En la IV Conferencia Mundial de la Mujer en Pekín (1995), la OMS reconoció la existencia de desigualdades de género en la salud, al tiempo que instó a los gobiernos a reducirlas. Los Estados miembros, entre los cuales España, han firmado desde entonces acuerdos internacionales en los que reconocen que el género es un determinante de la salud de las personas. La Declaración de Madrid (2001) reconoce que, debido a diferencias biológicas y a los roles de género, mujeres y hombres tienen diferentes necesidades, barreras y oportunidades en la salud. A esto, que es muy cierto en referencia a la estructura de los sistemas sanitarios, yo añadiría el hecho que también tienen distintas probabilidades (factores de riesgo) y mecanismos de enfermar, y además, por medio del fenómeno del sesgo de género en la praxis médica (sí, existe y está ampliamente reportado en la literatura ), también difieren en la forma de ser abordados diagnóstica y terapéuticamente por parte del sistema sanitario, encarnado en la figura de las y los profesionales médicos. Es sabido que las mujeres gozan de mayor esperanza de vida, pero también sufren más morbilidad, discapacidad y cronicidad; es decir, su calidad de vida es menor . Sabemos que, en parte, esto está relacionado con la relación diferencial que tienen hombres y mujeres con el sistema de salud. Las características y aprendizajes vinculados al género femenino en el sistema heteropatriarcal (docilidad, baja autoestima, dependencia, baja asertividad, falta de sororidad, conflicto con la competitividad…) y la mayor vulnerabilidad objetiva al maltrato (por parte de parejas, padres, hermanos, jefes…) aumentan la probabilidad de enfermar en las mujeres. Sin embargo, es muy importante comprender que una medicina sesgada perjudica no únicamente los individuos que se sitúan, en un hipotético sumatorio interseccional, a la periferia del poder; también puede resultar perniciosa para aquellos sujetos que se han tomado como referencia, como en el caso del sesgo de género podrían ser los hombres hetero y cissexuales.
Inhaltsverzeichnis (Tabla de contenidos)
- Contar los dientes: sesgo y perspectiva de género en medicina
- Vivir más, pero vivir peor
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- El estrés como factor de riesgo en la salud de las mujeres
- Las consecuencias del estrés en la salud de las mujeres
- Una medicina sesgada perjudica a todos
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- Sobreprescripción de pruebas diagnósticas y procedimientos
- Infradiagnóstico y tratamiento de síntomas y signos en patologías feminizadas
- La masculinidad heteropatriarcal como factor modulador en el proceso de enfermedad
Zielsetzung und Themenschwerpunkte (Objetivos y temas principales)
El texto explora el concepto de sesgo de género en medicina, analizando cómo la perspectiva de género puede proporcionar una comprensión más precisa y holística de la realidad. Se centra en las desigualdades de género en la salud, con especial atención al estrés y su impacto en la salud de las mujeres, así como a los desafíos que enfrentan los hombres en un sistema sanitario que ha privilegiado la perspectiva masculina. El texto también argumenta que una medicina sesgada perjudica a todos, no solo a los que se encuentran en la periferia del poder.
- Sesgo de género en medicina
- Desigualdades de género en la salud
- El estrés como factor de riesgo en la salud de las mujeres
- El sistema sanitario como reflejo de la sociedad patriarcal
- Las consecuencias de una medicina sesgada
Zusammenfassung der Kapitel (Resumen de capítulos)
El primer capítulo define el concepto de perspectiva de género y su importancia para la comprensión de la realidad. Se argumenta que una perspectiva de género puede ayudar a corregir las "dioptrías de machismo" que distorsionan nuestra visión del mundo, especialmente en el campo de la medicina.
El segundo capítulo analiza las desigualdades de género en la salud, reconociendo que las mujeres, a pesar de vivir más años, sufren mayor morbilidad y discapacidad. Se exploran las razones de estas diferencias, incluyendo la exposición a diferentes factores de riesgo y la influencia de los roles de género en la utilización de servicios de salud.
El tercer capítulo se centra en el estrés como factor de riesgo en la salud de las mujeres, destacando cómo la sociedad patriarcal genera estrés continuo para las mujeres. Se analizan los diferentes tipos de estrés que enfrentan las mujeres y su impacto en la salud física y mental.
El cuarto capítulo argumenta que una medicina sesgada perjudica a todos, incluso a aquellos que se han considerado como la norma. Se exponen las consecuencias del sesgo de género en la atención médica, como la sobreprescripción de pruebas diagnósticas y procedimientos para los hombres, y el infradiagnóstico de enfermedades en las mujeres.
Schlüsselwörter (Palabras clave)
Sesgo de género, perspectiva de género, desigualdad de género, salud de las mujeres, estrés, sociedad patriarcal, sistema sanitario, medicina sesgada, mixed-blessing of male gender.
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- Dra. Elisabet Tasa-Vinyals (Author), 2015, Contar los dientes: sesgo y perspectiva de género en medicina, Munich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/310794