cit, pág. 20.

42 Colectivo de autores. Ob Cit, pág.22.

43 Colectivos de autores. Código de Defensa Social y Ley de ejecuciones y sanciones. [La Habana]: Compañía editora de libros y folletos O Reilly Número 42, 1939. Pp. 139-140.

44 Colectivo de autores. Historia de Yaguajay. Volumen I Ediciones Luminaria. [Sancti Spíritus, Cuba], 2007, pág. 93.

45 Bello Escobar, Herminio. Cronología de Historia de Yaguajay 1513 – 1959. Inédito [Yaguajay. Sancti Spíritus, Cuba] ,1980, pág. 213.

46 Escobar Bello, Herminio. Ob. Cit, pág. 221

47 “Compañía productora de Azúcar de Yaguajay. Yaguajay, provincia de Santa Clara. Capacidad, 200, 000 arrobas de caña cada 24 horas.” (Tomado de: Las Villas”. Directorio Especial Clasificado del Término Municipal de Yaguajay, 1941).

48 “Las Villas”. Directorio Especial Clasificado del Término Municipal de Yaguajay, 1941

49 Criterio sustentado a través de cinco de las ocho entrevistas realizadas por la autora de la tesis.

50 Sandalio Rementería García, Yolanda Ariosa y J. Humberto Huisi Luna. Fondo Protocolos Notariales (Yaguajay). 1965, 1952- 1962 y de 1957-1967 1941

51 “(…) Este ferrocarril (…), fue denominado, en los comienzos de su existencia (…) “Ferrocarril de Yaguajay a Mayajigua”. Hoy se extiende desde Caibarién a Chambas (provincia de Camagüey), con unos ochenta kilómetros de vía estrecha en toda su extensión y además de otros ochenta kilómetros de desviaderos y ramales que se internan en las zonas cañeras del central Narcisa.” Las Villas. Álbum resumen-ilustrado industrial. Comercial, profesional, cultural, social y de turismo interprovincial. Directorio especial (clasificado) Compilado y editado por Editorial Cubana. L. Valdés Quesada, La Habana, 1941

52 “Para las elecciones parciales de 1944, y ya creado el PSP en Yaguajay, por segunda vez, se postuló como candidato-Raimundo López Martínez, y a pesar de que es derrotado(…) los comunistas lograron cinco concejales en el gobierno municipal; entre ellos a su secretario general José Ruíz Rodríguez, quien sería el candidato propuesto por el Partido en las elecciones de 1946.”(Colectivo de autores. Historia de Yaguajay. Volumen I Ediciones Luminaria. [Sancti Spíritus, Cuba], 2007,pág. 93)

53 Ibídem

54 Colectivo de autores. Pág.94

55 Colectivo de autores. Historia de Yaguajay. Volumen I Ediciones Luminaria. [Sancti Spíritus, Cuba], 2007, pp. 94-96.

56 “Demócrata”. Seminario Político defensor de los intereses del término Municipal. Noviembre 1942.

57 Audiencia de Santa Clara, juicio No. 771. Inicio: Delito: infracciones. Incisos 1 y 11 Decreto Ley 51 de 1934. Diciembre 1950.

58 Bello Escobar, Herminio. Cronología de Historia de Yaguajay 1513 – 1959. Inédito [Yaguajay, Sancti Spíritus, Cuba], 1980, pp. 149-150.

59 Una de las grandes carencias en la historiografía local es que se cuenta con muy escasos estudios referentes a Yaguajay. No obstante es de destacar la obra del ingeniero devenido historiador Herminio Bello Escobar, Cronología de historia de Yaguajay… donde se lleva a cabo un minucioso estudio sobre la localidad desde el año 1513. Elemento por el cual se puede defender la idea hecha alusión.

60 Bello, Escobar Herminio Ob. Cit Pág. 150

61 Bello, Escobar Herminio Ob. Cit Pág. 149

62 El Cuarto poder, Yaguajay. Julio 1924

63 El Siglo XX, periódico del municipio de Yaguajay (1903)

64 Ibídem.

65 Ibídem.

66 Bello Escobar, Herminio. Cronología de Historia de Yaguajay 1513 – 1959. Inédito [Yaguajay, Sancti Spíritus, Cuba], 1980,Pág. 249.

67 Francisco Antonio Betancourt Silva (alias Toño) cliente del prostíbulo y copropietario de una casa de citas o mujeres de la vida,Marido de Marina, dueña de una “casa de mujeres”. Entrevista histórica a profundidad. Abril 2010.

Fin de l'extrait de 46 pages

Résumé des informations

Titre
Prostitución en Cuba. La vida cotidiana en un prostíbulo
Auteur
Année
2012
Pages
46
N° de catalogue
V465887
ISBN (ebook)
9783668940291
ISBN (Livre)
9783668940307
Langue
espagnol; castillan
Mots clés
prostitución, cuba, vida cotidiana
Citation du texte
Zandra Rodríguez Carvajal (Auteur), 2012, Prostitución en Cuba. La vida cotidiana en un prostíbulo, Munich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/465887

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